4.- Tren Fantasma
White Tiger, Kid Flash y Cole seguían a Marc y Layla, aquella mujer de cabello achinado, por el interior de aquella pirámide, siguiendo su camino por los pasillos que habían podido iluminar con reflectores e incluso antorchas en donde las extensiones ya no llegaban. Mientras veían los jeroglíficos, Kid Flash pudo hacer uso de la speedforce en el, notando dos cosas; uno, que si bien había símbolos egipcios, no eran la mayoría, y dos, mayormente habían jeroglíficos que se acemejaban a los egipcios, pero a su vez no tenían capaces de ser descritas, como si de una legua ajena a cualquiera terrestre fuera.
—¿A donde vamos?— pregunto Cole, mientras veía a su alrededor en los jeroglíficos
—Pensé que su amigo rápido habría visto ya todo el lugar— declaró Marc con una sonrisa amiga, mientras preparaba su arma y veía tanto como podía del camino al frente
—A no, habrian visto una ruidosa estela de relámpagos— explicó Kid Flash con una sonrisa
—Para ser sincera, no estuve tan de acuerdo con que vinieran— habló Layla —, no es nada personal, pero tengo entendido que los héroes de allá en América tienen cierta tendencia a destruir un poco o mucho de lo que están salvando...
—Tal vez los de la edad de oro, si— confesó White Tiger, haciendo que todos se girarán extrañados hacia ella —, en mi equipo, con Sups y el cabeza de red, nos gusta vernos como la siguiente legión de héroes, ya saben, una especie de edad de plata o algo así.
—Todos los que vienen después de los originales o los que nacen en estos tiempos, si— decia Kid Flash con una sonrisa y mientras pasaba la mano por sobre de los jeroglíficos —, la verdad es que tratamos de salvar a la gente, sus casas y ciudades y acabar con el malo de turno.
—Y algún día ser ¿que? ¿La nueva liga de la Justicia o los Vengadores?— pregunto Layla con una sonrisa de genuino interés
—Tal vez, por ahora solo soñamos en que lleguemos a ser grandes héroes— añadía White Tiger, haciendo que Cole esbozara una sonrisa bajo su máscara —, quizás un día este de aquí sea solo Flash, y nuestro Superboy, un día quizás Superm...— pero unos cercanos y pesados pasos se hicieron presentes ante el eco del lugar —. Estén alerta...
—¿Crees que sea tu pa...?— pero de golpe se vieron sorprendidos por un héroe de vestimentas ceremoniales egipcias
—¡Saludos!— saludo este "nuevo", héroe, que vestía con un traje digno de los sacerdotes egipcios de antaño, con incluso un bordado Escarlata en su traje que acemejaba plumas de águila y un casco que se fundía en antifaz al tocar su rostro; como cereza del pastel, en su contrastante cinturón azul llevaba un enorme amuleto de escarabajo, como no, color escarlata —, mis honrados compatriotas en el camino de la justicia, me llamo Scarlet Scarab.— se presentó este héroe egipcio —, enemigo de todo aquel que haga uso del mal.
—Mucho gusto, Cole— se presentó el Ninja negro una vez analizaron de pues a cabeza al héroe —, el Ninja Negro y elemental de la tierra.— se presentó Cole tras dejar su guadaña recargada en el muro y darle la mano a Scarlet Scarab
—White Tiger, portadora legítima del amuleto del tigre— se presentó con calma y pasividad reconfortante White Tiger, tras estrechar la mano de Scarlet Scarab
—Kid Flash— inició Kid Flash, tras unos segundos de silencio que se tornaba incomodo —. Soy rápido.— afirmó tras tomar la mano de Scarlet Scarab y sacudirla rápidamente
—Me gusta ver este espíritu en los héroes del mañana— declaró Scarlet Scarab, mientras se llevaba las manos a la cintura y se giraba hacia Marc y Layla —¿Ya les informaron la situación?
