
Capítulo 16
"Mentiras de omisión"
POV ELLIE
Me acomodo el pijama mientras me siento en la cama y la puerta se abre dejando ver a mi tía luciendo agotada.
— ¿Todo está bien?
— Si, cariño —se acerca acariciando mi cabello con una pequeña sonrisa y besa mi frente.
— ¿Tú cómo te has sentido?
Respiro hondo ante esa pregunta sabiendo el peso que tiene. Todo a estado vuelto un caos y se siente como que vamos cada vez de mal a peor, no soy capaz de decirle los conflictos y la poca comunicación que tengo con su hijo, no deseo ponerla al medio de esa situación.
— Es raro volver y notar como han cambiado las cosas, pero me agrada no estar sola y llenar mi cabeza de cosas del pasado...
— ¿De tú familia? —se sienta a mi lado y vuelve a acariciar mi cabello.
— De todo. Tengo 18 años y cargo con mucho peso en mis hombros —suspiro sintiendo como sus caricias me relajan, pero aún no soy capaz de hablar abiertamente de todo lo que me atormenta—. Los extraño.
— Se que es duro para ti, día a día extrañando a tus hijos y sintiendo que te pierdes bellos momentos con ellos por estar aquí.
— Es horrible —siento que voy a llorar y respiro hondo.
— ¿Entonces por qué no hablas con ellos? ¿Por qué te reprimes eso? La tecnología te permite verlos igual.
Es que si los veo voy a querer regresar a toda costa. ¿Quien en su sano juicio estaría en un lugar horrible sabiendo que hay un lugar feliz que la espera? Beacon es un lugar de tragedia y de caos, y se que mientras más lejos estemos de aquí más a salvo me voy a sentir con mi familia.
— Sabes que es por ti y eso te está haciendo daño —me acurruco en su hombro sintiendo como su calor me reconforta, siento que se mueve y saca su celular del bolsillo y parecía que estaba entrando una llamada. Ella me sonríe con tanto amor y con tanto afecto que sabía que iba a llorar—. Menos mal que tengo el contacto de Derek, ¿verdad Derek?
Volteo para ver a mi novio en la pantalla junto a mis bebés y de pronto ya era un mar de lágrimas y mi tía me abraza para consolarme.
Estaban tan hermosos, tan grandes y ya estaban creciendoles los dientes de leche. Ninguno de los dos prestaba atención a la cámara, ya que estaban concentrados en sus juguetes y en babear. Reí entre lágrimas por eso y rápido me las quito porque quería verme bien, no deseaba que ellos sintieran una vibra mala de mi parte por más que estuvieramos a través de una pantalla. Quería que me vieran feliz y de pronto me puse muy nerviosa, temí que no me reconocieran.
— Tyler, Madison —los llamo con voz cantarina y dulce y para mi felicidad, ellos inmediatamente alzan la vista buscandome con sus miradas. Mi tía y yo sonreímos ante sus gestos—. Mis amores, mami los extraña mucho.
Tyler empezó hacer gestos con sus manos mientras que su hermana balbuceaba como reclamando algo. Sus gestos eran tan idénticos a Derek que sentí que volvía a enamorarme de mi familia otra vez.
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(...)
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Han pasado 5 días desde que Liam y Hayden fueron rescatados y no a habido rastro de los Doctores ni de las quimeras. Stiles descubrió que él que se estaba robando los cuerpos era Parrish, pero él no tenía idea de que lo hacia, así que suponemos que su lado sobrenatural provocaba que su consciencia estuviera dormida durante los robos. No le hemos dicho al sheriff sobre lo que descubrimos, creemos que por su seguridad y la del propio Parrish es mejor, ya que todos en la estación están trabajando para conseguir algún rastro de las quimeras a través de algún historial o registro médico sobre pacientes que sean quimera genética (doble ADN).
Técnicamente los días han estado normales y eso a sido algo grato para mi, el poder tomar un respiro de todo y solo vivir al menos unos pocos días de forma normal. Lo malo es que cada uno a estado por su camino, no se como o porque, pero ya ni nos topamos e incluso en la misma casa. Vivo con Scott y Malia y casi no convivimos. Con él único que no pierdo contacto es con Stiles y Lydia, nosotros pareciera que todo sigue igual, incluso entre ellos dos que la pasan muy juntos últimamente.
