Cap // 10 // "Daniela Al Ghul"
Edificios gigantes, tan altos e imponentes, amenazando con rozar las nubes grises de la noche en Gotham.
Barias estructuras de hermosos diseños.
Y la ciudad de Gotham siendo devorada por las inmensas llamas del fuego ardiente.
Cada estructura vestía de ese fuego que lo consumía todo en una asombrosa velocidad.
Gritos, gritos desesperados de dolor se oían por toda la ciudad ardiente, y como no hacerlo, si las personas estaban siendo asesinadas a punta de espada, todo ser que respiraba y caminaba; ancianos, mujeres embarazadas, jóvenes y niños estaban siendo asesinados sin piedad, todos, pues los responsables seguían ordenes claras.
Limpiar la ciudad de todo ser inmundo.
A las personas.
La noche solo era el testigo del cruel espectáculo genocida.
Causada por miles de hombres vestidos de negro hasta la cabeza, portadores de armas blancas, solo los ojos fríos de los crueles asesinos se podían deslumbrar por la espesa niebla.
Los gritos desgarradores se escuchaban por todos lados, no había llantos pues la adrenalina de inútilmente escapar no los dejaba ni terminar sus suplicas que terminaban en un sonido horriblemente gutural pues cada segundo una espada atravesaba la garganta o el corazón de una persona y caía el cuerpo inerte en las destrozadas pistas bañadas de sangre y escombros de Gotham.
El fuego aumentaba, los edificios se desplomaban, la ciudad se caía a pedazos con las cenizas que adornaban el cielo.
Caos y desorden en el nombre de que el mundo necesitaba un líder.
Varios cuerpos en el suelo.
Conocidos, amigos, barios rostros con los que había compartido momentos, estaban tirados sin vida.
Diana.
Clark.
Hall.
Barry Allen.
Ciborg.
Bárbara.
Casandra.
Estefany.
Y muchos más de sus compañeros de batalla, yacían en el suelo sin vida.
Pero, ¿Cómo habían podido derrotar a todos los héroes?, habían enfrentado a miles de villanos y ahora...y ahora estaban sin vida incluso ellos.
Pingüino
Dos caras.
Acertijo.
Bane.
Espantapájaros.
Hiedra.
Harley Quiin.
Y
El Joker.
Todos los villanos estaban destrozados algunos sin miembros, asesinados de la peor forma.
Incluso estaba el cuerpo de Talía.
....
Miraba en todos los lados en busca de un lugar para poder respirar y calmar su acelerado corazón, su respiración disminuía, el olor a sangre y el humo del fuego era insoportable y nauseabundo, los gritos habían parado, los lamentos solo se hallaban marcados en el viento por el dolor, causándole nauseas.
Solo había fuego y ríos de sangre recorrer por todos lados, cuerpos con expresiones que helaban la sangre incluso la de él, ¿por qué?, pues por más que veías los cuerpos de tus amigos y compañeros sin vida, ver los cuerpos de tus hijos adoptivos sin vida frente a ti colgando de un palo cual espantapájaros, con sangre emanando de sus ojos y corazón, Dick, Jasón, Tim, sus hijos sin vida frente a él, era una escena que había helado sin duda su sangre, de su ciudad en llamas, su amada ciudad desplomándose frente a sus ojos, la ciudad por la que había arriesgado tantas veces su vida y la de sus hijos, se derrumbaba frente a sus ojos.
El silencio era insoportable, con una extraña sensación de peligro en el viento, sabía que había aun personas ocultas en los rincones o ...talvez no, si todos sus amigos meta humanos habían muerto, significaba que ya no había salvación, y el silencio era tan malditamente horrible que lo sentía una burla para las tantas muertes que había presenciado su ciudad,
No podía distinguir nada, el humo, las cenizas y la niebla no le permitían ver nada, los ruidos de varios pasos acercándose a él retumbaban en sus oídos, busco desesperado por todas partes que sus ojos podían a pesar del mareo en el que querían hacerlo caer, el olor a sangre y destrucción con la imagen consumida de su ciudad y ver los cuerpos de sus hijos eran demasiado, lo había perdido todo, su ciudad, sus amigos, ...sus hijos, todo por cuanto había luchado se consumía frente a sus ojos.
Varios soldados se reunieron a su alrededor, todos con espadas bañadas en sangre apuntándolo, frunció el ceño, y la ira lo invadió, sus amigos estaban muertos, SUS hijos estaban muertos, por ellos.
En un parpadeo una pequeña parte de los ninjas lo estaban atacando, eran 10 contra él, no llevaba ningún arma, pero se había enfrentado a peores enemigos que 10 hombres con espadas.
Peleaban fieros y sin corazón, se estaba cansando, los ninjas poco a poco aumentaron y las espadas arañaban peligrosamente su cuerpo, golpes, patadas, cortes fue lo que recibió y en menos de un segundo lo habían sometido arrodillándolo en el suelo, y con uno de ellos apuntando una daga en su garganta, tenía varios golpes, y cortadas por todo el cuerpo, sin contar que le habían roto algunas costillas, no iba a resistirse, además, ¿por qué hacerlo?, si sus razones de seguir peleando ya no existían, se estaba rindiendo, por primera vez, el miedo de estar solo en el otro lado lo invadió, cerró los ojos aceptando su destino, escucho la daga cortar el viento sabiendo cual era el punto final del arma.
-amo Bruce.
Esa voz, abrió de golpe los ojos buscando la procedencia de la voz más conocida por el desde que tenía 10 años, al no encontrarla y ver la daga cerca de su cuello se desesperó y como el gran escapista que era, logro zafarse del agarre de todos los que lo tenían preso, solo tuvo míseros segundos de ver como Alfred, su fiel mayordo...NO, su familia, casi su padre, el único que estaba ahí con él desde que se quedó solo en el mundo, el único que no lo había abandonado aun después de las miles idioteces que había dicho y hecho, estaba frente a él con el pecho sangrando, un ninja se retiraba con la espada sangrienta de su lado dejándolo caer al suelo, no vio mucho, pues de inmediato sintió las manos sobre él y nuevamente los golpes sometiéndolo al suelo, con la daga otra vez amenazándolo con cortarle el cuello.
La daga fue detenida a medio centímetro antes de tocar el cuello de Bruce Wayne, pero a él ya no le importaba eso, solo deseaba que todo desapareciera, sus ojos se enfocaron en Alfred cuando los ninjas que estaban tapándole la visión se inclinaban dándole la espalda y luego asentían para volver a sus posiciones, solo dos hombres se quedaron atrás de él sujetándole los brazos, impidiendo su escape.
Su cuerpo ya no sentía dolor físico, solo el dolor interno, Bruce Wayne, el hombre multimillonario más rico de toda ciudad Gótica. Batman. Se hallaba con lágrimas en los ojos, viendo a su amigo perecer, la distancia eda algunos metros, pero no veia perfectamente. Alfred se hallaba en el suelo luchando por respirar a pesar de que la sangre no dejaba de brotar donde el arma se había plantado.
Trataba de escapar, tal vez si se apresuraba podría llegar a él y ayudarlo, pero dentro de él sabía que no importara si llegaba a su lado, la puñalada que había recibido no podría soportarlo un hombre ya de su edad.
Fue el idioma extraño que recitaron en conjunto todos los hombres lo que causo su desconcentración hacia Alfred.
El idioma no era español o inglés, incluso no era latín, el idioma en el que hablaron no era igual o similar a algunos idiomas que sabía, pero le recordaba vagamente al idioma que había escuchado de vez en cuando a su hija... el idioma en el que habían hablado los ninjas era árabe.
¿Cómo no se dio cuenta antes?, la forma de pelear de todos los hombres había sido salvaje y firme, ese tipo de pelea era distinta, esa forma de combate desquiciada lo había conocido muy bien, y fue cuando conoció a Ra's Alghul, el líder la liga de las sombras.
Giró su rostro hacia donde estaban los soldados, formados y con la cabeza alta, la insignia borrosa que antes no había podido identificar se hizo más visible y fue donde todo cayó en su lugar.
Todo esto era obra de la liga de asesinos.
Pero...Ra's Alghul estaba muerto, Talía estaba muerta y solo los del linaje de Ra's podía liderar la liga y solo había una última persona que llevaba la sangre de un Al Ghul además de Talía, y ...esa era... su hija, Daniela Al Ghul.
El viento fue cortado por el sonido de una espada ser desfundada, no veía a nadie, el sonido y los pasos acercarse provenían por de frente, pero la neblina, las llamas y el humo del fuego no le permitían ver nada.
Dejó de buscar al escuchar el sonido gutural que Alfred dejo salir de su garganta, él todavía estaba padeciendo, nuevamente forcejeo, pero los dos hombres que estaban detrás de él reteniéndolo, le hicieron doblegar su espalda, casi haciendo tocar su rostro contra el suelo, como pudo trato de soltarse, pero más hombres pusieron fuerza impidiendo que se liberara, luego escucho la voz árabe de un hombre, tal vez no entendía el idioma, pero si identificaba el respeto emanar de su tono, escuchó en respuesta, la voz de una mujer que al igualmente que los demás habló en árabe, el tono fue burlón pero autoritario, la voz, le sonó familiar, pero no tuvo tiempo de analizar esa voz, al sintir como lo tomaban bruscamente del cabello obligándolo a levantar la vista, trato de zafarse pero lo obligaron a mantener su vista de frente, dejo de forcejear cuando vio entre la neblina y cenizas la silueta de una persona acercarse, la persona abriéndose paso en toda la neblina que se alejaba de ella y del cual caminaba con total naturalidad y orgullo, a cada paso se hacía más visible, dando por ser la figura de una mujer.
Cuando la neblina se hizo a un lado, su vista se posó primero en las botas verdes oscuras con figuras de oro a un lado de estas, un pantalón verde medio holgado en la parte de las piernas, un top negro sin tiras, solo cubriendo lo esencial, y un chaleco de seda verde con bordes doradas que le llegaba hasta los tobillos de manera grácil y elegante, esa ropa y las joyas de oro que adornaban sus brazos y dedos solo resaltaban la fiereza de los ojos verde de la mujer, los únicos ojos verdes que había visto en una sola mujer en toda su vida, en Talía, y ahora los veía en su hija.
Daniela Al Ghul, se alzaba frente a todas las cenizas que volaban en el aire, tan desafiante, tan orgullosa, tan... ella, sus ojos llenos de vida, vida de todas las almas que arrebato con una sola mano, la sonrisa más sínica y taimada que solo ella podía dar después de todo lo que causo a sangre fría, su mirada estaba llena de altanería, en sus manos llevaba lo que el había pensado que había sido una espada, ahora podía ver con total claridad, esmeraldas incrustadas en el hermoso mango negro de la bella catana de un filo temible.
Ella le sonrió al verlo en tal estado, lastimado, con cortes, rasguños, sangre en su rostro y la ropa en mal estado, con la mirada dolida y odio, en otras palabras, Bruce Wayne estaba ...derrotado.
Pero ella sabía que no había terminado, para verlo realmente derrotado, le faltaba una sola cosa más por hacer, para tenerlo rendido.
Deslizó grácilmente su hermosa mirada hacia su hermosa catana, sonrió al ver la mirada de terror que lanzo Bruce al saber lo que haría, Bruce se sacudió violentamente para detenerla, pero tarde era ya al ver que el filo de la catana ya había llegado al destino que la azabache había fijado.
Alfred dio un último aliento antes de que la vida la tomara la Katana, la sangre goteaba por la punta de la catana, Bruce Wayne la miró con horror, al ver como ella colocaba el arma verticalmente frente a ella, sosteniendo el mango con una sola mano, la puso de tal manera que Bruce observo como la hoja de la catana bloqueaba la parte derecha de su rostro.
Al tener la catana verticalmente provoco que la sangre se deslizara hacia abajo, llegando a pintar de carmín la mano que tenía la empañadura, ella le lanzo una mirada de superioridad y desafiándolo a detenerla, dio un bufido de diversión, cerró los ojos acercando sus labios al borde helado del arma, le dio una lenta y provocativa lamida a la sangre, aparto su rostro de la catana y se relamió lentamente los labios, abriendo finalmente los ojos y de nuevo fijarlas en él.
Bruce juro, ver la misma ciudad arder en sus propios ojos fríos llenos de orgullo y satisfacción.
Escucho como todos los hombres se inclinaban ante ella y repetían la misma frase en árabe dirigidas a ella en señal de su lealtad.
Lealtad a Daniela Al Ghul, la cabeza del demonio, líder de la liga de los asesinos.
....
Abrió los ojos de golpe, dando por terminado su visión.
- ¿estás bien? - pregunto Zatanna, sacando de su abdomen una extraña cuchilla que emanaba humo negro.
- Seguro, -afirmo burlón cierto rubio que sacaba de su bolsillo su tercer cigarrillo – ¿las expresiones de mierda que hizo no lo delataron?, seguro vio a su empresa bajar una escala del alto puesto en el que esta, ¿o un empleado se revelo y le robo una cafetera?, jajajja.
- No-controlo su respiración- vi el fin del mundo.
- ¿Un asteroide se acerca?, Superman podría pararlo con un solo dedo, ¿un conquistador de mundos?, su liga de capas y nombres absurdos lo derrotaría después de destruir media ciudad. –prendió su cigarrillo y se le metió a la boca para darle una fuerte inhalada.
Batman lo miraba serio, mientras se ponía de pie y se ponía frente a él.
- No, algo peor, mi hija.
....
Enserio, enserio, enserio, enserio lamento haber tardado demasiado en actualizar, pero desde hace un tiempo que mi cel descubrió que no sirve para nada el modo avión cuando es lanzado desde el segundo piso, como sea, ahora uso la computadora de mi casa, pero como yo no soy la única que la usa no podía escribir cuando quería, además justo cuando tengo el computador solo para mí, se me van las ganas o flojera de escribir o justo en ese momento es la hora de mis programas favoritos o es mi hora sad, de estar tirada en el suelo y lamentar mi vida, conste que no he dejado de escribir por mi vida social(cosa q no tengo), ((bueno, si tengo, pero no es tanto)), como sea, tengo dos caps. ya casi listos para ser actualizados.
Psd: este capítulo apenas lo hice anteayer, y los otros dos caps. que son más largos los he hecho desde hace varios meses.
Otra vez, lamento la tardanza,
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro