Severus suspiro al ver el entusiasmo de su amada hija –Cariño no podemos pagar a un profesor privado-

-Papá él me dijo que podría darme clases gratis- dijo Eliza con emoción, ya no podría aburrirse estando sola en casa podría aprender cosas nuevas.

-¿Gratis?- Severus piensa que es sospechoso, un hombre adulto quiere darle clases gratis a una niña –No es bueno eso-

Eliza gimoteo al oír la negativa –Papá el me dijo que podrías ir a supervisar mis clases- tomo la mano de su padre y dijo –Solo dale una oportunidad por favor-

Severus se rio al ver los ojos emocionados de su hija, el asintió tomo la mano de su hija y la acompaño al departamento del nuevo inquilino, al llegar la puerta el adulto toco. Se escuchó varias cosas moverse y un quejido al escuchar como algo era golpeado, ambos Padre e hija se miraron extrañados.

La puerta se abrió de esta se asomó un hombre su apariencia era desarreglado lleva puesto una camisa gris, una pantaloneta negra y unas pantuflas, su cabello está muy desarreglado era castaño, sus ojos de color azul lleva puesto unos lentes –Un gusto soy Marcus Scott- dijo apenado por su apariencia.

-Severus Snape- Una sonrisa nerviosa se asomó en sus labios –Soy el Padre de Eliza-

-Oh claro pase- se quitó de la puerta, Severus tomo fuerte la mano de su hija y ambos entraron al departamento –Ayer puede darme cuenta que su hija es una chica dotada- Cerro la puerta -¿Por qué la chica no tiene un profesor privado? Eso le ayudaría cuando creciera-

-Oh bueno... no tenemos tantos recursos para eso- dice Severus con pena –Sé que mi hija debería de inscribirla en una escuela privada para que ella crezca pero el dinero no meda- probo en ir a solicitar becas pero le dieron negativas así que tuvo que resignarse a que su niña fuera a una escuela pública.

-Papá ya te dije que no es necesario eso. ¡La maestra me ayuda estudiando!- dijo Eliza con emoción, no quería provocar que su papi este deprimido por su educación –Además me dejas ayudarte en cobrar tus trabajos-

Marcus miro a Eliza, una niña que quiere tanto a su Padre era muy linda –Si quiere puedo ayudarle con clases privadas-

-Pero no tengo dinero para pagarle-

-No es problema no necesito dinero, puede supervisar las clases de su hija si usted quiere-

Severus no lo pensó mucho, acepto la oferta del hombre, si el puede echar un vistazo entonces está bien, Eliza grito abrazo a su Papá por eso. Las semanas siguientes fueron tan emocionantes para la niña el aprender materias nuevas historias eran tan divertidas para ella.

Suspira al ver a su hija emocionarse por cada cosa nueva, él supone que saco ese lado de él, querer aprender todo y emocionarse por nuevos conocimientos puede sonar duro pero se alegra que no haya sacado la actitud de Sirius en lo que es el estudio aún recuerda los regaños que recibía Sirius de parte de los profesores.

Si Eliza fuera una bruja seguramente a ella le gustaría tanto las pociones como a él, escucho unos toques afuera –Veré quien es, Eliza compórtate- la niña asintió.

Camino hasta la puerta la abrió y sus ojos se abrieron con miedo, delante de su puerta esta Tom Riddle, trago saliva -¿Qué quiere usted aquí?- pregunto brusco

Tom alzo una de sus cejas –Solo vengo a decirle algo- sus ojos escanearon adentro mirando la figura de la niña sonreír mientras escribe algo en un cuaderno y un hombre hablando con ella –Quiero hablar con la niña-

-No quiero que hable con mi hija-

-No es una petición Señor Snape si no me permite hablar con la niña le avisare cuanto antes a la Señora Black y créame que ella estaría muy alegre por venir a recoger a su heredera-

Apretó el pomo con fuerza –No- suspiro derrotado –Por favor...-

-Escuche que tal si hablamos entre adultos tal vez lleguemos a un acuerdo-

-Bien pero aquí no, vamos a mi departamento-

Cerro la puerta y ambos adultos caminaron hasta la puerta del pequeño departamento al abrir Severus se hizo aun lado para darle espacio a Tom.

-Bien quiero llegar un trato con usted- dijo Tom sin ningún pudor

Severus cerró la puerta -¿En qué consiste eso?-

-Mantendré mi boca cerrada si usted me da algo a cambió-

-¿Cómo estamos seguros que no dirá nada?-

Severus parpadeo al oir la voz de Marcus -¿Qué hace aquí?- pregunto nervioso.

Marcus rió nervioso –Perdón por meterme en un asunto mío- cuando miro como el Padre de Eliza cerró la puerta nervioso el se aseguró en seguirlo –Perdón pero pensé que si se trata de Eliza sería mejor si alguien te acompañe-

-Marcus me sorprende verte aquí- dijo Tom con exasperación –Pensé que te irías a otro país-

-Es lo que tu quieres no es así-

-Si te soy sincero sí-

Ambas miraras se chocaron, ambos no se toleran en lo absoluto, Severus carraspeo por aquella tención -¿Marcus?-

-Perdón te lo iba decir pero no soy exactamente un Muggle, soy un Medimago- Miro a Tom -¿Por qué te importa la niña?-

Tom rodo sus ojos –Es la nieta de Black- miro como Marcus abre sus ojos –Vamos se parece tanto a su hijo Mayor no lo notas-

Marcus trago a decir verdad era cierto ahora que lo nota es como ver una mini copia del hijo Mayor de los Black –Bueno eso no me interesa solo me importa su inteligencia-

-Recuerda lo que hablamos con anterioridad- Tom miro a Severus –Le prometo no hablar de esto a Walburga-

-Júralo-

-Llegaremos a tanto-

-Contigo tenemos que tener cuidado- Dijo Marcus, Tom era demasiado Slytherin para no tener cuidado –Un juramento inquebrantable si hablas con sinceridad no te opondrás-

-Bien saca tu varita- Extendió la mano –Señor Snape-

Severus acepto, Marcus comenzó, Tom acepto no decir el paradero de la niña a cambió de un futuro favor, Severus a pesar de estar renuente acepto aquello y así termino todo aquello, Tom se despidió de ambos y se marchó.

-Me puede explicar ¿Quién es exactamente usted?- pregunto Severus

Marcus suspiro –Bien se lo dire-