Stiles y Lydia se encargan de encontrar el nementon, ya que creen que es ahí donde Parrish deja los cuerpos de las quimeras. No saben donde pueden estar, pero al menos tienen una idea gracias a la vez que tuvieron que sumergirse en agua con hielo y encontraron el nementon.
Hayden y Corey han avanzado muy bien como quimeras, han demostrado sanación rápida y fuerza, así que Scott considero que no necesitaban de nuestra ayuda, que ellos mismos podrían solos y era lo mejor por lo que Scott le hizo a Corey y a mi... Sobre eso, no he querido comentar nada, menos cuando me entere que oficialmente Theo es parte de la manada.
Mientras que cada uno vive su vida, yo me he dedicado a hablar cada vez que puedo con mis hijos. Desde que Derek y mi tía planearon la llamada no he podido parar y más con el tiempo libre que hemos tenido y es todo lo que necesito para sentirme bien. En estos días, solo ellos han podido traer paz a mi vida y que decir de Cora, esa chica me a hecho reír bastante.
Ahora no he podido llamarlos porque tenía un período libre y aproveche para ir por unos bocadillos y un starbucks antes de volver a la escuela. Ventajas de haber aprobado varios ramos junto a Lydia. Ahora el año es más libre para mi, ya que tomo solo Matemáticas, Biología, Química, idioma y claro que todos son avanzados, sin contar con Lacrosse, que es lo que me toca ahora. Aún con el tiempo libre, debo venir para llevar un registro y no tener problemas con la asistencia y lo aprovecho para estudiar en la biblioteca.
Avanzo por el estacionamiento cerca de los buses mientras bebo de mi café y para mi sorpresa me topo con Liam y con Hayden, quienes al verme se asustaron.
— Hey, ¿todo en orden? —los saludos.
— He... si, si. Todo en orden —noto como Hayden jala de la mano a Liam y ambos estaban nerviosos.
Intentan pasar por mi lado pero me atravieso para impedirles el paso, y una vez que estoy lo suficientemente cerca veo rastro de mercurio en la nariz de Hayden.
— Todo está bien, vamos atrasados a la clase —dice Hayden y sonríe, ella no me iba a decir nada y al parecer a nadie más.
— Que raro, porque ahora Liam tiene Lacrosse igual que yo, ¿recuerdas? Entrenamos juntos —nos señalo con mi mano libre y ella se impacienta—. Seré clara, Hayden. Pueden engañar a todos, pero a mi va a ser muy difícil y esto va también para ti Liam. Estás enojado con Scott, no conmigo y me ofende que no estes dispuesto a confiar en mi. Puede que no eres mi beta, pero eres parte de la manada que Scott, Stiles y yo hemos creado —lo veo seria y él me sostiene la mirada algo frustrado, pero vi que me entendía—. Se que es duro chicos, nadie la está pasando bien. Pero si crees que voy a dejarte sola en esto estás equivocada.
Hayden suspira y mira a Liam sin saber que hacer, parecía muy indecisa.
— Puedes confiar en mi —vuelvo a repetirle y ella asiente levemente— ¿Me crees? Necesito que lo digas.
— Te creo —me alegro de su respuesta.
— Bien, vamos a hacer lo siguiente —miro a mi alrededor asegurandome que el resto no este por ahí—. Tienes que irte de Beacon Hills, y dejar este asunto en nuestras manos para salvarte. Si estas sangrando mercurio, los Doctores van a venir tras de ti, así que vamos hacer rápidos en esto.
Ambos asienten atentos a mis palabras y soy consciente de lo que pueda pasarle dentro de algunos días y que debo apresurarme en mis siguientes movimientos junto a mi padre.
Necesito novedades y el que se nos acabe el tiempo me alarma más.
— Liam y yo no podemos perdernos Lacrosse. El entrenador se va a volver loco si lo hacemos.
— Muy cierto —suspira Liam.
— Vamos a preparar todo entre Liam y yo. Una vez listo, ustedes se van a ir lo más lejos que puedan —me imaginaba que Liam no la iba a dejar irse sola, así que es mejor que estén juntos—. Pueden llevarse la camioneta de Derek, me encargaré de dejarles el auto y dinero listo para que partan.
— ¿Qué? No, eso es mucho —niega Hayden—. Yo puedo conseguir dinero, no necesito el tuyo. Aparte, ninguno de los dos tiene licencia.
Mierda, ese es un problema.
— Intentaré solucionar eso, ¿si?
Debo pensar en como puedo sacarlos. Lauren no puede por la escuela, menos yo, Alex y Andrea están asegurando el encargo de mi padre.
Una vez que dejamos todo coordinado nos dirigimos a nuestras respectivas clases y ni siquiera me atrevo a decirle que debe contarle a Scott, se que no lo hará y preferirá cambiar el plan.
Ya en el entrenamiento nos topamos con Scott, pero ninguno hablo, solo nos enfocamos en el entrenamiento y en que el entrenador no se enoje con nosotros. Hubo instancias en que me sentí incomoda, no deseaba ocultarle esto a Scott, pero era Liam quien debía decirle, pero como es de esperarse, no me aguante y le hice señas a Liam para que hablará con Scott, pero se negaba siempre y eso me ponía en una muy mala posición con mi amigo. Solo me queda aceptar que lo desean así y ya.
Suspiro estresada, no debería estar preocupándome de estar fallandole a Scott cuando claramente es él que a estado fallandome todo esté tiempo.
Una hora y media después, estaba aseada y lista para salir cuando justo vienen entrando los hombres para su turno. Como antes los baños eran solo de hombres y no esperaban a que dos chicas se integrarán, con Kira nos bañabamos siempre de las primeras y el entrenador se aseguraba siempre de que no hubieran ojos pervertidos y curiosos cerca.
Voy a la cafetería aprovechando el tiempo libre y lo ocupó para comer los bocadillos que compre antes y mensajeo con Alex, necesitaba que me diera algún contacto para ayudar a los chicos irse. Le pedí estrictamente que fuera alguien de confianza, que sea para hoy y recalcar al tipo de que no había problema con el dinero y que se le iba a pagar una muy buena cantidad.
Seguimos con la conversación y cada vez las noticias me ponían mal. El encargo de mi padre se tenía que posponer, porque resulta que ahora mi padre a estado incomunicado y no saben donde rayos se encuentra, hace días abandono a los calaveras por nuestra nueva pista y se suponía que Alex iba a encontrarse con él, pero nunca apareció en el punto de encuentro.
Al finalizar la llamada le aviso a Derek por mensaje que no podré hacer una llamada hoy, ya que los problemas volvieron. No le di más detalles que eso y dejo mi celular en el bolsillo de mi pantalón mientras emprendo camino a la biblioteca, tengo un examen que dar pronto junto a un proyecto que debo finalizar dentro de unos días, no me puedo darme el lujo de dejar mis estudios de lado. Debo ser fuerte y confiar en que las cosas van a mejorar.
Mi padre es fuerte y confío en que va a estar bien.
Pero me asusta perderlo.
— ¿Necesitaré abogado?
— Dímelo tú.
— Stiles no estaba ahí.
Frenó en seco al reconocer las voces.
— Donovan sí.
Frunzo el ceño mientras intento ser lo más silenciosa que puedo e intentar que Theo no me sienta cerca. Creo que últimamente me he pasado en meter mis narices en donde no me llaman, pero si se trata de Theo debo estar atenta a todo.
— Era una quimera —no podía creer que el sheriff lo descubriera y que Theo este ahí, me pone peor.
Le va a decir. Muerdo mi uña ante la ansiedad que se me presenta, no deseo que mi amigo salga perjudicado en esto. Si Stilinski no se detuvo al detener a Kira, ¿quien dice que no lo haga con Stiles?
— Un wendigo, buscaba a Stiles... iba a matarlo. Donovan dijo que quería matar a Stiles frente a usted. Al verme ahí, trató de que le dijera donde estaba Stiles.
— ¿Qué le dijiste?
— Nada. Entonces me ataco a mí —¿Qué? ¿Está encubriendo a Stiles?—. Trate de alejarlo, no podía dejar que me matara ni que matara a Stiles. Me subí a los andamios, pero empezó a jalarme y las vigas de soporte se deslizaron desde arriba —su voz cada vez sonaba más rota—. Cuando vi, una de ellas lo había atravesado. No supe que hacer. Llamé al 911, pero cuando llegaron el cuerpo no estaba, ni siquiera la sangre. Todo... se había ido y yo no sabía que hacer. Así que no hice nada. Lo siento... No sabía que más hacer, así que no hice nada.
— Bueno. Bueno.
Escuche sonido de ropa y unas leves palmadas. ¿Lo estaba abrazando? Respiro hondo procesando esto.
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(...)
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La tarde transcurrió tranquila, a pesar de que moría por ir tras Stiles para decirle de que su padre ya sabía sobre el incidente. A la vez, también deseaba ir con Scott por lo de Liam, ya que una cosa era estar incomunicados y otra tener que ocultarle algo así, sobre todo si es por la seguridad de Liam. Pero no podía, la pareja fugitiva estaban confiando en mi y no deseaba fallarles en eso.
— Será rápido. Recojo el dinero y nos vamos —es lo primero que dice Hayden cuando me ve.
— Bien, no tarden. Tienen cinco minutos antes de que llegue su chofer.
Ellos asienten y me recargo en la camioneta de Derek una vez que los veo entrar al club en donde trabaja la chica.
Saco mi celular para conversar con Alex y asegurarme de que esté siguiendole la pista a papá, necesitaba saber sobre su paradero y sobre los encargos. Algunos eran un mistetio para mi y otros no, pero solo sabía sobre uno: saber la localización exacta de una planta ilegal de contrabando. Papá específico sobre lo que debíamos buscar allí, pero no para su finalidad una vez que tengamos el encargo en nuestro poder.
Siento las llantas de un vehículo y veo que es el hombre que mando Alex. Hacemos el trato pasándole la mitad del dinero, ya que la otra parte se le iba a depositar una vez que estuvieran los chicos seguros.
Lo reviso de pies a cabeza asegurándome de que no sea un cazador estúpido y quedo satisfecha cuando caigo en cuenta de que es solo un sujeto normal y corriente haciendo un encargo.
— Quédate en el auto —le tiendo las llaves y comienzo a caminar hacia el club—. Los iré a buscar, no tardamos.
No alcance a dar ningún paso adentro cuando el estruendo de botellas quebrandose suenan por todo el lugar y a los segundos mientras voy avanzando a paso apresurado suenan más golpes.
— ¡Corre, Hayden! ¡Corre!
Entro a la pista y veo a Liam en el suelo con sangre fresca en su boca. Hayden estaba rodeada por los doctores asustada. Mis ojos cambian de color y un rugido en mi espalda me confirma de que Scott estaba del otro lado del club. Ambos listos para pelear.
Mi co-alfa ataca a uno y yo al otro. Sabemos que son peligrosos y resistentes a nuestros golpes, pero debíamos de atacar de todas formas.
Liam corre con el que pelea Scott y juntos lo golpean, pero a penas se mueven. Con el que yo me enfrentaba parecía ser el Doctor principal, y estaba en las mismas que su colega. No me atacaba, solo recibía mis golpes y eso me fustraba.
Doy unos pasos atrás sacando mi arma y comienzo a disparar al pecho, pero las balas no le hacen nada, solo rebotaban en su cuerpo y caían como si nada al piso. Gruño y con todo mi cuerpo me impulso para colisionar contra él y derrumbarlo. Falló y termino en el suelo con un horrible dolor en mi costado derecho.
Veo como Liam termina en el suelo y Scott continúa la pelea. De reojo veo un puño directo a mi rostro y giro antes de salir lastimada. Me pongo de pie de un salto y trepo por el enrollando mis piernas en su cuello y luego tiro de mi cuerpo hacia abajo con el plan de que caiga, pero solo logro doblarlo y que se destabilice. Maldigo cuando no cae y me bajo lanzando una doble patada a tu pecho haciendo que retroceda cuatro pasos. Voy por su rostro lanzando un puñetazo, pero atrapa mi mano y con su bastón me golpea dejandome en el suelo lastimada y con el sabor metálico juntandose en mi boca.
— Saca a Hayden de aquí —escucho la voz de Theo.
