
Capítulo 41
"Final parte 2"
NARRADOR OMNISCIENTE
Las cosas empeoraron en el momento en que el Doctor se levanto llevándose a Ellie y fue poco lo que lograron hacer por mientras permanecían adentro escuchando la conversación entre Sebastien y Marcel, quien era en verdad el Doctor, para la sorpresa de todos.
Los minutos pasaban y estaban incomunicados, la señal en los celulares fallaba, no había forma en que pudiesen avisar a tiempo al resto, ni siquiera un rugido de Scott. Todo lo que pudieron hacer es terminar de recopilar cierta información para salvar a Mason y una vez que Scott logró tener señal no dudo en comunicarse con Derek para informarle de lo sucedido.
—¿Cómo qué se la llevaron?
—Tal cual, solo se levanto y se la llevo —le intenta explicar lo que más puede—. Sebastien se la llevo en un coche hace casi media hora y recién Liam pudo atravesar la cerca electrificada que improviso Marcel.
—¡¿Media hora?! ¿Y recién me avisas? ¡Ve por ella Scott! —Derek no paraba de maldecir— ¿Y quién mierda es Marcel?
—¡Dios! Papá no responde —se queja Stiles mientras se pasea de un lado a otro por la veterinaria mientras no paraba de escribirle intentando que los viera.
Hace rato le había entrado los mensajes, no sabía porque razón no estaba contestando y eso lo angustiaba.
—El Doctor que nos llevamos era Marcel, el de la historia —Scott mira a Stiles ansioso—. Los planes van a tener que cambiar.
—Nosotros dejaremos de buscarlo. Si tiene a Ellie es mejor a traerlo a nosotros —le dice algo a Argent y luego parece volver su atención al alfa—. Tenemos el bastón.
—Él sabe que lo tienen.
—Mejor, eso nos facilita todo.
—¡Demonios, demonios, demonios!
Scott ya estaba algo mareado al observar a Stiles perder casi los nervios y de golpe detiene sus movimientos sin despegar la vista de su celular.
—¿Qué sucede? —le pregunta aún con Derek en llamada.
—Es Lydia, ese hijo de puta la lastimo —Scott se tensa—. Un corte en la garganta, mi padre la llevo a urgencias. Ambos se encuentran ahí ahora.
—¿Mencionó algo acerca de Ellie?
Stiles asiente mientras guarda su celular en su bolsillo.
—También la lastimo, pero se la llevo con él.
—¿Derek? —Scott le habla al aparato.
—Nosotros atraemos a ese bastardo, ustedes se encargan del resto.
—Hecho.
La llamada se corta y los tres: Scott, Stiles y Liam. Abandonan la clínica veterinaria para dirigirse a urgencia y esperar a que Lydia se encontrara estable. Aparte de desear que estuviera bien, necesitaban de su voz para poder hacer que Mason vuelva y salvarlo. Era la única forma de poder ganar y terminar asesinando a la Bestia.
Los Argent preparan la trampa y ellos buscaran a Lydia para que salve a Mason. Cada uno estaba muy metido en sus objetivos sin saber que poco a poco las piezas comenzaban a encajar. En parte, era por Ellie, ya que ella iba a ser la carnada, por otro lado, estaba Theo y Deucalion, ellos también iban a formar parte incluso Kira, quien debió hacer un enorme sacrificio para poder alejar a Theo de las vidas de todos para siempre.
Al llegar a la habitación de la pelirroja, fue Stiles quien avanzo primero hacia ella y tomo su mano mientras mantenía su vista fija en la herida que le hicieron en el cuello. El parche estaba manchado por la sangre, pero según Melissa, ya no había peligro, pero no iba a estar tranquilo hasta que ella estuviera a salvo. Odiaba que fuera tocada y lastimada así, odiaba que dañaran aunque sea un mechón de sus cabellos rojizos, odiaba que su piel de porcelana y perfecta terminara con un moretón o rastro de sangre, odiaba que no pudiera tener un momento de paz tras haber salido de Eichen luego de haber estado catatónica y odiaba sacarla de ahí solo porque necesitaban de su grito.
—¿Lydia? ¿Estás bien? —el alivio era evidente en el tono de voz de Stiles al ver como abría sus ojos.
—¿Tú...? —apenas podía gesticular la pregunta— ¿Hallaste algo? —toma un respiro antes de poder seguir hablando— ¿Una solución?
Stiles apretó su mano, odiando lo que iba a decir a continuación.
—Sí, fuiste tú.
Scott los deja un momento a solas, ya que sentía que sus amigos lo necesitaban, así que iba a aprovechar de ir por su beta para poder explicarle lo sucedido con Lydia y sabía, en el momento en que lo vio sentado cabizbajo al final del pasillo, que lo que estaba a punto de decirle le iba a quitar toda esperanza.
—¿Está bien? —le pregunta Liam una vez que lo ve.
—Va a estar bien, pero no puede hablar.
Y eso solo indicaba que no iban a poder utilizar la voz de una banshee para poder traer a Mason de vuelta. Estaban sin opciones y se les acababa el tiempo.
—Se acabó, ¿no? —Scott no pudo responder y Liam se encoge de hombros soltando una leve risa. Estaba claro que no había nada de divertido en el asunto, el chico solo se sentía derrotado—. No podemos hacer nada para salvarlo.
Suena el celular de Scott en el preciso instante en que Liam acabara de hablar y por un momento, McCall deseo ignorar la vibración, pero no debía. Al sacarlo, noto dos mensajes de voz de Kira.
—Dame un segundo —le pide al chico y se aleja unos pasos para poder escuchar el primer mensaje.
—Hola, soy yo. Dios, ojalá respondieras. Odio dejar mensajes. Siempre divago. Siempre digo cosas estúpidas y cuando por fin llego al punto de lo que quiero decir, el buzón me corta y...
Justo se corta y Scott no puede evitar soltar una leve risa e inmediatamente escucha el siguiente.
—Soy yo de nuevo —hubo una pausa que Scott sintió como que su novia iba a decir algo que no le iba a gustar oír—. Me tengo que ir. Pero volveré a ayudar. Lo prometo. Porque tienes razón, Scott. Si alguien salvará a Mason, eres tú —hace una leve pausa para tomar aire—. Somos nosotros.
Se corta y Scott se gira hacia Liam sintiendo como las palabras de su novia fue el impulso que necesito para seguir adelante.
—Levántate.
—¿Por qué? —lo mira con cero ánimos de hacerlo.
—Porque tengo una idea y porque esto no ha acabado —le informa y Liam siente la seguridad en sus palabras—. Vamos.
Siguiendo lo que tenía en mente, Scott le pide a Liam que le ayude a sentar a Lydia mientras que Stiles fue por Melissa para que fuera a la habitación de Lydia a darle algo que le ayudara con herida y la dejara lista para lo que se venía.
Stiles entra con Melissa cinco minutos después.
—Lydia, esto va a tener que ser entre nosotros, ya que pueden despedirme —dice Melissa mientras se acerca a Lydia.
—Es una inyección de cortisona. Bajará la inflamación —le explica Scott.
Lydia asiente y coloca su brazo para que le colocara la inyección ahí, pero Melissa niega mientras sostiene la jeringa con la enorme aguja.
Stiles y Liam sintieron que estaban a punto de desmayarse por el tamaño de esa cosa.
—Ahí no —le dice y con cuidado retira solo un poco la venda del cuello, dejando ver lo necesario solo para inyectar.
Lydia se queja un poco y su respiración se vuelve algo pesada producto de los nervios.
—Sí, creo que está bien. Necesito irme —dice Stiles sin poder correr la vista de la aguja a casi pocos milímetros de la herida.
—No vas a ningún lado —declara Melissa—. Sostenle la mano.
—Bien, tal vez no me vaya, pero puedo desmayarme —advierte Stiles una vez que avanza hacia Lydia y toma su mano.
—Bien, aquí vamos.
Ni siquiera alcanza a mover la mano cuando Liam cae desplomado de espaldas al piso. Los cuatro lo miran atónitos y Scott sale de su estupefacción y va a socorrerlo. Melissa vuelve su atención a la chica y sostiene bien su rostro para asegurarse que no se mueva una vez que clave la aguja.
—Bien, Lydia, esto dolerá mucho.
Al sentir el pinchazo, pensó que iba a ser peor, pero una vez que el líquido comenzó a entrar a su sistema el dolor fue horroroso y aprieta con todas sus fuerzas la mano de Stiles. Una vez lista, con cuidado retira la aguja y Melissa ayuda a que Lydia se vistiera con ropa limpia. Los chicos la ayudan a avanzar y una vez que llegan a la planta de abajo, Stiles informa que ira por Malia y aunque no deseaba dejar sola a Lydia, tenía que hacerlo.
—Espera —lo llama Scott y voltea viendo que le extiende un paquete.
—¿Qué es esto?
—Algo que con Ellie hemos ideado por un tiempo —le da la respuesta corta—. Asegúrate de que Malia lo reciba.
—De acuerdo. ¿Es el plan B?
—Era el plan A.
—El plan A nunca funciona.
—Este resultará —señala el paquete.
—De acuerdo.
Stiles tomo el envoltorio sintiendo que parecía firme y algo pesado, como un frasco, pero no le presta más atención y corre hacia la salida. Lo único con lo que no contaba Stiles, era que en la casa McCall iba a encontrar el enfrentamiento de madre e hija por el poder del coyote.
.
.
(...)
.
.
Parrish cada vez se sorprendía más con la conexión que tenía con Lydia por lo que ellos dos representaban por separado y juntos. Podía sentir como necesitaba de su ayuda, que se estaba esforzando por sus amigos, pero que cada vez era más complicado para ella y eso solo hacía aun más intensa la necesidad de ir por ella.
—Lydia está herida. Mucho —estaba preocupado Parrish y se gira hacia Argent queriendo ir hacia la salida, pero se contuvo, ya que era consciente de que era la oportunidad perfecta para acabar con la Bestia y de poder encontrar a Ellie.
—No cambia nada —le dice Argent cuando ambos escuchan el rugido de la Bestia cerca de ellos, no se veía a la vista, pero se sentía cerca.
Se confirmo cuando sus pasos retumbaron por los túneles.
—¿Y si está muriendo?
—Si no detenemos a Sebastien, ella morirá. Él no solo viene por la lanza —le aclara Argent—. Viene por lo que se interponga en su camino. Por ahora, somos todos nosotros y no creo que sea relevante mencionar que él tiene una aparente obsesión por mi hija y la retiene con él, ¿verdad?
Parrish se tensa, pero no es capaz de responder, el rugido no se lo permitió.
Tic tac tic tac.
Cada vez más cerca.
Argent deja su escopeta apoyada en la pared.
—¿Qué estás haciendo?
—Una vez me salvaste la vida —Chris se pone de frente a él—. Ahora, salvaré la tuya.
Las pisadas de la Bestia cada vez eran más fuertes, y eso solo indicaba que estaba a solo unos metros de distancia de ellos. Quedaban pocos segundos antes de que comenzara el enfrentamiento.
—No estoy seguro de entender la estrategia —le dice Parrish.
—Tú eres la estrategia, Parrish —le contesta— Tú eres de la pintura. Colocada como recordatorio de que la Bestia es imparable —otro rugido más cercano—. Quien lo haya pintado, no vio a un tipo con una pistola enfrentando a la Bestia. Te vieron —lo señala y se coloca detrás de él, para dejarlo a él al frente—. Vieron a Hellhound.
Parrish asiente comprendiendo sus palabras y se voltea hacia el pasillo sintiendo una nueva sensación de seguridad en el pecho. Sabía que esto es lo que debía hacer, su propósito y ver a Ellie aparecer al fondo del pasillo y correr por su vida, lo hizo actuar.
No solo por ella, sino por Lydia, por Chris, por Scott, por todos ellos.
Y por él.
—¡Papá!
Ellie casi llora de alivio al ver a su padre al fondo del pasillo como si estuviera ahí para salvarla y ese sentimiento casi la hace tropezarse, pero se mantiene firme en su andar y ve como Parrish se convierte en una antorcha humana.
