Canción: Stairway to heaven (Led Zeppelin Tribute) - Heart

—Cuando empezaste a actuar, ¿quisiste ser famoso? —preguntó Noah llamando mi atención.

Estaba revisando el teléfono por milésima vez esa noche para comprobar si había algún mensaje de Bea, mientras esperábamos que nuestros equipos de seguridad buscaran los autos y nos permitieran salir. Se suponía que sería una cena privada, pero no nos sorprendió que, de algún modo, los periodistas y algunos fanáticos —por como sonaba fuera— supieran nuestra ubicación.

Descarté el teléfono al comprobar que, tal como había ocurrido desde la entrevista de SNL, Bea seguía sin hablarme, y dirigí mi atención al rostro de mi amigo para entender si su pregunta había sido una expresión del momento o si en verdad necesitaba una respuesta. No hallé nada, pero consideré su silencio como una prueba de su curiosidad y negué.

—Mi sueño era actuar, la fama fue una necesidad adquirida.

—¿Económica?

Supe lo que había pensado. Como todos, presumía que mi actuar estaba relacionado a mí abuelo y, aunque había algo de razón en ello, era difícil de explicar que fue más acerca de la exposición. El deseo de ser visto y que no existiera duda alguna de quién era y hasta donde había llegado.

Alcé mi copa, considerando mentir. Sin embargo, no necesité hacerlo, pues mi amigo entendió mi incomodidad y cambió de tema.

—Isabelle me botó.

No pude ocultar mi asombro y Noah rio.

—Así que no es tan tóxica —bromeé.

Sin embargo, no obtuve la actitud jocosa de siempre. El cariz pensativo en el rostro de Noah toda la noche dejó de resultarme una consecuencia del alcohol o la poca charla habitual entre ambos, cuando Pace no estaba para obligarnos a hablar. Sino que cobró un nuevo sentido. Entendí que la elección de la cena privada tenía más motivación que un reencuentro, después de meses de ausencia, e hice silencio.

Por cómo habían funcionado las cosas para mí los últimos días, estaba bastante familiarizado con las actitudes de una persona dispuesta a tener una conversación honesta y Noah las estaba mostrando todas.

—¿No querías terminar? —lancé con cuidado, sabiendo que no podría más que escuchar, porque era malísimo para dar consuelo o ayudar a encontrar iluminación.

Entre nosotros, a pesar de su irreverencia, Pace era el mejor con las palabras; aunque no supiera tomarlas para sí mismo.

—¿Alguna vez, Pax y tú consideraron que el del problema pudiera ser yo? —preguntó de vuelta, sin responderme.

—No estoy entendiendo, Bro —admití.

—Lo de las bromas sobre mis ex's siendo tóxicas —esclareció, pero no me permitió darle una respuesta, pues continuó—: Después de colgar con Izzie, me quedé pensando mucho y creo que lo único que tienen en común todas ellas soy yo y el que me batearon.

Recordé a Beatrice diciendo que Noah no estaba interesado en sentarse a analizar su vida y me pregunté qué diferenciaba esa oportunidad de todas las anteriores para lograr que lo hiciera.

—¿A dónde quieres llegar, Nick?

—No tengo idea —admitió encogiéndose de hombros y viéndose más vulnerable de lo que lo había visto en todos los años que llevaba de conocerlo—, pero lo que sí supe ayer es que yo nunca quise ser famoso, solo había querido huir de casa.

La contundencia de sus palabras fue un reflejo de mí mismo, pero también una prueba más de cuán terrible era como amigo. Me había cerrado tanto, para que nadie viera cuán jodido estaba, que había incluso bloqueado mi visión de la realidad de los demás.

Bea había estado con nosotros el tiempo que duró nuestra relación. Sin embargo, no había necesitado más que eso para entenderlos a ambos mejor que yo.

—Lo siento —dije y levanté la mano para detener a mi guardaespaldas que se acercaba—. Por ser un amigo de mierda para ti y Pace. Lamento haber tardado años en sacar la cabeza de mi culo.