—Más o menos papá— declaró Layla, mientras guardaba su arma
—¿Papá?— preguntaron todos menos Scarlet Scarab y Marc; Layla solo les asintió
—Volviendo a temas importantes, la pirámide para ser poco menos antigua que las pirámides de Egipto, por lo que calculamos de cincuenta a cien años— informó Layla mientras avanzaba en búsqueda de ir a la cabeza del equipo, siendo detenida por Scarlet Scarab
—Y el material es totalmente ajeno a cualquiera parecido en la tierra, sólo con ciertas similares— añadió Marc, quitandole el seguro a su arma—¿Él sigue ahí?
—¿Él?— pregunto White Tiger, mientras afilaba sus garras
—Cada vez que acaba con un escuadrón armado o dejamos de pelear, vuelve a rezar en esa lengua desconocida, pero comparte fonética con el egipcio— informó Scarlet Scarab, mientras que se ponía en guardia apenas vieron un camino con la forma de una puerta que, desde el interior, emanaba una intensa luz mirada —, esa momia es difícil, no entregará esa gema a voluntad.
Entraron a aquel enorme salón antiguo; altos pilares de roca negra, ya manchados con la sangre de aquellos que intentaron acabar con dicha momia, nunca lograron su objetivo. Al entrar, todos se pusieron en guardia; White Tiger adoptó aquella posición suya que aprovechaba su habilidad de agilidad y sigilo, Kid Flash solo comenzó a ver a su alrededor, calculando la mejor manera de acabar rápido con la misión, mientras que Cole no hacía más que sentir las rocas y arena bajo él, preparándose para atacar. Por su lado, Marc y Layla quitaban el seguro de sus armas, pero en el caso de Layla, su arma fue bajada por Scarlet Scarab, quien sujeto su cañon y lo bajo, impidiéndole incluso entrar al enorme salón.
—Detrás de Marc, hija mía— ordenó Scarlet Scarab, cerrando con firmeza los puños —. Y tú, Marc, detrás de mí, no lo llames...
—Tratare, Señor El-Faouly— susurro Marc, girando hacia la nada, como si este estuviera oyendo a alguien más hablando
—¿Listos?— pregunto Cole, afirmando el agarre a su guadaña y haciendo que el oro de esta brillará
—A la de tres— añadió White Tiger, poco antes de vislumbrar a su enemigo en la cercanía
Aquella momia era distinta a cualquier otra, incluso aparte de que estuviera viva. Su torso y brazos eran más alargados, su cabeza parecía estar unida a su gorro ceremonial, parte de su atuendo que era idéntico al de los antiguos sacerdotes egipcios. De su espalda, se empazaban a alzar las cuatro vendas que salían de su espalda y hasta hace un momento yacían en los suelos. Aquella momia, le rezaba a una extraña estatua de una monstruosidad que parecía no tener forma más allá de un cúmulo de serpientes sin cabeza o cola, alas de águila, garras de chacal y en lo que parecía ser su boca, tallada a la forma de una punta de flecha, estaba la piedra lunar púrpura. La criatura suspiro, había notado la presencia de los héroes y no hizo más que parar sus rezos, dichos en una lengua desconocida, y ponerse de pie, girando se hacía los héroes que sólo se pasmaron al verlo notar su presencia tan descaradamente.
