Narra Legoshi

Había ido a caminar un rato al bosque que tiene un parque,.

Ya pasó una semana desde que Tem fue devorado, los herbívoros nos tienen más miedo que antes, la situación en la escuela se está poniendo muy pesada...

Estaba perdido en mis pensamientos hasta que un olor muy delicioso llegó a mi nariz, atraído por ese olor me acerqué a el, más sin embargo, mi orejas captaron un sonido.

— Necesito ayuda..— La voz de una chica escuché, además ese olor delicioso estaba más fuerte donde provenía aquella voz.

— ¿Que necesitas?— Un pequeño sobresalto y grito se escuchó entre esos arbustos — Disculpa.. No era mi intención asustarte.

Intenté acercarme para ver como estaba y en que podía ayudarla.

— ¿Estas bien?..

— ¡E-espera! — Me sorprendí un poco y me alejé — L-lo siento, te contaré que me paso, pero no quiero que me veas aún... no con tantas personas...

— Esta bien, te ayudaré en lo que pueda.— Sonreí.

— Gracias... Es que yo me había ido a dormir en mi habitación, pero cuando desperté... E-estaba en una cueva, no sabía que hacer, estaba asustada, estaba desnuda y lo único que tengo es una cobija, tengo miedo, pensé que me habían hecho algo pero estoy bien pero no se que hago aquí.- Su voz se estaba quebrando miestras hablaba, debió ser horrible.

— ¿Realmente estás bien? ¿Quieres que llame a algún familiar tuyo? ¿A la policía?— Aquella persona que le hizo esto debería de ser atrapada.

— No va a ayudar que llame a mi familia, ni creo que puedas contactar con ellos.. Tampoco creo que la policía me ayude en estar circunstancias... Ahggg lo siento esto es tan difícil.

— ¿De verdad no debería llamar a la policía? Lo que te sucedió es grave! — Estaba decidido a llamar a la policía, ¿Como que no podría comunicarse con su familia?  pero antes de que llamara sentí unas manos tomar mis hombros y meterme al arbusto.— itteee.... ¿Por qué hiciste eso?— Me sobaba mi cabeza, tenía los ojos cerrados.— ¿Por qué no quieres que llame a la poli... cia?— Cuando por fin mire  a la chica me sorprendí al verla.

— Por esto no quiero llamar aún a la policía..— Aunque se veía algo extraña ya que nunca había visto algo así, ella se veía muy hermosa — L-lo siento tal vez estés asustado..

— N-no es eso! S-solo me sorprendí.. ¿Q-que clase de animal eres? ¿Cual es tu especie?.

— Soy humana. — Me impresionó cuando dijo eso.— ¿Conoces esta especie?

— Solo en mitos lo he escuchado.— De hecho mi abuelo me contó esto en algún momento, sobre una criatura llamada "humano".

— Según un científico somos una especie evolucionada de los monos, algo así.. —Tenia tantas preguntas que hacerle, era mucha mi curiosidad, se veía tan pequeña e indefensa, sin darme cuenta tomé su mano.

— Es la primera vez que veo un humano, ¿No tienes frío? Es que no tienes pelaje.. Además eres muy pequeña.— Mi mano con la suya se notaba la diferencia de tamaños.

—De hecho, no creo que crezca más, esto no significa que los humanos no puedan ser más altos.— Río levemente, su risa era muy linda.— Y sí, tengo frío, soy algo friolenta, aunque lo único que me cubre un poco es esta cobija.. Siento pedirte esto pero... ¿podrías conseguirme algo de ropa?..— Empezó a hacerse bolita, parecía avergonzada.

— ¿Eh? C-claro! No recordé que estabas en esas condiciones, discúlpame.— Me incliné.— No tardaré, hasta entonces mantente a salvo.

Salí corriendo de donde estaba ella para ir directo a la escuela para conseguir algo de ropa para ella. No traía dinero a mano para comprarle algo en vez de ir hasta allá, tampoco es como si estuviera tan lejos. Al llegar fui directo a los dormitorios.

— ¡Hey que tal Legoshi?! ¿Ya regresaste de tu caminata?.— Mi mejor amigo Jack me saludó.

— Hola Jack, y no, saldré un rato más, solo vine a recoger algunas cosas, regresaré más tarde.— Agarre una mochila y metí  una playera y un suéter, además de un bóxer nuevo y el pantalón más pequeño que aún tenía, aunque con lo pequeña que es.. no se si le quede bien mi ropa...

— ¿A dónde vas con todo eso?..—  Su preocupación se escuchó en su voz. — ¿Vas a huir? ¿Te persigue la policía? ¡¿Te volviste delicuente Legoshi?! — Me tomó de los hombros y me agitó.

— Tranquilo Jack, cuando regrese te contaré todo.— Le sonreí para tranquilizarlo.

— Esta bien...— Algo dudoso acepto.— Ten cuidado y no regreses tan noche.

Después de despedirme de Jack fui directamente al lugar donde me la encontré, había tardado más o menos una hora en regresar.

Llegué a donde estaba la humana pero ella no estaba ahí, seguí el rastro de su olor hasta llegar a una cueva escondida por unas lianas, entre con cuidado y el olor de ella se hacía más fuerte.

Había una bola en la esquina, la destape y era ella, estaba durmiendo.

— Oye.. despierta... te traje ropa.— La movi un poco para que despertara.

— ¿Mmm? ¿Regresaste? — Se despertó poco a poco.— Le... Llegaste, por el susto no pude dormir bien y me quedé dormida...— Se acomodó mejor.

— Esta es la ropa que te traje.— Agarre mi mochila y saque la ropa.— Esto es lo más pequeño que tengo.

— No, esta bien, muchas gracias por esto, después te lo pagaré.— Ella se inclinó.

— No no no, no hace falta.— Negue rápidamente.— Voy a estar allá afuera para que puedas cambiarte.

— Aún así muchas gracias.— Salí de la cueva para que se pudiera cambiar, me recargue en la pared  y esperé.

Narra _____

Después de que Legoshi saliera me dispuse a cambiarme, es muy lindo de su parte, tomarse el tiempo de buscar ropa de mi tamaño y ayudarme, tal vez si no se como regresar a mi mundo debería empezar a trabajar para invitarle algo.

Todo me quedaba gigante, el pantalón por suerte tenía para ajustarse, ya lista, agarre la mochila y mi nueva cobija.

Mire que Legoshi, y el estaba con un palito dibujando en la tierra. Su ojera giro al captar el sonido de mis pasos.

— Disculpa, te hice esperar.— El se levantó y me miró de pies a cabeza.

— Realmente te queda grande.

— Si, pero no importa.— Sonreí.— Por cierto... Mi nombre es _____, mucho gusto este...

— Legoshi, mi nombre es Legoshi, el gusto es mío.— Extendio su mano en forma de saludo y lo agarré.— Ahora, creo que deberíamos ir a la policía, tal vez te puedan ayudar de alguna forma.

— Esta bien.— Agarre mi cobija y me la puse encima para ocultarme.— Tal vez así no llame tanto la atención.

— Entonces vamos.— Me extendió nuevamente su mano para que la tome.— Disculpa si te incómodas, pero así no te perderás.—  Me sonrió.— Es mientras llegamos a la estación de policía..

— Está bien.— Lo tome de la mano y empezamos a caminar.

Espero y esta no sea la última vez que pueda tomar su mano... ¡Además! Están suave y cálida..

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¡Nuevamente aquí estamos! Al principio pensaba ya no publicar la historia y que solo quedara como un recuerdo de que lo publiqué.

Advertencia.

¡Esta historia tienes sexo! Así que sí no les gusta que suceda cada que dos por tres es mejor que se retiren. Oh al menos salten las escenas.

¡Muchas gracias!