Todo está... ¿bien?
Laval había despertado con fuerte dolor en el brazo y sus párpados le pesaban cuandoblos abria, estaba en su habitación en completo silencio, no recordaba con exactitud que es lo que había sucedido anoche o por qué estaba en su cama con su brazo vendado.
"Uhg... mi cabeza"- fue lo único que dijo cuando su cabeza le comenzó a doler, tal al parecer iba a tener jaqueca por un rato o mas.
La puerta de su habitación se abrio. Su padre tenía una expresión cansada en su rostro la cual cambió a una de alivió al verlo despierto.
"Laval"- exclamó apresurandose a abrazarlo.
"¿Papá?"
"Que bueno que despertaste, ayer por la noche no tenías buen aspecto"
Laval se quedo callado, apenas si podía recordar algo de lo que sucedió anoche, lo último que recordaba era un fuerte y agonizante dolor en el brazo.
"¿Qué pasó.. com mi brazo?"- dijo apuntando hacia su brazo vendado, pero al levantarlo sintió un dolor de punzada en este.
"Sera mejor que no lo levantes por un tiempo, ayer por la noche te chocaste muy fuerte contra el piso y es muy posible que su hueso se allá fracturado un poco. Por tu bien no vas a conducir tu speeder por un tiempo hasta que sanes"
"¡¿Qué?!- ay ay ay ayyy ..."- Laval se frotó el brazo al levantarlo tan solo un poco, pero la jaqueca que tenía también le hizo quejarse.
"Y también descansa de la tu jaqueca. Tengo entendido que la fiesta en la tribu de los gorilas fue larga y es muy posible que tu accidente allá ocurrido por beber de más"- dijo Lagravis acariciando sus sienes.
"Pero papá.."- Laval iba a decir algo mas cuando su padre lo interrumpió.
"De hecho vas a estar castigado por eso. Te dije que no te exedieras con tus limites y por poco llegas y te fracturas por completo el brazo"- Lagravis apuntando al brazo de su hijo, regañandolo por su acción, Laval se encogió de hombros con vergüenza mientras su padre trataba de calmarse
"Solo trata de no lastimarte Laval, últimamente estabas triste estos días y enserió me preocupa ese comportamiento tuyo"- Lagravis se acercó poniendo una mano en la espalda de su hijo.
"Lo se papá... solo no e estado entretenido muy últimamente por la separación que tuve con Li'ella..."- Laval agachó sus orejas con pocos ánimos.
Lagravis suspiro, el ya sabía que el y Li'ella habían tenido su historia de amor, honestamente se había imaginado que algún dia ellos se iban a cazar y tener una familia, tal y como el la tuvo, pero al escuchar que Laval y Li'ella se separaron sintió pena por su hijo, pero respeto de igual forma la decisión de Li'ella, no la conocía del todo, pero si sabía lo suficiente como para saber que ella tiene un espíritu libre y quiere sentirse asi después de estar miles de años en el templo fénix, lo cual todavía le parecía una locura increíble.
"Laval.. se que la extrañas, pero cada quien toma sus propias decisiones, aveces no tienen la intención de dañar a los que quieren, pero es algo que uno debe tomar para incluso encontrar su propio camino"- dijo acariciando su cabeza tratando de consolarlo.
Laval se quedo callado pensando en lo que le dijo su padre.
Durante el resto del día se la pasó dentro del templo león caminando por las pasillos, con un brazo lastimado no había mucho que pudiera hacer honestamente, observaba algunas pinturas, estatuas, mapas, sales importantes que había visto cientos de veces, cielos, estaba aburrido e imaguinar que tendría que estar así hasta que su brazo sane lo ponía aun mas ansioso, ojalá y uno de sus amigos lo visite pronto para escapar de su aburrimiento.
Laval estaba en una de las plantas altas del templo, afuera en los grandes balcones.
"Ahhhggrrr este día fue muy aburrido... es todo tu culpa"- Laval miro su brazo vendado mientras resoplaba, pero pronto una extraña punzada en su pecho.
"Okay eso es muy raro.."
Laval se apoyo en la baranda mientras respiraba mas rápido, no sabía por qué tenía esa sensación de punzadas en el pecho, hasta que está desaparecido en unos segundos, Laval se quedo respirando, incluso llego a sudar un poco producto del dolor.
"Ayyyy.. eso no se sintió bien..."
"¿Laval?"
Desde a tras uno de los guardias que patrullaban se acercó al notar su presencia y al escucharlo gemir se preguntó si todo estaba bien, Laval se giro para toparse con uno de los guardias león que conocía muy bien desde que era pequeño.
"Oh.. hola Lennox, no te había escuchado"- Laval se giro un poco nervioso, no se esperaba que hubiera alguien mas cerca.
"Pues solo pasaba por aquí, es mi turno de vigilancia"
"Oh claro- ¡ay!"- cuando Laval levantó el brazo sintió el dolor nuevamente.
"Tu brazo aun no sana ¿verdad?"
"Si... y estaré asi por un tiempo, estuve aburrido todo el día, ninguno de mis amigos vino a visitarme"- Laval se giro nuevamente apoyándose en la baranda mirando el paisaje de la noche.
"Oh ya veo, bueno deberías probar algo nueva mientras te recuperas"- sugirió Lennox mientras se acercaba al joven león, Lennox era un año mayor que Laval, pero su aspecto le hacia lucir un poco mas mayor.
"¿Cómo qué?"- le preguntó aburrido sin apartar la vista del frente.
"Tal vez.. ¿leer?"- fue una sugerencia simple.
"¿Leer?.. no estoy seguro, nunca fui alguien interesado en la lectura"- para sorprensa de ambos Laval respondió de una manera mas calmada que de costumbre.
"¿Almenos lo intentaste con algunas cosas?"- preguntó.
"... un poco"- Laval no era fanático de la lectura como lo es Eris, ella podía pasarse horas leyendo cualquier libro para entretenerse cuando no había nada interesante que hacer.
"Pues tal vez deberías intentarlo, te puede llegar a gustar"- Lennox le comento antes de retirarse y volver a su turno de patrullaje, Laval se quedo pensando.
Finalmente en su cuarto se disponía a descansar cuando de pronto había escuchado algo, se giro por todos lados sin saber de donde venía ese sonido, se asomó por su ventana y trato de ajustar su visión conforme trataba de localizar la fuente del sonido, después de un par de intentos finalmente la encontró, era un pequeño pájaro que estaba haciendo retoques en su nido, Laval se sorprendió de que lo allá podido escuchar tan claramente y retrocedió algunos pasos hacia atrás confundido.
"Okay enserió necesito un descanso"- trató de no darle importancia y se apresuró a acobijarse en su cama y descansar.
Le fue difícil dormir, ya que comenzó a escuchar muchas cosas qie tuvo que ponerse algo en los oídos para poder dormir, se daba vuelta de un lado a otro mientras estaba sumergido en su sueño, pero raramente laa venas de su brazo comenzaron a brillar de rojo y ese brillo comenzó a acercarse presente en su otro brazo. En su sangre un líquido rojo comenzaba acercarse paso, lo que causaría serios problemas mas adelante.
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