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Capítulo 17

"La superluna"

POV ELLIE

- No.

Liam se levanta enfurecido y encara a Scott.

- ¿A qué te refieres con "no"?

Hayden se queja en el suelo y yo me acerco a ella dejandola en mis brazos y tomó su mano. Veo a Theo y notó que él también estaba preocupado por la situación.

- Liam, mírala -dice Scott-. Está demasiado débil, la matará. Ni siquiera sabemos que le está haciendo el mercurio -susurra bajo para que Hayden no escuche-. Esta no puede ser la única forma de salvarla.

- Me salvó a mí.

- Eso fue diferente. Estabas al borde del precipicio -le recuerda.

- Lo prometiste. ¡Dijiste que ibas a hacer todo lo que pudieras!

- Es por eso que no voy a hacer algo que creo que la matará -notó como eso dejo peor a Liam, le cambio la cara por completo-. Tiene que haber... -se entrecortada en sus palabras-. Tiene que... -me levanto cuando noto que estaba respirando con dificultad.

- Scott -lo llamo.

Note de reojo como Theo saca el inhalador y se lo arroja a Scott, la atrapa en el aire y la sacude antes de llevársela a la boca.

- Hay otra forma de salvarla -dice cuando se recuperada.

Vuelvo acercarme a Hayden preocupada cuando notó que su respiración era cada vez más pesada y el dolor parecía incrementar.

- Chicos, no se cuales son las probabilidades de que sobreviva a una mordida pero definitivamente no sobrevivirá a esto. Tenemos que hacer algo.

Ambos voltean a ver a Hayden al oírme y entre Theo y yo colocamos a la chica en el mesa quirúrgica del centro.

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(...)
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Veo con alivio cuando Scott llega con el equipo que le pidió su mamá y ella se pone a actuar de inmediato. Scott se coloca a mi lado para dejar trabajar a su mamá.

- ¿Qué es eso? -pregunta Liam observando todo lo que hace ella.

- Se llama terapia quelante -responde mientras deja las bolsas junto a Hayden quien estaba consciente escuchando todo-. Quita los metales pesados de la sangre, pero el problema es que puede dañar los riñones -se prepara para colocar la aguja en la vena de la mano- y para empezar, Hayden solo tiene uno, así que... -intruduce la aguja haciendo que Hayden se quejé del dolor.

- ¡Oye, la estás lastimando! -gruñe tomando con brusquedad su muñeca.

- Y tú me estás lastimando a mí -le dice ella tranquilamente y Liam suelta su mano cuando nos mira a Scott y a mi, la advertencia en nosotros era clara.

- Perdón -baja la mirada apenado y se aparta un poco.

- Chicos, recuerden que estamos aquí para salvar una vida. No para matarnos -interviene Theo y por primers vez, estoy muy de acuerdo con él.

- Es luna llena -habla Scott viendo a Liam-. Hasta de día podemos sentirla.

- Y es una superluna -agregué.

- ¿Qué? ¿Eso se supone que los vuelve superfuertes? ¿Muy agresivos? -pregunta Melissa.

- Ambas cosas -responde Scott.

Dejamos a mi tía hacer su trabajo, pero Liam se negaba a apartarse, así que me quede con ellos mientras Theo y Scott fueron a la sala de espera de la veterinaria.

La ausencia de Deaton era palpable en el lugar y por lo que tenía entendido, el veterinario había ido en buscas de respuestas ante lo que pasaba en Beacon con los Doctores del Terror. Aunque, es muy extraño que este tardando demasiado, aquí el tiempo es oro y no podemos perder ningún segundo.

- Cómo último recurso, debemos recurrir a la mordida -se me acerca Liam pensativo-. Lo he estado pensando si este método no funciona, creo que lo correcto es que tú muerdas a Hayden.

Lo miro negando.

- Scott debe hacerlo.

- Hayden confía en ti -respiro hondo ante lo que me dice-. Siento que es lo correcto, debes ser tú.

Guardo silencio y prefiero no decirle nada. El capta de inmediato y se aleja volviendo donde Hayden. Mi mirada se encuentra con mi tía por unos leves segundos y soy yo quien corre la vista primero.

Sentir que le estoy quitando a un beta a Scott me tiene mal. No planee esto. Tengo suficiente con mis betas y con uno más es agrandar más mi manada y no quiero que nos dividamos más con Scott.

- Tiene 16 y está enamorado -escucho a lo lejos la voz de Theo-. El primer amor. ¿Recuerdas cómo es eso?

- Sí, créeme, lo recuerdo.

Ay, Allison. Si supieras lo distinto que está todo.

- Todas esas emociones mezcladas con la superluna no será nada bueno.

- Lo sé -suspira Scott.

- Necesitamos ayuda y no hablo de cuerdas o cadenas, hablo de Malia, Stiles y Lydia. Necesitas a tu manada, Scott.

- No estoy seguro de seguir teniendo una -miro hacia Liam para ver si estaba escuchando y al parecer solo yo soy la chismosa.

- Déjame hablar con ellos.

No, nosotros debemos hablar y arreglar las cosas entre nosotros. No metiendo a un tercero.

- Déjame ver que puedo hacer, ¿está bien? -le vuelve a pedir y no escucho alguna respuesta de Scott, pero si escucho pasos alejándose.

- Theo, gracias.

Respiro hondo intentando formular en mi mente las palabras adecuadas para poder establecer una conversación de la mejor manera y que todo resulte bien. Necesitaba que todo estuviera bien, porque si seguíamos así con esa sensación de que estabamos a la nada de perderlo todo... esa sensación y lo que causaba en mi... no quería llegar a ese punto.

Melissa me mira angustiada y yo dejo caer mis manos a mi costado al notar que las estaba moviendo de manera nerviosa. Evitó nuevamente el contacto y voy hacia donde Scott para hablar, pero él estaba dormido y eso fue decepcionante. Me giro para nuevamente entrar y Liam pasa por mi costado, más no le presto atención ya que mi celular suena y veo que tengo varios mensajes de Lydia, Alex, Malia y de Derek, pero ninguna de papá.

Me siento en un costado para responder por orden los mensajes.

Lydia me cuenta que estaba acompañando a Parrish, ya que estaba encerrado en la comisaría porque descubrió que él era quien robaba los cuerpos y quería evitar volver a hacerlo, ya que su moral de policía no se lo permitía. Me cuenta algunas teorías que se a planteado y en algunas las apoyo e incluso le agrego otras cosas. Lo de Parrish era un misterio y eso me encantaba, pero no podía ir a ayudarla ya que Hayden era mi prioridad ahora.

Alex me dice que localizaron la planta, pero que no se podía actuar hasta que aparezca papá. Lo otro que conversamos, fue acerca del negocio de armas que podría yo comenzar a ejercer y que ellos me iban a ayudar con eso. Y pensándolo bien, no era una mala idea, todo lo contrario. Yo pondría el capital, Alex los contactos, Andrea la seguridad y Lauren el lugar.

Se que mis betas necesitaban trabajar en algo más aparte de lo que ya hacemos, la cual consiste en básicamente yo mantenerlos aunque Alex tiene su cierto grado de independencia.

Este negocio no solo me favorecerá a mi, sino también a ellos. Aún así voy a plantearle la idea a Derek, me gustaría su apoyo en eso.

Me voy al chat de Malia y solo termino con más dolor que antes. Stiles acaba de irse con Malia en su auto, ya que su Jeep no volvió a encenderse y por como me cuenta lo que paso y a la hora en que me mando los mensajes, deduzco que estuvo toda la madrugada intentando arreglar su amado auto y que se lo haya tenido que llevar una grúa es una muy mala señal.

Por otro lado, el mensaje que me deja Derek hace que mi corazón deje de doler y se llene un poquito más de amor y de calma.

"Estando juntos ustedes pueden con lo que sea, la unión hace la fuerza." Ayer, a las 19:32

"Tal vez en estos momentos las cosas no estén marchando bien y no me quieres contar al detalle de todo para no preocuparme más de lo que ya estoy y no darme un motivo para ir detrás de ti, abrazarte para que dejes ir todo tu dolor y me regales esa sonrisa que tanto adoro." 02:05

"Motivos no me faltan, me siento un maldito enfermo estando viendo tus fotos e intentar saciarme las ganas que tengo de ti, pero es imposible." 02:06

"Solo dame un motivo." 02:06

"Te amo." 02:06

"Scott y tu siempre han sido imparables, solo háblale con honestidad y haz que te escuche." 08:56

Mierda. Me trae loca que me conozca tan bien. Debió notar claramente que algo andaba mal entre los dos y era obvio, yo siempre evitaba hablar de Scott y de lo que sucedía aquí en Beacon.

Lo amo y como una estúpida quiero gritarlo a los cuatro vientos sin importarme las circunstancias ni del lugar que estoy. Suspiro con una sonrisa y motivada me levanto para ir donde Scott. Lo voy a despertar y vamos a hablar claramente sobre todo.

- No está mejorando, ¿verdad?

- Debería estar mostrando indicios de que está mejorando -señala mi tía y eso hace que pare en seco y voltee hacia Hayden, quien estaba toda sudada y palida.

Ella al verme alza su mano hacia mi y rápido la tomo afligida, ella necesitaba estar bien.

- ¿Hayden?

- Llama a Val, mi hermana -aprieta con debilidad mi mano y Scott se acerca, siento su presencia detrás mío-. Valerie.

- Ella es una agente.

- Creo que se donde puede estar -nos volteamos hacia Scott-. Theo me envió un mensaje, dice que la escuela está llena de policías.

- Tal vez sea otra quimera.

De solo pensarlo ya me estrese.

- Mi hermana -Hayden voltea suplicante y casi agonizante hacia nosotros-. No quiero morir sin mi hermana.

- Iré por ella.

- Espera, ¿qué le vas a decir? -interroga Liam.

- Le diré todo si tengo que.

Me mira para saber si iba a acompañarlo, pero niego y él se marcha.

En estos momentos, no podía dejar sola a Hayden y tenía que hacerme la idea de que en unos cuantas horas es probable que terminé muriendo, pero esperaba que al menos se pudiera despedir de su hermana e irse en paz.

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(...)
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Melissa intentaba hacer lo posible para mantenerla estable y que el material pesado saliera de su cuerpo, aunque los tres sabíamos que era algo que no iba funcionar por el simple hecho de que es medicina para humanos.

Mientras le retira la aguja, noto algo raro en su piel. Agarro la manga de su chaqueta y la subo de a poco dejando ver una gran variedad de manchas de tonalidad gris/carbón.

- Ay, no.

- También tiene en su cuello -se fija Liam afligido-. Está empeorando, ¿verdad?

Estaba molesto y lo entendía, la impotencia de no poder hacer nada para salvarla.

- Sí, por eso la vamos a llevar al hospital -declara mi tía y se aleja para guardar todo.

- ¿Cómo va a ayudar eso?

- Estamos en una clínica veterinaria y necesito equipo diseñado para humanos -se coloca su chaqueta mirando a Liam con firmeza-. Dije que la vamos a llevar al hospital. No dije que camos a entrar por la puerta principal.

Nos movilizamos hacia el hospital siguiendo a mi tía con cuidado, evitando ser vistos hasta lograr atravesar la parte trasera que estaba en remodelación -no había nadie de milagro- y conseguimos una silla de ruedas para poder trasladar a Hayden más fácil y que su suero estuviera en alto a su vez. Llegamos hasta el ascensor que mantenía sus puertas abiertas y las luces encendidas. Melissa aprieta el botón del piso 4 e inmediatamente el ascensor comienza a subir.

Hayden se queja cada vez más y el ambiente adentro se volvió más tenso. Sobre todo cuando de la misma bolsa de suero una especie de líquido negro sale y comienza a mezclarse con la sustancia líquida. Eso era el mercurio, significaba que cada vez estaba más grave.

- ¿Qué le está pasando? -miro a mi tía.

- No estoy segura, pero definitivamente no es nada bueno.

Hayden alza su mano y Liam con cuidado la toma, se inclina hacia ella con desespero.

- Mi hermana...

Liam comparte una mirada conmigo con los ojos llorosos y yo me inclino captando la atención de Hayden.

- Scott la está buscando y la traerá tan pronto como pueda, ¿de acuerdo?

Las puertas del ascensor se abren y mi tía se encarga de llevar a Hayden. Salgo detrás suyo pero volteo cuando veo a Liam aún en el ascensor.

- ¿Liam?

Su rostro afligido me preocupo e intento acercarme, pero me lo impidió colocando su mano alfrente evitando en todo momento algún contacto visual conmigo.

- Quédate con ella, se que la vas a proteger... Mason viene en camino.

- Liam, tienes que estar con ella.

- Lo sé, pero no deseo que muera sin que su hermana esté aquí -presiona un botón y yo pongo mi mano en la puerta para evitar que cierren.

- En ese caso voy a ir yo.

Me obliga a quitar la mano y yo retrocedo entendiendo que es algo que necesita hacer.

- Cuídala.

Las puertas se cierran y sin inmutarme porque en ningún momento me miro. Voy donde Hayden y una vez en la habitación coloco a la pálida chica en la camilla mientras mi tía procura cada ciertos minutos tomar su pulso y mirar el monitor por el cual ella estaba conectada.

Mason no tarda en llegar y nos sumamos en un silencio casi asfixiante, pero sabía que nadie iba a hablar ya que estábamos tan pendientes a cualquier reacción de Hayden y con la esperanza de que los chicos lleguen con Valerie.

Pasan los minutos e intento comunicarme con Scott incontables veces, pero no contesta al igual que Liam y eso era muy extraño.

Melissa vuelve a tomarle el pulso haciendo que deje de prestarle atención a mi celular y me enfocó también en captar los latidos de su corazón, pero sonaban tan débiles que me angustio.

- No, no, no -susurro ella y a ambas se nos llenaron los ojos de lágrimas-. Sería mejor que fueras por Liam.

- ¿Qué hay de Scott?

- No contesta -le respondo.

- Si Liam quiere estar con ella, tiene que venir, ahora porque ella se está muriendo y no sé que más hacer.

- Ve. Te escribiré si cambia algo -le ordeno y él algo perdido comienza a caminar-. Traelo aquí, Mason.

Mi petición de alfa fue fuerte y clara, eso pareció despertarlo un poco y salió corriendo de la habitación.

Suspiro sin saber que rayos hacer para salvar a Hayden. Morderla no era una opción, ya que podría morir de manera más dolorosa y no me iba a arriesgarme a que pasará por más.

Miro a mi tía, ella se sentía igual o más impotente que yo. Se supone que ella debía ser capaz de sanar y ayudar a cualquier persona que requiera de su atención médica.

- Si sabes que esto se nos escapa de las manos, ¿verdad? -acarició su hombro con cariño, intentando consolarla.

Me apartó de ella cuando gruñidos y golpes retumban en algún piso cerca de aquí. Se escuchaba una pelea fea y sabía que debía ir, no iba a poner en peligro a algunas de las dos.

- No tardaré, veré que está pasando.

Sin dar más explicaciones salió corriendo, guiándose por el sonido y el horrible olor a sangre. Eso le dio un peor presentimiento, más cuando sintió a Malia. Corrió lo que más pudo hasta que el aroma se hizo más potente y captó a un adolescente con la boca llena de sangre, sus horribles colmillos al aire y ya alzaba su puño -el cual poseía un puntiagudo hueso como arma- en dirección a su amiga.

Rugí captando la atención de la quimera y Malia aprovecho para insestarle un golpe en el rostro, provocando que se desestabilice y choque contra la pared, pero rápido actuó y mandó al suelo al coyote.

Voy hacia él para darle tiempo a Malia y le propinó una patada en sus cosillas. Se queja y mi amiga se levanta dándole otro golpe, pero la quimera fue rápida esta vez y la volvió a la lanzar contra la pared.

Voy hacia él, pero no alcanzo insestarle ningún golpe cuando de la nada un hueso filudo va hacia mi. Salto hacia atrás encorvandome para evitar la puñalada y cuando mis pies aterrizan me desequilibro cayendo al suelo con un horrible golpe en mi espalda.

Dios, que vergüenza.

No fue un movimiento adecuado para una cazadora como yo y voy hacer el ademán de levantarme al notar como había acorralado a Malia listo para apuñalarla con esa cosa cuando de la nada un disparo de una escopeta retumba en el lugar y el chico suelta a Malia dejandola caer dolorosamente al suelo al igual que él.

Todos impactados por el inesperado ruido volteamos hacia la morena quien veía con asombro a la quimera con su típica arma en manos. Mi ceño se frunce a más no poder por la horrible sorpresa de tener enfrente de mi a Braeden, la misma chica que sedujo a mi novio y el muy tarado casi cae.

¿Superar eso? Nunca, pero es algo que no pensaba recriminarle a Derek, porque sabía lo mucho que estaba arrepentido de sus actos.

El primero que sale huyendo es la quimera, casi sin ningún daño por la bala y bufé mientras me colocaba de pie al igual que Malia.

- ¿Qué demonios fue eso?

- Una quimera -respondo con simpleza y me enfrentó a Malia, tenía sangre en su rostro. Él tipo la había lastimado, pero muy poco- ¿Estás bien? ¿Qué rayos haces aquí?

Malia de forma agitada me ignora olímpicamente, ya que mantenía su mirada puesta en Braeden.
Sabía que algo estaba pasando, por la mirada que compartieron, me dio a entender y especular muchas cosas.

- ¡Malia!

Ella voltea hacia a mí y casi pongo mis ojos en blanco.

- Estoy bien, solo venía a ayudar. Theo me comentó lo que sucedió y al llegar me encontré a la quimera devorando todos estos paquetes de sangre.

Raro.

- Bueno, Scott y Liam están desaparecidos. Se supone que Mason fue por ellos, pero aún así me preocupa que estemos tan dispersos -comento lo último más para mi.

No podía moverme del hospital y recordando a la adolescente al borde de la muerte, sabía que debía ir inmediatamente. Me despido brevemente sabiendo que tenían ambas que hablar de algo privado -que iba a averiguar luego- y va donde su tía.

Llegó con la respiración agitada y todo parecía seguir igual de mal. Mi tía seguía sosteniendo la mano de Hayden e hice lo mismo pero con la otra mano libre. Respiro hondo sabiendo que había llegado a tiempo, pero lamentablemente nunca encontraron a Valerie y eso me dolía.

- Ella... -no alcanzo a decir más cuando notó que comenzaba a dar sus últimos latidos- Hayden... -aprieta su mano fría intentando que sintiera su calor y con su pulgar la acaricia en el momento en que el pitido no dejo de sonar y ya no escuchaba su corazón-. No... Hayden, ¡lo siento!

No sabía porque, pero cuando ví que de su ojo escapo una lágrima manchada de mercurio rompió en llanto sobre su cadaver inevitablemente, sintiendo las piernas como gelatinas y que en cualquier momento caería.

Sentí los brazos de mi tía alrededor mío y solo podía llorar con pena y dolor. Todo estaba tan mal y había aguantado tanta mierda, pero esto se sientía como el fin de todo, estaba a la nada de caer a un agujero de sufrimiento y nadie iba a poder sacarme de allí. Eso me asustó horrible, nunca había sentido tan angustiante dolor quemarme en mi pecho.

- Me encargué de avisarle a Masón... ahora solo hay que esperar que lleguen.

Me aleja del cuerpo de Hayden y sedo intentando calmar mi lamento, dejandome llevar por el cariño familiar que me brindaba en estos momentos mi única figura materna que me quedaba. Pasaron los minutos en donde pude calmarme, pero no iba a soltarla, ya que ese calor amoroso me brindó lo que necesitaba para no caer en la oscuridad de la pena y dolor, ese punto de quiebre que no deseaba llegar y la esperanza crecía en mi. Pensar en que podía superar todo el dolor y lograr la estabilidad emocional que tanto anhelo era reconfortante, pero fui totalmente ingenua. El dolor llego de sorpresa y sentir que me quitaban con garras furiosas la mitad de mi alma me dejo cayendo horriblemente sin control dentro de la oscuridad, presa del dolor.

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(...)
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NARRADOR OMNISCIENTE

El dolor era tanto que gritaba entre lágrimas, asustando en el proceso a Melissa sin saber que pasaba con su sobrina. Su reacción había sido de golpe, en un momento logró calmarla ante la perdida de Hayden y parecía que iba a estar bien, pero ahora la reacción que veía la descolocó por completo.

- ¡Ellie! Cariño, ¿dime que ocurre? -suplicó angustiada, intentando acercarse a ella y arroparla en sus brazos, pero de un momento a otro el grito paro y quedo alerta-. Cariño, por favor dime que pasa.

Ellie lloraba a mares sintiéndose tan vacía, la ausencia la golpeó fuerte y fue en ese precisó momento que entendió que la conexión que tenía con Scott no fue porque ambos hicieran parte de una misma manada, sino porque siempre estuvieron conectados como si fueran almas gemelas. Sus almas estaban entrelazadas y en el momento en que se hicieron alfas, la conexión se fue transformando en eso que nunca pudieron explicar con palabras pero estuvo ahí todo el tiempo y es por esa razón, que a pesar de la distancia, logró sentir como le arrebataron la vida a su compañero.

- Scott...

