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Let It Begin [Capítulo único].

Declaimer: Los personajes de Naruto NO son míos, pertenecen a Kshimoto, yo sólo los uso para crear esta historia, sin fines de lucro, con el único objetivo de hacer pasar un buen momento al lector.

Título: Let It Begin.

Sinopsis: Itachi Uchiha es un chico inteligente, tímido, pero sobre todo muy valiente. Esas tres palabras son con las que sus amigos suelen describir su personalidad. Lástima que toda su valentía se esfuma cuando está cerca Ino Yamanaka. La mujer más hermosa que han visto sus ojos, la joven de la cual está enamorado.

El nuevo amigo de Ino representará una amenaza para Itachi, es por eso que deberá reunir todo su valor y hacer algo al respecto.

Pareja principal: Itaino

Advertencia: Mundo alterno. Ligero cambio de personalidad.

Edades:
Itachi: 16
Ino: 18

Ino Yamanaka era capitana del equipo de voleibol femenil de la escuela. Y justo ahora, para alegría de Itachi, estaba practicando con su equipo.

El balón voló por arriba de la red a una gran velocidad, la única persona que observaba la práctica desde las gradas pensó que su amada no lo lograría, pero Ino siempre tenía una forma de sorprenderlo. La chica corrió a gran velocidad, dándole al balón un golpe con sus manos. Una de sus compañeras remató para lanzarlo de nuevo al otro lado de la red. 

El pecho de Ino se movió dentro de su sostén deportivo, Itachi logró ver todo con una gran sutil sonrisa en el rostro. El pecho de su amada era tan grande que sobresalía de su blusa. Sus largas y torneadas piernas blancas resaltaban por el diminuto short azul marino. Itachi Uchiha en serio amaba ese uniforme.

—¿Quieres una cubeta para la baba?— el rubio se sobresaltó al escuchar la voz de Shisui Uchiha, su mejor amigo. Llevó instintivamente una mano a su pecho, dónde su corazón no dejaba de latir por el susto que la recién aparición de su amigo le provocó.

—Me has dado un gran susto— Shisui sólo pudo sonreír divertido al verlo en ese estado. A su vista resultaba realmente gracioso.

—No es mi culpa que veas a Ino sin prestar atención a tu alrededor.

Ino dió otro gran salto, dando el golpe final al balón. El entrenador Gai sonó su silbato para terminar el encuentro. El equipo de la chica de sus sueños había ganado el encuentro. Desde las gradas, Itachi observó cómo todas las chicas la rodeaban para celebrar juntas su buena sesión de entrenamiento.

—Es imposible no verla— Itachi recargó sus codos sobre sus rodillas y dejó sus mejillas en sus manos. Admirando desde las distancia la belleza de la mujer que lo hacía suspirar. Se volteó de inmediato a ver a Shisui cuando notó que Hinata Hyūga señalaba en su dirección.

—Es sólo un chica más— Shisui negó con la cabeza, percatándose de que la Yamanaka caminaba hacia ellos.

—Ino es más que sólo una chica. Ella es linda, amable, inteligente, fuerte, decidida, disciplinada, talentosa— comenzó a enumerar la lista contando con los dedos de su mano.

—Hola Shisui-kun, Itachi-kun— el pelinegro dió un respingo en su lugar al escuchar a Ino, pasó saliva fuertemente antes de mirarla.

—¿Qué sucede?— Itachi entrecerró los ojos al notar la facilidad con la que se dirigía su amigo a la chica.

—Lamento molestarlos, sólo quería pedirte que le digas a Obito-sensei que Kakashi-sensei lo estará esperando a la salida. Para que lo ayude a revisar los exámenes— explicó la Yamanaka a Shisui sin dejar de sonreír, mientras Itachi intentaba no verla más de la cuenta.

—Está bien, se lo diré a Obito— accedió Shisui.

Ino asintió. Sus ojos azules se dirigieron después a los ojos oscuros de Itachi, las mejillas del adolescente se encendieron en cuestión de segundos.

—Las chicas y yo te agradecemos Itachi-kun— ella cerró sus ojos y sonrió, inclinando ligeramente su cabeza. El corazón del Uchiha saltó con ese simple gesto —Por venir a ver nuestra práctica siempre.

—N-no es na-nada, Ino-senpai— Itachi bajó la mirada para que no notara su rostro avergonzado. Sus manos las llevó a sus rodillas —M-me gusta el voleibol.

—Me alegro. Nos vemos después chicos—

La rubia se retiró bajando las gradas. Itachi y Shisui no apartaron la vista de sus caderas, que se movían de forma provocativa al caminar. Sin tener verdaderamente esa intención.

—¿Lo viste?— Itachi suspiró enamorado —Ella se fijó en mí. 

—¿Cómo no va a fijarse en ti si la sigues a todos lados?— preguntó usando su mejor aleado, el sarcasmo.

—Sabe mi nombre— el Uchiha cubrió su rostro, queriendo dar saltos de alegría pero sin hacerlo para no llamar la atención.

—Ino no te hará caso, ella es dos años mayor. Sin mencionar que es una de las chicas más bonitas de la escuela— diría que era las más bonita si su novia no fuera Sakura Haruno. Si ella lo escuchaba decir que le parecía que otra chica era más bonita, seguramente no le iría bien. Porque aunque Sakura no fuera a su misma escuela, conociendo como era su novia, seguramente se enteraría de alguna manera. Si no es que Itachi se lo decía —Es más de salir con chicos mayores. Con universitarios como mi primo Izuna o quizá alguien como Obito.

Itachi infló sus mejillas. ¿Qué tenían ellos que no tuviera él?, Tal vez la valentía de confesarle sus sentimientos. De pronto las palabras de Ino volvieron a sonar en su mente, preocupando a su corazón en el proceso.

—Por favor dime que Ino-senpai estaba diciendo la verdad— el Uchiha lo miró sin comprender —Que Kakashi-sensei si buscaba Obito. No quiero imaginar que es solamente es un pretexto para verse con mi primo.

Al pelinegro le recorrió un escalofrío sólo de imaginarlos juntos. Itachi estaba enamorado de Ino Yamanaka desde preescolar, cuando ella le salvó de unos niños que quisieron molestarlo, con el tiempo, al no ser capaz de confesarle sus sentimientos, Itachi encontró un nuevo trabajo, autoproclamandose su protector. Él se encargaba de alejar a todos los malos pretendientes de Ino. Gracias a su ingenio, su linda Ino jamás había tenido un mal novio. En realidad, jamás había tenido un novio. Al menos no uno que conociera. Por ese motivo la idea de que Obito estuviera detrás de Ino lo espantó. Itachi la amaba, pero sobre todo quería que ella fuera feliz sin salir lastimada. Obito Uchiha era un buen partido, se atrevería a decir que era perfecto para ella. No podría hacer nada para separarlos porque no sería correcto.

—Para ser sincero, si era un pretexto— Shisui sonó tan serio y convincente que Itachi le creyó —Ino se reúne con Obito en la biblioteca para hablar sobre como deshacerse de su acosador número uno.

A Itachi no le causó gracia el asunto —Idiota. No hagas esas bromas.

Shisui apenas y logró reír un poco, Itachi lo había dejado solo antes de que continuara burlándose de él.

—Itachi, no te molestes. Sabes bien que Obito solamente tiene ojos para alguien más— le gritó Shisui empezando a caminar detrás de su mejor amigo.

.

.

.

—Itachi-kun…

La sonrisa boba en el rostro de su hijo le causó cierta curiosidad. No imaginaba que podía estar soñando para verse de esa manera. 

—Itachi-kun…— Itachi abrazó con cariño a su almohada. Para ese momento, Mikoto ya comenzaba a reírse.

—Oh, Ino-senpai— la madre de Itachi se sorprendió al ver a su hijo besando con frenesí a su pobre almohada. No perdió la oportunidad de tomarle una foto con su celular antes de despertarlo. Como era su propósito desde que subió a su habitación.

—Itachi, es hora de levantarte— Mikoto tomó su sabana y la retiró por completo, dejando a su hijo con su pijama de siempre al descubierto.

—No, mamá— murmuró el chico —Si me duermo ahora podré recuperar mi sueño y besar a Ino-senpai.

—Deja de decir tonterías y ve a bañarte, se hará tarde— le dijo algo enfadada. Al ver que no estaba funcionando alzar la voz, Mikoto decidió mover más el cuerpo de Itachi para hacerle despertar —Se te hace tarde Itachi.

El pelinegro despertó de golpe, sobresaltado por el repentino ataque de su madre. Su corazón latía deprisa, no sabía si por el susto o por el sueño que estaba teniendo.

Al ver la hora en su reloj, Itachi comenzó a buscar su uniforme con desesperación. Mikoto aún no se retiraba de la habitación, viendo a su hijo ir y venir con los brazos cruzados. A Itachi nunca se le hacía tarde, era algo extraño que sucediera por primera vez.

—Debes decirme quién es esa tal Ino—

—Es una compañera de la escuela, Okasan— respondió su hijo, entrando al baño para iniciar con su rutina matutina.

Mikoto sonrió feliz, su hijo estaba enamorado de una chica. Su mente comenzó a crear miles de planes, como levantarse un poco más temprano y preparar una tarta, para que Itachi se la llevara a Ino. Mikoto tenía claro que primero se conquistaba al estómago que al corazón.

Su hijo salió del cuarto de baño con el uniforme puesto y el cabello húmedo, se sentó en la orilla de su cama para poder ponerse calcetines limpios y arreglar su peinado. Los zapatos ya se los pondría antes de salir, siempre solía dejarlos en la entrada de la casa. Mikoto buscó entre las cosas de su hijo un perfume y al no encontrar uno, corrió a la habitación que compartía con su marido para traer uno de Fugaku.

Itachi estaba saliendo de la habitación cuando Mikoto lo interceptó, rociando en él un perfume que lo hizo estornudar. 

—Este es de Fugaku. Mi favorito, por cierto— Itachi estornudó un poco, Mikoto tomó entonces su brazo para llevarlo a la planta baja de la casa.

—Okasan, puedo ir solo— susurró el chico nervioso. Mikoto lo soltó cuando llegaron al ramo que había en la entrada de la casa, el que Fugaku le había traído por su aniversario la noche anterior.

Mikoto tomó una gran cantidad de rosas y se las entrego todas a su hijo, atando las flores con el listón que siempre llevaba en el cabello.

—Haz tu mejor esfuerzo con esa chica— Itachi se sonrojó fuertemente. No podía creer que su madre creara un plan en tan sólo cinco minutos.

—S-sí.

Y ahora ahí estaba Itachi Uchiha, frente a su casillero en la escuela. Pensando si debería seguir o no el consejo de su madre. Ino era una chica muy atractiva, la había visto rechazar gentilmente a muchos alumnos de primero. Y lo peor es que él también era alumno de primero. Suspiró con frustración, estaba cansado de no poder encontrar valor suficiente para decirle sus sentimientos.

—¿Lo harás o no?— llamó su atención Shisui, cerrando su casillero y recargándose en el. 

—No lo sé, estoy muy nervioso— confesó sinceramente.

En el rostro de Shisui se formó una sonrisa burlona —No lo harás. Eres un cobarde cuando se trata de la Ino.

Itachi lo observó de manera desafiante. Le fastidiaba que Shisui siempre se burlara de él —¿A quién le llamas cobarde? —

—A ti, gallina.

El Uchiha apretó con fuerza el ramo de flores, ofendido por el insulto —Ya verás, le daré este ramo a Ino-senpai.

—¿Ah, sí?— inquirió Shisui, Itachi asintió decidido —En ese caso, estás de suerte. Ino se acerca.

El pelinegro volteó disimuladamente hacia atrás, encontrándose con la hermosa vista de Ino caminando en su dirección. La rubia pasó a su lado, cautivando a Itachi con el singular movimiento de su largo y sedoso cabello. Él respiró hondo antes de armarse de valor y llamarla.

—Ino-senpai— ella detuvo su caminar, Itachi la alcanzó caminando sólo un par de pasos.

—Ohayô, Itachi-kun— saludó ella con una sonrisa sutil en sus labios.

—Ino-senpai, y-yo quería— él bajó la mirada, totalmente apenado. Toda su valentía se había esfumado al verla tan cerca. Imaginar la sonrisa burlona de Shisui si regresaba con el ramo de rosas de nuevo le hizo continuar —Quería darte esto, senpai.

