Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Parte/17 Palacete


Cuando bajamos del tren estaba un hombre muy elegante esperando en el andén, Margot al verlo corrió hacia él arrojándose a sus brazos.

-Papito, viniste.

-Claro hijita no esperé a que llegaras a la Villa, ansiaba volver a verte-. Marcia bienvenida.

-Gracias don Eduard, le presento a la hija de una querida amiga de mi madre.

-A sus pies señorita, siéntase bienvenida.

-Gracias señor.

Afortunadamente mi abuela se había encargado de enseñarme francés desde muy pequeña, cuando le replicaba, me contestaba cariñosamente.

-Pero Yaya, para que quieres que aprenda francés, ¿con quién voy a hablarlo en este pueblo?

-Anda niña, repite, que ya me lo agradecerás, cuando algún día necesites hablar en francés.

Y, si, que se lo agradecí, que haya insistido que aprendiera ese idioma, siempre que protestaba, me decía.

-Una joven de buenas costumbres, tiene que hablar francés y tocar el piano. Pero tu en su lugar estás aprendiendo a tocar el violín.

Unos hombres cargaron el equipaje incluyendo mi baúl, salimos de la estación del tren y en la puerta ya nos esperaba un elegante automóvil, un chófer vistiendo un elegante uniforme, diligentemente nos abrió la puerta y nos ayudo a subir, yo estaba maravillada, a lo lejos se veía la torre Eiffel, el señor le ordenó al chófer.

-Vamos directamente a la villa, las señoritas necesitan descansar.

-Si señor.

Enfilamos hacia la villa, cruzamos parte de la ciudad, el coche tomó por una carretera angosta bordeada de árboles y flores silvestres, era un paisaje maravilloso, digno de ser plasmado por pintores experimentados.

Padre e hija se fueron charlando, Marcia leía un libro grueso y yo me concretaba a admirar el paisaje, de pronto al vadear el camino, se deslumbró una magnífica construcción, conforme nos acercábamos se iba haciendo más grande, pronto llegamos a la entrada de la mansión. Pero que digo eso no era, una mansión era un "Palacete",  un grupo de sirvientes estaban haciendo una fila para darnos la bienvenida, yo no lo podía creer, eso solo lo había visto en una estampa de un libro, que había leído hacía tiempo, todos al mismo dijeron. "Mesdames bienvenue" (bienvenidas señoritas).

Pasamos, y si yo me había impactado con la casa de doña Elisa, esta quitaba el aliento, no lo podía creer, era tanto el lujo, no podía dejar de pensar "Como es posible que unos tengan tanto dinero y otros no tengan ni un mendrugo de pan para darles a sus hijos" una señora elegantemente vestida, salió a nuestro encuentro.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro

Tags: #amor