Noah estuvo en silencio y le tomó varios segundos encontrar una reacción. Pero, cuando la halló, su respuesta fue una carcajada. Una tan espontánea que no resultó ofensiva, sino un alivio, pues me permitió entender que no había resentimientos.

—¿Esto es consecuencia de Pace por Whatsapp calificando cuán amoroso eres en redes? —preguntó, después de calmarse, viéndose mucho mejor de lo que lo había hecho en toda la noche.

Resoplé. El infeliz de Pace había convertido en deporte el recordame lo poco afectivo que era con mis fans y el mundo en general, de acuerdo a las respuestas que daba. Hubo una notificación en mi teléfono, pero no fue lo que esperaba, así que la ignoré.

—Ha sido una suma de todo, pero nos tomaría más de una noche contarte toda mi mierda —respondí unos segundos después—. Recuerda que tú tomas un vuelo mañana y yo tengo una cita con tu ex suegro.

Obtuve un asentimiento de su parte y fue claro que la próxima vez que nos viéramos sería para tener una conversación honesta. Tal vez una en la que ambos tuviéramos más comprensión de nuestras situaciones.

—Isabelle mencionó que su padre y los socios del estudio estuvieron satisfechos con tu audición.

—Así es. Los de traje están considerando la inversión y me pidieron cita para negociar mañana —informé.

—Es una suerte que quieras hacerlo, porque, de haber aceptado otro proyecto, su demora habría resultado su pérdida.

—No han sido tantas ofertas.

Envié otro signo de interrogación a Bea y levanté la mano para indicarle a Puck que podía acercarse.

—No es que sea molesto, que lo es, pero, ¿por qué revisas tanto tu teléfono?

Sonreí avergonzado. No esperaba verme tan idiota como me sentía.

—Bea me está ignorando desde la estúpida entrevista con Roger Bloom la semana pasada.

—¿Puede la princesa ignorar a alguien? —cuestionó burlesco, pero su sonrisa se borró al ver la cara de mi guardaespaldas, cuando se colocó en medio de ambos—. ¿Qué ocurre?

—Lo siento, señores, pero las cosas están un poco feas.

—¿En qué sentido? —insistió el pelinegro.

—Va a ser difícil sacarlos.

No tuvo que explicarlo para que entendiera: Los de afuera no eran fans de los que pedían fotos y autógrafos. Así habían sido los últimos días, desde mi participación en SNL. Solo que hasta entonces no había salido de casa y comprobado por mí mismo la magnitud del problema.

Maldije entre dientes y me puse de pie.

Entre los haters, el silencio de mi ex novia y el abogado de mi abuelo pidiendo cita con los míos, debido a mi declaración sobre su empresa, mi semana estaba siendo una mierda.

Ni siquiera conocer al detective contratado por Lex para buscar a mi madre había hecho mucho por compensar.

—Al mal paso, darle prisa —dije y fui seguido por Noah, nuestros guardaespaldas y el equipo de seguridad del restaurante.

—No puede ser tan grave, Ash.

—Revisa Twitter, Bro.

Afuera no era grave, era ridículo. Había adolescentes y adultos con carteles con mi rostro tachado y gritando que estaba cancelado o vociferando su postura en favor de Becky, refiriéndose al nombre de pareja de Beatrice y Nicolle.

—¿Qué infiernos? —juró Noah a mi lado, observando tras el cristal tintado de la puerta de servicio. Incluso por esa salida había una multitud enardecida.

A nuestro alrededor los guardaespaldas organizaban el movimiento de los vehículos y la logística para garantizar nuestra seguridad.

—Se llaman haters, Noah, sé que no estás familiarizado con ellos, pero existen —bromeé, tratando de sacarle hierro a la situación. Sin embargo, no lo logré, porque me miró preocupado—. No pasa nada, hombre, ¿recuerdas hace años a Pace después del beso con Miley y Trisha la misma semana?

El asintió.

—Bueno, él dice que le fue peor, y duró meses —informé.

—No me siento aliviado.

—Yo tampoco, la verdad, pero Pace me ha estado reventando el teléfono con argumentos por los que no debería enloquecer y tomar todo con calma.

—Bloquéalo.