—Se atreven, a interrumpir ¿¡mis rezos!?— decía esta momia sacerdote tras ponerse de pie y ver fijamente a los héroes, como si analizará a cada uno, justo antes de hablar en una lengua desconocida y extender los brazos
—Eso no sonó bien— declaró al aire Kid Flash
—¿Lo entendieron?— pregunto Cole, dando lentamente un par de pasos hacia al frente
—En fonética es similar al egipcio, pero no es nada que yo haya escuchado— añadió Scarlet Scarab, mientras alzaba sus puños
De los negros muros, rocas y polvo cayeron a la par que una especie de momias, está vez más humanos, emergían de los muros y descendian por los mismos
—Creo que empiezan a superarnos en número...— susurro White Tiger, mientras veía a estas momias rodearlos
—Tiger, sus ojos— señaló Kid Flash, dejando a la vista el hecho de que sus cuencas carentes de ojos, mostraban un lúgubre brillo violeta desde se interior
—Lo note, lo note— contestó White Tiger, tras echar un vistazo a la estatua en la que se posaba la piedra morada
—¿Plan de defensa?— pregunto Marc, mientras cargaba su arma al mismo tiempo que Layla
—Atacar— contestó tajante Cole, justo antes de mirar a White Tiger y ambos compartir una mirada de complicidad —¡Ninjago!— tras gritar Cole esto, el combate inició cuando se convirtió en un tornado de tierra, de brillantes colores cafés y rocas que lanzaba cuáles balas hacia las momias, quienes salpicaban arena lila en lugar de sangre
La pelea estalló entre los rugidos de las momias y los quejidos de los héroes; las momias bajo el mando de aquella Momia Sacerdote trepaban por los techos y pilares de aquella enorme sala, saltando con sus largas garras hacia los héroes, quienes esquivaban, no sólo sus ataques, sino también los de la Momia Sacerdote, quien estiraba de manera antinatural sus brazos y aquellas cuatro vendas en su espalda, golpeando y atacando a los héroes. Kid Flash se encargaba de correr alrededor del cuarto, cargandose para así lanzar con toda potencia un relámpago hacia una de las momias, logrando impactar al resto de sus enemigos al ver que está, en lugar de salir disparada hacia un muro, estalló en llamas y murió entre chillones quejidos y alaridos.
—¡Perdón!— grito Kid Flash, al ver como los quejidos de la momia se ahogaban en llamas
—¡Fuego!— grito con emoción White Tiger, dejandole de dar arañasos a las dos momias que la rodeaban y empujandolas —¡Vendas, cuerpos secos!
—¡Son flamables!— añadió con emoción Cole, dejando atrás su forma de tornado justo antes de partir en dos, gracias al impulso, a una momia que tenía al frente
—¡Rápido! ¡Las antorchas!— ordenó Scarlet Scarab, mientras destrozaba un par de momias a mano limpia
—¡Largo todos ya, de mi templo!— ordenó con rabia pura la Momia Sacerdote, estirando sus brazos y sujetando del cuello a Kid Flash y Scarlet Scarab contra los muros
—¡Papá!— grito con preocupación y temor Layla
—¡Quédate aquí!— pidió Marc, mientras disparaba con su arma a una momia, justo antes de que esta fuera prendida en fuego por White Tiger
—Marc, no hagas lo que creo que vas a hacer— pedía Layla, justo antes de destrozarle la rodilla a una momia y dejar que Cole la rematara con un corte diagonal a su cabeza
—La momia dijo que eran piedras lunares ¿No?— pregunto Marc con una sonrisa confiada y una mirada que buscaba las disculpas de Layla
—Marc...
—Lo siento— se disculpo Marc, antes de lanzar al suelo su arma y respirar ondo
—¡Sueltalos!— gritaba White Tiger, tratando de rasgar las vendas de la Momia Sacerdote, justo antes de ser sostenida con fuerza por dos momias —¡Déjenme! ¡Cole!
—¡Tengo las manos algo ocupadas, Tiger!— gritaba Cole, en su forma de tornado y mientras que era cercado por varias momias hacia una esquina —¡Flash Boy, ayuda!
—¡E-Es Kid Flash...!— corrigió Kid Flash, mientras trataba de quitarse las manos de la momia del cuello
—El llamado del Conde Drácula fue emitido, los dioses dieron su bendición— decía aquella momia al mando, estirando sus vendas superiores y lanzandolas hacia la piedra lunar búsqueda de tomar poder de esta —, y yo les soy devoto a mis diose...— pero aquello se vio interrumpido apenas un proyectil giratorio, con forma de luna, voló hacia sus vendas y las corto, evitando tal acción —¿¡Quien se atreve a...!?— pero una vez más, un disco similar le interrumpió, dándole un golpe directo al rostro que evito que hablara
—Tal vez tu seas muy devoto a tus dioses...— se escucho al frente, haciendo que todos se girarán; cual aparición de media noche, un ser de aspecto puramente fantasmagórico emergía de una nube de arena; capado y luciendo la insignia de su dios en el pecho, el avatar del dios lunar egipcio había despertado su poder.
—¡...pero yo soy su puño de la venganza!
—En algún lugar de Rumania.
Este equipo, el equipo azul como se llamaban, había vagado por horas en búsqueda de la piedra azul, pero no hallaban rastro o señal alguna de su objetivo, la piedra lunar azul, nada más allá de los tintineo de energía que disparaban al azar cada tanto en un nuevo punto se disponían a ver, terminando por aparecer otro par apenas iban a la mitad de su camino en búsqueda del anterior. Batgirl buscaba patrones en su radar de muñeca, intentando descifrar a que se debía cada pico de energía que había, no llegando de igual modo a nada. Nya por otro lado, solo veía hacia el horizonte, esperando ver venir de nuevo a Cannonball, como habían estado haciendo hace horas.
—Ahí viene— susurro Nya, con la vista hacia el frente, viendo alzarse una columna de humo
—¿Crees que encontró algo?— pregunto Batgirl, cerrando con molestia su radar de muñeca; en respuesta Nya solo tarareo una negativa —. Noroeste, a medio kilómetro de aquí, otro pico de energía...
—¿¡Y!?— pregunto Nya, con ambas manos frente a la boca antes de tener al mutante enfrente
—Nada de nada, es como si persiguieramos fantasmas— decía Cannonball, mientras buscaba tomar aire tras tal carrera —, dios, debo aprender a volar...
—¿Agua?— pregunto Nya, a lo que Cannonball asintió entre una agitada respiración; en respuesta, Nya movió las manos, simulando una especie de danza, y saco el agua desde su cantinflora, la cual llevaba en la cintura, y guió el chorro de agua hacia la boca de Cannonball; este último, algo extrañado, la bebió —Seh... todos se inquietan al principio...
—Detecte rastros de ectoplasma en algunas zonas que vimos con los radares que S.T.A.K.E nos proporciono, así que debo suponer que de hecho eso búscam...— contestó Batgirl, viéndose interrumpida por el silbato de un tren aproximandose
—Lloyd y Kai dijeron que habían peleado con fantasmas cerca del castillo de Drácula, no supe como tomarlo— nuevamente, aquel silbato resonó y, al ellos estar en un camino libre de árboles en el bosque, decidieron apartarse —, Europa, muchos trenes...
—Quitemonos del camino, no queremos levantar sospechas— sugirió Cannonball, mientras se apartaba del camino y veía nublarse el cielo sobre de ellos
—Te apuesto que Drácula ya sabe que estamos todos aquí, según vi, en New York, ustedes hicieron mucho ruido— decía Nya, guiando un chorro de agua hasta su boca y bebiendo —, seguro que ya está haciendo caos ese Superm...
—¿¡Oigan!?— llamó Batgirl, con la mirada al suelo
—¿¡Si!?— pregunto Nya, mientras que veía con preocupación hacia el cielo —. No siento que sean de lluvia— susurro para si misma Nya
—Sobre eso de quitarse de las vías, lo veo difícil— tras aquella oración de parte de Batgirl, todos se giraron hacia el suelo, viendo que, en efecto, sólo estaban de pie sobre rocas, pero aquel tren no dejaba de oírse —Esto no es bueno...
El silbato de aquel tren comenzaba a transtornarse conforme más se acercaba, dejando su aspecto percutorio y empezando a revelar descaradamente su verdadera naturaleza: gritos. Todos se giraron hacia la dirección de la cual venía el sonido de los gritos, terminando por ver como una neblina verde avanzaba cual violenta marea en dirección hacia ellos, a la par que el cielo se tornaba negro y aquel tren se hacía presente. Incluso de día, su presencia robaba la luz, volviendo de noche todo a su alrededor, preocupando en extremo a los héroes, únicamente pudiendo verse entre sí con temor. Este tren hacia gritar su silbato mientras que las chimeneas del mismo escupía aquella neblina, pronto echando una intensa llamarada azul, parando en seco las vías de tren que generaba para su propio avance, frenando de golpe; los héroes se mantuvieron atentos a las siguientes acciones del tren, las cuales no fueron reconfortantes. Rápidamente el tren comenzó a retorferse desde la cabina hasta el último de sus vagones; el chirrido del metal deformandose de volvía lentamente en risas infernales, que aumentaban más y más mientras que la puntiaguda punta del tren se transformaba en unas mandíbulas dignas de un gigantesco insecto; como detalle final, la piedra lunar azul se posicióno aún más al frente de la cabina, fungiendo como un lúgubre ojo brillante
—Me lleva la...— pero Cannonball fue interrumpido por el pesadillezco aullar de la locomotora fantasma, causando que todos los héroes se llevarán las manos a los oídos
—¡Damas y caballero...!— gritaba Gentleman Ghost, sujeto del marco de la puerta de la cabeza que ahora era la cabina del tren, sujetando con firmeza una ametralladora
—¡...arriba las manos!— exclamó el fantasma de traje blanco, comenzando a disparar con su ametralladora mientras que, por las ventanas y puertas del tren, decenas de fantasmas salían flotando hacia los héroes, dejando detrás de su paso una estela de fantasmal vapor
—No tendrás algún spray anti fantasmas en ese cinturón ¿Verdad?— pregunto temerosa Nya, colocándose su máscara y poniéndose en guardia, sacando la katana de la funda en su espalda
—No exactamente— susurro Batgirl, mientras sacaba de su cinturón dos empuñaduras cuyas puntas eran de brillante y translúcido cristal de pálido verde
—¡No creo que la kryptonita ayude!— gritaba Cannonball, corriendo de un lado a otro y embistiendo a los fantasmas, solo para que apenas esté se alejara, ellos se regeneraran —, ¡Y mi poder tampoco! ¡Y eso me preocupa!
—Ectoplasma sólido, le dije a Batman que después de ayudar a la Justice League Dark— decía Batgirl, justo antes de saltar hacia un fantasma y golpearlo exitosamente en el rostro —, esto ayudaría en otras reuniones con ellos...
—Ujuju, madame— decía con emoción Gentleman Ghost —, ahora es un reto.
—¿Algún plan?— pregunto Nya, mientras generaba agua y rodeaba sus manos con agua de intenso brillo
—¡Ese es el plan!— grito Batgirl, tras señalar la piedra lunar en el tren —, si se la quitamos, será una menos que buscar.
—Y tal vez el tren caiga, entendido— añadió Cannonball, colocándose los goggles y preparandose para la pelea que se aproximaba.
—Florida.
Por los pantanos de aquel estado americano, vagaban Magik, Nightwing y Lloyd, guiados por un Sherrif local, o al menos de un condado aledaño al que era su destino, la piedra amarilla. Habían pasado ya horas rondando los ríos y bosques de dicho lugar, pero nada más que insectos y algunos caimanes les respondían entre gruñidos y zumbidos; esta noche, su única pista, al no servir del todo los radares, era su guía local.
—¿Está seguro de que fue por aquí por donde estaba la "cosa" del pantano?— pregunto Nightwing, mientras miraba hacia su alrededor, pisando con asco dicha ciénaga
—Los malditos radares de S.T.A.K.E no sirven aquí ¿por qué?— preguntaba Lloyd, mientras miraba con temor a su alrededor
—Lo que sea que sea eso, es amarillo, brilla e interfiere con los radares o radios, así que si
—¿Y como exactamente lo descubrió, Sherrif Russell?— pregunto Magik, poco antes de conjurar un grupo de luciérnagas que formaron una flecha, misma que les indicaba iban en la dirección correcta
—Son héroes grandes a pesar de ser jóvenes, así que vamos...
—...pueden decirme Jack.
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