Cerró sus ojos con agonía y Melissa se alejo de golpe al tener un feo presentimiento. Su celular vibra y el mensaje que le deja el joven Mason hace que actúe rápidamente y sale con desesperación del recinto. No deteniéndose a pensar en el cadáver que estaba ahí, ni en su sobrina, solo tenía su mente y en su corazón a su hijo.

Ellie no se dio cuenta de la ausencia de su tía luego de unos cuantos minutos y se volteo de forma agitada intentando encontrar la salida, se sentía ahogada y solo atinaba a que sus piernas se movieran y sus manos sacaran su celular. Sus manos temblaban mientras buscaba desesperada entre sus contactos su número. Choca con una pared, no siente dolor, pero llora más cuando su celular cae al suelo y ella salta detrás de él cayendo de rodillas al suelo, lo toma con la vista nublada por las lagrimas y marca con el corazón latiendo con frenesí en su pecho de manera dolorosa.

El primer pitido suena y la ansiedad llega ahogandola. Necesitaba escuchar su voz, necesitaba saber que estaba ahí para ella. Segundo pitido, luego viene el tercero y así sucesivamente hasta que se corta y la manda a la operadora de voz haciendo que todas sus ilusiones y esperanzas se quebraran en miles de pedazos enfrente de sus ojos, haciendose añicos sin tener la voluntad de repararlo.

Aún así, habló.

- Papá, tienes que volver -solloza sin poder dejar de llorar-. Acabo de perder a alguien... Lo... Los perdí y ya no lo tolero. Te necesito, por favor. Papá, vuelve conmigo... solo ven por mi -le suplicó sintiendo la soledad del pasillo ahogandola-. Tengo solo 18 años y no debería estar perdiendo a nadie... y tú eres lo que más necesito. Papá...

Se corta al exceder el máximo de tiempo.

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(...)
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- No, no, no.

Melissa llega hasta donde su hijo herido, su cuerpo estaba cubierto de sangre y múltiples heridas abiertas. Su alma grito de agonía, pero no se iba a dejar vencer, no lo iba a dejar ir.

- ¿Qué?

Susurro lastimada viendo a Mason, quien estaba todavía sumergido en el dolor de lo que vio, como su amigo estaba vuelto loco y que asesinaran al gran alfa Scott McCall.

Él se acerco al ver como Melissa entrelazaba sus dedos y posicionaba las palmas de sus manos sobre el pecho de su hijo para hacerle una reanimación cardiopulmonar -RCP-. Extrañado, se acomodo en el suelo.

- Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho... -con cada cuenta apretaba el pecho con un ritmo consecutivo.

- ¿Qué estás haciendo? -nego sabiendo que lo que estaba haciendo esa señora era totalmente inútil- ¿Qué estás haciendo? -susurro más bajo.

- ¡Reviviéndolo!

- Pero su corazón. Él... No a tenido pulso en más de 15 minutos.

No sabía como hacerle entender que ya no había nada que hacer, pero Melissa seguía ejerciendo RCP a su hijo.

- Tú... Tú no puedes revivir a alguien que está...

- Él no es alguien, es mi hijo -replicó renegada a dejarlo ir-. Y es un alfa y es demasiado fuerte para morir así -como madre puso toda su fé en la capacidad de su hijo y miro su rostro ensangrentado- ¡Vamos! Abre tus ojos y mírame, ¿sí? Vamos. Respira, cariño, respira.

Se acerca para darle aire a través de su boca dos veces y vuelve a ajercer presión constante en su pecho.

- Melissa, es...

- ¡Callate! -grito con sus ojos llenos de lágrimas-. Él es demasiado fuerte para morir así -vuelve a repetir, pero está vez más para ella que para él chico-. Vamos. Tú puedes. Tú eres el alfa. ¡Tú eres el alfa!

Mason aparto la vista, ya no quería ver más esa horrible escena.

- Vamos, Scott, ruge. ¡Vamos! ¡Vamos, Scott!

Alza sus manos en puño y luego las baja con todas sus fuerzas golpeando directo a su corazón.

- ¡Ruge!

Scott McCall abre sus ojos de lobo y su primera reacción fue rugir con todas sus fuerzas haciendo que por el impacto Melissa y Mason retrocedan. El rugido era fuerte y potente, dejando en claro que el verdadero alfa había vuelto.

Pero antes de que el rugido pudiera ser escuchado por su compañera, se desmayó y Ellie continuó sumergida en su propia tortura psicológica que ella misma se había infligido.

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