Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Parte/ 9/ virgen de Almudena


Los jóvenes charlaban entre sí, yo no ponía atención a lo que hablaban, solo admiraba la gran ciudad por donde íbamos pasando, de reojo veía al joven Diego, era muy guapo, su pelo era tan rubio que parecían espigas de trigo, su piel blanca como la leche, pero lo que más me llamó la atención, cuando lo vi por primera vez, fueron sus ojos de un intenso color violeta.

El de vez en vez, quitaba la vista del camino y la desviaba hacia mí, cuando nuestras miradas se cruzaban me sonreía tiernamente, no sé cuánto tiempo caminamos, de pronto el coche paro bruscamente, tanto que me hizo brincar del asiento.

- ¡Cuidado Diego, nos quieres matar del susto, o qué!

-Perdón señoritas por frenar de esta forma, pero hemos llegado a nuestro primer destino.

Hasta ese momento me percate de que frente a mis ojos estaba la catedral de Almudena, era una gran construcción, quede boquiabierta, rápidamente bajamos del coche y entramos al recinto, si por fuera era impresionante, por dentro era bellísima, compre una vela, la prendí y me arrodille para rezar una plegaria, mis acompañantes se quedaron atrás dándome privacidad, le di las gracias a la santísima virgen por concederme la gracia de conocer esa ciudad de la que tanto me hablaba mi abuela, ella no debía ninguna manda, ni yo tampoco, pero no era necesario deber un favor recibido de la virgen para poder visitarla en su santuario.

Cuando termine de rezar mis oraciones, me retire del altar y me reuní con mis acompañantes, salimos respetuosamente de la catedral, ya afuera volvimos a subir al coche y paseamos por el centro de la ciudad, paramos en un pequeño restaurantito, que decía "Cafetería y chocolatería", había varias mesas y sillas en la amplia banqueta, tomamos asiento y tomamos un rico chocolate acompañado de unos ricos churros recién hechos, los jóvenes aprovecharon para interrogarme.

Yo les contesté todo lo que me preguntaron, derramé algunas lágrimas cuando les conté de la reciente muerte de mi abuela.

- ¡Oh sentimos mucho tu pérdida!

-Gracias

- ¿Y ahora que ya cumpliste la voluntad de tu abuela, te vas a regresar a tu pueblo?

-No, todavía tengo otras dos encomiendas de mi difunta abuela.

- ¿Y cuáles son esas dos encomiendas, si se puede saber?

-Tengo que visitar la gruta de la virgen de Lourdes en Francia y también la Basílica de san Pedro en Italia, después de eso tengo que tomar el barco que me llevara a reunirme con mi familia en América.

-Oh es un largo viaje, podemos viajar juntos, yo también voy a ir a América- dijo el joven Diego.

-Esa es una buena idea, es un viaje muy largo para que viajes sola, mi hermano puede cuidar de ti.

-Si es una buena idea, si coincido en la fecha de su partida, sería un honor viajar en su compañía.

-Haremos que coincidamos, mi barco sale en dos meses, creo que en ese tiempo basta para que cumpla con la encomienda de su abuela.

-Nosotras salimos en dos días a París, podrías venir con nosotras.

-Pero yo le dije a sus padres que saldría mañana de su casa.

-Por favor, se ve que no conoces a mi madre, a ella le encanta que su casa este llena de gente, tu te quedas el tiempo que sea necesario y no se hable más del asunto.

-Y así pasamos la tarde riendo y charlando, viendo pasar a las chicas vestidas a la última moda, esa noche después de la cena hable con la señora Elisa.

-Señora yo se que le dije que mañana me iba, pero...

-No sigas muchacha mi hija ya me explicó, te puedes quedar el tiempo que sea necesario.

-Gracias señora Elisa.

-Nada nada, anda, ve a descansar, que pases buena noche.

Cuando iba a mi habitación me encontré con Manuela.

-Señorita, ya está listo su baño.

-Gracia Manuela, no te hubieras molestado.

-Y no lo hubiera hecho, si no fuera por la seño Elisa, ella fue muy clara conmigo, que yo tengo que servirla a usted, hasta que usted se regrese a su pueblo, así que ande, pase a su cuarto pa ayudarla a que usted se quite la ropa.

-No te preocupes Manuela, ve a descansar, yo me la puedo quitar sola, siempre lo he hecho.

-Mire que le voy a agarrar la palabra, ya que mañana va a ser un día muy ajetreado, van a venir unas visitas muy pomposas y la seño Elisa quiere que todo este requeté limpio.

-Ve mujer, que pases buena noche.

-Lo mismo pa usted señorita Leonor.

Mientras tomaba el baño, me quede pensando; quienes serian esas personas tan pomposas como las llamaba Manuela, que iban a venir de visita. 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro

Tags: #amor