Año 2002

¡¡Omg!! ¡Tengo tanto que contar!

Cuando llegué tu madre fue igual de linda cómo siempre, me gustaria que fueses así. Tambien tu madre te obligó a que jugaras conmigo en tu habitación.

Tu habitación es diferente a la mía, las paredes son blancas y sin ningún otro color. ¡¿Acaso te gusta el blanco?! Mi color favorito es el morado pero por ti lo puedo cambiar a blanco o a colores frios ¡negro podría ser!

En fin, jugamos un rato a cosas sin sentido. Yo era un superhéroe y tu eras un villano, también jugamos a piedra papel o tijeras aunque... Te molestaste porque te haya ganado y me golpeaste el hombro... No pude contener las lagrimas, pegas duro, ¿lo sabes?

Bueno, de ahí tu madre nos trajo un poco de frutillas, yo tomé las uvas y tu las fresas. Tu me dijiste que si te podía dar una uva y te la di. Me acuerdo que mi mano temblaba pero logré meter la uva a tu boca y tú hiciste lo mismo con una fresa. Tu dedo rosó un poco mi labio inferior que casi casi me sentía dentro de un drama.

Fue una linda tarde ¡gracias por eso hyung!

Con amor, tu chillón. (Si, así me dijiste hoy con una risita en tus labios).