Leigh había pasado por Lena justo como lo ambos lo habían acordado, el lugar del encuentro estaba a las afueras la ciudad, ya que sería en la central de autobuses.

Al parecer Logan no tenía mucho tiempo libre debido a un trabajo que había conseguido, Logan. El solo pensar en él hacía que el corazón de Lena se empapara de felicidad.

El auto seguía avanzando, había comenzado a atardecer y faltaba ya muy poco para llegar al lugar acordado. ¿Qué pasaría después de aquel encuentro? Probablemente Logan y ella comenzarían una vida juntos.

Todo parecía ser felicidad hasta que Lena se percató de algo, tendría que dejar a Leigh...cierto, ella amaba a Leigh. No podía amar a dos personas, la chica se hallaba confundida y en su mente comenzaba a pensar en lo
que de verdad sentía por él muchacho que se encontraba a su lado.

Segundos después de que la joven comenzará a debatir en su interior escucho la voz de su compañero la cual le saco de sus pensamientos.—Llegamos.—Repitió por centésima vez el chico.

Era la hora, debía decidir, ir allí equivaldría a comenzar de nuevo una vida con su antiguo enamorado y el quedarse significaría seguir viviendo con su preciado Leigh.

Lena debía de decidir.