Capítulo 16
Ahora estoy mucho más nerviosa que antes. Sé lo que sucede en el club, mucho más exactamente lo que sucede en los VIP. Y la única experiencia que tengo de ese lugar fue extremadamente excitante.
Alex entrelaza su mano con la mía y me conduce por el club hacia la pista de baile.
-¿Bailamos? -me pregunta mientras me sonríe levemente y se detiene debajo de las luces y entre la multitud.
-Pensaba que no te gustaba atraer la atención.
-No es a mí a quien está mirando todo el mundo esta noche. -me dice mientras toma mis manos, las coloca en su cuello y me pega a su cuerpo. -Estás deslumbrante.
-Gracias, alguien tiene buen gusto. -le contesto con una sonrisa mientras admiro nuevamente el vestido que me he puesto.
-Se lo diré.
-¿Tu no escogiste la ropa? -le pregunto deseosa de saber quién lo hizo.
Acerca sus labios a mi oído.
-Solo lo que llevas debajo. -me dice haciéndome desfallecer entre sus brazos. -El resto se lo deberás agradecer a mi asistente de compras.
-Estoy comenzando a sentirme ansiosa por saber que vamos a hacer, además de bailar.
-Todo a su tiempo, primero déjame dejar claro un punto. -me dice mientras siento como sus manos se deslizan de mi cintura hacia mis nalgas y nuevamente hacia mi cintura.
-No te entiendo. -le digo mientras nos movemos por la pista de baile.
-Ya lo entenderás más tarde. -me dice mientras acerca sus labios a los míos.
Su beso es sensual, lento y abrazador. Un beso que promete mucho más esta noche. Siento su lengua pidiendo permiso y lo dejo explorar mi boca gustosa. Unos segundos después se separa repentinamente dejándome deseosa de más.
-Creo que es hora de que subamos. -me dice mientras toma mi mano entre la suya.
Ha pasado una semana exactamente desde que estuve aquí por última vez. Desde aquella noche en que nuestra relación cambió por completo. Desde que me mostró lo que mi cuerpo es capaz de hacer, sin siquiera yo percatarme. Nunca pensé que regresaríamos.
Alex me conduce escaleras arriba y después hacia su oficina.
-Siéntate y espérame un momento. -me pide mientras yo me siento en el asiento frente a su escritorio.
-¿Me contarás a que vinimos? -le pregunto antes de que se marche de la oficina.
-Ya te lo dije, voy a cederte el control, pero primero necesito saber algo. -me dice mientras sale de la ofician dejándome sola.
Ya me lo había dicho, pero pensé que no estaba hablando en serio. Entonces si lo hacía. Y eso cambia mucho las cosas. Porque Alex quiere que haga algo que prometí que nunca más iba a hacer, a pesar de que lo he hecho con el en varias ocasiones.
La puerta se abre unos minutos más tarde y Alex entra con una enorme sonrisa en el rostro.
-Todo está listo. -me dice mientras me tiende la mano para que me ponga de pie.
-Creo que debemos hablar primero. -le digo muy seriamente.
Alex deja de sonreírme y se queda mirándome fijamente. Entonces se dirige hacia su silla detrás del escritorio y se sienta.
-¿Sucede algo? -me pregunta preocupado.
-No creo que necesitemos estar aquí.
-En el apartamento no tengo todo lo necesario para enseñarte como llevar el control.
-No creo que necesites enseñarme como llevar el control, Alex.
-No te entiendo.
-¿Recuerdas aquel día en que estábamos los dos mojados en la ducha, cuando esperaba que tomarás el control y no lo hiciste, ni yo tampoco?
-Como olvidarlo.
-Hay un motivo por el cual no tomo el control. Odio llevar el control. Siempre tuve que hacerlo en las otras relaciones que tuve y me prometí no volver a llevar el control nunca más.
-Creo que ambos debemos cambiar Lia. Yo me había prometido no perder el control nunca más. Creo que ambos necesitamos romper nuestros códigos y promesas para convertirnos en esa persona que éramos antes de que las relaciones tóxicas nos dañaran completamente.
-Te entiendo, pero no sé si pueda. Cuando llevo el control no me siento yo misma.
-Hasta el momento lo has hecho estupendamente Lia. Solo debes saber que yo puedo tomar el control cuando lo desee, que esto no es algo que debas hacer para lograr una satisfacción.
Lo miro fijamente mientras pienso en lo que me está pidiendo. El tiene razón. Sé que el puede satisfacerme. Me lo ha demostrado ya en incontables ocasiones.
-Lo intentaré, por ti, por nosotros, lo intentaré. -le digo con una sonrisa.
-Entonces vamos. -se pone de pie y me tiende la mano nuevamente.
Esta vez no me niego y entrelazo mi mano con la de él. Varias personas lo detienen y lo saludan por el camino. Todos me miran y le sonríen mientras me conduce por el pasillo que lleva hacia las habitaciones. Se detiene frente a la habitación número 1.
No tengo ni idea de que hay detrás. Ya experimenté la habitación 5, pero no tengo ni idea de que se esconde detrás de esta puerta. La miro fijamente. Mientras siento mis manos comenzar a sudar. Estoy nerviosa.
-Solo seremos nosotros dos, no debes preocuparte por eso. -me dice respondiendo una de las tantas interrogantes que rondan mi mente.
No sé si sentir decepción o sentir alivio. Alex sabe lo que me hizo sentir estar en una habitación llena de personas teniendo sexo.
-¿Estás lista? -me pregunta sin abrir la puerta.
-Lista. -le digo con voz firme.
No voy a tener miedo ahora. No lo tuve la otra vez. Además, que todo es diferente ahora. Confío ciegamente en Alex. Sé que él no me hará daño. Abre lentamente la puerta y me conduce dentro.
Doy dos pasos dentro de la habitación y me detengo admirando todo a mi alrededor. La habitación está perfectamente iluminada. No me esperaba nada de esto. Me esperaba encontrar la enorme cama de cuatro postes que se encuentra en una esquina de la habitación. Me esperaba los accesorios colgando de ella.
Pero por mi mente jamás pasó encontrarme lo que domina el centro de la habitación. Un enorme jacuzzi en el que cabrían hasta 10 personas. Eso, sí que no me lo esperaba y ha sido toda una sorpresa para mí.
-¿Un jacuzzi?
-¿Eso es lo que más ha llamado tu atención de aquí? -me pegunta a mi espalda mientras aparta el pelo de mi hombro hacia un lado y me susurra en el oído.
-La cama ha pasado a segundo plano. -le contesto mientras siento su sonrisa detrás de mí y sus labios deslizarse por mi cuello.
-Quiero poseerte de todas las formas posibles Lia. Pero hoy te cederé el control de todo, así que tu tomarás las decisiones de todo lo que haremos.
-No podíamos hacerlo en tu apartamento, recuerdo que tienes una enorme tina en el baño. -él sonríe contra mi piel.
-En primer lugar, no tengo todos los accesorios que hay aquí en mi apartamento. Y, en segundo lugar, no sería lo mismo una tina que este jacuzzi. ¿No quieres tomarme en el jacuzzi? -solo de escucharlo decir lo que quiere que le haga, se me acelere la respiración.
-Sí. -le contesto en un jadeo cuando muerde ligeramente mi cuello. -Pero no cenamos, no sé si tenga suficiente energía para todo lo que tengo en mente hacerte.
-Siempre puedes disfrutar del postre que hay preparado allí. -me dice señalando un extremo de la habitación donde hay un carrito con varias bandejas cubiertas.
Me coge de la mano y me conduce hacia la cama deteniéndose a los pies de esta. Me hace girar observándome detenidamente.
-Me encanta lo que traes puesto. Ese vestido se ajusta perfectamente a tu cuerpo. -y eso que no ha visto como me queda el conjunto que traigo debajo.
-Se supone que yo voy a llevar el control, ¿cierto?
-Exactamente.
-Bien, entonces porque no comienzas por desnudarte...-le digo mientras me siento en el borde de la cama y apoyo los brazos hacia atrás. -...muy lentamente. -le digo sin dejar de observarlo. -Estoy esperando. -le sonrío.
Alex me sonríe y se aleja un poco de mí. Se dirige hacia una butaca, se quita la americana y la acomoda perfectamente sobre esta. Se gira hacia mí nuevamente mientras se dobla las mangas de la camisa hasta los codos. En ningún momento aparta su mirada de mi cuerpo. No tengo idea de en qué está pensando mientras me mira de esa forma, pero hoy no creo que pueda hacer mucho ya que yo estoy a cargo.
Camina nuevamente en mi dirección y se detiene frente a mi sin apartar la mirada de mis piernas y de mi cuerpo.
-Estoy listo.
-¿Para qué? -no entiendo absolutamente nada.
-Para ti. -me dice deslizando la lengua por sus sensuales labios.
Siento como mi vientre se tensa. Se de lo que esa lengua es capaz de hacer. Me levanto de la cama y me acerco a él. Llevo mis manos a sus hombros y las deslizo por su camisa hasta deshacer uno a uno sus botones lentamente y dejar su camisa abierta. Deslizo mis manos desde su pecho y por su abdomen mientras me muerdo el labio inferior. Sus músculos se tensan ante mi contacto y entonces aparto mis manos.
-Mucho mejor. -lo empujo haciendo que caiga acostado en la cama.
Alex se ríe dejándose llevar por la situación. No va tan mal hasta el momento.
-Creo que necesito desnudarme...-le digo mientras él se apoya en los brazos hacia atrás en la cama para observarme mejor. -muy lentamente.
Y como tantas veces ya, me quedo congelada observándolo mientras el me observa a mi como el depredador peligroso que sé que es.
Llevo mis manos hacia el costado derecho donde se encuentra el zipper del vestido. Y sin apartar la mirada de la suya, comienzo a bajarlo lentamente. El sonido del suave deslizar del zipper resuena en la habitación mezclándose con mi respiración acelerada. En cuanto llego al final comienzo a deslizar las mangas por mis hombros lentamente y después lo dejo caer al suelo lentamente.
-¡Joder!
Maldice en voz alta cuando quedo solo con el conjunto de lencería que el mismo ha comprado para mí. Le sonrío mientras veo la expresión de su rostro de pura lujuria y deseo.
Mientras lo observo, mi mirada se desplaza hacia una de las bandejas cubiertas que hay a un lado de la cama. Y me pregunto, ¿qué es lo que hay allí? Pero también veo el juego de esposas de cuero que cuelgan de los postes de la cama.
Me acerco a Alex y le sonrío.
-Tienes demasiada ropa. -le digo tirando de su camisa hacia mí.
El solo se ríe mientras se sienta en el borde de la cama y me deja hacer lo que yo desee. Le saco la camisa y la lanzo al suelo. No me importa si queda arrugada después. Puedo ver como su mirada se pasea por todo mi cuerpo. Acerca sus manos hasta mi cintura, pero yo lo golpeo suavemente haciendo que las aparte.
-No te he dicho que me toques. -le digo con una sonrisa.
Tomo sus manos entre las mías y hago que se ponga de pie. Y entonces comienzo a desabrochar su pantalón y después bajarlo por sus piernas. Cuando el pantalón llega al suelo, ya Alex se ha deshecho de sus zapatos, no sé cómo.
Lo empujo y cae sentado nuevamente en el borde de la cama mientras ríe a carcajadas. Él se va a reír dentro de unos segundos. Le saco el pantalón por sus piernas y lo dejo en el suelo junto al resto de la ropa. Lo tengo a mi merced con solo sus bóxers.
-¿Puedes cerrar los ojos? ¿O puedo vendártelos?
-Puedo cerrarlos, prometo no espiar.
-De acuerdo. Cierra los ojos Alex.
El hace lo que le pido y rápidamente le doy la vuelta a la cama. Estiro la mano hacia una de las esposas que está en uno de los postes del cabecero de la cama. Para mi sorpresa estas tienen la correa larga. Perfecta para mi propósito. La cojo con una mano y con la otra subo el brazo de Alex hacia arriba sobre su cabeza. Alex frunce el ceño pero no abre los ojos. Llevo la esposa hacia su muñeca y la coloco haciendo un sonido cuando las cierro.
-¿Que estás planeando? -pregunta sin abrir los ojos.
-Aún estoy pensándolo. -le contesto con una sonrisa mientras voy por la otra esposa y repito lo mismo.
Perfecto.
Lo tengo a mi merced.
___________________________________________
¿Que creen que va a suceder?
Espero les haya gustado este capítulo, déjenme sus comentarios y no olviden dejarme su voto.
Xoxo🐦⭐
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro