Hola a todos.

Antes de que empiecen con su lectura, ¿ya vieron la nueva portada de Legado Argent? Quiero saber su opinión ya que la hice yo misma y me siento orgullosa de los resultados. También adapte mejor la portada de Juntos Hasta El Final y quiero hacer lo mismo con los otros libro porque ya son de hace 6 años y necesitan un buen cambio, pero con ellos tardaré un buen tiempo ya que no soy experta en hacer este tipo de cosas.

Otra noticia es que ya estoy preparando el desarrollo para seguir con la sexta temporada de Teen Wolf y ya con eso finalizaría esta maravillosa trayectoria.

¡Ya no queda nada!

Legado Argent llegara a su termino, pero aún hay mucho que contar antes de comenzar con Teen Wolf 6.

Gracias por tanto y disfruten.

"Rescate parte 2"

POV ELLIE

Sentí impotencia al no ser capaz de acompañar a Stiles, pero no podía hacer nada en contra del serbal.

-¿Huelen eso?

Me giro hacia Scott quien da un paso hacia al frente y yo amplifico mis sentidos para permitirme captar lo que estaba captando él en ese momento.

-Son ellos.

Maldito Theo.

Sabíamos que iban a hacer acto de presencia en cualquier momento, pero que fueron todos ellos contra Stiles y Lydia nos puso en guardia y los tres nos juntamos en el marco e hicimos presión para intentar atravesar el escudo. Pasaron los minutos, y ya respiro con dificultad cuando siento que estoy llegando a mi límite de fuerza y doy un paso atrás haciendo que Liam y Scott también lo den, exhaustos.

-Nunca lo atravesaremos.

-Lo has atravesado antes, ¿verdad? -Liam se gira hacia Scott.

-Fue una situación de vida o muerte.

-¿Y esta no lo es?

-Sí, pero no es así de sencillo -le respondo a Liam-. Casi mata a Scott.

-Y no solo se trata de un escudo, hay serbal por todo el edificio -agrega mi compañero y de un momento a otro hace una queja de dolor. La sangre y la carne viva impregno el pasillo de su aroma cuando Scott alza su playera y se le comienza abrir la herida que le dejo Theo al asesinarlo.

No debería pasar algo así, se supone que es un Alfa y con la manada tendría que tener suficiente fuerza como para haber sanado hace rato.

-Stiles y Lydia tenían cinco minutos para entrar y salir -Liam muestra su preocupación, ya se había acabado el tiempo para ellos-. Han pasado casi diez, el reinicio terminó.

-Y la llave ya no funciona.

Suspiro pasando mi mano por mi cabello mientras pienso en la forma de poder lograr salir de este infierno.

-Y hay seis guardias de seguridad.

¿Guardias?

-¿Qué guardias? -preguntamos Scott y yo a la vez, pero no fue necesaria la respuesta de Liam.

Los dos nos volteamos y al final del pasillo venían los guardias con esas malditas varas eléctricas.

-Podemos con ellos -me coloco al frente ajustando bien los pies contra el suelo, lista para dar el primer golpe de ser necesario.

Los guardias me doblaban en tamaño e iba a ocupar mis habilidades para sacar ventaja de la situación sin ser lastimada por esas cosas.

Cuando el primero se acerca, su primer movimiento fue golpearme con la vara, pero con mi brazo evito recibir el golpe y giro mi cadera para insertarle un puñetazo con mi otra mano hecha puño. Cae al suelo y otro inmediatamente viene hacia mi para apoyar a su compañero e intenta pegarme con la vara encendida pero evito la corriente dando un paso hacia un costado con agilidad.

Miro por unos leves segundos por inercia hacia Scott quien fue atacado por tres guardias a la vez y Liam estaba siendo electrocutado en el piso por otro.

Mi distracción hizo que no me diera cuenta del movimiento del guardia y la descarga en mi espina dorsal me tenso de pies a cabeza. Otra descarga y mis piernas fallaron hasta hacer que mi cuerpo diera contra el piso dolorosamente.

Respiro con dificultad teniendo el corazón latiendo frenético en mi pecho ante las descargas y pensé por un momento que ya no me iban a atacar, pero el guardia que había derribado se acerca hacia mi con el odio reflejado en sus ojos y la descarga fue directamente a mi pecho haciendo que se me cortara la respiración por unos segundos ante el shock eléctrico.

