"Lectura obligatoria"

POV ELLIE

Muerdo mi uña cuando veo como el sheriff marca con una x la foto de Tracy y se queda viendo la foto junto a la foto de Lucas, la cual, también estaba tachada con una x roja. Ambas fotos estaban pegadas en la pizarra.

— Quimeras —murmura el sheriff sin voltear a vernos.

— Dos quimeras muertas —agrega Stiles.

— Y ocho nuevas —terminó yo soltando mi uña mientras pienso en las ocho tumbas abiertas que encontraron a noche unos oficiales en pleno campo de Lacrosse y sin ningún cuerpo a la vista.

Y fue bastante lo que me he tenido que actualizar. A veces olvido que aunque me pierda 24 horas, esas horas siempre van a ser importantes y van a pasar cosas.

La noche en que me perdí con Derek, Scott se fue al club por Lucas y Kira casi lo asesina. Al otro día, fueron Scott, Stiles, Lydia y Kira a ese maldito loquero de muerte y todo termino mal, Kira terminó por hacer corto circuito en el lugar. Al menos, Stiles y Lydia lograron obtener lo que querían y sabemos ahora lo importante que es leer el libro de los Doctores.

— Entonces son diez en total.

— Pienso que quizá 11 —contradice a su hijo y coloca la imagen de Donovan en la pizarra—. Nuestro técnicos me confirmaron algo. Dijeron que tanto el seguro de la celda como las cámaras pudieron haber fallado debido a algo electromagnético —toma el libro que se supone que debemos de leer todos—. Dijiste que estos tipos...

— Los Doctores del Terror.

— ¿Así tenemos que decirles? —me pregunta con pesar y lo entendía, a mi también me da una pereza tener que llamarlos así.

— ¿Crees que ellos sacaron a Donovan?

— Así es como entraron a Eichen, ¿no es cierto?

Ambos estabamos estableciendo la conversación y me detengo un momento para procesar mis ideas, pero era bastante obvio.

— Donovan es una quimera —le doy la razón y me coloco a un costado de la pizarra para ver la foto de ese imbécil. Aún no olvido como trato al sheriff, así que espero que este bien muerto.

— Si, pero ¿será un fracaso como Lucas y Tracy? —me pregunta mientras se coloca a un costado mío.

— Si lo es, probablemente esté muerto —tomo el marcador rojo y lo veo un momento en mis manos—, pero sin cuerpo no se puede confirmar nada —lo dejo donde estaba.

— Así es —notó de reojo como el sheriff se queda viendo hacia Stiles mucho rato y me quedo confundida al ver como mi amigo juega con sus manos de forma nerviosa—. Estás inusualmente callado.

Stiles se voltea hacia nosotros y note en sus ojos que intentaba mantenerse enfocado, algo le preocupaba y atormentaba a la vez.

¿Qué paso contigo en mi ausencia?

Tengo presente que tuve una llamada perdida de Stiles a altas horas de la noche. Obviamente no conteste y ni me di cuenta de la llamada porque estaba ocupada follando con Derek.

Se que quise ser egoísta y que nadie me llamará, pero ahora que veo a Stiles me estoy arrepintiendo de esa decisión.

— Sí, lo siento. Solo estoy tratando de pensar —hace un gesto con sus manos y da unos pasos hacia nosotros—. Todos eran adolescentes, ¿verdad? Entonces ¿no deberíamos averiguar por qué ellos? —era un buen punto— Si los Doctores del Terror hicieron todo eso, enterrarlos, matarlos... sacarlos de la cárcel...

— No fueron escogidos al azar —pongo mis manos en mi cintura entendiendo todo—. Tienen que tener algo en común, algo que los hizo los indicados para este experimento.

— Algo que los hacía especiales.

Nos dedicamos a plantear más teorías y formas de poder estar alertas a cualquier adolescente que este actuando de forma extraña. Luego de eso, con Stiles tuvimos que irnos a la escuela y hoy él era mi chófer, ya que paso por mi tras mi petición de necesitar amor luego de que Derek tuviera que irse.

Una vez en el estacionamiento de la escuela, me dedique a observar a Stiles al notarlo extraño, podía ver que le dolía el brazo cuando hacía un movimiento con su hombro hacia atrás y que algo pasaba por su mente, no como cuando lo poseyó el nogitsune, si no de otra cosa oscura.

— ¿Vas a dejar de analizarme acosadora? —me pregunto sin dejar de verme mientras metía sus llaves del auto al bolsillo— No te bastó con Derek que ahora buscas consuelo en almas perdidas como la mía... ¡Aush! ¡Eso dolió!

— Stiles, se supone que estoy triste porque tengo a mi familia lejos de mi y necesito enfocarme en otras cosas para no caer en una profunda tristeza. Así que te veo a ti para distraerme y porque eres mi mejor amigo y notó que algo va mal en ti, algo sucedió y no se lo has dicho a nadie ¿verdad?

Sus musculos se tensaron cuando di en el blanco y me acerque a él más preocupada que antes.

— No es nada —habla rápidamente al ver mi intención de volver a hablarle.

— Stiles...

— Prometo que te lo diré, pero dame mi espacio ¿si? Se que puedo confiar en ti, pero no estoy listo aún —me suplicó con sus ojos antes de bajarse del auto y dejarme plasmada en el asiento perpleja por sus palabras.

Vi que me esperaba un poco agitado y bajo del auto acercándome a él para tomar su mano y demostrarle a través de ese acto que yo iba a esperar el tiempo necesario para que él estuviera listo para decirme.

Stiles me ve agradecido y juntos comenzamos a caminar pasando entre los estudiantes sin chocar con ninguno y manteniéndonos en silencio, pero no era para nada incómodo. Soló se notaba un poco la tensión de que algo malo le sucedió a Stiles y que el sabía que yo sabía que algo andaba mal en él, pero fuera de eso todo parecía normal.

— ¿Buscamos conductas anormales? —escuche la voz de Theo a través de todo el parloteo de los estudiantes.

— Alguien que esté actuando raro —ruedo mis ojos al captar que Scott esta con él.

— Pero ¿no todos en la escuela son raros?

— Sí, buen punto.

No quise decirle a Stiles que nuestro amigo estaba con Theo, ya no quería seguir arruinandole el día.

— ¿Recuerdas que Tracy empezó la matanza después de leer eso?

— ¿Crees que es una mala idea?

Intente buscarlos discretamente con la mirada, pero no los veía cerca y se escucha la voz de Scott un tanto agitada como si hubiera bajado las escaleras rápidamente.

— Que Malia casi haya sido atropellada pudo haber sido malo —casi tropiezo con un estudiante al escuchar a Theo comentarle eso a Scott.

Inservible. Coquetea conmigo, pero le tira la onda a Malia.

Él chico sin duda no sabía mantener sus ojos lejos de chicas con parejas.

Laurel me había comentado que los había visto en la biblioteca estudiando juntos, pero que el chico no perdió la oportunidad de coquetear y Malia no había rechazado la propuesta del chico de que practicará manejo con su auto. Aunque, ese detalle de que casi la atropellan no estaba enterada.

— Por eso no lo han terminado, ¿cierto? —continuó Theo ahora refiriéndose al libro.

— Lo haremos.

Stiles y yo nos dirigimos a nuestros respectivos casilleros, pero eso no me impidió seguir escuchando la conversación. Aunque se notaba que estaban yendo al otro extremo de la escuela.

A veces odio mi necesidad por escuchar las conversaciones que no me deben importar, pero me gusta estar al corriente de todo y principalmente de ellos.

— Scott, vine aquí esperando encontrar una manada —la cual tienes que seguir buscando—. No planeaba ver una desintegrarse.

— El libro es todo lo que tenemos.

— Entonces yo también lo leeré.

— Ay, que fastidio —comenté en voz alta y Stiles me miro raro.

— ¿Qué sucede?

— Al parecer Theo va a estar con nosotros en la lectura obligatoria.

Ambos colocamos caras de puro fastidio, pero nuestro momento fue interrumpido por mi móvil. Lo busco en mi bolsillo y al sacarlo mi corazón salta de felicidad y contesto inmediatamente.

— ¡Papá! ¿Estás bien? Por favor dime que está todo bien.

Casi comienzo a brincar en medio del pasillo y Stiles me regalo una sonrisa divertida ante mi sorprendente cambio de humor.

— A mi también me alegra oírte, hija — sonreí aliviada al escuchar su voz—. Estoy bien, pero estamos cerca de Alaska está vez.

— ¿Tan lejos a ido? No puede ser posible que pase de ustedes papá —contesto con rabia—. Tienes que encontrarla —suspiro—. Me haces falta.

— Lo sé, pequeña —hubo un momento de silencio—. Pronto vamos a estar juntos ya verás.

Eso no sonó muy convincente que digamos.

— Ten cuidado por favor.

— Siempre. Escucha, Ellie... tengo que decirte esto muy rápido porque no hay tiempo —mire a Stiles de forma nerviosa cuando menciono eso—. Descubrí algo importante.

.
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(...)
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— El club de lectura de mi mamá normalmente tiene más vino —comenta Lydia mientras todos vemos las copias del libro e incluso el original, el cual cada uno debe leer.

Estabamos Stiles, Lydia, Kira, Scott, Theo y Malia reunidos en un círculo. Laurel ya se había leído el libro, así que prefería que se quedara haciendo sus cosas.

— Bueno, probablemente tampoco lean libros que causen alucinaciones —aclara Stiles.

— No, aunque igual algunos libros no son aptos para la salud mental y de mente cerrada —sonríe al recordar que asistí un par de veces e incluso aporte a las reuniones algunos libros +21 que dejaron a todas con la boca abierta y más de una con las bragas mojadas.

Todos se me quedaron viendo de forma extraña y yo solo sonreí con picardía.

— Por eso es que Malia está aquí —señala Scott para volver a lo importante.

— Para que ninguno de nosotros corra hacia el tráfico —mira Kira a Scott.

— O algo peor —recalcó para que todos tengan presente que se va a venir feo.

— Como lo que le pasó a Judy —cuenta Malia y todos los miramos extrañados—. Capítulo 14.

Lydia toma el libro original.

— Quizá debería hacer que mi mamá lo lea —habla mientras ve la portada del libro—. Tal vez recuerde a una chica con cola saltando del techo y atacándonos.

— Claro, si funciona —la mira Stiles.

— Tiene que.

— ¿Qué significa eso? —le pregunta mi amigo.

— Creo que los vi durante mi operación —nos cuenta y note como eso puso alerta a Stiles—. Cuando veo la portada del libro... es casi como...

— Un recuerdo tratando de salir —completa Theo.

— Sí...

— ¿No es eso lo que Valack quería cuando lo escribió? —pregunta Kira.

— Si ellos me hicieron algo, quiero saber qué fue —comenta Lydia y se va a sentar para dar inicio a la lectura.

Cada uno tomo una copia y nos instalamos para estar cómodos. Estábamos en la casa de Scott para poder estar seguros mientras leíamos y desgraciadamente me toco sentarme junto a Theo ya que Malia me gano el asiento individual.

Tome un respiro hondo mientras me acomodaba para leer y una vez lista leo la portada para luego proseguir a la siguiente página.

Así transcurre un buen rato mientras capto cada palabra e intento no distraerme con los suspiros o bostezos de ciertas personas, más de Kira que al parecer le estaba costando seguir la lectura.

Intento enfocarme así que vuelvo a comodarme en el asiento sintiendo la mirada de Theo sobre mi, pero como siempre lo ignoraba.

— ¿Alguien siente algo? —pregunta Scott luego de un largo rato de silencio.

— Cansancio —comenta Kira y quise decirle que se le notaba, pero opte por el silencio.

— Hambre —escucho a Lydia.

— Creo que se refería al libro —dice Theo hacia Lydia.

Suspiro dejando la copia aún lado y me levanto del sofá llamando la atención de todos.

— Traeré café, ¡Stiles! —le hago una seña para que me acompañe a la cocina y él me sigue con la copia en manos.

El se apoya en la mesa una vez estamos en la cocina y mantiene su vista en la lectura. Yo lo miro de reojo mientras preparo el café y espero a que se haga. Voy acercandome a la mesa viendo como se soba el mismo hombro que note que tenía una molestia esta mañana y todos mis sentidos se pusieron alerta al oler sangre.

— ¿Que te pasó en tu hombro? —intento sonar despreocupada.

— ¿De qué hablas? —se hace el tonto mientras alza la vista para verme.

Adiós a intentar estar tranquila.

— Puedo oler la sangre. ¿Qué paso, Stilinski? —le pregunto en voz baja mientras me cruzó de brazos.

— El jeep dejó de funcionar de nuevo —me responde de forma tranquila—. Revise el motor, el capó me cayó encima —lo miro fijamente a los ojos y escucho su corazón— Oye, entonces... ¿cómo van tus sesiones? Scott me comentó que fuiste con Derek.

Buen intento, Stilinski.

Me giro para tomar la cafetera y me dedico a vaciar el café dentro de las tazas.

— Llevo pocas sesiones para poder decir que estoy bien, pero estoy intentándolo —comento viendolo de reojo—. Debo admitir que ver a Derek entrar solo me puso nerviosa y tuve que hacer lo posible por no escuchar nada de la conversación.

Stiles ríe.

— Eres como una vieja chismosa que le gusta escuchar conversaciones ajenas, debió ser difícil para ti.

— Ja ja, muy gracioso —sonrió levemente y por el rabillo del ojo noto que Theo estaba pendiente de nuestra conversación.

Respiro hondo y Stiles me ayuda a entregarle una taza a cada uno, a excepción de Kira que al parecer iba a dormir una pequeña siesta.

Consumimos nuestros cafés mientras intentamos seguir la lectura, pero ya era tarde y el sueño nos estaba venciendo poco a poco. Malia cae después de Kira —ella fue llevada por Scott a su cuarto para que estuviera más cómoda—, luego Lydia y Scott pareció también unirse al igual que Stiles; este último parecía cómodo en el suelo junto a mi.

Solo quedamos Theo y yo despiertos, y no se por qué, pero algo dentro de mi me decía que no duerma y baje mi guardia con él.

Intente seguir leyendo, pero la lectura se hacia más pesada para mi y más al darme cuenta que Theo también cayó en el sueño. Pronto mis parpados también fueron cerrandose sin darme cuenta y todo se volvió oscuro.