❣️1❣️
YoonGi estaba buscando las pequeñas botas amarillas de su bebe cuando el timbre de la puerta del departamento fue tocada con brusquedad. Se levantó del suelo dejando de buscar para ir hacia la puerta y abrirla.
—¿Quién es? —preguntó con calma.
—Soy Mi-suk, la dueña del departamento —se escuchó decir con voz enojada—. Vengo para hablar contigo sobre unos asuntos.
YoonGi sintió miedo en su interior al saber la razón por la que la joven dueña quería hablar con él. Tenía más de unos meses sin pagar el alquiler del departamento.
Abrió la puerta con las manos temblando, mirando hacia fuera encontrándose con el rostro enfurecido de la mujer.
—Buenos días Srt. Suk —hizo una reverencia—. Entre por favor y hablemos dentro del departamento.
Se hizo a un lado.
La mujer lo miró de arriba a bajo, negando con la cabeza mientras se cruzaba de brazos.
—¿Hablar dentro del departamento? ¿Tienes el dinero? —elevo una de sus cejas. Yoongi negó con la cabeza— ¿Crees que esto es una visita donde tomaremos un café? ¡No! Tu sabes la razón por la que estoy aquí, no me has pagado el alquiler desde hace seis meses —dejó de cruzar los brazos y le dio pequeños golpecitos en el pecho al peligro con su dedo— Escucha, si no me pagas quiero que te vayas y sin excusas, he sido paciente contigo. Tienes desde el día de hoy y mañana para desocupar el departamento —lo miró a los ojos enojada—. Si no lo haces tendré que venir yo a sacar tus cosas.
YoonGi palideció.
—¿Dos días? —mordió sus uñas con nerviosismo.
—Así es, será más fácil para ti empacar tus cosas ya que los muebles dentro del departamento son míos, solo empaca tus pertenencias sin llevarte nada —dijo eso último y se dio la vuelta.
—¡No por favor! —suplicó asustado persiguiendo a la mujer—. No tengo a donde ir… si me deja…
Fue interrumpido por la mujer.
—¡No! ¡Quiero tus cosas afuera antes de esta noche! Te di tres meses para que me pagaras y no lo hiciste, atente a las consecuencias.
Se volvió a dar la vuelta.
YoonGi se quedó parado jalando de sus cabellos con lágrimas en sus ojos, ¿Qué es lo que iba hacer? No podía permitir que su bebe durmiera bajo el frío de las calles oscuras. No volvería a aquellas noches de desvelo por tener miedo de los alfas de la calle, no quería volver a pasar por eso otra vez, pero era difícil cuando no tenías familiares para rescatarte al pasar por estas circunstancias.
A lo lejos escuchó el llanto de su cachorro. Quizá más tarde tendría tiempo de preocuparse por buscar una solución.
—¡Ya voy! —exclamó con voz alegre limpiándose las lágrimas— ¡Papá ya va en camino, mi pequeño corazón!
Sintió cálido su interior cuando el pequeño dejó de llorar tan solo escuchar su voz, haberse convertido en padre era una de las cosas que no había visto para su futuro ya que él no tenía las mismas oportunidades que los demás. Sin embargo, la diosa le había regalado uno de los regalos más hermosos de su vida y la ganas de seguir luchando por ella.
—Papá ya está aquí, mi costalito —abrió la puerta encendido la luz, mirando como el pequeño estiraba sus brazos para que lo cargara. YoonGi lo hizo soltando de sus feromonas dulces y acurrucó en su pecho al pequeño Jeongguk.
—¿Qué es lo que acabas de decir? —parpadeó perplejo sin poder creer lo que salió de los labios del castaño.
Hoseok se río por el rostro desencajado de su jefe por la sorpresa de saber que su mejor amigo tenía un bebe.
—Qué el candidato número uno tiene un bebe de dos años, esa pequeña persona es la afortunada de tener el amor de mi querido Gigi —sonrió al recordarlo y caminar hasta el segundo sillón que se encontraba al frente de dónde estaba su jefe—. Si desea puede escoger a otro candidato, no hay problema porque ninguno ha firmado el contrato… además…
Jimin interrumpió las palabras que iba a decir el otro alfa, sintiendo a su lobo rugir en desacuerdo.
—¡No! —esclamó con voz áspera, a lo que hoseok se volvió a sorprender por segunda vez en el día —¡Lo siento! —se disculpó avergonzado—. Quiero que tu amigo sea el elegido, no necesito escoger a alguien más.
—¿Seguro Sr. Park? —le pregunto dudoso—. Hay alguien parecido a él… —e quedó callado al ver los ojos de color dorado de su jefe—. Entiendo… él será el elegido.
El pelirrojo se sento otra vez en el sillón estando tranquilo. Podría aprovechar esta oportunidad, su padre estaría contento de saber que tenía un hijo. Después de todo el piensa que tiene un hogar con una familia feliz y un perro de por medio.
—A mi padre le encantará. ¿Podrías llamar a tu amigo?
Hoseok lo miró expectante y terminó asintiendo.
—Lo llamaré en estos momentos —sonrió y sacó su teléfono para marcar al mencionado. Jimin solo se recargo en el sillón haciendo su cabeza para atrás.
El primer pitido sonó, luego el segundo y hasta el tercero contestó. Hoseok puso el altavoz.
—¿Hoseok? —preguntó con voz apagada el joven de la otra línea.
—El mismo que calza y viste, cariño —caturreo el castaño— ¿Cómo está el pequeño Jeongguk?
Se escuchó un inentendible balbuceo en la otra línea.
—Él dice que está bien —se burló YoonGi— ¿Qué necesitas?
Fue directo.
—¿Te sucede algo? —preguntó Hoseok preocupado al escuchar la voz extraña de su amigo.
—Para nada, responde a mi pregunta.
El castaño no le creyó pero no iba a indagar más.
—Verás… —se aclaró la garganta mirando a su jefe—, Hay una persona que quiere conocerte —Jimin se acomodó en su asiento para prestarle atención—. Es mi jefe y quiere hablar contigo, no acepta un no por respuesta, es un sí o un sí.
—¿De acuerdo? —se le hizo extraño.
Hoseok le pasó el teléfono a Jimin.
Este negó y lo apunto para que terminara él de hablar.
—Te lo diré yo —rodó los ojos—. El te quiere para un trabajo muy importante, fuiste elegido por él especialmente para ello —paro unos segundos para pensar cómo expresar en palabras lo que quería decir— Pero antes que nada lo siento —se rió—. Él quiere que seas su pareja falsa por un tiempo, te dará todo lo que necesites, tu a cambio tienes que firmar un contrato para no decir nada.
Se escuchó la respiración de YoonGi.
—¿Qué?
—Qué mi jefe te quiere como pareja temporal.
YoonGi colgó el teléfono.
—¿Eso fue un sí o un no? —le dijo Jimin levantando una ceja y Hoseok levantó la mirada al escuchar la voz de su jefe.
Hoseok soltó un suspiro.
—No lo sé... en un rato teatare de contactarme con YoonGi más tarde y lo convenceré, no es una persona fácil pero no puede resistir a los encantos de mi sonrisa —sonrió para mostrarle al de cabellos rojos, quién gruñó por el atrevimiento del castaño al coqueteando a su posible futuro omega de esa manera— ¡No me gruña! —exclamó—. Todavía no es su omega y ya me está peleando. ¿Quiere ir conmigo a visitarlo?
Jimin lo miró por un momento, ¿sería bueno ir a conocerlo? Su lobo estuvo de acuerdo con esa pregunta.
—Si, iré contigo para conocerlo —afirmó seguro— ¿Tengo que llevar algo en particular?
Hoseok lo miró extrañado sin entender a lo que se refería.
—¿Llevar algo en particular? —frunció el ceño— ¿Cómo que?
—Uhm… ¿como un obsequio?
Hoseok se quedó pensativo, colocando su mano en su mentón. ¿A YoonGi le gustarían los obsequios? Jamás lo ha visto aceptar un regalo. ¿Sería grosero hacerle una broma a su jefe? Quizá lo vaya a despedir por hacer eso.
—Si usted lo desea —dijo sin más—. Le gustan los girasoles y los chocolates de café amargo —mintió, en realidad era alérgico a las dos cosas.
—¿Seguro? —preguntó dudoso. Hoseok le confirmó con la mirada—. Entonces te irás conmigo en la tarde e iremos a comprar las flores.
—De acuerdo, Sr. Jimin —su voz sonó divertida y exclamó— ¡YoonGi amara las flores!
Jimin rodó los ojos y lo miró enojado.
—!De acuerdo! ¡Ahora ve a hacer tu trabajo! —sentenció y se levantó para irse a la silla.
El castaño dejó de sonreír y salió de la oficina dejando a Jimin dentro de sus pensamientos con más dudas en la mente, una de ellas era: ¿Por qué quería llevarle un obsequio al omega pelinegro?
Publicado.
2/4/2023.
Espero les guste.
Si es así no olviden dejar su comentario y voto.
Los quiero. ♡
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