Lloriqueo adolorida al sentir mi piel siendo abierta por las quemaduras y logró voltearme viendo como atacan a los chicos sin piedad con las varas eléctricas. El enojo comienza a embargarme ante la impotencia de no ser capaz de hacer nada y por más que quisiera intentar algo no podía por los dos guardias que me atacaban sin piedad, como si disfrutaran de electrocutar personas hasta verlas agonizar en el piso.

Mis ojos cristalizados por el dolor se encuentran con los ojos de Scott y quise ayudarlo, al igual que a Liam. Siento una desesperación tan grande en mi pecho al ver como lo estaban agrediendo con golpes.

Y ni yo pude salvarme de eso.

El sabor metálico fue lo primero que sentí en mi boca y luego el ardor junto con el dolor en todo mi cuerpo por las quemaduras. Si fuera humana, ya habría terminado muerta en el piso por un paro cardíaco, pero aunque sea un ser sobrenatural, no me salvaba de sentir el dolor como una tortura constante y sin fin.

-¡No la toquen! -gruño Scott con rabia y volví a mirarlo cuando los gritos de Liam se intensifican.

Intento moverme pero la patada que recibí justo en mi espalda hace que mi cuerpo choque contra el suelo y me lastimo la boca en el proceso.

-Scott... -lo llamo intentando reunir fuerzas para levantarme e ir por él.

Nuevamente nos miramos a los ojos con urgencia, con la necesidad de poder ayudarnos mutuamente y evitar que nos sigan lastimando. Nunca he tenido palabras para describir la conexión que tengo con Scott, sobre todo en el último tiempo en que la relación a sido afectada. Desde que eramos niños teníamos un vinculo muy especial y cuando ambos nos volvimos alfas esa conexión se intensifico a tal grado que siempre pareciera saber que había una especie de hilo uniendo nuestras almas. Como en este preciso momento en que sentía como la energía fluir por mi cuerpo y nuestros ojos cambiaban a la vez. Ambos rugimos con fuerza y sentí como este hilo se expandía a través del resto de la manada haciendo que el poder volviera con fuerza hacia nosotros, los Alfas.

De un solo movimiento nos levantamos y mandamos al piso a los guardias sin importar la corriente que seguía en nuestros cuerpos y el dolor que había causado.

Los ojos de beta de Liam brillaron y pronto nos imito aún cuando su agresor seguía con las descarga. No le importo y se volteo hacia él empujándolo sin cuidado hacia la pared.

Lo dejo inmediatamente inconsciente en el piso.

Me preocupo de evaluar a Liam y asegurarme de que estuviera en buen estado, pero parecía que el dolor ya se había apaciguado y estaba más enérgico. Al igual que Scott y yo, y todo gracias a la conexión que hay entre todos los integrantes de la manada.

Una experiencia realmente única de experimentar.

Scott se voltea y se acerca viendo hacia mi labio que ya se encontraba sano, pero que antes había sido lastimado por el idiota del guardia.

Sentí que él necesitaba decir muchas cosas y por más que yo también anhelaba tener esa conversación, sabía que no era el momento.

-Vamos, sacaremos a Lydia de aquí.

Asiente y los tres caminamos por el pasillo, yendo por donde habíamos venido. Teníamos que encontrar otra manera de ingresar al área sin que nos afectara el serbal.

¿Pero cómo?

¿Quién podría ayudarnos en este maldito lugar?

¿Quién?

Necesitamos a alguien que tenga la habilidad para encontrar a Lydia, a alguien que sea de confianza y este dispuesto a colaborar...

Mire a Scott quien estaba decidido caminando y estaba tan sumergida entre mis pensamientos que no capte en que momento lo comencé a seguir. Estaba seguro por donde iba y a medida que más avanzábamos, más tenía la certeza de que Scott ya tenía un plan en mente.

Y fue Meredith Walker.

Los tres entramos a su celda y ella estaba sentada en una silla, con la mirada fija en la pared. No se inmuto ante nuestra presencia así que no podía asegurar si ella estaba consciente, pero si tenía la certeza de que nos puede percibir. No importa los problemas mentales que presente, al final de cuentas ella es una Banshee al igual que Lydia y Scott fue inteligente al venir.

-¿Meredith? -Scott la llama pero no reacciona- Meredith soy Scott. Scott McCall.

Comparto una mirada con Scott y le hago una seña para que se acerque.