Siente el latir de su corazón en sus oídos y se le corta la respiración cuando la Bestia vuelve a rugir a sus espaldas, pero ya no importaba, logró llegar hacia donde estaban ellos y se lanza a los brazos de su padre quien la recibe con la misma efusividad, feliz de que su hija estuviera ya con él. Ellie se separa buscando a Derek con la mirada, pero antes que pudiera hablar su padre la jala hacia atrás de él, toma su escopeta y apunta hacia Sebastien cuando comienza a pelear con Parrish.
Ambos comienzan a retroceder y Chris descarga las balas contra la Bestia para darle apoyo a Parrish, pero Sebastien era más fuerte y estaba sacando ventaja de la pelea.
Ellie ve con horror como Sebastien retrocede dándole la espalda a su padre para no perder de vista al Hellhound, como si las balas no le importaran, pero si decidía lanzar su brazo hacia atrás, podía darle un golpe y podía ser uno mortal.
Las balas se acaban de la escopeta, así que la lanza al suelo y saca sus dos pistolas para comenzar a disparar con ellas. Padre e hija retrocedían a medida que Chris disparaba, pero la Bestia casi alcanza a Argent si no fuera porque Gerard lo agarra y lo atrae hacia el para cubrirlos del ataque en el pasillo de la derecha.
Derek hace lo mismo con Ellie y apoya su espalda en la pared mientras atrae a su chica a su pecho.
—No vas a volver alejarte de mi —gruñe en su oído y Ellie no puede evitar sonreír.
Nunca. Pensó la joven.
Todos ven como Parrish se lanza hacia la Bestia y ambos se pierden por el pasillo.
—No piensa detenerse —dice Argent.
—Lo hará. Ambos lo harán —palmea su hombro Gerard.
De repente Ellie escucha el grito de Lydia y se separa de Derek mientras pone atención.
—¿Escuchaste eso?
—Lydia —asiente hacia su novia y Ellie se tensa.
—Hay que seguir con el plan —indica la más joven de los Argent, sintiendo a Scott cerca.
Ellie lleva la delantera del grupo sabiendo que de seguro su grupo se había topado con Sebastien, ya que las estacas seguían emitiendo frecuencia, por lo que todo parecía indicar que estaba yendo donde querían que fuera.
—¡No! ¡No!
Ese grito... ¿Theo?
Ellie acelera el paso, sabía que si Theo estaba metido nada bueno puede salir de eso.
—Me mentiste —le dice con rencor a alguien—. Scott y tú...
Ellie no puede evitar la sonrisa, sabía lo que pasaba.
En la escena, Deucalion se agacha hacia Theo, quien había fracasado horriblemente en su intento por robarle los poderes a la Bestia y termino herido en el piso.
—Exacto, Theo —se quita sus lentes mostrando sus ojos rojos de alfa—. Todo el tiempo —sonríe de lado cuando hace que sus ojos estén de un azul gris, indicando que todo ese tiempo estuvo fingiendo ceguera.
—Nunca funcionaría —aprieta sus labios con impotencia.
—Pudo haber funcionado —le dice a Theo—. Con las garras de Belasko.
Hijo de puta... Theo quiso matarlo, pero Deucalion lo tomo desprevenido cuando agarro su rostro y de un solo movimiento rompió su cuello.
Liam observa con satisfacción como sufre Theo y en cambio Scott, solo observa en silencio, casi lamentándose.
—Me rompiste el cuello —le costaba un poco hablar, y su cuerpo se sacudía un poco producto del esfuerzo que requirió al decir esas palabras.
Deucalion se pone de pie.
—Suerte con eso —alza la vista hacia Scott—. Hay una reja de acceso que lleva al sub nivel. Creo que podemos llegar a Lydia.
—¿Y Mason?
—Todavía podemos salvar a tu amigo —le responde a Liam.
—Vamos.
Scott se pone a le delantera y los dos lo siguen por detrás, pero un disparo hace que los tres se sorprendan.
—Este no es mi día —se queja Deucalion cuando siente la bala y se desploma en la pared.
—Esta es una alianza sorpresiva, Scott —dice Gerard avanzando hacia él mientras lo apunta con su arma. Estaba disfrutando la escena— ¿Deucalion y tú? —avanza por el pasillo hacia ellos con Chris a su lado y Derek y Ellie detrás— ¿Hace cuanto planeaste esta astuta traición?
