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O18 | ARRIESGARSE

Jungkook gruñó apoyándola contra la pared, apegando más su cuerpo al de ella mientras su lengua comenzaba a recorrer su cavidad bucal. Megan parecía apretar más el agarre mientras con su otra mano sus dedos se enterraban en el pecho de él y sus piernas parecían temblar. Este podía sentir el nerviosismo que expresaba y no sólo por los movimientos torpes de su lengua, sino también por su cuerpo, lo que se le hacía aún más excitante en ese momento, y con su brazo libre la tomó de la cintura con más fuerza.

El pelinegro no podía evitarlo. Llevaba días intentando reprimir aquel deseo que tan sólo parecía aumentar.

La necesitaba.

Jungkook estaba necesitándola en todos los sentidos y de todas las maneras posibles.

No podía pensar con claridad cuando había bebido de más y se sentía tan embriagado con su sabor, con la forma en la que correspondía a su beso intenso y húmedo. La apretaba entre sus brazos, succionando su labio inferior, escuchándola soltar un quejido que tan sólo pareció provocarlo más, lo que hizo que luego lamiera aquella zona sensible para volver a invadir su boca con la lengua, acariciando la suya.

El deseo que sentía iba volviéndose más intenso, queriendo poder cumplir todos los escenarios imaginarios que había estado creando su cabeza. Quería poder tener su cuerpo desnudo pegado al suyo, poder acariciar cada centímetro de su piel, por lo que llevó una de las manos a su cintura, levantando su camiseta, acariciando su cálida piel y sintiendo cómo se estremecía.

Estaba tan cegado, queriendo poder controlar el impulso de arrancarle la ropa en ese mismo instante y enterrarse profundo en ella.

Jungkook estaba tan duro en ese momento, que no dudó en hacérselo notar.

Mordió su labio inferior, apegándose más, haciéndole sentir su erección, buscando frotarse para así aliviarse un poco, pero las manos empuñadas que estaban sobre su pecho, se abrieron empujándolo con una fuerza que hizo que se tambaleara. Jungkook al lograr estabilizarse, abrió los ojos de par en par, levantando la cabeza mientras intentaba recuperar el aliento, reaccionando a lo que había hecho cuando vio a la pelinegra con su mano empuñada cubriéndose los labios y sin ser capaz de mirarlo.

—¿M-Megan...? —su voz salió temblorosa y débil—. Megan...

Ella no pareció ser capaz de hablar ni tampoco de mirarlo al comenzar a caminar rápidamente hacia la puerta para salir.

—¡Espera! —alzó la voz, acercándose de manera torpe a la puerta, pero sólo pudo ver cómo ella salía hasta de la habitación dando un portazo—. Mierda, ¿qué carajos hice?

Jungkook suspiró llevando las manos a su cabeza, tirando de su cabello con fuerza ante la frustración y miedo que comenzaba a invadirlo intensamente.

Megan apresuró el paso por el pasillo  hasta que vio, a pesar de la poca claridad, la puerta blanca de la habitación donde estaba quedándose su primo, por lo que empuñó las manos sintiendo cómo su corazón golpeaba con fuerza contra su pecho y hasta respirar se le dificultaba.

Inhaló y exhaló intentando así mantener la calma, para luego darle unos toques a la puerta. Pudo escuchar un golpe y a su primo soltar unos insultos, pero finalmente abrir la puerta mientras refregaba uno de sus ojos, llevando una camiseta gris lisa y unos pantalones negro de algodón.

—¿Qué haces aquí? Estaba a punto de dormirme —habló molesto.

—Hazte a un lado —ordenó llevando la mano a su hombro para apartarlo y así entrar.

—¿Qué...? Pero ¿qué carajos haces?

—Hoy dormiré aquí —informó acercándose a la cama para así correr las mantas del lado donde dormiría.

—¡¿Qué?! ¡¿Y eso por qué?! —alzó la voz—. Ve a dormir con tu falso novio o a la otra habitación que dejaron libre mis padred. No me molestes a mí.

—No quiero estar sola —confesó avergonzada, bajando la cabeza.

—¡Entonces, ve a dormir abrazada a tu falso novio!

¡Shh...! —llevó el dedo índice a sus labios, volteando, logrando ver por la poca claridad que entraba desde la ventana, la silueta de su primo que estaba frente a la cama—. ¿Acaso quieres que te escuchen mis padres, estúpido?

—Ya, pero ¿por qué no te vas a dormir con él? —indagó frustrado.

—P-Porque no —balbuceó nerviosa.

—Sucedió algo, ¿no es así?

—¿Q-Qué podría suceder?

—No lo sé. Te lo estoy preguntando a ti, tonta —se acercó tomando asiento del otro lado—. ¿Qué sucedió?

Agh... nada —mintió frustrada—. Sólo está demasiado ebrio, y no quiero dormir con él.

—Haré como que te creo —asintió dándose por vencido—. Busca entre mi ropa y ve a cambiarte así no duermes incómoda.

—Está bien. Gracias —murmuró levantándose. 

Megan se acercó al mueble donde abrió los cajones para buscar una camiseta y unos pantalones, para luego comenzar a caminar hacia el baño.

—¡Ja! Se cree que puede engañarme

Lo había escuchado murmurar antes de que entrara al baño, lo que hizo que volteara a verlo por un momento, decidiendo ignorarlo al encender la luz y cerrar la puerta. Megan se preguntaba cómo era que le resultaba tan fácil para su primo notar que mentía, además que parecía hasta adivinar lo que pudo haber sucedido, lo que hacía que los nervios la invadieran.

Al haberse cambiado, lavó su rostro con agua fría esperando que eso la ayudara con lo tensa que se sentía, pero al observarse en el espejo abrió los ojos a la par al notar que sus labios estaban enrojecidos e hinchados, más que nada el inferior que sentía demasiado sensible.

En ese momento los recuerdos empezaban a invadirla, por lo que soltó un suspiro bajando la mirada hacia el lavabo donde estaba su ropa doblada y sobre esta su celular. Rápidamente decidió tomarlo para así distraerse hasta que pudiera volver a la habitación y su primo no notara su tensión, aprovechando para intentar indagar y que ella soltara todo. Pero al ver que tenía un mensaje de Heather, sus latidos comenzaron a acelerarse mientras los nervios la invadían.

Heather

Mañana hacemos una fiesta en
mi casa y obvio están invitados.

Dime que vendrán.

Quiero verte, así que no pienses
en faltar, Meggy.

¿Qué carajos significaba? ¿Por qué tan sólo lograba confundir su cabeza y hacerle creer que tenía esperanzas? Pero eso en vez de aunque sea alegrarla, hacía que se alterara muchísimo más.

Suspiró dejando el celular nuevamente sobre su ropa, llevando una mano a su rostro mientras mordía su labio inferior, lo que provocó que soltara un gemido de dolor y llevara los dedos a este que sentía demasiado sensible. Eso la llevaba a recordar la manera en la pudo sentir cómo Jungkook la besaba, llegando a succionarlo en varios momentos y morderlo antes de que rompiera el beso, pareciendo como si realmente hubiera esperado bastante tiempo poder besarla de esa manera.

Megan estaba realmente confundida en ese momento.

No sabía qué era lo que quería sentir o lo que debería sentir. Lo único que sabía es que estaba sintiendo demasiado y eran cosas diferentes, logrando identificar algunas, negando otras, pero también buscando reprimir otras.
Sentía que estaba ahogándose en emociones y contradicciones, lo que estaba frustrándola demasiado.

—Carajo, carajo, carajo...—masculló cubriéndose el rostro con ambas manos—. ¿Por qué demonios dejaste que te besara?











(...)









Al día siguiente la tensión no les permitía respirar, Megan hasta sentía cómo su corazón golpeaba con fuerza contra su pecho y mantenía la mayoría del tiempo su cabeza gacha o se cubría los labios con la mano con temor a que pudieran notar lo que sucedió por la noche, ya que seguía sintiendo el inferior sensible y hasta hinchado. Mientras tanto, Jungkook sentía su corazón encogido y no dejaba de verla por momentos, preguntándose cómo pudo haber sido capaz de dejarse llevar por sus impulsos de esa manera. Y, por último, estaba Wyatt, el cual mantenía por ratos una sonrisa de picardía al mirar a ambos, y no dejó de hablar en el almuerzo con sus tíos, como tampoco durante la tarde, emocionado por la fiesta que habría a la noche.

Y una vez que la noche llegó, Jungkook condujo hacia la casa de Heather que era donde sería la fiesta, mientras que Megan le indicaba, sintiéndose algo dolido de que no lo mirara como él a ella, pero a la vez aliviado que por lo menos le hablara. Wyatt fue en el asiento trasero, teniendo algo que hablar como siempre, pero eso no parecía ayudar para nada a desaparecer la tensión porque hasta a él sentía que se le dificultaba respirar, aunque era una situación que se le hacía hasta divertida. Pues, algunas sonrisas se dibujaban en su rostro y le gustaba poder mirar a ambos e intentar adivinar lo que podían estar pensando.

—Bien, llegamos...—comentó quitándose el cinturón, Megan.

—¡Al fin voy a poder respirar! —exclamó ganándose una mirada de confusión por parte de ambos, Megan volteando a verlo y Jungkook mirándolo con el ceño fruncido por el espejo retrovisor.

—¿Respirar?

—Por Dios, no se hagan —negó con la cabeza mientras abría la puerta, aliviado de sentir cómo el aire entraba—. Por favor, si van a follar, háganlo de una vez, porque la tensión cuando uno está cerca de ustedes es realmente insoportable. Ahora los dejaré solos para que hagan lo que quieran y les inventaré alguna excusa a los demás. De nada.

—¡¿Qué...?! —chilló Megan cuando él cerró la puerta, para caminar entre los demás coches hacia la casa.

Megan estaba realmente indignada por aquel comentario de su primo, sin poder creerse para nada que lo hiciera como si fuera algo normal y no provocara nada en ella y Jungkook, el cual sentía su rostro arder y no podía evitar preguntarse si acaso aquella tensión de la que hablaba Wyatt, era por el deseo que existía dentro de él.

—¡¿Puedes creer las estupideces que dice?! —preguntó soltando una risa histérica, sintiendo cómo los nervios iban en aumento—. ¡Voy a matar a ese idiota! ¡Juro que...!

Tenía toda la intención de escapar de la situación, bajándose con la excusa de querer atacar a su primo, aunque eso en parte era cierto, pero la verdad era que prefería escapar más que nada de Jungkook y aquellos nervios tan intensos que le causaba, impidiéndole pensar con un poco claridad, por lo que era mejor estar con sus amigos y distraerse. Pero, sintió cómo una mano rodeaba su muñeca, provocando que sintiera cómo sus órganos parecían retorcerse, detestando más que nada todo lo que estaba haciendo en ella que era algo realmente inesperado, lo que provocaba extrañar más que nada la tranquilidad que la invadía cuando estaba a su lado.

No quería aquel cambio. Lo odiaba.

—Espera, Megan.

—¿Q-Qué...?

—Necesitamos hablar, ¿no crees?

—No... no creo que sea el momento. Vinimos a una fiesta, así que deberíamos...

—Megan, por favor, sabes que esto ya se está volviendo insoportable —refutó frustrado.

—Está bien —musitó volviendo su visión hacia el frente, deseando poder ignorar los latidos de su corazón.

—Lo siento —murmuró con la mirada perdida.

Megan sentía una confusión por grande al no saber con exactitud el porqué la había besado de esa manera y el porqué de esas palabras. Y por más que ella se decía que era por el alcohol, por estar ebrio, necesitaba una explicación que viniera de su propia boca, para así poder estar cómoda a su lado y que su cabeza volviera a estar en paz en cuanto a él. Quería poder desaparecer aquellos pensamientos de una vez para no seguir torturándose.

—¿Sólo dirás... eso? —preguntó por lo bajo mientras Jungkook la miraba de reojo.

—¿Necesitas una explicación?

Megan asintió sin siquiera mirarlo, pero siendo todavía observada por Jungkook que soltó un pequeño suspiro, pensando en cómo podría decirlo porque hasta notaba cómo jugaba con sus dedos en un intento de mantener la calma.

—Sabes que bebí de más...—ella volvió a asentir mientras él seguía intentando pensar, frustrándose consigo mismo—, y... siempre cuando bebo de esa manera, provoca que yo me...

—¡Ya entendí! ¡Ya entendí! —exclamó histérica, lo que en otra situación podría haberlo hecho reír, pero ahora tan sólo bajó la cabeza mientras se masajeaba la nuca en un intento de desaparecer la tensión.

—Bueno, fue solamente por eso que actué así.

—Entonces, ¿no sientes nada por mí? —se atrevió a girar la cabeza, conectando sus miradas, notando cómo él parecía sorprenderse—. Lo siento si es algo realmente estúpido, pero por mi cabeza pasaron tantos pensamientos que...

—No —la interrumpió desviando la mirada—. Somos amigos, Megan.

Jungkook sentía cómo su pecho se oprimía, y tragando con dificultad volvió su mirada a ella, notando cómo el alivio se reflejaba en su mirada clara, bajando la cabeza mientras un pequeño suspiro escapaba de sus labios.

Realmente Megan sentía un gran alivio al escuchar su respuesta, y eso dolía demasiado para Jungkook, pero mientras la miraba se preguntaba, ¿cómo podía culparla? ¿Cómo si ella siquiera parecía conocerlo lo suficiente para darse cuenta de todos los sentimientos y emociones que tenía que reprimir, y más cuando la tenía en frente?

Jungkook sabía perfectamente que no podía culparla porque desde un principio Megan le dejó en claro que tanto en el amor como en lo sexual, su preferencia era hacia las mujeres, y que su corazón ya estaba ocupado por alguien más. Simplemente, su corazón fue demasiado ingenuo al creer que podría haber alguna mínima posibilidad, y ahora no sabía qué hacer con ese sentimiento tan intenso, temiendo que no fuera algo temporal.

—Oh, ¡qué alivio, por Dios! —exclamó cubriéndose el rostro.

Jungkook bajó la cabeza, soltando una risa amarga mientras intentaba ignorar el dolor en su pecho, porque sentía cómo hasta su respiración se volvía pesada y su garganta comenzaba a arder.

—Vaya, tu manera de decirlo...

—¡Entiéndeme! Creí que había perdido tu amistad —explicó golpeando su brazo—. Me habías asustado, idiota.

—No lo harás —aseguró mirándola con una pequeña sonrisa—. Sigues teniendo mi amistad y la tendrás siempre, Megan.

Al escucharlo, Megan lo sorprendió al abalanzarse sobre sus brazos, apoyando parte de su rostro en el pecho de él, aferrándose con fuerza.

—Te quiero, Jungkook —murmuró aferrándose con más fuerza.

Él sentía que se le dificultaba respirar por la manera en que lo apretaba, pero aun así, pasó los brazos alrededor de ella, correspondiéndole, dejando un beso en la coronilla de su cabeza.

—Te quiero más, Megan.

Tenía que buscar la manera de desaparecer aquellos sentimientos porque no podía permitirse perder su amistad, cuando notaba que Megan realmente tuvo miedo de perderlo de esa manera. Y debía empezar aceptando que ella solamente lo veía de esa manera.

Era solamente un amigo para Megan. No importaba lo doloroso que pudiera ser para él, debía cumplir ese papel. Amigo.












(...)










Megan entró más relajada a la casa de Heather al ya haber aclarado toda la situación con Jungkook, sabiendo que seguirían siendo amigos y que él no tenía ningún otro tipo de sentimientos hacia ella, por lo que las comisuras de sus labios seguían elevadas en una pequeña sonrisa. Pero, a su lado se encontraba un Jungkook que intentaba fingir una, todavía con aquellas palabras que soltó la pelinegra resonando en su cabeza, sin poder desaparecer la presión en su pecho y el pensamiento que debía buscar la forma de desaparecer aquel sentimiento.

Megan al ver cómo Freddie se acercó rápidamente a Jungkook, el cual fue abrazado y sonrió comenzando a conversar animadamente, volteó al escuchar un chillido.

—¡Megan, hasta que entras! —exclamó pasando el brazo por sus hombros, Judy—. ¡Heather, ya llegó quién tanto esperabas!

Al escucharla, giró a verla confundida por eso, hasta que al volver su mirada hacia el frente, pudo divisar a la rubia acercándose con una pequeña sonrisa que podía notar rápidamente que parecía tímida. En ese momento, Megan detestaba aquellas luces de colores, porque quería saber si realmente era timidez lo que sentía en ese momento y sólo podría saberlo si es que sus mejillas lucían sonrosadas como siempre que se encontraba en una situación que provocaba eso. Pero a la misma vez se decía que tenía que quitar aquella idea de su cabeza, ya que quería poder desaparecer de una vez esa pequeña esperanza que aún conservaba de poder ser correspondida, además de que no entendía porqué podría provocarle timidez cuando llevaban tantos años conociéndose y siendo mejores amigas. No era una desconocida y sus sentimientos no eran nada correspondidos, así que se decía que debía pensar con claridad por más que le gustaría no tener que seguir rompiéndose el corazón a sí misma, ilusionándose, para luego tener que ver cómo Heather miraba a Asher como tanto le gustaría que la mirara a ella.

—Hola, Meggy.

—¿Así que me esperabas?

—¿No es obvio? —preguntó bajando la cabeza por un momento, Megan volviendo a preguntarse porqué parecía actuar tímida—. Creo que te lo dije por mensaje.

—Oh, sí, tienes razón, pero no creí que fuera tan cierto —soltó una risilla.

—¿Y Jungkook? —frunció el ceño, buscándolo con la mirada—. ¿Está aquí?

—Sí, está con Freddie. ¿Por qué lo buscas? —examinó intentando ignorar cómo la inquietud se instalaba en su pecho.

No quería volver a sentir celos, ocasionando otra discusión con Jungkook. Mucho menos ahora que estaban bien y se sentía cómoda a su lado.

—Pero ¿está bien? —indagó desconcertándolo.

—¿Qué? ¿Por qué me preguntas eso?

—Oh, es que Wyatt nos dijo que se iban a tardar en entrar porque Jungkook no se sentía muy bien —explicó Judy.

Abrió los ojos a la par, recordando sus palabras antes de bajar del coche.

«Por favor, si van a follar, háganlo de una vez, porque la tensión cuando uno está cerca de ustedes es realmente insoportable. Ahora los dejaré solos para que hagan lo que quieran y les inventaré alguna excusa a los demás. De nada»

El tan sólo pensar en que eso pasaba por la cabeza de Wyatt, que creía que la tensión que tuvieron hasta minutos atrás ella y Jungkook era algo sexual, provocaba que se estremeciera.

Eso era algo imposible.

«Maldito idiota» pensó recordando a su primo.

—Jungkook ya se siente mejor. No se preocupen —asintió regalándoles una sonrisa tranquilizadora.

—Oye, te maquillarte, Meggy —Heather se acercó más, llevando la mano a su barbilla, lo que provocó que abriera los ojos a la par—. Recuerdo que lo hiciste en la fiesta de compromiso de tus padres. Se me sigue haciendo extraño.

—¿M-Me veo mal? —preguntó insegura, por lo que ella soltó una ligera risa.

—¡¿Cómo vas a creer algo así?! ¡Te ves linda, Megan! —intervino Judy.

Megan por más que la escuchó, la ignoró por completo porque no era una opinión que realmente le importara escuchar en ese momento. En cambio, se concentró en aquellos ojos grandes y verdes que parecían mirar cada centímetro de su rostro, provocando que los latidos de su corazón se aceleraran, y más al notar cómo las comisuras de sus labios se elevaban y dejaba notar su perfecta dentadura blanca.

—Te ves muy bonita, Meggy —aseguró acariciando su barbilla por un momento antes de apartar su mano, desviando la mirada rápidamente, mientras que Judy la observaba arrugando ligeramente la frente.

—Deberíamos buscar una bebida para ti, Megan.

Ella ni siquiera era capaz de escuchar a Judy o interesarse un poco, porque no podía dejar de observar boquiabierta a Heather, la cual seguía sin ser capaz de mirarla.

—Yo iré un momento con Asher. Ya vuelvo con ustedes —informó antes de comenzar a caminar, alejándose.

—Ven. Vamos por algo de beber.

Judy la tomó del brazo, dirigiéndose hacia la cocina mientras iniciaba una conversación, pero los pensamientos de Megan estaban siendo invadidos por la rubia y su extraño comportamiento con ella.

«No te crees ilusiones otra vez, estúpido corazón» pensaba mientras seguía a Judy, detestándose a sí misma por no poder cumplir con su palabra de deshacerse de esa pequeña esperanza que seguía manteniendo.











(...)









Jungkook se encontraba junto a Wyatt, Freddie y Jaeden, bebiendo y conversando animadamente, agradeciendo que Asher y Elliot estuvieran con su grupo manteniéndose alejados de ellos, ya que no quería que pudieran arruinar más su noche luego de la situación que había tenido con Megan. Por esa noche ya había tenido más que suficiente para perderse por ratos en sus pensamientos y continuar llevando aquella presión en su pecho, así que estaba seguro de que si pasaba por otra situación que pudiera alterarlo, acabaría rompiendo en llanto, pero por la frustración porque sus emociones estaban comenzando a sobrepasarlo.

Ni siquiera sabía cuándo había sido la última vez que había llorado, así que no quería que esa noche y con Megan ahí, acabara haciéndolo.

Le dio un gran sorbo a su botella de cerveza, escuchando cómo Freddie se inclinaba hacia él para hablarle, por lo que asentía fingiendo escucharle, pero su mirada estaba fija en alguien. Mantenía distancia de Megan, pues ambos preferían estar en distintos grupos, con quienes más se llevaban, aunque este se sorprendía cada vez que ella se acercaba buscando saber si estaba bien. Eso era algo que antes jamás se lo hubiera esperado, pero ahora quizás no era tanto una sorpresa desde que le había dicho que quería ser su amigo, porque había notado un gran cambio en ella, aunque seguía habiendo otras que le molestaban y prefería ignorar. Pero, a pesar de mantener la distancia, recordándose porqué era lo mejor, no era capaz de apartar su mirada de ella.

Jungkook por momentos sonreía al verla divirtiéndose, bebiendo y hasta bailando en otros. En esos recordaba cuando solía verla a lo lejos en el Club, algunas veces queriendo poder acercarse porque estaba seguro de que se divertiría también, y en otras preguntándose porqué Taehyung la dejaba beber, ya que si lo hacía de más terminaba en una situación embarazosa aunque ella no lo viera así.
Y ahora que comenzaba a recordar eso, no podía evitar extrañar esos momentos, queriendo poder regresar. Pero lo que no sabía para nada es que si era porque disfrutaba de verla o porque no tenía aquel sentimiento clavado en su pecho, ya que ni siquiera la consideraba una amiga.

Megan Baker, en ese tiempo, simplemente, era alguien que llamaba su atención y que disfrutaba de sus pequeñas conversaciones.

Era alguien que hacía que sus sábados en el Club fueran más entretenidos.

Y ahora se encontraba viéndola junto a Judy, Heather y Olivia. Su mirada por momentos recorría su cuerpo, fijándose principalmente en el short negro que llevaba, enseñando sus largas piernas pálidas, concentrándose en sus gruesos muslos y su trasero, hasta que se daba cuenta a lo que estaba haciendo y sintiendo.

«¿En qué momento me volví un adolescente hormonal?» se preguntaba sintiendo la inquietud invadirlo, detestando la forma en que la veía.

—Y cuando creímos que no había nadie que pudiera hacerle competencia a Jaeden sobre estar tan enamorado, llegó Jungkook —comentó llamando la atención, Freddie.

—¿Qué...?

—Hermano, a pesar de tenerla la sigues mirando como Wyatt mira Olivia —palmeó su brazo mientras Jaeden soltaba una risotada y Wyatt lo miraba con picardía, provocando que los nervios lo invadieran—. ¿Cómo puedes seguir mirándola de esa manera? Hasta mi corazón se derrite al verte tan enamorado.

—¡Lo estás avergonzado, Freddie! —exclamó golpeando su brazo, Jaeden—. Déjalo tranquilo. Sólo es alguien que está verdaderamente enamorado.

—Qué suerte tiene Megan, ¿eh?

—Ya, Jungkook y Wyatt reaccionen de una vez.

—¡Traeré más cervezas! —informó Jaeden.

—¡No! Yo no puedo beber más —habló confundiéndolos, Jungkook—. Al menos por un rato, así estoy bien.

Jungkook comenzaba a creer que por los pensamientos que estaba teniendo, lo mejor era dejar de beber por un rato antes de que volviera a perder el control como pasó la noche anterior, porque no estaba dispuesto a arruinarlo todo otra vez con Megan, y ahora sí dejar en evidencia sus sentimientos hacia ella.

Agh... se ve tan bien con él —escuchó hablar a Wyatt, el cual luego le dio un gran sorbo a su cerveza.

—Ya, idiota, deja de sufrir que es deprimente hasta para mí aunque no esté pasando por eso —reprochó dándole un golpe con la mano abierta en su nuca, provocando que este soltara un quejido de dolor para comenzar a sobar aquella zona—. Hablemos de otra cosa. ¿Ya saben cuándo regresan a Filadelfia?

Huh... creo que el lunes o martes.

—¡Antes se que se vayan tenemos que ir al parque de diversiones! ¿Qué les parece mañana?

—Es una buena idea. Tenemos que ir —asintió emocionado, Wyatt.

—Sí, supongo que sería divertido.

Le dio un último sorbo a su cerveza, dirigiendo su mirada nuevamente hacia donde estaba Megan, dándose cuenta que Heather ya no estaba con ellas. Fue demasiado fácil para él notar dónde estaba la rubia porque Megan miraba hacia esa dirección, y aunque estaba dándole la espalda, podía imaginar aquella expresión de dolor con la que siempre solía mirarla cada vez que Heather estaba con Asher.

«Mírame a mí, Megan»

«Si tan sólo te fijaras en mí, podrías obtener todo lo que deseas de Heather, y hasta más»

Jungkook se frustraba hasta consigo mismo por tener aquellos pensamientos, por lo que decidió volver su concentración a lo que hablaban Wyatt, Freddie y ahora Jaeden que se acercó con nuevas botellas de cervezas, la cual el pelinegro rechazó al haber acabado la suya y sentir que era mejor dejar de beber por un rato.

Al escuchar unos gritos y risotadas, fijó su mirada hacia ese lugar de donde provenían, notando que Asher que estaba junto a Heather, envolviendo el brazo en su cintura, reía mientras le gritaba animándolo a Carter que tomaba la botella de licor que le ofrecía Sebastian. Jungkook rodó los ojos pensando en que acabarían ebrios y esperaba que eso no fuera un problema si lo hacían Elliot y Asher. Pero su mirada terminó fijándose nuevamente donde estaban Megan, Olivia y Judy, sorprendiéndose de que la pelinegra estuviera mirándolo también.

Ella comenzó a caminar hacia su dirección y, en el instante en que la vio, un suspiro tembloroso escapó de sus labios mientras su corazón latía en exceso.

—¿Qué hacen? ¿Se divierten? —preguntó sonriente, lo que fue algo sorprendente para el pelinegro que muy pocas veces la veía sonreír de esa manera, ya que parecía ser bastante insegura, sin saber en absoluto cuánto él adoraba ver aquel espacio entre sus paletas.

—Wyatt no porque sigue mirando hacia donde no tiene que mirar —respondió Freddie.

—¿Todavía sigues siendo tan masoquista cuando está Olivia? —negó con la cabeza mirándolo en modo de desaprobación.

—Ustedes no lo entienden....

—Tú...—miró a Jungkook que abrió los ojos a la par mientras ella extendía la mano—, ven conmigo.

—¡Oh, sí! Mejor llévatelo —soltó una risilla, Wyatt—. No se qué le hiciste en el coche, prima, pero ahora no deja de mirarte como si esperara...

—Cállate —masculló empuñando su camiseta, haciéndole inclinar hacia adelante, Jungkook—. ¿Acaso quieres morir?

—¿Es broma? —al ver la mirada amenazante de Jungkook, tragó con dificultad, dirigiendo la suya a Megan que parecía estar reprimiendo la risa—. ¡Es broma! ¡Es broma!

Wyatt parecía haberse asustado por la reacción de Jungkook, el cual sentía su rostro hervir y su respiración pesada por el enfado.

—Ya, ¡quiero seguir manteniendo a mi primo con vida, así que ven conmigo, Jungkook!

Ella volvió a tomar de la mano a Jungkook, tirando del agarre para comenzar a caminar mientras él intentaba calmar la vergüenza, convenciéndose de que si ella no dijo nada al respecto era porque no le creía para nada a su primo.

Se acercaron a donde se encontraban Nathan y Mila bailando mientras bebían, al igual que Isaac y Olivia que lo había obligado mientras que Judy se acercó a Elliot que estaba con Asher, Heather, Carter, Sebastian y Luca.
Jungkook estaba concentrado en Megan, la cual llevaba una botella de cerveza en su mano y se colocó frente a él, notando que parecía algo nervioso mientras masajeaba su nuca, lo que la hizo soltar una risilla.

—¿Estás bien?

—Sí, claro. ¿Por qué no lo estaría?

Sonrió a medias, intentando mostrarse convencido con su respuesta, aunque había comenzado a inquietarle algo. Eso era el hecho de haber deseado que ella lo mirara, pero cuando lo hizo y se acercó, pareció no gustarle. Estaba teniendo un debate mental consigo mismo y sus emociones, ya que por una parte le molestaba el hecho de que fuera una segunda opción porque Heather estaba con Asher, mientras que la otra parte se emocionaba ante el hecho de que haya pensado en él y lo buscara.

Pero, de todas maneras, ¿acaso podía considerarse una segunda opción cuando a Megan ni siquiera le gustaban los hombres?

Era demasiado complicado para él, pero decidió hacer esos pensamientos a un lado y concentrarse en disfrutar el momento que estaba teniendo con Megan, conversando con ella. En ese momento sentía que había tanta magia en aquellos ojos oceánicos y en la manera en que lo miraban, que podía jurar que estaba descubriendo cada uno de sus secretos en su mente.
El tan sólo pensarlo lo ponía de los nervios porque quería guardar su verdad bien oculta, para que jamás pudiera descubrir todo lo que provocaba en él. 

—¡Judy, ten! —exclamó enseñándole la botella de cerveza que llevaba, al verla pasar.

—¿Por qué...?

Megan la ignoró volviendo su concentración a Jungkook que tenía la frente levemente arrugada al no comprender su comportamiento, mientras ella soltaba una risilla y Judy se encogió de hombros volviendo con su grupo, dándole un sorbo a la cerveza al todavía tener más de la mitad.

—¿Por qué me miras así? ¿Realmente estás bien?

—¿Cómo te miro?

—Raro, no lo sé. Como me mirabas en el Club cuando bebía —respondió volviendo a reír, pasando las manos por sus hombros—. Dime qué te pasa.

—¿Bebiste de más? —examinó alzando una ceja.

—Sólo un poquito —aseguró con una sonrisa de inocencia.

—¿Qué es "poquito" para ti?

Hmm... reírme de estupideces, pero ser consciente de lo que hago.

—Está bien. Espero que así sea, porque si noto que te pones como en el Club, te cargaré hasta el coche y te llevaré a casa
—advirtió con el semblante serio, por lo que ella abrió los ojos a la par por la sorpresa y luego soltó una risotada.

—¡¿Te imaginas si mi madre me ve en ese estado?! Creo que me echa —soltó otra risotada, inclinando su cabeza hacia atrás mientras se sostenía con más fuerza de los anchos hombros de Jungkook, el cual intentaba reprimir la sonrisa, tomándola de la cintura por si estaba mintiendo acerca de su estado—. Si así fuera, tú tendrías que venir conmigo y conducir de nuevo hacia Filadelfia. Seguramente llegaríamos cerca del amanecer, así que tendrías que quedarte en mi departamento por el cansancio, pero como ya no habría excusas que duermas conmigo, te haría dormir en el sofá —asintió mirándolo con una gran sonrisa de satisfacción, lo que hizo que él soltara una carcajada.

—¿Ya te has imaginado tan pronto toda la situación? —preguntó sorprendido mientras ella asentía repetidamente—. ¿En verdad luego de hacerme cargo de ti y llevarte de regreso a Filadelfia, me harías dormir en el sofá? No puedes seguir teniendo tanta maldad luego de lo que hice por ti...

—¿Quieres apostar?

Jungkook notaba cómo alzaba la ceja y lo miraba desafiante, por lo que mordió ligeramente su labio inferior, preguntándose si acaso no notaba que tan sólo lo tentaba más a seguir sus impulsos.

—No. Estoy seguro de que eres capaz. No me quieres tanto como dices.

—¡No digas eso, idiota! —reprochó golpeando su brazo.

Este soltó un quejido y levantó la mirada por un momento, notando cómo Mila los miraba riéndose y encontrándose también con la mirada de Heather que provocó que regresara aquella inquietud en su pecho, pero no quería volver a sentirse de esa manera, así que volvió su concentración a Megan. Parecía todavía indignada por sus palabras, por lo que sonrió.

—Es la verdad...

—¡Claro que no! No tienes idea de cuánto te has hecho querer por mí en estos días, aunque ya te tenía aprecio desde antes, no como tú...

—¡¿Todavía sigues con ese rencor?! —preguntó soltando una risotada.

—¡Claro que sí! Me dolió cuando me dijiste que no me considerabas tu amiga.

—Sólo fui sincero. Pero ahora estamos más que bien, así que quita eso de tu cabeza y deja el rencor —ordenó dándole un toque en la frente, lo que hizo que ella apartara su mano y lo mirase molesta.

—Sí, bueno, también has subido varios puestos en cuanto al cariño que te tengo.

—¿En serio? ¿Y en cual estoy? ¿En el ciento cuarenta? —preguntó cínico mientras ella rodaba los ojos.

—Ignoraré eso.

—Ya, dime, Baker —exigió haciéndola sonreír.

—Primero está mi padre, segundo mi madre, tercero Wyatt, cuarto Taehyung, y en quinto lugar...—sonrió acortando un poco más la distancia entre ambos—, estás tú, idiota. No en el ciento no se cuánto.

—Vaya...—murmuró abriendo los ojos a la par—, ¿en verdad es así?

—¡Claro que sí! ¡¿Por quién me tomas?! ¡Yo no soy menti...!

Megan, en ese momento, fue interrumpida al sentir los fuertes brazos de Jungkook rodeándola, apretándola con fuerza contra su cuerpo haciéndola soltar un quejido, pero sonrió enternecida por aquella acción. Rápidamente le correspondió sintiendo cómo él escondía el rostro en su cuello, lo que le hacía preguntarse si acaso lo haría en cada abrazo, aunque no era algo que le incomodara para nada. Al contrario, le gustaba.

—Te quiero mucho más de lo que te imaginas —confesó haciéndola sonreír mientras ella acariciaba su espalda.

—Eres adorable, Jungkook.

—Ya, cállate que me haces sentir como un niño —reprochó riendo.

—Eres adorable hasta que bebes —bromeó intentando reprimir la risa.

—Oye, ¿hasta hace un rato eso te tenía distante y ahora hasta te atreves a bromear?

—Lo siento. No puedo evitarlo —hizo una mueca mientras seguía acariciando su espalda—. ¿Puedes creer que Wyatt sí les inventó una excusa a los demás?

—¡¿En verdad?! Tu primo tiene mucha imaginación.

—Lo sé. Y más por lo que dijo hace un rato sobre que no dejabas de mirarme —comentó riendo—. Él parece creer que estás enamorado de mí.

Jungkook no pudo evitar tensarse al escucharla, pues se preguntaba cómo es que no se daba cuenta que Wyatt tenía mucha razón en lo que decía porque sí veía lo que realmente pasaba.

—¡Oye, tu respiración me hace cosquillas!

Megan llevó las manos a sus hombros con la intención de apartarlo, inclinando su cabeza hacia el lado donde Jungkook tenía la suya, pero este parecía estar negado a soltarla al tomarla con más fuerza, lo que le hizo reír.

—¡Jungkook, ya...!

La verdad es que sí tenía miedo de que ella pudiera descubrir lo que sentía, que pudiera descifrarlo en su mirada, pero también soñaba con que Megan le decía que lo sabía todo, que lo sabía y quería de la misma manera. Que ambos querían lo mismo. Y por esa razón, quizás por beber, por tenerla en sus brazos despertando tantas sensaciones en él, quería arriesgarse.

—Quizás no es que esté enamorado de ti...—murmuró rozando la nariz contra su cuello, provocando que ella apretara sus hombros al estremecerse—, quizás sólo es que logras excitarme, Baker.

¡Hola!

¿Qué les pareció el capítulo? Ya se esperaban que no haya smut, ¿cierto? ¿Qué piensan del comportamiento que está teniendo Heather con Megan? ¿Será que Jungkook de nuevo va a provocar que Megan se distancie? ¿Cómo creen que reaccione ella?

De nuevo no llegué a escribir todo lo que tenía planeado para el 17 porque creo que mientras escribía me inspiré de más y hasta les traje uno extenso JAJSJSJA les pido perdón

Desde ahora quiero avisar que no sé si siga actualizando dos veces al mes, porque el lunes vuelvo a la universidad y empiezo también una diplomatura. De todas maneras, no quiero adelantarme y decir que me voy a tardar más de lo que ya lo hago, simplemente tengo que ver cómo acomodo mi tiempo para poder actualizar las 4 historias que tengo en emisión, así que solamente pido que no me presionen para actualizar, por favor ♡

Espero que les haya gustado, si es así no se olviden de votar y comentar

¡Nos leemos pronto!

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