Da pequeños pasos y extiende su mano agarrando el respaldo de la silla y la gira para que pudiéramos verla de frente, pero ella estaba muy perdida en su mente.

Scott se inclina y toma su mano con delicadeza.

-¿Meredith, puedes oírme?

Ni Liam ni yo nos acercamos para hablarle, lo mejor era que una persona intentara hacerla reaccionar.

-Necesitamos de tu ayuda. Estamos tratando de encontrar a Lydia para sacarla de aquí.

-Scott, creo que mejor nos vamos.

Con la mirada le indico a Liam que guarde silencio.

-Meredith, escucha -Scott continua intentando-. Tiene que haber otra manera de dar con Lydia. No podemos atravesar el serbal, ¿cómo la encontramos?

-Scott -vuelve insistir Liam.

Miro a Scott y este se negaba por un momento de soltarla, pero termina por colocarse de pie y cuando va a soltarle la mano a Meredith ella se aferra a él.

Su rostro expresaba que ella aún estaba ausente, pero el gesto de llevar la mano de Scott hacia su nuca demostró lo que yo ya sabía: ella está presente.

-Podría lastimarte.

Scott niega y Meredith no mostró alguna señal de protesta, solo se mantuvo quieta.

-No puedo hacerlo -suspira volteándose hacía mi-. Solo contigo voy a hacer capaz, pero no solo.

Lo miro fijamente.

No me podía aguantar esto, es una de las cosas que siempre quise hablar pero nunca fui capaz de hacerlo y se que no es ni el momento ni el lugar, pero si íbamos hacer esto, tengo que asegurarme de que lo hablemos, ya que dejar que clave sus garras en mi cuello no es cualquier cosa.

-En el pasado me lastimaste, ¿recuerdas? No te importo nada más que en salvar a Liam y lo respeto, pero lo que no puedo aceptar es el hecho de que decidiste correr ese riesgo sabiendo que soy la madre de tus sobrinos, tu compañera, tu hermana.

Se acerca rápidamente hacia mi luciendo arrepentido.

-Cometí muchos errores con todos ustedes, en especial contigo y en verdad, me arrepiento de la forma en que te trate en ese momento y soy consciente de que fui capaz de lastimarte y dejarte atrapada en tu mente.

-Ni siquiera lo pensaste Scott.

Suspira cabizbajo.

-Lo sé, lo siento -me mira y pone esos ojos de cachorrito que pone cuando esta arrepentido de algo o está triste-. Prometo que nunca voy a volver a faltarte el respeto ni a lastimarte, y es por eso que te pido que vengas conmigo, porque tú eres lo que yo necesito para tener la certeza de que voy a poder triunfar y mantenerlos a todos ustedes a salvo.

-Scott, no tienes porque sentir que debes llevarte toda la presión de eso.

Me acerco y tomo su mano.

-Somos compañeros en muchos sentidos y estamos juntos en esto, siempre.

Me mira fijamente a los ojos cuando siente mi tacto y una sonrisa quería asomarse por su rostro.

-¿Eso quiere decir que me perdonas y vamos hacer esto juntos?

Sonreí para darle confianza y termina devolviendome la sonrisa.

-Obvio que sí. Además, nuestra amiga nos necesita y no tenemos tiempo que perder.

Asiente y nos acercamos a Meredith sin soltarnos la mano. Scott toma un profundo respiro antes de sacar sus garras y acercarse una mano a la nuca de Meredith y la otra a la mía.

Vuelve a verme cuando la duda cruza por sus ojos y asiento hacia él para que actué. No es la primera vez que tenemos que hacer esto, así que cuando clavas sus garras solo me dejo llevar.

Abro mis ojos y me encuentro junto a Scott atrás de Liam. Podía ver nuestros cuerpos en la misma posición y de un momento a otro aparecimos en un pasillo oscuro.

-¿Meredith?

Ella estaba al final del pasillo y no respondió ante mi llamado, solo se aseguro de que comenzáramos a avanzar hacia ella y poder mostrarnos el camino.

Seguimos avanzando por varios pasillos hasta que desaparece el cuerpo de Meredith y vemos a nuestra amiga arrodillada en el piso, con sus manos en sus oídos apretando como si le doliera... no, a ella si le dolía y se podía sentir diferentes voces juntas alrededor de Lydia, como si fuera una presión de ondas bombardeando su mente sin parar y cada vez más fuerte.

Ella quería gritar, pero es como si no pudiera hacerlo o estuviera aguantando hacerlo.

Lydia sabe.

Sabe que es un peligro para todos.

-No tiene mucho tiempo -Meredith aparece junto a nosotros.

-¿Qué le está pasando? -pregunta Scott.

No podía quitar mi mirada en mi amiga, deseaba poder ayudarla, pero todo estaba en la mente de Meredith. Ella solo nos mostraba el estado de Lydia porque iba a morir si sigue aquí dentro.

-Está siendo consumida por su poder. El doctor Valack cree que vale la pena si puede responder la pregunta.

-¿Qué pregunta?

-¿Quién es la Bestia?

Eso me hace reaccionar y volteo hacia Meredith.

-¿Puede responder eso?

-Aún no -me responde-. No hasta que los gritos en su cabeza sean lo suficientemente fuertes para matarla.

No lo vale, no cuando Lydia está sufriendo de esa forma.

-¿Cómo podemos contactarla? -vuelvo a mirar a Lydia y respiro hondo cuando veo las lagrimas caer por sus mejillas.

-No pueden.

Eso es una mierda, no lo acepto.

-Ustedes no son capaces de cruzar el serbal, pero alguien más podría lograrlo.

-¿Quién? -pregunta Scott.

-El Sabueso Infernal.

-¿Te refieres a Parrish?

Era obvia su respuesta, pero aún así necesite preguntar.

-Están conectados -me mira con una leve sonrisa, como si supiera de un jugoso secreto que yo no sé.

Raro.

-Encuentren al Sabueso, y él encontrará a la Banshee.

Lo último que vi es a mi amiga doblarse del dolor mientras gritaba desesperada ante la presión de las voces en su cabeza.

Abro mis ojos cuando siento que Scott saca sus garras y las lagrimas caen por mis mejillas, pero me las limpio no queriendo llorar. Tengo que ser fuerte y mantenerme serena para poder llegar a Lydia.

También a Stiles.

Escucho la puerta del cuarto siendo abierta y me giro viendo a un hombre corpulento y extremadamente alto enfrente de nosotros.

No vi a Liam en ninguna parte, lo que hacía peor la situación. Aunque el espanto no duro mucho cuando el hombre se tambalea y cae hacia delante golpeando su cara directamente contra el suelo.

Frunzo el ceño y veo a Liam con los puños en alto bastante agitado. De hecho, estaba algo pálido.

-¿Está inconsciente?

Ambos bajamos la vista y asiento viendo que quedo bien noqueado el grandote.

-Sí.

Liam alza su pulgar exhausto y de la nada cae de costado al suelo.

Pero, ¿qué acaba de pasar?

-Deberías enseñarle a Liam como pelear mejor.

Nos acercamos para asegurarnos que estuviera bien y por lo menos estaba respirando.

-Hazlo tú, también es tu beta.

Lo miro con una leve sonrisa antes de bajar la vista a Liam y darle una bofetada haciendo que despierte de golpe.

-Tampoco era para que te lo tomarás tan literal -me reprende Scott.

Me encojo de hombros para restarle importancia.

-Hace rato tenía ganas de golpearlo, un golpecito más no le iba a hacer daño.

Liam lleva su mano a su mejilla y se queja.

-¿Qué fue lo que paso?

-Nada. Hay que buscar a Parrish -con Scott lo colocamos de pie.

Asiente algo aturdido y con Scott nos miramos.

-¿Puedes contactarte con Parrish?

-¿Por qué yo? -le respondo a la defensiva de manera automática.

-¿Por qué es tu amigo?

Me mira con interrogación y yo vuelvo a encogerme de hombros.

-Se supone que debe estar con Alex en la camioneta.

-¿Cómo vamos a poder salir si ya nos han detectado?

Buena pregunta.

Muerdo mi labio inferior mientras pienso en alguna alternativa, pero Scott se me adelanta.

-Meredith mencionó que Parrish estaba conectado a Lydia y que él puede llegar a ella -le presto atención-. Eso quiere decir que él debe estar ya adentro buscándola.

-No nos queda otra alternativa que esperar a que así sea -menciono y los tres salimos en busca del Hellhound con la esperanza de no tomarnos con otros guardias o que nos suceda algún percance para llegar a nuestro nuevo objetivo.

Pasaron algunos algunos minutos y sentimos el rastro de Parrish en la parte "bonita" de Eichen, en donde mantenían a los pacientes humanos menos graves en la residencia y no encerrados en un sótano como a los otros.

Aumentamos el paso cuando su esencia se encontraba cerca y lo vimos tirado junto a unas escaleras que daban al subterráneo de Eichen.

-¿Parrish?

Me arrodillo a su lado notando que estaba inconsciente y sucio por el humo.

-¿Parrish, puedes oírme? -vuelvo a llamarlo y llevo mi mano a su hombro desnudo dándole leves golpecitos para que reaccione.

Poco a poco comienza abrir sus ojos y mira a nuestro alrededor desorientado.

-¿Cómo llegué aquí? -pregunta en voz baja y Scott lo ayuda a que se enderezara.

Retiro mi mano y doy un paso hacia atrás queriendo evitar cualquier tipo de contacto físico. En mi mente seguía presente lo que había ocurrido y lo mejor era que yo también pusiera de mi parte para mantener las distancias correspondientes.

-No sabemos. Solo seguimos el olor a quemado -le responde Liam.

-Parrish, escucha. Eichen está cerrado.

Al oír a Scott su mirada va para arriba fijándose que todas las ventanas estaban selladas.

Era un maldito desastre este lugar.

Parrish estaba algo asustado con la idea de volver a transformarse en un sabueso infernal, pero no dijo nada por Lydia. Liam y Scott se encargaron buscar un aerosol junto con un encendedor para ver si con eso se podía volver a encender. Una idea bastante agresiva, pero que Parrish estaba seguro de que iba a poder.

Respira con dificultad mientras se coloca casi en posición fetal en la escalera.

Scott enciende el encendedor y con la mirada le pide autorización para proseguir con la idea de quemarlo.

-¡Solo hazlo!

Respire hondo cuando Liam llevó su pulgar al aerosol y Scott posicionó el fuego en dirección a Parrish.

-¿Están seguros de que es buena idea?

Parrish estaba aterrado y no podía ante la sensación que me provocaba, ¡iba a ser incinerado vivo! No era cualquier cosa.

Al parecer al oficial no le gusto nada mi interrupción.

-¡Ellie!

-¿Qué? ¡No puedo evitarlo!

-¡Apártate y deja que sigan!

-Pero... ¡Ni siquiera pareces seguro!

-¡ESTOY SEGURO!

-¡TÚ CARA DICE OTRA COSA!

-¡SOLO ESTOY CANSADO!

-¡MENTIROSO!

-Wow chicos, ¿les conseguimos un cuarto? -la voz divertida de Liam nos interrumpe drásticamente.

Me giro hacia él con ganas de estrangularlo y su sonrisa se borra automáticamente de su rostro.

-¿Qué mierda estás diciendo?

Se espanta ante mi proximidad.

-S-solo estoy bromeando.

-¿Pueden calmarse? -Scott me miro serio y me dieron ganas de seguir replicando, pero no me lo permitió-. Necesitamos encontrar a Lydia. Cualquier problema que tengan ustedes dos lo pueden resolver después -nos señala a Parrish y a mí con el dedo.

Fruncí el ceño queriendo defenderme, explicar que mi reacción lo haría con cualquiera de ellos y decirle en la maldita cara a Liam que yo no estoy para ese tipo de bromas.

No me quedo de otra que apartarme molesta y dejar que prosigan.

A los segundos, un calor sorprendente se sintió en el pasillo y cuando me volteo Parrish pasa por mi lado envuelto en fuego. Me quedo unos segundos procesando lo sorprendente que esté envuelto en fuego y no le pasara nada, pero me obligo a moverme cuando los chicos comienzan avanzar así que los sigo sabiendo que ahora nos va a guiar donde Lydia.

Parrish con condujo por donde nosotros habíamos ingresado y vemos con asombro como pasa por el serbal haciendo que el campo invisible literal comience a quemarse, como si lo hubiera desintegrado con las llamas por solo ser un sabueso infernal.

-¿De verdad acaba de hacerlo?

Los tres nos quedamos como estúpidos.

-Vamos. Vamos por Lydia.

Scott nos obliga avanzar y los tres corremos para alcanzar a Parrish.

Ya pronto íbamos a llegar a Lydia. Solo espero que las cosas ya no se compliquen y que podamos salir pronto de este infierno.