Sonríe sintiendo la victoria en sus manos, alegre de que el tonto lobo colocara todo a su favor.
—Desde que él y yo hemos planeado esto —Argent avanza unos cuantos pasos y le lanza el bastón a Scott.
—¿Papá? —la voz confundida de Ellie llena el lugar.
—¿Qué estás haciendo? —le pregunta Gerard a su hijo.
—Cuando te traje, supe que no sería sobre salvar vidas —se gira hacia él—. Solo inmortalizarte.
Ambos alzan sus armas, frente a frente.
—Papá...
—¿No me digas que a ti también te mintió? Eso ya no me lo creería —espeta el viejo hacia Ellie, pero sin apartar sus ojos de su hijo.
—Scott, vete —le pide Chris y Ellie sintió como esto ya se estaba saliendo de sus manos.
Liam miró a Scott, Derek miro a Ellie, pero ambos alfas se estaban mirando directamente a los ojos.
Ellie se sintió por un momento herida, traicionada por su padre. Se suponía que ella iba ser quien pusiera fin a Sebastien, pero ver como sostenían un arma en frente de su progenitor, sabía que eso ya no podía importarle.
—Derek, ve con ellos —le pide sin verlo y Scott le lanza una mirada de disculpa—¡Ya váyanse!
Derek con algo de duda se aparta de su pareja y avanza hacia donde Scott sin detenerse a mirar a Deucalion. Eso le iba a traer malos recuerdos y prefería dejar eso en el pasado, así que se enfoca en seguir a Scott y al beta.
—Papá... —Ellie se mantiene atrás con sus garras listas en caso de que deba atacar.
—Hija, debo hacerlo —le pide Chris, ninguno iba a disparar a menos que estuvieran a la par, en estos momentos, Gerard tenía mucho que perder.
—No voy a dejarte —le espeta con determinación— ¡Al diablo con recuperar el apellido! No me interesa.
Argent no aparta la mirada de su padre ni baja el arma cuando le habla a su hija.
—Eres mi orgullo, ¿lo sabes, verdad? No importa que Allison ya no este con nosotros, ustedes dos son lo mejor que pude tener, son mi vida, mi fe, mi orgullo, lo único por lo que vale seguir peleando —no hizo falta que se miraran, Ellie sintió sus palabras tan apreciadas y exactas—. Te amo, y estoy orgulloso por la mujer que eres, por la grandiosa madre en que te convertiste y se que podrás darle a mis nietos lo que yo no pude darte a ti.
—Papá, si sigues hablando así menos voy a querer dejarte ir —dice con impotencia mientras retiene sus lagrimas.
—Solo ve y cumple con lo que debes hacer Ellie Argent —la mira por una corta fracción de segundo y eso fue suficiente como para convencer a Ellie de que todo iba a estar bien, así que los rodea y comienza a andar por el pasillo, pero cuando escucha dos disparos, dudo en seguir.
.
.
(...)
.
.
Los tres se detienen en el pasillo cuando pierden el rastro de Sebastien.
—¿Scott? —lo llama Liam con la vista fija en el bastón— Yo lo haré.
—Liam...
—Debería ser yo.
—Se supone que debería ser Ellie, ella debe cortar con esto por el historia de su familia, no tú —dice Derek mientras miraba al chico—. Tú mejor amigo va a estar bien.
—¿Y si no? —la inseguridad lo invade—. Si me acercan, lo haré.
Mueve su mano con intención de agarrarlo, pero Scott fue más rápido en alejarlo.
—No vamos a matar a tu mejor amigo.
—Eso me pertenece —la voz de Sebastien hace que los tres volteen hacia él—. Es una herencia familiar —sonríe y le lanza una mirada hacia Derek, quien aprieta sus puños con solo verlo y recordar que se había llevado a su mujer—. Quisiera recuperarla, por favor. Tengo a una bella mujer esperándome.
—Toda tuya. Solo entréganos a Mason —le pide Scott.
—Por desgracia, no sabría dónde comenzar —responde—. Y aunque me han beneficiado sus recuerdos, no me serviría de mucho el alter ego.
