Capítulo sin editar.
Espero que su 2022 sea lleno de éxito, salud y logren sus propósitos para este nuevo año.

"Terapia 2"

POV ELLIE

Luego de los maravillos polvos, tuvimos un momento para poder procesar que nuevamente ibamos a separarnos. No podía mentirle a Derek y decirle que iba a estar bien, pero tampoco iba a decirle que voy a estar mal, ya que era bastante obvio que iba a costarme horrible tener que volver a estar sola. Así que Derek tomó el teléfono y llamo a mi tía Melissa para pedirle si podría recibirme ahí en su casa. Su acto me tomo por sorpresa y quise detenerlo, más no lo hice.

Lo peor, es que solo fui un mar de lágrimas.

— Sabes que esto es lo mejor —me dice Derek mientras me arropaba en sus brazos sin dejar de hablar con mi tía.

— Está Malia en su anterior habitación, pero puede quedarse a dormir conmigo si es que no le molesta.

— Claro que no, le hará bien —me mira y yo asiento conforme con eso.

Después de esa llamada Derek se dedico en hacer mi maleta y consentirme. Me calme un poco y hablamos acerca de las construcciones del lugar y me pidió que no me preocupe, ya que el iba a poner a alguien a cargo para evitarme esa preocupación.

Más tarde fuimos a la consulta de la doctora y me encontraba bastante nerviosa, ya que Derek iba a entrar primero y luego lo haría yo. Así que me quedé como por unos 30 minutos esperando afuera hasta que vi salir a Derek bastante tranquilo y eso me dejo con más curiosidad.

— ¿Todo bien?

— Sí. Te está esperando —besa mi frente.

Voy hacia adentro y cierro la puerta tras mi espaldas. La Doctora me invita a sentarme donde siempre y lo hago.

— Me imagino que no me comentará nada acerca de lo que hablo con Derek.

— Depende, ¿lo necesitas?

Lo pienso unos segundos antes de negar.

— Bien. Cuéntame, ¿cómo te has sentido estos días? Más ahora que a llegado tu novio a verte —de cruza de piernas lista para oírme.

— Las cosas se están saliendo de control poco a poco. Ya le he comentado acerca de las quimeras, así se llaman a las nuevas criaturas que han aparecido últimamente y sobre Theo, aún no confío en él y en como Scott esta manejando la situación con él —suspiro recordando como nos ignoraba a mi y a Stiles—. Es como si estuviera cegado por él y no toma en cuenta las palabras de sus mejores amigos. ¿Sabe lo que más me irrita? Qué le de el chance sin siquiera consultarme antes. No parece importarle mi opinión respecto a integrar un nuevo beta a nuestra manada.

— Veo tu frustración. ¿Qué te hace desconfiar de ese chico?

— Stiles. Confieso que hay veces en donde siento que debo darle una oportunidad a Theo, pero llega Stiles y él casi nunca se equivoca. Si dice que debemos desconfiar de Theo yo le voy a creer, ya que él no tendría la necesidad de sentirse celoso o algo así de él. Stiles es humano, pero su mente, su instinto y su buen corazón es lo que lo hace ser uno de los mejores integrantes.

— Pareciera que confías completamente en tú amigo.

— Siempre voy a confiar en Stiles.

Es más que mi amigo, siempre a sido así.

— ¿Y Scott?

— También... pero las cosas se están tornando difícil... En todo aspecto, no sólo lo que tenemos que vivir diariamente, sino porque estamos intentando seguir con nuestras vidas y eso implica ir a la universidad —suspiro—. Scott se ve bastante complejo en eso.

— Es bueno que menciones el tema del futuro Ellie, así que me interesa saber, ¿cómo te ves tú en cinco años más?

— Es muy incierto, no tengo idea...

— Pero debes tener algunas metas, ¿verdad?

Vuelvo a suspirar.

— Quiero volver a lo que éramos antes en mi familia, bueno, no tan así... usted me entiende a lo que voy —ella asiente—. Quiero que mis hijos tenga de ambas familias, tanto Hale como Argent y no deseo que se sientan horrorizados y aterrados como yo me sentí en su momento —me pierdo unos segundos en los recuerdos del pasado—. Tener que vivir día a día con ese miedo a que puedan asesinarme y que mi familia me deteste por lo que llegue a ser... era licantropa mientras seguía entrenando para ser cazadora, les fallé mucho a la familia en general y las leyes... fui muy tonta.

— Pero lo has logrado Ellie, estás aquí, estas viva y ya no tienes que preocuparte por eso.

La interrumpo abruptamente molesta.

— Porque murieron. Mamá jamás hubiera aceptado algo así aunque me amará, ella acabo con su vida porque apreciaba las leyes, ¿usted que cree con eso? ¡Era obvio que iba a ser capaz de asesinarme si yo me negaba! Y sin mencionar al loco de mi abuelo, el estuvo apunto de asesinarme.

Al igual que a todos, pero no lo hizo gracias a Stiles y su jeep.

— Es... bastante complejo, lo tengo claro, pero no todos estaban en contra de lo que eres.

— No.

Allison siempre estaba conmigo.

— Aún hay gente que en verdad te ama y es comprensible que desees hacer algo distinto para que tus hijos no pasen por lo mismo que tú pasaste. Es importante que plantees bien tus metas y veas como vas a conseguir tus objetivos —anota algunas cosas en su libreta—. Pero siento que para que logres eso, debes aceptar que tu familia biológica ya casi se extinguió —trago duro al sentir como inmediatamente se me forma un nudo en la garganta— y entender que sigues teniendo a tu familia de siempre contigo —la miro frunciendo el ceño—. Ellie, te has enfocado tanto por los Argent, que olvidaste que el resto de personas que han convivido contigo casi toda tu vida, también era tu familia.

Me quedo pasmada al oír sus palabras.

— Eso no es cierto... yo nunca...

Me cortó a mi misma al darme cuenta que es verdad, que me enfoque tanto en ellos y en mi dolor que aparte al resto que siempre a estado para mi.

— Y es normal que eso suceda —continúa al ver mu cara de culpabilidad—. Sufriste mucha violencia por parte de tú madre adoptiva, es obvio que cuando los Argent te recibieron, tu aceptaste su amor encantada, sin importar que las cosas se complicaran.

— ¿Qué quiere decir?

— ¿Te das cuenta que tenías la opción abierta de irte de vuelta con tu tía cuando te convertiste en loba y que tú familia de cazadores nunca iba a aceptar? —asiento levemente cabizbaja, no sacaba nada con negarlo—. Te quedaste con ellos a pesar de todo porque necesitabas ese amor de familia o al menos sentirte parte de una, una real, una que sea realmente tuya.

— Esa mujer me hizo sentir que había manchado el apellido de mi padre luego de su muerte... me hizo sentir tan basura.

— Perdiste a seres queridos, Ellie, pero no a todos.

Asiento entiendo todo y sintiendo peor que antes.

Siento que la cague a lo grande.

Me despido de la doctora minutos después y Derek me recibe afuera cálidamente.

Mientras íbamos rumbo al auto se me había olvidado por completo que ahora tenía que irse, me acordé cuando vi mi maleta y su bolso detrás de los asientos.

— Me he dado cuenta de lo horrible que he sido con el resto de mi familia... me olvide completamente de ellos —suspiro viéndolo de reojo mientras conduce.

Su mano que no estaba en el volante me aprieta el muslo de forma reconfortante y me da una leve mirada antes de ver el camino.

— Lo sé, pero nadie te culpa, Ellie.

— ¿Por qué nadie me dijo nada? —lo miro— Yo ahora me siento jodidamente mal al darme cuenta que los saque de esa forma de mi círculo familiar y solo me enfoque en lo sola y triste que me sentía al perder a los Argent.

— Hey, no tienes porque sentirte mal. Todos entendemos que perderlos te destrozó y va a continuar haciendolo, que tus acciones que llevaron a eso y para ellos está bien, porque entienden que es tu forma de reaccionar al dolor y te dan tú espacio. Scott sabe que siempre van a ser familia, sin importar que lo menciones o no.

Tomo su mano libre y la llevo a mi mejilla necesitando del contacto de su piel.

— No quiero que te vayas —mis palabras salen solas sin controlarlas y no soy capaz de verlo.

— Yo tampoco —siento como se tensa levemente y luego suspira—. Pero nuestros hijos son prioridad.

— Se que sí, amor.

Beso su mano sin ser capaz de soltarla y vamos llegando a la casa de los McCall.

No sabía que era lo peor, si tener que despedirme de Derek y luego entrar a la casa sabiendo que se fue mientras se que me espera una conversación con ellos en donde debo disculparme muy bien.

Bueno. Las dos son horribles. En realidad, todo parece serlo.

— Derek —trago duro cuando el verde de sus ojos me miran con tranquilidad y su rostro se veía muy bien bajo la luz de la luna—. Te amo.

— Y yo a ti.

Besa mis labios y luego me ayuda a bajar mi maleta y me acompaña hasta la puerta en donde me espera mi tía y Scott.

Respiro hondo sintiendo la despida tan horrible, no quería que se fuera o tal vez yo deseaba volver a irme con él.

Scott recibe mi maleta yo inmediatamente me giro hacia Derek abrazandolo con fuerza. Él no se sorprende por mi repentino movimiento y solo me acuna en sus cálidos brazos.

Vuelvo a respirar su aroma para sentir como mi cuerpo se relaja inmediatamente y me siento a salvo, pero mi mente no me deja olvidar mi desgraciada vida, así que me impide disfrutar en paz de mi abrazo con mi novio.

— Avísame cuando estés con los niños —me obligo a mi misma soltarlo.

Necesito aferrarme a él de una manera muy intensa.

No quiero que se vaya.

No, no quiero.

— Créeme que me iré tranquilo al saber que vas a estar rodeada de gente que te ama —acaricia mis mejillas—. Intenten no meterse en muchos problemas —eso va para Scott y para mi, aunque todos sabíamos que eso era casi imposible de cumplir—. Y a ti te quiero entera cuando nos volvamos a ver.

Casi tiemblo con lo último y asiento con la cabeza.

— Adiós, Derek.

— Adiós, Ellie.

Veo como titubea por un momento y yo lo agarro dandole uno de esos besos que me dejan loca y sin aire. Él corresponde inmediatamente siguiendome el ritmo y sonreí en sus labios ya lista para dejarlo ir.

Una vez dentro de la casa miro a los McCall sintiendome nuevamente culpable.

Mire hacia Scott, quien estaba con una cara casi muy apagada, estaba agotado y ahora comienzo a preocuparme de que rayos a pasado en mi ausencia.

Espero que nada grave.

Mi tía hace el intento de acompañarme hacia arriba para que descanse, pero yo la interrumpo al hablar.

— Lo siento, de verdad que no fue mi intención no hacerlos parte de mi familia. Estuve tan enfocada en mi dolor, sintiendome tan sola que olvide que siempre los he tenido a ustedes, prácticamente en toda mi vida—hablo de forma directa hacia ellos.

Ambos me miran con comprensión e inmediatamente mi tía me abraza.

— Perdiste mucho Ellie, siempre lo hemos entendido y está bien equivocarse —acaricia mi espalda y miro a Scott quien asiente levemente—. Nosotros somos familia y siempre va a ser así.

Scott termina uniéndose al abrazo y yo me siento reconfortada por unos cuantos segundos mientras los recuerdos de mi llegada a esta casa y el comienzo de toda nuestra locura llegan a mi mente.

Hace dos años ya... cuanto a cambiado todo.