— ¡Hayden! ¡Hayden! —grita Liam.
Sabiendo que ellos dos podrán sacar a Hayden, me pongo de pie aguantando el dolor y lucho con todas mis fuerzas contra él. No me podía rendir, ni tampoco Scott. Si cae uno, uno de los Doctores va a aprovechar de ir tras Hayden y estaríamos acabados.
Estaba motivada a ganar, de salvar a la chica. Algo dentro de mi me lo pedía como nunca y ese sentimiento me mantenía en la lucha. Theo se une conmigo y entre ambos le damos la batalla. Intento agarrarlo por detrás para que Theo intente dar un buen golpe, pero cuando alcanzo agarrarlo escucho el grito de Hayden.
— ¡No! —grita Liam desgarrado y supe que habíamos perdido.
Suelto al Doctor y corro detrás de Liam viendo como el tercer Doctor sostiene una jeringa enterrada en el cuello de Hayden, el líquido entra por completo en ella y el mercurio pasa a través de sus ojos. El Doctor la suelta y Hayden cae al suelo, Liam va detrás de ella y notó como sus ojos vuelven a la normalidad.
— Debemos actuar ya —me giro hacia Scott quien estaba al borde del colapso, estabamos perdiendo y que la chica sea la siguiente en morir lo estaba afectando, pero algo más sucedía—. Scott, debemos llevarla a la veterinaria e intentar lo que sea.
— Estoy bien —intenta calmar a Liam, pero este negaba desesperado ante el temor de perderla—. En verdad, creo que estoy bien.
— Ella se ve bien, tal vez se curará —dice Theo.
— O tal vez no —lo miro mal, pero el recuerdo de la conversación que tuvo con el sheriff llega y aparto la mirada inmediatamente.
— Hay que llevarla a la clínica veterinaria —Scott agarra mi mano tomandome por sorpresa su gesto y que comenzará a arrastrarme con él— ¡Nos vemos ahí!
Me subo en la motocicleta de Scott y el arranca con prisa mientras la camioneta de Theo nos sigue detrás. La lluvia nos ataco de un momento a otro dejándonos a Scott a mi empapados. De la nada Scott aprieta el acelerador y yo me aferro con fuerza a la cintura de Scott.
— ¡Scott! Ten más cuidado.
Me ignoro y algo no estaba bien. Una vez que llegamos, me baje alterada para enfrentarlo.
— ¿Qué rayos fue eso? ¿Qué tienes en la cabeza? Entiendo que la chica puede estar muriendo, pero esta no es la forma.
Sigue ignorandome y Theo llega. Entre ellos ayudan a entrar a Hayden quien pareciera estar sufriendo de algún dolor e hice el ademán de ir tras ellos, pero el brazo de Scott me lo impide.
— ¿Qué estamos haciendo aquí? —me ignora y hago que suelte mi brazo sin entender nada— Scott, te viniste como un loco a la clínica —me quedo callada cuando unas luces nos golpean y reconozco el jeep de Stiles.
— Necesito que me apoyes, no puedo perderte ¿entiendes?
Sus palabras me descolocan por completo y comienzo a asustarme. No me estaba gustando nada la situación y menos de la forma en que estaba mirando a Stiles cuando vino hacia nosotros, quedando todo empapado por la lluvia.
— No me pude comunicar con Malia o Lydia —noto como no le responde y siento como mi pecho se contrae al darme cuenta de que ya sabe— ¿Scott?
Scott saca adentro de su chaqueta una llave mecánica y el metal estaba cubierto de sangre, el arma homicida. Stiles se la queda viendo unos segundos antes de hablar.
— ¿De dónde sacaste eso?
— ¿Esto es tuyo?
Me muevo nerviosa viéndolos a ambos.
Stiles toma la llave y la mira con atención, como si estuviera pensando con cuidado sus palabras.
— ¿Por qué no nos dijiste? —le vuelve a preguntar, su tono de voz no era de enojado, era más de decepción.
— Iba a hacerlo —no levanta la vista a nosotros.
— ¿Por qué no me dijiste lo que pasó?
— No pude —lo mira y luego pasa su mirada a mi antes de volver a la de Scott.
Estaba asustado por nuestra reacción.
— ¿Tú lo mataste? ¿Mataste a Donovan?
— Pero él iba a matar a mi papá —comienza a enojarse— ¿Qué, debía dejarlo pasar?
— Se suponía que no lo ibas hacer, ninguno de nosotros.
La mirada de Stiles se vuelve cada vez más turbia por el enojo.
— ¿Crees que tenía alguna opción?
— Siempre hay opción.
— ¡No puedo hacer lo que tú haces! Se que tú no lo hubieras hecho. Seguramente se te hubiera ocurrido algo.
— Lo intentaría —asiente levemente.
— ¡Sí! ¡Por qué eres Scott McCall! —alza la voz dando un paso hacia él—. Eres el verdadero alfa. ¿Sabes? No todos podemos serlo. Algunos debemos cometer errores —nos señala a ambos y estaba completamente de acuerdo con él—. Algunos debemos ensangrentarnos las manos algunas veces. ¡Algunos somos humanos!
— ¿Así que tuviste que matarlo?
Podía sentir en el aire que esto iba a ser el final para nosotros. Siempre se sintió diferente y era por esto, por la inevitable conversación que debíamos tener. No solo ellos, sino los tres, porque siempre hemos sido los tres. Yo me alejé, pero desde que volví siempre fuimos unidos y más cuando creamos la manada.
No podemos perdernos, esto no tiene que ser el fin de los tres mosqueteros.
— Scott, él iba a matar a mi papá —le dice como si fuera obvio.
— La forma en que pasó, hay un punto en que... deja de ser defensa propia.
¿Qué?
Me giro para verlo y siento como Stiles queda peor de lo que ya estaba con sus palabras. Lo había herido.
— ¿De qué estás hablando? No tuve opción, Scott —le recalca lo último y ambos sabíamos que Scott no iba a cambiar nada—. Ni siquiera me crees, ¿verdad?
— Quiero hacerlo...
— Muy bien, entonces... entonces créeme —ambos esperamos ansiosos la respuesta de Scott—. Scott, di que me crees. Dilo. Di que me crees.
— Stiles, no podemos matar gente que tratamos de salvar.
Stiles se acerca más a él con lágrimas en los ojos.
— Di que me crees —vuelve a pedirle suplicante.
— Scott, tienes que creerle —intercedo colocandome de lado, entre medio de los dos.
— No podemos matar gente —repite y mira a Stiles— ¿Crees en eso?
— ¿Qué hago al respecto? —pregunta rendido, pero a la vez anhelando reparar el daño— ¿Qué quieres que haga? Solo se... Scott, solo dime que quieres que haga, ¿si? Por favor, solo dime. ¿Qué quieres que haga?
Me giro viendo a Scott esperando que recapacite.
— Scott tienes que creerle —suplicó con dolor.
— No te preocupes por Malia o Lydia. Las encontraremos —responde a lo que Stiles había dicho cuando llegó y veo como le dolía la situación—. Tal vez... tal vez debes hablar con tú papá —me mira tomando mi mano—. Vamos.
Hace el intento de que lo acompañe, pero le pido un momento.
— Te sigo ¿de acuerdo? —acaricio su mano sintiendo como estar al medio me tenía a la deriva—. Necesito un momento —le pido y el asiente comprensivo antes de ir adentro.
Me giro hacia Stiles abrazándolo y notó como estaba medio ido, era incapaz de corresponder porque en su mente aún procesaba lo que acababa de pasar.
— No voy a dejar que esto nos separé, ¿te quedo claro? Siempre seremos los tres —siento como me rodea con los brazos con fuerza, necesitando de mi y quisiera poder mejorar la situación, pero no sabía como iniciar o que hacer—. Habla con tú padre y me avisas cualquier cosa.
— Gracias, gracias por creerme.
Me aferro más a él y beso su mejilla mojada por la lluvia.
— Siempre voy a creer en ti.
Me separo de él no teniendo otra opción, no podía olvidar que Hayden aún me necesitaba. Así que voy adentro dejandolo solo. Respiro hondo mientras voy avanzando y paro en seco cuando veo a Liam suplicandole a Scott que mordiera a Hayden. La chica parecía que estaba muriendo en sus brazos y esa escena me dejo peor que antes.
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