Scott comparte mirada con los tres para saber si están listos para atacar. Luego regresa su vista a Sebastien.
—¿Lo quieres? —señala el bastón mientras los tres se transforman—. Ven por ella.
Los tres se van en contra de él lanzando golpes y arañazos con la fe de poder lastimarlo, de darles una ventaja hasta que los demás pudieran lograr traer a Lydia y a Parrish, pero Sebastien era rápido en sus movimientos y daba los golpes sincronizados, ninguno daba el ataque perfecto por más que lo intentaran.
Derek quedo casi inconsciente en el piso, Liam con un hombro herido también en el piso y Scott termino siendo arrojado en la pared, para luego, caer en el piso.
Ya ninguno sabía donde había caído el bastón.
Sebastien vuelve a su forma humana a medida que se va a acercando a Scott y lo agarra del cuello con fuerza, y lo atrae hacia él alzándolo y lo pega contra la pared sin dejar de hacer presión.
—Eres fuerte. De eso no hay duda —dice con cierta admiración mientras veía como intentaba apartarlo de él—. Sobre todo cuando estas con ella, pero ninguno de ustedes lucha con instinto asesino.
Una lastima, pensó. Deseaba ver a Argent bajo la luna llena, bañada de sangre mientras mataba junto con él. La escena se reprodujo una y otra vez en su cabeza.
Si quería ir tras ella, debía actuar rápido.
—Déjame enseñarte como ir al cuello.
Aprieta y siente como su cuello cruje, un poco más, y por fin lo iba a asesinar.
Liam y Derek lo notaron, pero él más joven fue más veloz en alcanzar el bastón y se coloca de pie mientras saca la espalda.
El sonido del filo llamo la atención de Sebastien.
—Liam, espera —le pide Scott—. Aún podemos salvar a Mason.
—¿Quién te va a salvar?
—¿Qué clase de lobos son ustedes? —se burla Marcel.
Liam respira rabioso.
—¡No!
Liam avanza de todas formas con la espalda en alto, apuntando directamente hacia Sebastien y antes de que la punta lo alcanzara, la Bestia de un solo golpe lo desarma y tira a Liam hacia atrás.
Derek con algo de dificultad se arrastra hacia Liam para comprobar que el niño estuviera bien.
Scott gruñe del dolor cuando Sebastien lo obliga a colocarse de rodillas en el piso y siente como sus dedos avanzan hacia la parte trasera de su cuello y sus garras se clavan, yendo inmediatamente a sus recuerdos.
La primera imagen que salto a la mente de Sebastien fue la de Ellie, y por un momento, quedo extrañado, no entendía porque estaba viendo eso, pero las imágenes fueron avanzando, y apareció ella de nuevo con la chica pelirroja, sostenía un arco de madera y lanzaba una flecha. Se veía hermosa con el cabello corto. Otra imagen era de ellos dos abrazados, luego ella le estaba sonriendo en un bus escolar, pero a medida que avanzaban las imágenes, comenzó a darse cuenta de que no era Ellie. La chica en la mente de Scott era una copia casi exacta de Ellie, pero no era ella, estaba muy seguro de ello. Esta chica... parecía dulce, inocente, amigable y protectora.
No lo entendía, no hasta que vio a Ellie junto con esta chica igual a ella. Hermanas. Definitivamente eran hermanas y estaba tan encantado con lo que estaba viendo. Había dos mujeres iguales a MarieJeanne.
No podía esperar a acabarlos a todos e irse con las dos, más cuando la imagen volvió a cambiar y estaban ellas con los hijos de Ellie en brazos.
Luego la imagen cambio a solo a la otra chica y noto que Scott estaba enamorado de ella, que la cuidaba, que la amaba y la hacía sonreír. Pero todo se destruyo cuando vio que la apuñalaban con una espada y termino muriendo en los brazos del chico.
Su hermana había muerto y esa imagen lo destrozo.
—¿MarieJeanne? —quita sus garras del cuello de Scott y el alfa aprovecha la distracción de él para apartarse y ponerse a salvo.
—Mason —lo llama Lydia cuando llega junto a Kira con Ellie, quien se agacha hacia Derek comprobando que estuviera bien.
Molido a golpes, pero iba a estar bien al igual que Liam.
Sebastien vuelve a enfocarse y comienza a caminar hacia ellas dispuesto a terminar con todos.
—Creo que vas a tener que gritar más —le dice Kira comenzando a entrar en pánico al verlo aproximarse.
Ellie alza la vista hacia su antepasado y luego en la espada que estaba, como si fuera el maldito destino, junto a ella. Lo toma y se coloca de pie junto a Lydia.
Sebastien comienza a transformarse y Ellie se tensa.
—¡Lydia ya! —afirma bien la espalda.
Lydia da un paso hacia el frente preparada y separa sus carnosos labios para hacer su magia.
—¡Maasooooon! —grita en potencia haciendo que la Bestia detuviera su paso y alza su pata como si intentara cubrirse del grito y de pronto termino siendo una explosión de humo, como si se hubiese reventado.
Lydia se detiene y ven como entre la neblina aparece Mason y es atrapado por Corey, quien estuvo todo ese tiempo camuflado, esperando el momento preciso para aparecer por su chico.
Todos quedan aliviados de que Mason estuviera a salvo, pero el momento no duro, ya que la Bestia, en forma de humo, comenzó a chillar y alejarse de la manada, pero fue interceptado por Parrish y lo atrapo.
—¡Ellie, ahora!
La joven de los Argent sostiene la espada sintiendo como por fin logró llegar hasta ese momento, y todos gracias a sus amigos y familia. Saboreo el momento. Esto no solo era por ella, sino por sus hijos y por los que venían en un futuro.
Prepara su cuerpo y con un buen impulso lanza con fuerza la espada dando justo en su pecho. La Bestia chilla y una luz resplandece desde su pecho hasta que hace una pequeña explosión y termina siendo nada en el aire. La espada termino por deshacerse junto a la Bestia y Ellie sintió alivio. Sabía que más que una perdida por la reliquia, esto significa un cierre para la vieja historia familiar y así poder dar paso a la nueva historia.
Su historia.
—¿Están todos bien? —pregunta Scott a todos.
—No todos —gruñe Theo y todos voltearon hacia él, venía por el otro pasillo envuelto en electricidad y transformado en lobo.
Para ninguno era sorpresa que Theo terminara robandole los poderes a Tracy y Josh.
Ellie se posiciona al lado de Scott y ambos alfas sueltan un gruñido, listos para atacar a Theo, pero Kira se adelante y Theo lanza una corriente de electricidad hacia ella quien la atrapa de un solo movimiento con su espada.
—Los Skinwalker tienen un mensaje para ti, Theo —todos estaban sorprendidos por el control del kitsune y Theo quedo paralizado cuando sintió que ya no tenía carga eléctrica—. Tu hermana te quiere ver.
Con su espada, Kira se arrodilla y la clava en el piso causando una grieta azulada que va directo hacia Theo y se abre un agujero a sus pies. La mano de una mujer se alza, luego la otra y aparece medio cuerpo a la vista. Nadie logro ver bien el rostro, pero sabían que era la hermana de Theo.
Theo no salio de su sorpresa al ver directamente el rostro de su fallecida hermana. Nunca espero verla luego que la dejara morirse congelada en el agua.
No podía reaccionar, ni moverse, ni siquiera alcanzo a reaccionar hasta cuando siente como su hermana agarra su pierna y lo jala con ella dentro de ese agujero, pero con fuerza y desesperación, se afirma en donde puede mientras grita suplicando ayuda.
—¡Scott, ayúdame!
Scott da un paso hacia él con intenciones claras de ayudarlo, pero tampoco coloco resistencia cuando Ellie coloca una mano enfrente para detenerlo y sonríe hacia Theo.
Karma.
—¡No! ¡No! —siguió gritando— ¡Scott! ¡Ayúdame, Scott! ¡No! ¡Scott! —chillo desesperado, casi llorando— ¡Ayúdame!
Sus gritos dejaron de oírse cuando cayo por completo y el suelo volvió a acomodarse en su lugar, como si nada hubiese ocurrido.
Ahora todo acabo, por fin. Pero para Ellie aún quedaban cosas por resolver.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro