•¿Live or Die?•
~Capítulo Único~
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"Normalmente la rosa, equivale en su simbolismo al del corazón. El corazón es utilizado por los antiguos como un símbolo del centro espiritual del Ser. Si el cerebro es el centro del pensamiento racional, secuencial y distintivo; El Corazón es el centro de la conciencia espiritual, intuitiva, universal e inmediata.
Cuando el corazón en este sentido se ilumina, y es llenado por el conocimiento divino, se simboliza como una rosa de pétalos abiertos. Porque ha florecido en él la actualización de su naturaleza primordial, de su pureza inicial, aquella que perdemos, en la caída hacia el mundo material."
Esas palabras dichas por Miss Bustier quedaron rondando en la mente de Adrien, llegando a la conclusión de que sí una rosa representa el corazón también simboliza el amor.
<<Amor...>>
Nadie mejor que él sabía de eso. Tres años enamorado de su mejor amiga, de su confidente y fiel compañera. Siempre tuvieron un lazo fuerte e inquebrantable, pero no descubrió lo que sentía por ella hasta hace unos meses. Exactamente cuando cierto muchacho peli-azul se había fijado en la de ojos zafiros. Entonces la razón le cayó como un balde de agua fría, estaba completamente loco por Marinette y hacia mucho. ¿Pero qué haría? ¿Qué podía hacer un chico que siempre recalcaba que ella era solamente su amiga? Y que peor aún, él no la quería solo como tal, quería más con ella que con cualquier chica.
- ¿Adrien?- Una voz conocida sonaba por lo lejos.- ¡¡Adrien!!
Aquella peculiar voz volvió a llamarlo, sacando al rubio de sus pensamientos.
- ¿Qué sucede Nino?- Preguntó molesto.
- Nada, solo que volviste a irte a las nubes.- Dió un golpe en la frente a su amigo.
- Estaba pensando en... Cosas.- El ojiverde se encogió de hombros.
- Ajá. ¿Y esa "cosa" tiene ojos azules y viene hacia aquí?
- ¿¡¿Dónde?!?- Gritó alarmado.
El moreno soltó una risa y posó un brazo sobre los hombros del joven nervioso y comenzó un andar.
- Tranquilo bro. Se fue con Alya hace ya diez minutos.
- ¿En serio?- El Lahiffe asintió.- Vaya, creo que en serio me fui a las nubes.
Ambos muchachos se rieron mientras salían de la institución educativa. El blondo divisó el vehículo que pasaba a recogerlo, entonces se despidió de su compañero y se adentró al coche. El camino hacia su hogar fue silencioso, pero lo que menos había en su mente era tranquilidad. Todos sus pensamientos estaban enredados, no había forma de desatar aquellos nudos; entonces una idea vino a él. Era arriesgada pero su única salvación.
Al llegar a su hogar, fue directo a su cuarto. Una vez allí, lanzó su mochila y corrió a encender su laptop. Mientras se disponía a buscar ideas en su ordenador, un quejido se escuchó proveniente de su morral.
- ¿¡¿Qué te he dicho de tirarme así niño?!?- La pequeña criatura fue volando hacia su dueño para reclamarle.
- Lo siento Plagg, estaba apurado.- Dijo sin siquiera despegar sus ojos de la pantalla.
- Oh no. No, no, no.
- ¿Qué sucede?- Se interesó el Agreste.
- Conozco esa cara.- Fue volando hasta quedar frente a él.
- ¿Cuál cara?- Preguntó confundido.
- Cara de idiota enamorado que hará aún más estupideces.- Confesó Plagg.
El modelo tomó al Kwami en sus manos y luego lo arrojó al otro lado de la habitación.
- Creo que toque punto débil.
- Ya quisieras.- Siguió su búsqueda por internet.
Los minutos pasaban y ninguna idea de "cómo declararle tu amor a tu alma gemela" le parecía buena para ejecutar. Exhausto, decidió poner su playlist "deprimente" para ahogarse en sus lamentos.
<<¿Qué puedo hacer? Piensa cerebro inútil.>>
Y fue como si sus ruegos hayan sido escuchados. Su vista se posó en su piano.
- ¡¡Eso es!!- Saltó fuera de su cama.- Le tocaré una canción. Eres un genio Adrien.- Se dijo orgulloso.
- Hay un problema.- El pequeño gato negro habló haciendo que el ojiverde lo mirara con una ceja enarcada.- ¿Qué canción harás?
- Demonios, eso no lo...
El universo volvió a apiadarse de él, dando a inicio una peculiar canción.
- ¡¡¡ESA ES LA PERFECTA Y JODIDA CANCIÓN!!!- Gritó entusiasmado.- Ya me pondré a practicar.
Y fue así que se pasó toda la tarde hasta altas horas de la noche intentando ejecutar la melodía. Los siguientes tres días fueron igual. Prácticamente soñaba la letra y el compás pero no se rindió hasta lograr tocarla y cantarla perfectamente. Agradecía que su padre lo haya metido en clases de canto en contra de su voluntad.
Ya era viernes, se encontraba en la secundaria Françoise Dupont al igual que sus compañeros. Se sentía nervioso, ese día invitaría a Marinette a su hogar con la excusa de mostrarle una canción en la que estaba trabajando.
Pero no todo es color de rosa; cada vez que quería acercarse a ella para hablar, aparecía el chico de sus problemas: Luka Couffaine. Siempre estaba en el medio de él y la azabache. Si bien era mayor que ellos, se dirigía a la escuela para ver a su hermana pero Adrien sabía que era mentira y sólo quería ver a la ojizarca.
Se estaba por arrepentir en todo su plan, hasta que vio un pequeño rayo de esperanza cuando en la cafetería divisó a la chica que le quitaba el aliento sola. Se acercó a ella en pasos nerviosos pero firmes.
- Hey, Mari.- Musitó débilmente.
- ¡Hola Adrien!- Saludó entusiasta la Dupain.- ¿Sucede algo?
<<Solo que quiero declararte mi profundo amor. Ya sabes, lo normal.>>
Antes de responder, suspiró y se armó de valor para poder decir aquellas palabras que había estado practicando frente al espejo y que Plagg se bruló tantas veces.
- Solo quería invitarte a mí casa, hoy. E-es que estuve practicando una nueva canción en el piando y quería tu opinión.- Por un momento se sintió inquieto pero se calmó al ver la sonrisa en el rostro de la fémina, la cual casi lo desarma.
- Claro. ¿A qué hora quieres que vaya?- Preguntó tranquila.
- A las 15 horas está bien.
- De acuerdo, nos vemos a esa hora.- La ojiazul se retiró dejando aún más nervioso y sonrojado al rubio.
Su chaqueta comenzó a moverse hasta dejar la cabeza del Kwami verse.
- Psst, ya puedes estar más tranquilo.
- Ella aceptó Plagg. ¿Cómo quieres que esté más tranquilo ahora?- Habló por lo bajo.- Además debo comprar la rosa aún.
El resto de la mañana pasó rápido, a excepción de Adrien que veía las manecillas del reloj moverse lentamente. Y sin pensarlo, la jornada educativa llegó a su fin; apurado, tomó sus objetos y salió corriendo del aula haciendo caso omiso a los gritos de la profesora y de Nino. Había pedido que el chofer no lo recogiera y se alegró de que el automóvil no se encontrara esperándolo. A ritmo apresurado, se dirigió hacia bla más elegante florería. Eligió el primer arreglo que sus ojos vieron.
Una vez elegida la rosa, corrió hasta su casa. Una vez allí, dejó sus pertenencias en su habitación y tomó una toalla para poder darse una ducha rápida. Cinco minutos después, están vestido con un jean rasgados negro, camisa blanca y zapatillas pertenecientes a la marca Gabriel's.
Repasó unas últimas tres veces la canción. Y estaba sumido en sus pensamientos que no se percató que el timbre sonaba sin cesar.
- Oye niño, están llamando hace casi cinco minutos. ¿Acaso dejarás a tu chica plantada?
- ¡Claro que no! Ve a esconderte.- Dicho eso, salió rápido de su cuarto.
Corría por las escaleras de su hogar, casi se tropieza dos veces pero eso no le importó. Cuando llegó a la puerta, tomó aire y la abrió dejando ver a aquellos zafiros que lo volvían loco.
- H-hola Mari.- Dijo tartamudeando.
- Hola Adrien.- Le contestó mientras se colocaba un cabello detrás de su oreja.
- Wow, estás muy hermosa.- El ojiverde se quedó embelesado por la fémina.
Ella llevaba puesto una blusa blanca con rayas negras y una falda de jean rosa con botones al frente, y poseía sus clásicas balerinas pero en un tono negro.
- G-gracias.- Musitó nerviosa.- ¿Puedo pasar?
- Oh claro, lo siento.- Se hizo a un lado.- Pasa.
- Gracias.- La joven se inmiscuyó en el hogar del blondo mientras éste cerraba la puerta a sus espaldas.
Se quedaron unos segundos en silencio. No era incómodo pero el nerviosismo se podía sentir. Adrien se aclaró la garganta antes de dirigirse a ella.
- ¿Te gustaría algo de beber? Hay soda, agua, limonada.
- Por ahora estoy bien.
- Si deseas algo, dime.
- Está bien. ¿Iremos a tu cuarto o dónde será?
<<Donde quieras presiosa, soy flex... Concéntrate Adrien.>>
- Si, sígueme.
Comenzaron su recorrido a la habitación del rubio, charlaban amenamente. Una vez dentro, él le ofreció asiento cerca del piano mientras él se sentaba frente al instrumento.
- Adrien sabes que yo mucho de música no se...
- Tranquila. Más que nada quiero tu opinión de mujer, es que deseo dedicarle esta canción a una chica importante para mí. Una a la cual no me atrevo decirle lo que siento, por eso quería saber si me ayudas a elegir bien.
<<Y tú creyendo que tendrían una cita, estúpida Marinette.>>
- Claro. Cuando gustes.
•Pueden dar Play a la canción•
Adrien posó sus manos en las teclas, dando inicio la melodía.
It's not that I'm afraid I'm not enough for her
It's not that I can't find the words to say
Entonó el inicio de la canción. Estaba nervioso, ansioso e incluso asustado. Pero sus dedos acariciaban las teclas una por una.
I'm not try'na start a fire, with this flame
But I'm worried that your heart might feel the same
And I have to be honest with you baby
Tell me If I'm wrong, and this is crazy
But I got you this rose
And I need to know
Will you let it die or let it grow?
Die or let it go?
Ambos disfrutaban de aquel momento, se sentía único y maravilloso. Marinette cerró los ojos para disfrutar aún más la bella sintonía de la voz del rubio y él la observó sintiéndose orgulloso y siguiendo con aún más confianza.
It's not that I don't care about the love you have
It's not that I don't want to see you smile
But there's no way that he can feel the same
'Cause when I think of you my mind goes wild
How many times can I see your face?
How many times will you walk away?
I just have to let you know
El corazón de ambos estaban descontrolados, sentían que se les saldría del pecho. El ojiverde comenzó a cantar con aún más sentimiento y amor. Se acercaba al final de la melodía.
But I got you this rose
And I need to know
Will you let it die or let it grow?
La última estrofa decidió decirla sin tocar más, solo tomando la rosa en sus manos y arrodillándose frente a la muchacha, aprovechando que ésta aún tenía sus ojos cerrados. Pero en cuanto ya no se oyó más del piano, abrió lentamente sus cielos encontrándose un panorama romántico.
- ¿Adrien qué es...?- No pudo seguir que el rubio la interrumpió.
- Marinette, princesa, My Lady. Nos conocemos hace casi cinco años, pasamos de un mal entendido a una hermosa amistad, sea con o sin nuestras máscaras. Eres mi mejor amiga, mi compañera de batallas pero se que lo he estropeado cuando aún no sabíamos quienes éramos.- La ojizarca comenzó a derramar lágrimas, pero eran de felicidad.-. Se que ahora hay alguien que está cerca tuyo que puede ser mejor partido que yo. Pero solo te pido una oportunidad. Una última oportunidad para este gato estúpido que te ama con todo su corazón. Solo debes hacer una cosa, aceptar la rosa o no. Sea lo que elijas, respetaré tu decisión.
Marinette estaba nerviosa y extremadamente feliz. En cambio, Adrien estaba ansioso y con miedo, no sabía que sería lo que ella elegiría. Los segundos pasaban y el blondo se comenzaba hacer la idea de que no la aceptaría. Porque estaba en ella aceptar o dejar morir la rosa.
- ¿Mari...?- No llegó a continuar que la azabache se abalanzó a él para abrazarlo.
- Claro que acepto, Chatón...- Se separó de él para verlo a los ojos.- Cómo podría rechazar al amor de mi vida, Adrien.
El rubio sonrió y sin pensarlo dos veces la besó con todo el cariño y el amor que albergaba dentro suyo, en seguida ella correspondió. Era un beso suave y tierno, pero a la vez fogoso e intenso. Luego de unos minutos, el aire comenzó a faltarles haciendo que se separaran.
- Aún no me acepta la rosa, futura señora Agreste.- Bromeó el ojiverde extendiendo la flor.
- No te apures gatito, aún falta mucho por recorrer.- Golpeó de forma tierna la nariz del varón con su dedo índice.- . Por ahora aceptaré la rosa.- Tomó la flor.
- No me daré por vencido. No hasta que seas Marinette Agreste.- Dijo convencido.
La pelinegra soltó una risa para luego besarlo.
Desde ese día, ambos dieron inicio a una bonita y fuerte relación. Y todo comenzó con una canción y una rosa.
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Holi!!
Se que se quedaron con ganas de Adrinette desde el anterior One Shot, así que aquí tienen.
Espero les haya gustado y les pido perdón (y paciencia) por no actualizar los fics ;-;.
Estoy trabajando en ambos, por ahora les traigo este humilde OS.
Los amo y nos leemos pronto!!
Besitos amorcitos 😘♥️.
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