Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

OO6 | VENGANZA

La noche había sido realmente molesta para Jungkook, a pesar de que estaba tan cansado que creyó que tendría el sueño pesado, pero por momentos se había despertado al sentir cómo Megan lo empujaba junto a los cojines al estirarse en la cama como si él no estuviese allí. Se sentía indignado al ver cómo ocupaba mayor lugar, provocando que casi cayera de la cama, por lo que debido a su molestia decidió también empujarla junto a los cojines, logrando que se despertara, pero en eso fingió dormir al escucharla reprochar.

Luego de haber pasado por esa situación más de dos veces por la madrugada, pudo dormir tranquilamente. En cuanto despertó y vio que nuevamente estaba en el borde de la cama, volteó molesto queriendo reprocharle a Megan, pero no la vio recostada, así que se sentó refregando sus ojos. Estaba realmente confundido, y al escuchar la puerta giró su cabeza encontrándose con Megan que estaba atando su cabello en una típica coleta como siempre lo llevaba.

—¿Dormiste bien? —preguntó divertida, intentando reprimir una sonrisa al verlo.

—No —respondió con voz profunda, aún refregando sus ojos y sintiendo sueño.

—Pues, no se nota —comentó riendo.

—¿De qué te ríes?

—Tu cabello —señaló todavía riendo, por lo que este pasó sus dedos rápidamente por su cabello ondulado que pudo notar que estaba alborotado—. Levántate que quiero bajar a desayunar.

Jungkook soltó un gruñido echándose hacia atrás al estar todavía exhausto, lo que le hacía arrepentir por completo de haber aceptado el trato y tener que estar compartiendo junto a la pelinegra, que comenzaba a detestar porque parecía siquiera dejarlo dormir tranquilo, y no quería que todas sus noches fuesen así ya que estaba seguro de que terminaría enloqueciendo.

—¡Vamos! ¡Levántate, Jeon! —exigió golpeando su rostro con un cojín de los que dividía la cama.

Jungkook gruñó molesto y la tomó rápidamente para luego lanzarlo bruscamente en la cabeza de la fémina que caminaba hacia la puerta de la habitación. Esta jadeó sorprendida al haber perdido el equilibrio por un momento porque el golpe había sido más fuerte de los esperado, por lo que volteó a verlo indignada y este abrió los ojos a la par al darse cuenta de lo que hizo impulsivamente.

—A-Ahora bajo —dijo con un ligero temblor en la voz mientras se levantaba.

Megan decidió bajar sin pensar en que Jungkook podría sentirse incómodo al hacerlo sin ella y encontrarse con su familia, pues además de que tenía hambre, también se había molestado con él por despertarla en la madrugada y ahora golpearla con el cojín.
Comenzaba a creer que no había sido para nada una buena idea estar ahí con él, porque antes se le hacía alguien agradable y con quien podía conversar, pero ahora comenzaba hasta molestarle su manera de ser y más el hecho de que pareciera divertirse al notarlo.

Había sido abrazada por su tía que se emocionó de volver a verla, ya que llevaba unas semanas allí mientras que su tío estaba ocupado con la empresa en Filadelfia. Y en ese momento se dio que cuenta que había echado de menos también estar allí, aunque siquiera pudo notar antes de que realmente echó de menos el ver a sus padres.

Mientras tanto, Jungkook salió del baño, llevando una camiseta blanca holgada con un estampado, jeans y zapatillas blancas, con su cabello cayendo desordenado por su frente, y al no ver a la pelinegra en la habitación, se frustró. Pues, ella parecía siquiera notar que sentía nervios al estar allí y que la necesitaba a su lado para que estos disminuyeran, por lo que a regañadientes salió de la habitación para dirigirse hacia las escaleras.

—¡Hey, JK! Despertaste —al escuchar esa voz, levantó la cabeza encontrándose con Wyatt, lo cual de cierta manera le alivió—. Parece que Megan se olvida de ti, ¿eh?

—Quizás —murmuró haciendo una mueca, pero al ver cómo este miraba su brazo tatuado, sintió el impulso de llevarlo detrás de su espalda, aunque al contrario, pasó su mano por este.

—Buenos tatuajes. Me gustan —comentó con una sonrisa—. Yo también tengo uno, pero no le digas a nadie.

—¿Por qué? —preguntó frunciendo el ceño y riendo.

—Porque a esta familia podría decirse que... les disgustan ese tipo de cosas —explicó haciendo una mueca, provocando que Jungkook dejase de reír y se tensara—. Bajemos que Megan está esperándote para desayunar.

Jungkook seguía intentando procesar las palabras, girando la cabeza para ver hacia la habitación al pensar en que quizás debía ir a buscar su chaqueta, pero al escuchar nuevamente la voz de Wyatt, decidió bajar no muy convencido.

Una vez abajo sus nervios comenzaron a crecer al entrar a la cocina junto a Wyatt, encontrándose con una mujer y un hombre que no conocía para nada, pero hablaban emocionados con Megan, la cual estaba sentada en el taburete riendo mientras desayunaba.

—Oh, ¡bajaste, cariño! —exclamó Georgia, por lo que este medio sonrió nervioso, escondiendo sus brazos tras su espalda mientras que Megan giraba a verlo—. Ven que te presento a mi hermana —dijo con una gran sonrisa, tomándolo del brazo—. Ella es Grace y él es su esposo Jayme. Les presento a Jeon Jungkook, mi adorado yerno.

—Mucho gusto, Jungkook —habló con una sonrisa dulce, Grace.

—¿Adorado? —preguntó arrugando el rostro, Megan.

—Sí, adorado, hija —respondió mirándola con el semblante serio por un momento, mientras que Jungkook aún tomando la mano de Grace, giró a verla con una sonrisa triunfante, lo que hizo que ella rodara los ojos.

—Oh, qué bueno al fin conocer el novio de mi sobrina. Esta familia se va agrandando cada vez más —mencionó satisfecho estrechando la mano de Jungkook—. Aunque, de todos modos, ya te he visto antes y quise saludarte, pero es mejor conocernos de esta manera...

Jungkook frunció el ceño al escucharlo, pues no sabía dónde podría haberlo visto, por lo que giró por un momento a ver a Megan que desvió la mirada, así que decidió volver a concentrarse en el hombre.

—Es un placer, señor...

—Llámame Jayme —lo interrumpió, por lo que el pelinegro asintió con una sonrisa—. Por cierto, ya que esta familia se agranda, a ver cuándo nos presentas una novia, hijo —giró a ver a Wyatt, el cual estaba sentado en un taburete a un lado de Megan.

—Aún no conozco la indicada, papá.

—Si sigues esperando que Olivia algún día se enamore de ti, envejecerás solo, Wyatt —mencionó su madre, provocando que este la mirase indignado.

—¡Has tocado una fibra sensible en mí, mujer! —exclamó llevando la mano a su pecho mientras Jungkook intentaba reprimir la risa.

—Siéntate para desayunar —ordenó la pelinegra, por lo que este obedeció.

—¿Quién es Olivia? —indagó el pelinegro, tomando la taza de café que estaba frente a él, para así darle un sorbo.

—Es la hermana del primer novio de Me...

—¡Cállate! —lo interrumpió rápidamente.

—¿Qué? ¿Primer novio? —interrogó curioso, escuchando a los tíos y madre de la pelinegra conversar animadamente.

—No es nada. Olivia es su primer amor desde que tiene consciencia, pero jamás se enamoró de él porque es un idiota —explicó mirando amenazante a su primo, el cual rodó los ojos.

—Sólo tiene malos gustos.

—Si tú lo dices.

Jungkook decidió ignorar la manera en la que comenzaron a pelearse por lo bajo, Megan hasta llegando a pellizcar disimuladamente su pierna, lo cual lo hizo chillar, aunque cuando sus padres miraron, este sonrió inocentemente. El tatuado tan sólo estaba concentrado en tomar su café y comer sus waffles, pues sentía que nunca había comido unos tan deliciosos, lo cual hizo que al halagarlos su suegra sonriera de manera dulce porque era quien se había encargado de prepararlos con crema y frambuesas.

Megan al notar cómo parecía estar ganándose a su madre, le hacía estresar aunque sabía que era lo mejor porque finalmente no tuvo problemas con que pudiese descubrir que, en realidad, no le gustaba para nada los hombres. Pero es que Jungkook al comenzar a molestarle, le estresaba todo lo que hiciera, a pesar de que estaba ayudándola.

—Por cierto, gracias por esperarme para bajar y desayunar —murmuró inclinándose hacia su lado, Jungkook.

—No te lo mereces...

—Si estoy aquí...

—Oh, ¡lo olvidé por completo! Pero detesto ir a ese mercado —mencionó Georgia—. No sé qué haré para el almuerzo...

—Lo siento por entrometerme, pero si quiere podemos ir con Megan al mercado —intervino rápidamente, Jungkook, llamando la atención de todos.

—Cállate —ordenó por lo bajo y pellizcando su muslo, por lo que Jungkook intentando no gemir de dolor y de no borrar la sonrisa para que no notaran que algo sucedía, apoyó la mano sobre la de Megan, tomándola con algo de fuerza logrando escuchar un pequeño quejido de su parte.

—¿En verdad me harían ese favor? —preguntó ilusionada.

—No...

—¡Claro que sí! —asintió rápidamente.

—Oh, ¡genial! De paso sirve para que mi hija te enseñe un poco cómo es Stowe —comentó con una sonrisa—. Iré por la lista. Ahora vuelvo.

La mujer salió emocionada de la cocina, al igual que Grace y Jayme que decidieron salir a tomar un poco de aire fresco al jardín, por lo que Jungkook giró a ver a Megan, la cual lo miraba amenazante y apartó bruscamente la mano.

—Tranquila. No acudas a la violencia, Baker.

—¿Tu forma de llamarle es por el apellido? —preguntó riendo, Wyatt.

—Es muy tierno, ¿verdad? —se cruzó de brazos mirando con cinismo a Jungkook.

—El especial lo dejamos para privado, ¿no es así? —sonrió falsamente, pellizcando su mejilla, lo que hizo que ella sintiese su rostro enrojecer y su primo soltase una risotada.

—Bien, ¡mucha información! —exclamó levantándose, pero cuando pensaba en marcharse, Georgia entró a la cocina con una lista en su mano.

—¡Aquí traje la lista!

Jungkook al ver la larga lista, abrió los ojos a la par para luego ver a Megan que se cruzó de brazos haciéndole entender porqué no había querido aceptar, por lo que ahora se reprochaba a sí mismo por haber querido ser más amable con su "suegra". Ella comenzó a explicarle qué era lo indispensable, por lo que este intentaba recordar mientras asentía, hasta que la mujer acabó de hablar y ambos jóvenes se levantaron.

—El mercado está como a media hora de aquí —mencionó con una media sonrisa—. Estoy segura de que llegarán a tiempo para el almuerzo.

—Perfecto. ¿Vamos? —giró a ver a Megan, la cual seguía con el semblante serio.

—Vaya...—la mujer tomó el brazo tatuado de Jungkook, el cual no pudo evitar tensarse mientras que la fémina suspiraba.

—¿Tus padres estuvieron de acuerdo con que te hicieras ésto? —preguntó arrugando el rostro.

—Mamá, no empieces...

—Es que no es nada sano para su cuerpo...

—¡Te lo dije! —canturreó Wyatt, que luego presionó por un momento sus labios.

—Y-Yo...

—Ya, déjalo, mamá —ordenó tomando el brazo del pelinegro, colocándose en frente—. Es su cuerpo, así que puede hacer lo que quiera.

—Pero no es una buena imagen...

—¿Para quién? ¿Para ustedes? —cuestionó frunciendo el ceño—. Lo conocí así, con esos tatuajes y piercings que para ustedes no da una buena imagen, pero eso hizo que llamara más mi atención. Queda más lindo ante mis ojos —sonrió—. Ahora tomaré a mi novio tatuado, y nos iremos al mercado por ti, así que, se acabó la conversación.

Sin más, la joven tiró del brazo de Jungkook que todavía intentaba asimilar la situación, principalmente, las palabras dichas por la pelinegra que parecía realmente estresada.

















(...)














Una vez en el coche mientras ella iba indicándole donde quedaba el mercado, y escuchaban música, Jungkook seguía algo tenso, por lo que por momentos masajeaba su nuca. El silencio podía estar siendo algo incómodo, pues Megan seguía cruzada de brazos haciéndole ver que todavía parecía molesta, mientras que él detestaba ahora la forma en que Georgia podía llegar a verlo, porque hasta minutos atrás se le hacía agradable y le gustaba saber que estaba ganándosela. Pensaba en que quizás al padre de la fémina, ahora tampoco le agradaría, por lo que comenzaba a sentirse demasiado inseguro.

—Oye... Gracias —habló por lo bajo, girando por un momento la cabeza para verla cómo miraba por la ventanilla. Ella al escucharlo giró a verlo frunciendo el ceño.

—¿Por qué?

—Por defenderme, no lo sé —se encogió de hombros—. Pero gracias por no permitir que tu madre siguiera hablando mal de los tatuajes que llevo.

—No le hagas caso. Se te ven bien —dijo intentando restarle importante.

—Así que... ¿Eso y mis piercings te llamaron la atención de mí? —preguntó divertido, provocando que ella rodara los ojos.

—No lo arruines, ¿sí?

—Está bien, pero casi me creo que verdaderamente te parezco lindo —comentó riendo.

Megan por más que intentó reprimirlo, soltó una ligera risa negando repetidamente con la cabeza, para luego ambos volver a concentrarse en el camino, pero esta vez con un silencio más cómodo. Jungkook llegaba a tararear algunas canciones que pasaban, lo cual ella no le prestaba para nada atención porque miraba el pueblo, provocando que se sintiese algo tensa y deseara más que nada volver a Filadelfia.

Al llegar al mercado, Megan le entregó rápidamente un carrito, lo que hizo que este quisiera reprochar porque no quería para nada llevarlo, pero ella se apresuró a caminar, así que no le quedó más que seguirla a la vez que sacaba la lista del bolsillo de sus jeans para leerla.

—Tengo hambre —comentó Jungkook, mientras la seguía con el carrito y ella miraba a su alrededor.

—No llevamos ni una hora desde que desayunaste.

—Pero no terminé de hacerlo —refutó mientras ella cargaba salsa de tomate.

—Pues, lo habrías hecho si no te hubieras ofrecido a venir al mercado.

—Oye, ¡tengo que ser amable con mi suegra!

—¿Y ya ves de qué te sirvió? —cuestionó girando a verlo con una ceja alzada, por lo que él hizo una mueca desviando la mirada.

—¿Ahora tampoco le agradaré a tu padre? —preguntó inseguro, provocando que ella suspirara.

—Se olvidarán pronto de eso —aseguró notando cómo él no parecía muy convencido—. A ellos lo que les importa es que al fin cumplí con presentarles un novio, así que no hay nada malo en mí.

—Que te gusten las mujeres no quiere decir que haya algo malo en ti —recalcó provocando que ella tuviese que reprimir una sonrisa—. Por cierto, mañana es viernes, así que...

—Oh, carajo...—masculló cubriéndose el rostro con una caja de fideos, lo que hizo que Jungkook arrugara el suyo.

—¿Ahora qué haces, subnormal? —preguntó desconcertado, ganándose una mala mirada de su parte. Jungkook se inclinó hacia adelante pudiendo divisar a unos pocos metros a una joven de cabello corto y oscuro, estatura baja y delgada—. ¡¿Es por ella?! —alzó la voz a propósito.

—¡Cállate, imbécil! —murmuró histérica, golpeando su brazo, provocando que este soltase una risotada.

—Entonces, habla. ¿Qué rayos te sucede?

—Ella es la hija de la mujer que fue mi profesora de matemáticas —comenzó a explicar mientras este la miraba desinteresado.

Ajá, ¿y? ¿Cuál es la parte interesante?

—Si me dejaras hablar, imbécil —espetó ganándose otra risilla de su parte, pues adoraba verla perder la paciencia por su culpa—. Que esa mujer me odiaba porque era notable lo lesbiana, pero... resulta que su hija y yo nos besamos en una fiesta —confesó con una sonrisa mientras Jungkook abría los ojos a la par.

—¿Y la volviste lesbiana o qué? —preguntó divertido, ganándose otro golpe de su parte—. Ya, ¡que es broma!

—La última vez que vine, supe por mis padres que su madre la echó de su casa al saber que es bisexual y estar de novia con una chica.

—¿Qué rayos les sucede a las personas...? —este quiso seguir hablando, pero al notar cómo Megan la observaba con una sonrisa, frunció el ceño—. Oye, que tienes novio —recalcó tomándola de la barbilla para obligarla a que lo mirase—. No puedes mirar a alguien más frente a mí. Soy celoso.

—Cállate —apartó de un manotazo su mano—. Lily siempre fue tan hermosa.

Jungkook rodó los ojos pensando en cómo hacía dos días parecía llorar por Thea, pero ahora se encontraba casi babeando por otra joven, lo cual se le hizo algo ridículo. Pensaba así, hasta que fijó más su mirada en aquella pelicorto, sorprendiéndose cuando pudo ver su rostro, pues comenzaba a darle la razón a Megan sobre la belleza de aquella joven.

—Me acercaré...

—¡¿Qué?! ¡¿Qué haces, idiota?! —preguntó histérica tomándolo del brazo.

—Acabo de confirmar que tienes razón sobre que es hermosa, así que me presentaré —respondió simple.

—¡¿Estás loco o qué?! ¡Te conté que yo la besé!

—¿Y qué? Yo puedo ser el amor de su vida y estoy perdiendo el tiempo aquí peleando contigo.

—¡No te atrevas! —advirtió apretando el agarre mientras este la miraba con una sonrisa desafiante—. Vinimos aquí a comprar, así que vamos a apresurarnos para llegar al almuerzo. Hazme el favor de buscar la leche mientras yo termino aquí.

Jungkook la observó desconfiado, por lo que ella suspiró cruzándose de brazos, pero decidió obedecer y caminar hacia la dirección contraria para ir a otra sección, lo cual hizo sonreír triunfante a Megan. Al ya no seguir viéndolo, volteó a ver a la joven que se acercaba mirando a sus lados sin reconocerla.
La pelinegra inhaló y exhaló intentando calmar los nervios y tomó su carrito para también acercarse, fingiendo no verla.

—¿Megan? —al escuchar su voz, giró a verla fingiendo sorpresa.

—¡¿Lily?!

—No me esperaba para nada volver a verte por aquí. ¿Cómo estás? —preguntó con una sonrisa.

—Oh, tan sólo vine unos días por el aniversario de mis padres —explicó haciendo una mueca—. He estado bien, tan sólo algo estresada por la Universidad, pero ahora disfrutando de las vacaciones aquí —intentó sonreír, aunque le salió más una torcida—. ¿Y tú?

—He estado con algunos problemas, pero ahora parece estar todo resolviéndose, así que estoy mejor.

—Oh, si quieres hablar...

—¡Hasta que te encuentro! —exclamó una voz masculina, provocando que Megan se tensara, más al sentir cómo un brazo pasaba por sus hombros—. Tenemos que buscar la leche para el bebé, mi amor.

—¿Mi amor? ¿Bebé? —preguntó desconcertada, provocando que Megan riera nerviosa.

—Qué mal educado que soy. Me presento, soy el novio, Jeon Jungkook —habló estirando su mano mientras la miraba con una sonrisa.

—Lilian Smith —estrechó su mano, aún mirando confundida a Megan, la cual parecía todavía procesar lo que estaba sucediendo.

—¿Bebé? ¿Tienes un bebé, Megan? —preguntó nuevamente mientras Jungkook asentía repetidamente todavía sonriendo.

—¿Cierto que sí, amor?

—¡Claro! —masculló apartando bruscamente el brazo del pelinegro—. Un bebé grandote y fuerte.

—¿Qué...?

—Es sólo que le gusta que le diga bebé —aclaró sonriendo falsamente, mirando amenazante a Jungkook que parecía intentar reprimir la risa.

—Bien, fue un gusto conocerte, Lilian, pero con mi novia debemos ir a buscar mi leche —mencionó pasando nuevamente el brazo por los hombros de la pelinegra—. Tenemos que llegar para el almuerzo, así que no más retrasos. Vamos.

—Adiós, Lily.

—F-Fue un placer volver a verte. Adiós, Megan —medio sonrió, mirándolos confundida.

Ambos voltearon para volver a caminar, Jungkook llevando el carrito con una mano y Megan parecía temblar de impotencia, ya que Lily sabía que era lesbiana, por lo que ahora verla junto a un joven era todo una sorpresa.

—¡¿Qué rayos fue eso?! —cuestionó histérica.

—Eso fue por tu traición —explicó por lo bajo apretando su hombro con la mano—. Creí en ti y no dudaste en apuñalarme por la espalda.

—¡Ella era mi crush a los diecisiete, Jungkook! —exclamó apartando bruscamente su brazo.

—Y yo podría ser el amor de su vida, pero ahora como nos conocimos por tu traición, eso no voy a saberlo —refutó provocando más su enojo—. Ya, tengo hambre, así que vamos a apresurarnos.

Megan sólo suspiró frustrada intentando mantener la calma, sin notar cómo Jungkook intentaba reprimir una risilla al verla de esa manera. Pues, este había encontrado la góndola de leche, pero comenzó a pensar en que Megan podría aprovechar distraerlo, por lo que no dudó en apresurar su paso para volver a donde estaba, dándose cuenta que tuvo razón en desconfiar de ella, así que había decidido vengarse un poco.

—Estás comenzando a desagradarme, Jungkook —advirtió sin siquiera mirarlo por su enfado.

—Aprenderás a quererme, lo prometo —aseguró mientras se acercaban a donde estaba la leche, por lo que Megan tomó dos botellas para dejarlas en el carrito mientras él la observaba divertido al notar que se molestaba más por sus palabras.

—Créeme que ahora es más probable que aprenda a odiarte.

—Y tú créeme cuando te digo que las personas siempre terminan queriéndome. No pueden evitar caer ante mis encantos —replicó con una sonrisa y le guiñó el ojo, intentando reprimir la risa cuando la vio rodar los ojos—. Tú también lo harás.

—En tus sueños. Sigamos antes de que acabes por completo con mi paciencia
—suspiró arrebatándole la lista para voltear y caminar.

—Mañana vas a tener que fingir quererme todo el día —mencionó divertido con una sonrisa.

¡Hola!

¿Creen que ya puedan empezar a llevarse mejor? ¿Ya quieren leer lo que va a ser el festejo de aniversario? Ese capítulo debo decir que me emociona por algunas cositas jujuu

Lamento si no fue tan interesante, tampoco quiero que pase ciertas cosas muy rápido porque no es algo que a mí me guste leer ni tampoco escribir. Prefiero en este tipo de historias poder desarrollar mejor las relaciones.

Desde ahora quiero avisar que no sé si pueda actualizar el sábado que viene porque no tengo nada escrito, aunque sí tengo las ideas para ese, pero estoy estudiando para el examen del viernes además de que tengo otras historias en emisión jajsjs

En fin, espero que igualmente les haya gustado, si es así no se olviden de votar y comentar

¡Nos leemos pronto!

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro