1:00 pm.

—Mamá, el traje me queda apretado.—Yoongi se quejaba mientras tiraba un poco su saco.

Su madre estaba midiendo las telas, para hacerle un traje, en unas pocas semana se graduaría, y por supuesto iría al baile de graduación, acompañado de su novio, de Hoseok.

—Hijo, aún me falta arreglarlo, ahorita quedará listo.

Yoongi asintio dejándose de quejar.

—¿Ya me lo puedo quitar?—La mayor asintio, viendo como Yoongi se desvestía rapidamente.

—¿Tienes mucha prisa?—Yoongi asintio.

—Hoy es el cumpleaños de Hoseok, quiero ir a verlo, no quiero desperdiciar ni un minuto.

La mayor sonrió asintiendo.

—Ya lo sabía, ayer le compré un regalo, lo deje en la mesa, llevaselo por mi cariño, dile que se la pase bien.—Yoongi asintio, terminando de vestirse.

—¿Puedo ir verdad?

—Yoongi, ya casi estás en la puerta hijo.—La mayor soltó una carcajada pero asintio.

—¿Entonces es un si?—La mayor asintio.

—Ve, no llegues tarde y si llegas a quedarte allá, avísame ¿okay?

—Si mamá, adiós.—Yoongi se despidió de su madre, tomó sus cosas y salió de la casa viendo como Hoseok ya estaba a fuera esperandolo.

Corrió hacia el, este lo recibió con los brazos abiertos, besando su cabellera roja.

—Ese rojo te va muy bien.

Yoongi no le prestó atencion, solo unió sus labios con los de su novio, besandolo tierna y delicadamente.

Tomándose el tiempo de besarse con amor, sintiendo aquella cercanía que había extrañado, amaba a Hoseok con toda su alma.

Hoseok hacia lo mismo.

Yoongi se separó de su novio con una leve sonrisa y un leve sonrojo.

—Feliz cumpleaños Seokie.—Este sonrió acariciando su mejilla, para luego dejar un beso en esta, haciendo que Yoongi se escondiera en su cuello.

—Gracias amor.—Yoongi se sonrojo y volvio a besarlo—¿Me extrañaste?

—Te extrañe mucho.—Yoongi contesto después que salió de su escondite, Hoseok asintio.

—Yo también bebé, teníamos días sin vernos.

Yoongi hizo un puchero.

—Oh, mamá te envío este regalo—Dijo Yoongi entregándole la bolsa azul—este es el mío.—Le entrego una pequeña cajita.

—No te hubieras molestado, cuando llegues le agredeces de mi parte.

—No es la gran cosa.

—Aún así muchas gracias amor.

Hoseok rió tomando las bolsas con una de sus manos mientras la otra tomaba la mano de Yoongi, entrelazandola para comenzar a caminar hacia su casa, viendo como Yoongi las balanceaba de un lado a otro, su bebé estaba emocionado.

—¿Qué haremos?—Yoongi pregunto mirando a Hoseok.

—Ya verás amor.