—Lo hice, pero escribió desde el número de Trisha y me advirtió que, si no lo desbloqueaba, él mismo alentaría a los haters poniendo el hashtag TeamBecky en sus historias de Instagram.

Noah sé estremeció y yo me reí.

—¿Por qué le hablamos a ese subnormal?

—Por sus palabras de sabiduría, supongo —concluí—. Lo que me hace cuestionar si has hablado con él sobre lo que mencionaste en la cena. Me cuesta imaginar que yo fuera tu primera opción.

Y era honesto. Ni por un segundo me creía que, pudiendo llamar a Pace para obtener respuesta a sus interrogantes, Noah me eligiera.

—Justo ahora, lo que menos quiero es confirmar mis conclusiones. Pace no habría sido piadoso —admitió con una sonrisa, confirmando mis conjeturas—. Lo que yo necesitaba era apoyo y tu silencio es siempre bienvenido en esos casos.

Entendí eso y le di una palmada en la espalda.

—Señores —Llamó nuestra atención uno de los guardias del restaurante—. Nuestro Gerente les envía una disculpa por no haber podido garantizar su estancia privada aquí. Espera que eso no evite una próxima visita.

—No se preocupe —descarté. Todavía no sabía si había sido alguien del personal o algún paparazzi cazando una nueva historia, así que no culparía a nadie—. Solo quiero saber cómo vamos a salir.

—Consideramos prudente que usted salga primero, señor, ya que...

El hombre no supo cómo terminar, pero fue bastante claro para todos a qué se refería.

—Entiendo —confirmé y me giré hacia Noah para extenderle una mano como despedida, pero fui atraído a un abrazo que devolví, dándole un par de palmadas en la espalda—. Ten buen viaje, Nick.

—Escríbeme cuando estés en casa.

Asentí y seguí a los hombres.

Fue horrible.

A pesar de estar familiarizado con la fama por años y haber incluso obtenido mi propia cuota de locura fan, con órdenes de alejamiento incluidas, nunca en toda mi carrera había recibido tanto odio en masa. Necesité utilizar toda mi capacidad actoral para fingir que no estaba acojonado, porque sabía que, de ese día, de lo inseguro que me mostrara, dependería si me convertiría en una víctima o no.

Así que me limité a seguir instrucciones y caminar entre cuatro hombres y una multitud enardecida que gritaba, empujaba e incluso lanzaba cosas.

Parecieron años antes de que pudiera entrar a la seguridad de mi auto con Puck conduciendo y Mike utilizando su celular para informar a las patrullas de policía que nos abrieran paso en la vía.

—Todo estará bien, Ash —dijo Puck, utilizando mi nombre, como pocas veces lo hacía, al notar a través del retrovisor que salté cuando una chica estampó un cartel contra el vidrio a mi costado.

No dije nada y, sin saber cómo harían los chicos para sacarme de ese lío, me dejé caer contra el asiento con los ojos cerrados.

Durante todo el trayecto a casa, salvo los sonidos habituales del exterior, el silencio reinó en el auto.

***

Martes 28 de marzo, 2017

Eran casi las dos de la mañana cuando salí del baño y recibí la llamada por la que me había mantenido despierto hasta entonces. Sonreí antes de contestar

—¿Qué te he dicho sobre trabajar horas extras, Lexie? —bromeé y me sentí aliviado al escuchar un suspiro divertido al otro lado.

Eso era mucho más de lo que había obtenido desde hacía varios días.

—Guardaba la esperanza de que no contestaras y estuvieras durmiendo como corresponde.

—¿Cómo podría? He estado esperando esta llamada.

No había bromeado y fue una epifanía darme cuenta de ello.

—Te seguiría el juego, lo prometo, pero llamo por un par de cosas importantes.

—Adelante —indiqué sentándome en la cama y adoptando una actitud sería.

Nadie llamaba a las dos de la mañana utilizando esas palabras sin generar preocupación.

—Confidencias de una Fangirl, la página de Queenie, fue la razón de que te encontraran. Publicaron una fotografía de Noah entrando al restaurante y más tarde una tuya.

—No me sorprende —admití con un suspiro—. La simp de Pace tiene ojos en todas partes.

—Tengo mis dudas respecto a que solo sea una persona tras el pseudónimo. Sin embargo, no estoy tan furiosa. Hace dos días, su página publicó un artículo firmado por ella misma en el que pedían que se detuviera el acoso hacía ti, pues ninguno de los involucrados en la situación había dado declaraciones al respecto.

—¿Tengo que descartar que ayer me entregara a los tiburones, justo porque un día antes me defendió?

—No tienes que hacer nada. Solo establezco hechos.

—Sí, bueno, me conformaré con culpar a Pace por esto. ¿Qué otra cosa me ibas a informar?

—Tenemos una reunión con el detective mañana en la tarde, parece que tiene algo que decirnos.

Un escalofrío me recorrió el cuerpo entero.

—¿Ocurrió algo con mi madre?

Estaba preparado para muchas cosas, salvó la confirmación de mis miedos.

—No lo creo, Ash. Le dije al hombre que Elizabeth era prioridad. Me habría dicho si tuviera malas noticias.

—Bien. Mañana lo veremos.

—Y deberías revisar tus redes sociales. Asumo que me hiciste caso y cerraste todas las sesiones, pero Beatrice hizo algo en su Instagram que deberías ver por ti mismo.

Que su declaración incluyera un suspiro no hizo nada por transmitirme tranquilidad.

—¿Qué hizo Bea? —cuestioné al colocarla en altavoz y empezar a abrir sesión en mi cuenta de Instagram.

—Una belleza, si hablo como tú manager. Una locura, si me preguntas como profesional. Los medios están dispuestos a abrir los brazos a la comunidad hoy, pero todavía no lo están para las relaciones no monógamas, espero que salga bien para ella.

No había tenido que ser más explícita para que entendiera.

—Está loca —juré, cuando al entrar a su perfil vi el vídeo de una transmisión en vivo.

No escuché a Lexie colgar, pero al darle reproducir observé a Beatrice en pijama y una sonrisa que no alcanzó sus ojos. Incluso hizo lo de atar su cabello en un nudo y juntar sus manos frente a su pecho, mientras arrugaba los ojos al leer mensajes de sus seguidores.

Le tomó varios segundos más para hablar, pero cuando lo hizo miró la cámara con tanta seriedad que se sintió como si me hablara a mí.

—Creo que dos millones de personas son suficientes para disculparme por ser una cobarde.

—Habría bastado un mensaje, loca —murmuré, sabiendo que no me escucharía.

»¡Dios! —exclamó y sacudió sus manos, haciéndome reír—. Me siento como cuando salí del closet y juro que esto no es una conversación que esperaba tener con el mundo, pero quiero dejar claro que amo a Nicolle Austin Miller, mi novia, y a Asher Lynn, mi ex novio y una de las personas más especiales con las que he tenido la oportunidad de compartir mi vida y trabajo.

Joder.

»Estableciendo eso, quisiera pedirles, a todos los que nos vieron la semana pasada en SNL y que pudieron haberse sentido traicionados, que detengan el acoso a Ash —Hizo una pausa para suspirar y mirar con seriedad la cámara—. Pero como sé que de entrada es mi culpa por no haber sabido manejar mi reacción en la entrevista, voy a aclarar todos los rumores y malentendidos que he visto en las redes. Primero, sí me acosté con Ash.

Dudaba que el mundo no lo hubiera adivinado entonces, pero eso no hacía menos impresionante escucharlo de su boca.

»Segundo, tengo una relación abierta con Nicky, la mujer que amo y con quién conversé antes de admitir esto aquí. Porque así funcionan las relaciones como la nuestra. Porque conversamos nuestras decisiones y porque, sin importar con quién compartamos la cama, nos respetamos la una a la otra.

»Entiendo que es un tema delicado y lamento mucho que algunos fans se sientan mal con todo esto, pues nosotros no seríamos nada sin ustedes. Pero eso no significa que admitiré que se sientan con el poder de juzgar mis elecciones.

»Para terminar, por si no fui lo bastante clara, Asher Lynn es una persona maravillosa —Continuó al acomodar un travieso mechón por detrás de su oreja izquierda—. Lo admiro y respeto por toda la dedicación que pone en su trabajo y no me siento bien al ser utilizada como excusa para hacerle pasar un mal rato.

»Si ves esto, Ash, escríbeme. No importa la hora.

Después de eso, la cámara fue cubierta con su mano y el vídeo finalizado.

—Infiernos, Bea... —murmuré al lanzarme contra el colchón, sin dejar de observar el rostro de la rubia congelado en una sonrisa.

Me tomó un minuto entero entrar a WhatsApp, pero cuando lo hice vi el estado de Bea cambiar a escribiendo y unos segundos después regresar a la normalidad.

Sonreí y entré a nuestro chat.

Asher (02:12)

Cómo se lo tomó Parker?

Bea (02:12)

Ashhhh!

Dios, pensé que no me hablarías.

Y Parker lo tomó tan bien como lo habría tomado Lexie.

Asher (02:13)

El que pensó que no le hablarían fui yo

Gracias por todo, en serio, pero no era necesario.

Incluso Lexie estaba preocupada cuando me llamó para verte.

Bea (02:15)

Para mí lo era.

Y disculpa que no te respondiera toda la semana.

Estuve buscando una forma adecuada de arreglarlo. 

Asher (02:15)

Llamas adecuado a eso?

No te van a dejar en paz

Ni a Nicky

Bea (02:16)

Estamos bien con ello. Es cierto que lo hablamos.

No mentí en nada de lo que dije.

¿Cómo estás?

Asher (02:16)

Molesto, porque creyeras que no podías hablarme.

También preocupado por ti.

Bea (02:17)

Estoy bien, Ash.

Por extraño que suene, se sintió bien.

Además, acabo de recuperarte como amigo

¿cómo crees que perdería eso?

Asher (02:18)

No, Bea, el que te recuperó fui yo

Si entendieras qué tanto me has ayudado

sabrías lo asustado que estaba de tu silencio

Fui Ryan otra vez

Bea (02:18)

No, Ash, no lo eras porque yo no soy Becky

Tragué el nudo en migarganta y apelando a un valor que no poseía, pensando en Noah y su necesidadde embriagarse porque Isabelle le terminó y Pace viviendo como un ente porqueno sabía cómo acercarse a la persona que amaba, escribí la única conclusión ala que pude llegar, después de entender que había perdido a una persona capazde arriesgar su carrera para salvarme. Una persona que había necesitado admitirhaberme amado para que yo lo supiera.

Asher (02:19)

Tal vez lo eras y no pude verlo

Bea (02:19)

No vale la pena pensar en eso, Ash.

Lo que importa ahora es que tú no eres Ryan, porque confío en que en el futuro no tendrás miedo de entregar tu corazón.

Acepté sus palabrascomo lo que eran: un consuelo, y me despedí.

Lo hice porque era más sencilloeso que explicarle que si no había podido entregarle mi corazón a ella, una delas personas más fácil de amar que había conocido, dudaba que pudiera hacerlo alguna vez.

Ni yo misma me creo que he escrito dos capítulos al hilo. ¡Aprovéchenmeee! Y espero que les guste cómo se va dando la historia.

Sobre esta parte en especial, pues me siento satisfecha con los pasos de bebé que está dando Asher. Así que quiero saber qué les ha parecido a ustedes todo. Desde su disculpa con Noah, su epifanía respecto a haber esperado la llamada de Lexie por horas y su muy triste y conclusión final de haber perdido la oportunidad de tener una relación con Bea.

¡Hora de las preguntas!

1. ¿Qué opinan de Noah y su reacción de esta noche?

2. ¿Cree que Pace había colocado #TeamBecky en sus historias o que solo bromeaba?

3. Asher y su disculpa a Noah?

4. Asher sin dormir esperando la llamada de Lexie?

5. BEATRIZ ROMPIENDO EL INTERNET. ¿Loca o genial?

6. Asher sintiendo que no podría abrir su corazón a alguien más?

Y eso es todo por hoy! ¡Los quiero un montón! Gracias a los nuevos lectores y sobre todo gracias a los que siempre están comentando.  

Capítulo dedicado a miapjames22, ¡bienvenida a la historia y gracias por tus comentarios!