Ino tomó el ramo que Itachi le extendía, las rosas eran realmente hermosas. Parecían haber sido cortadas recientemente debido a su gran brillo. Se sonrojó sin poder evitarlo, aunque el color rojo de su cara era menor en comparación al de su compañero. Itachi regresó las manos a su costado cuando ella tomó las flores, esperando con anhelo y nerviosismo su respuesta.

—Gracias, son muy lindas— la Yamanaka no fue consciente de que todos los alumnos dejaron de caminar, todos esperando su respuesta. Itachi estaba comenzando su declaración, aunque Ino no lo comprendió —Feliz día de la amistad a ti también, Itachi-kun.

Itachi creyó caer en una especie de pozo sin fondo, un aura depresiva lo cubrió al escuchar la palabra amistad. Había olvidado que ese día era catorce de febrero, e Ino solía recibir ese tipo de "muestras" de amistad. Reuniendo valor nuevamente, Itachi llenó de aire sus pulmones. Llegó demasiado lejos como para darse por vencido tan pronto. Solamente tenía que decirle que esa no era una muestra de amistad, que en realidad quería decirle que le gustaba. Tal vez con suerte y le podía pedir una cita.

—Ino-senpai, e-en realidad, yo quería...

—Hey Ino, ¿Por qué este chico te regala flores?—

El Uchiha fue interrumpido por la voz de un alumno, uno que jamás había visto. El chico nuevo tenía el cabello medio largo, plateado y peinado hacia atrás, sus ojos eran morados. La camisa de su uniforme llevaba los primeros botones desabrochados, lo que revelaba un amuleto Jashin alrededor de su cuello. Las uñas de sus manos estaban pintadas de color verde oscuro, también llevaba un anillo en el dedo índice izquierdo. Algo que impresionó a Itachi fue el pequeño corte de su oreja izquierda. A simple vista parecía un pandillero.

—Por Jashin, ¿La pequeña Ino ya tiene novio?— se burló de ella el chico que fácilmente rebasaba la altura de Itachi.

—No, Itachi-kun sólo es amable. Ambos compartimos la pasión por el voleibol— explicó la chica, intentando apartar al hombre que rodeaba sus hombros con su brazo.

—En ese caso, piérdete mocoso— Itachi sintió el golpe en su frente antes de siquiera poder moverse. 

—¡Hidan!— Ino lo detuvo antes de que intentara algo más contra el chico que le regaló tan lindas flores.

—Está bien, sólo vámonos a clases— Itachi miró partir a Ino a lado de alguien completamente desconocido. La rubia se despidió de él con la mano y una tierna sonrisa.

Algunos de los compañeros de clases de Itachi se acercaron para darle palmadas de ánimo en la espalda.

—Ya será para la próxima vez, Itachi.

El Uchiha aún seguía desconcertado, fue Shisui quién lo sacó de su estado de confusión total.

—Despierta Itachi, es hora de ir a clases.

—¿Y quién es él?— preguntó el Uchiha, ignorando completamente lo dicho por su amigo.

—Es uno de los amigos de Izuna, a veces lo he visto en su casa. Su nombre es Hidan— comenzó a explicar Shisui —Supongo que acaba de llegar por algún intercambio.

—No me agrada, parece un pandillero. Tengo que proteger a Ino-senpai—

—No puedes intentar razonar con él como lo haces a los chicos de primero. Y es obvio también que no lo podrás intimidar a él—

—¿Qué sugieres?— Itachi por fin lo miró, y solamente lo hizo porque había perdido de vista a Ino y a su amigo.

—Se sincero, dile lo que sientes—

—Por favor Shisui, eso no será necesario—

.

.

.

Para la tercera semana, Itachi en verdad estaba considerando la idea de su mejor amigo. Era cierto que no podía razonar con él, por Dios, era el mismo Hidan quién atemorizaba a toda la escuela. Itachi lo había visto en repetidas ocasiones molestando a los de primero, Ino siempre llegaba antes de que el incidente terminara en un pobre chico sin dinero para el almuerzo. Eso sin dudas le traía problemas. No sólo tenía que lidiar con un sujeto que no dejaba de pasar el tiempo con su Ino, ahora también tenía que soportar a más de sus pretendientes de primero. Los chicos se enamoraban perdidamente de la Yamanaka cuando ésta acudía a su rescate. 

Aunque quería, Itachi no los podía culpar.

Muy a su pesar, y en contra de todos sus pronósticos. Itachi terminó pidiendo ayuda a su madre de nuevo. Mikoto le dijo lo mismo que Shisui, debía confesar sus sentimientos. Al final se terminó convenciendo de que era lo mejor, no tenía nada que perder. Bueno, sólo su dignidad si llegaba a ser rechazado. Pero nadie podría decir que no había sido valiente. Su madre le preparó esa mañana una pequeña tarta y galletas de avena, estas últimas por ser las favoritas de Ino. Itachi se volvió a llenar de la colonia de su padre y se dirigió a la escuela con total confianza. 

Para su mala suerte, Hidan no se separaba en ningún momento de Ino. Solamente lo hizo cuando ella entró a la biblioteca al final de las clases. Shisui lo animó a ir en busca de su amada, prometiendo cuidar la puerta para que nadie entrara a interrumpir. 

Itachi miró a Ino removiendo cosas en su mochila, no muy lejos de la segunda estantería de libros, a lado de las mesas donde estaban las computadoras. Después de una rápida mirada a la biblioteca, comprobó que estaban solos.

—Ino-senpai— ella dió un salto, como si ser nombrada le hubiera dado un gran susto.

—Itachi-kun, hola— saludó ella, un tanto incómoda. Algo de lo que el Uchiha no se percató.

—La estaba buscando senpai. Hay algo importante que debo decirle— Itachi pasó saliva fuertemente, de un momento a otro se había arrepentido de su decisión —No debes salir con Hidan, él es una mala persona para ti senpai.

Ino ladeó su cabeza confundida. Duró unos segundos de esa manera hasta que una risa pequeña escapó de su boca. Itachi se preguntaba, ¿Qué era tan gracioso?

—Descuida Itachi-kun, yo no saldría con Hidan. Él es mi primo— los ojos oscuros de Itachi se abrieron en total sorpresa —Uno demasiado lejano— aclaró la Yamanaka rápidamente. Hidan era esa parte de la familia con la que no le gustaba demasiado ser relacionada, eso debido a su actitud agresiva con los demás.

—Oh, bueno.

—Agradezco tu preocupación Itachi-kun, pero tengo algo que hacer y...—

—N-no, espera— él siguió escondiendo los regalos detrás de su espalda —Hay algo más.

—Dime—

—Y-yo— Itachi hizo una reverencia para entregarle la bolsa de papel donde guardaba lo que su madre preparó. Ino tomó la bolsa —Es para ti, senpai.

La azabache sonrió y comenzó a explorar el contenido de la bolsa, se emocionó al ver que se trataba de postres. 

—Muchas gracias Itachi-kun, precisamente hoy necesitaba algo dulce— ella le agradeció con otra sonrisa, una que logró derretir el corazón de Itachi. Ino dejó la bolsa a lado de su mochila después de embriagarse con el dulce aroma.

—No es nada…

—Ahora si me disculpas, realmente necesito estar sola.

—E-espera senpai. Eso no es todo.

—Itachi-kun— la chica se movió incómoda —¿Podemos hablar otro día?

—N-no, de-debe ser ahora— aseguró. Finalmente decidido a confesarle sus sentimientos.

—No es el mejor momento para hablar Itachi-kun— murmuró la ojiperla.

—¿Por qué?, Dime en qué te ayudo para que podamos hablar.

—No puedes ayudarme en esto— Ino bajo la mirada, avergonzada.

—Sólo dime Ino-senpai, quiero ayudarte.

Ino se sonrojó, intentó evitar la mirada de Itachi antes de hablar —Se trata de ese día del mes.

—¿Qué día?— preguntó inocentemente.

—Ya sabes, cuando a una mujer le llega la regla— susurró apenada. De verdad no quería estar hablando sobre eso con el chico que siempre era amable con ella.

—No entiendo— murmuró.

La Yamanaka suspiró cansada —Me ha llegado mi período— confesó, Itachi se sonrojó al darse cuenta de lo despistado que estaba siendo —Y mi falda se manchó por eso.

—Oh— fue lo único que logró pronunciar el adolescente.

—Se nota porque la falda es azul claro— Ino seguía sin ver a Itachi —Quería quitarme la blusa del uniforme para ponerla sobre mi falda, pero la mancha se nota porque mi blusa es blanca. No sé qué hacer. Esperaba que todos se fueran para pedirle a Hinata que regrese por mí.

Itachi se descolgó su mochila del hombro, comenzando a buscar su playera deportiva. Por error la había llevado ese día, cuando en realidad la clase de deportes la tenía mañana. La playera era color azul, así que probablemente le serviría a Ino. No importaba si se quedaba sin playera para la clase de mañana y recibía un castigo. Él prefería ayudarla.

—Tengo está playera, probablemente te sirva— ella asintió, agradecida por su acto tan amable. Itachi se acercó a ella, rodeó su cintura con sus manos y comenzó a atorar su playera en la falda de Ino. La rubia alzaba sus brazos para darle mayor facilidad.

Se separó de ella cuando por fin terminó, aunque no se separó demasiado de ella. Aún tenía a Ino a tan solo unos centímetros. El Uchiha liberó la tensión de sus hombros y soltó el aire que sus pulmones habían retenido. Estar tan cerca de Ino lo había dejado nervioso.

El tiempo pasó lentamente para los dos, perdiéndose en los ojos del otro. En un nuevo acto de valentía, Itachi la besó.

Ino quedó confundida cuando sintió los suaves labios de Itachi sobre los suyos, por un momento no comprendió lo que debía hacer. Su corazón comenzó a latir con fuerza, tan rápido que sentía como si quisiera salir de su pecho dando saltos de alegría. Se sentía tan bien, tan lindo. Decidió corresponder al beso, cerrando los ojos con lentitud y dejándose llevar.

Itachi le daba besos cortos y delicados, con toda la ternura que podía expresar. Ino lo seguía, comenzando a experimentar una serie de escalofríos en el cuerpo. Itachi colocó su mano en su nuca para atraerla más a él. Ino abrió un poco su boca, sorprendida por la repentina cercanía de sus cuerpos. El Uchiha aprovechó ese momento para introducir su lengua con timidez.

Las sensaciones en el cuerpo de Ino amenazaban con hacerla enloquecer. Era tan alucinante como mágico. Llevó sus dedos a jugar con los cabellos oscuros de Itachi. La mano masculina en su cintura la hizo gemir involuntariamente. Le avergonzaba estar usando su lengua para besar a un chico, más por el hecho de que sus movimientos eran muy torpes. Ninguno de los dos tenía experiencia. Era la primera vez que hacían algo como aquello.

Era su primer beso.

Ino fue la primera en separarse, pero no completamente. La mano en su cintura le impedía escapar.

—Me gustas, Ino-senpai— confesó por fin Itachi. Ella lo miró, sin saber que responder.

—Discúlpame, no me siento de la misma manera—

—No tienes que sentirte igual, sólo quiero que me permitas ganar tu corazón.

Ino sonrió, sabiendo que sería fácil para Itachi hacerlo. No habría beso que pudiera superar a ese. Nadie la haría sentirse de la misma manera.

—Está bien, acepto.

—¿Te gustaría tener una cita conmigo?— pidió el Uchiha tímidamente.

—Me encantaría Itachi-kun.

.

.

.

Notas de la autora:

• Puede contener errores ortográficos.

• Anteriormente ya había publicado esta historia con otra pareja, pero ahora la vuelvo a subir como un Itaino 💜

• La personalidad de Itachi ha tenido un cambio para hacerlo parecer más un adolescente jaja aunque él siempre me ha parecido alguien tímido 🐥

• Estoy trabajando para darles la actualización de "Dulce y Amargo" que les prometí, también para subir un nuevo capítulo de "¿Y si pido que te quedes?", donde por fin habrá un acercamiento entre Itachi e Ino ♥️

Dejen sus votos y comentarios 💖

Nos vemos en otra historia 👀❣️

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