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5. Sorpresas.

Multimedia: Shinomiya Kikoru.

NARRADOR OMNISCIENTE.

Al llegar a la sala especializada, los participantes estaban delante de lo que serían sus nuevos trajes para poder realizar la prueba.

—Se colocarán esto. —les dijo el vice capitán cuando les mostró los trajes.

Kafka se dio cuenta que pertenecían a las insdustrias Izumo Tec.

La mayoría se empezó a colocar el traje para luego sentir como se adhieren a sus cuerpos gracias a las fibras musculares de kaiju, sintiendo algo cálido al ponérselos con el fin de mejorar su aptitud física y así poder liberar su potencial de batalla en el orden que se colocaron.

La voz de una mujer se escuchaba en la habitación diciendo cada porcentaje de los participantes que se han colocado el traje, incluyendo a Reno.

—Ichikawa Reno, poder liberado, 8%. —fue lo que se escuchó.

—¿Sólo 8%? —preguntó este en un tono algo deprimido, cosa que notó Ichika.

—Un 8% no es tan malo, o al menos eso creo. —le intentó consolar.

—En eso tienes razón, no. 2029. -dijo el vice capitán. —Que seas capaz de liberar el 8% del traje ya es un gran logro, prácticamente pasaste esta prueba siempre y cuando no obtengas un 0%. Y debo decir que no he visto uno en todos estos años así que no tienes de que preocuparte.

—¿Lo ves? El hombre con cara de zorro ya te dijo que pasaste. Ya no te mortifiques, niño. —aquel apodo le salió tan natural que olvidó que el mencionado junto a los técnicos en la sala con él la habían escuchado.

—¿Cómo me dijo? —se apuntó a sí mismo sin creer lo que escuchó por el auricular.

Mientras los técnicos, entre ellos Okonogi Konomi, tuvieron que aguantarse la risa al estar en servicio, pero la mencionada agradeció mentalmente en que apareciera alguien que podía decirle algo así al vice capitán sin temor a que le pase algo.

Izumo Haruichi: 18%.

Kaguragi Aoi: 15%.

Furuhashi Iharu: 14%.

Entre muchos porcentajes más se revelavan, hasta que llegó una en particular que causó furor en la habitación.

—Shinomiya Kikoru: 46%. —era la de la rubia. Su porcentaje era el más alto entre los aspirantes.

«Ese nivel ya es el de un líder de pelotón.»

Pensó Hoshina algo impresionado al ver tal porcentaje liberado en un aspirante.

Kikoru solo tenía una sonrisa engreída en el rostro lo que demostraba que estaba en un nivel totalmente diferente a todos los de la sala.

«Todo lo que sube debe de bajar, niña.»

Pensó Ichika al verla tan confiada, los números no significan nada para ella y al ver los porcentajes de todos solo reflejaba que dependían mucho del traje y el como poder controlarlo, lo mismo se aplicaba en Shinomiya.

Nadie puede pelear sin usarlo, y aún así habían soldados que morían aunque lo tuvieran puesto.

Shinomiya miró de reojo a la peliblanca pero esta solo miraba hacia otro lado sin interés alguno en lo que la rodeaba haciendo que la rubia se sintiera ofendida. Ella quería ver su cara de sufrimiento o de impresión, aunque sea una sola emoción bastaba.

Pero no, Ichika estaba totalmente ajena a la situación. Aquello hizo que un vago recuerdo de hace años le llagara a su mente. Odiaba la indiferencia por parte de los mayores, y todo tenía una razón.

Razón por la que ella estaba ahí haciendo el examen.

—¡Hibino Kafka, —la voz de Okonogi se escuchó por los altavoces haciendo llamar la atención de la peliblanca. -poder liberado: 0%!

Aquello causó sorpresa en la sala, sobretodo en Ichikawa y en Ichika. Y risas por parte del vice capitán.

—¡Denme un poco más de tiempo, por favor! ¡Estoy pujando para que me salga! —dijo este con la cara roja mientras puja con todas sus fuerzas.

—Eh, Kaf, creo que eso no servirá de mucho... —le quiso aclarar su amiga pero al parecer Kafka estaba muy sumergido en poder liberar lo que sea de su cuerpo.

Las risas del vice capitán no se detuvieron en ningún momento.

«Luego me encargo de ese zorro apestoso.»

Pensó Ichika con una vena marcada en su mejilla al escuchar las palabras del hombre.

«Por otro lado, ¿0%? ¿No tendrá algo que ver con Parca? He escuchado que para anular el poder de un kaiju se necesita a otro kaiju pero con mayor nivel, ¿será este un caso igual?»

Llevó su mano a su mentón al teorizar todo eso, si resultaba ser cierto no tardarían en sospechar el porqué no puede liberar un poder que básicamente ya tiene.

Y si se enteran de que tiene el poder de un kaiju en sus manos solo sería un blanco fácil para las fuerzas, algo que debía de evitar a toda costa.

La cara pensativa de Shinomiya tampoco se hizo esperar, ella quería que Kafka liberara su poder tal y como lo hizo en el estacionamiento. La peliblanca miraba por momentos sus reacciones, también debía de mantenerla vigilada después de todo.

Por otro lado, la única que aún no se lo ha colocado era Ichika quien se negaba a usarlo.

—Senpai, rápido, póngase su traje, por favor. —le pidió en susurros Ichikawa.

—Sinceramente no quiero hacerlo. —le responde de igual en susurro a este haciendo que el más joven la mirase confundido.

«Porque si me pongo ese traje lo más probable es que mi poder de batalla sea mayor a la de la mocosa. Se preguntarán el como es que puede hacer eso lo que me ocasionaría demasiados problemas. Sin mencionar que ya tengo historial.»

[3 meses antes; una noche antes de que Ichikawa se uniera a los limpiadores.]

La razón por la que la mujer se había desvelado esa vez fue porque estuvo ocupada con una cita con un kaiju del tipo insecto, una polilla para ser exactos.

La tercera división también iban tras ella por lo que Ichika debía de darse prisa en matarla antes de que la viesen por completo.

Las polillas tienden a ser molestas cuando alzan sus alas y las mueven agitando todo el aire, causando que varios objetos pesados salgan volando, autos, señales, partes de edificios, entre otras cosas.

La polilla principal tenía a 6 residuales que la cubrían, razón por la que estaba tardando más en matarla que de costumbre.

«No importa que tan kaiju seas, no puedes olvidar lo que eres realmente; una simple y pobre polilla.»

Al pensarlo, recolectó todo lo que pudo para poder crear lo que sería su trampilla casera y terminar de una vez el trabajo.

Mientras tanto, la tercera división ya estaba llegando al lugar de los hechos y en donde fue vista por última vez el kaiju.

—Sepáranse, no debe de estar lejos. —ordenó la capitana para así poder abarcar más terreno.

Ella y su vice capitán fueron hacia donde había más destrozos en el camino, para poder dar con el principal y sus residuales.

Y también con una bola de fuego que hacia que las atrayeran hacia esta.

—¡Capitana, mire! ¡Hay alguien arriba de ese techo! —señaló un soldado del pelotón al ver quien era la que causaba la bola en llamas.

En lo que las polillas se acercaban más hacia su persona, se preparaba para rematarlas junto con el principal.

—Vice capitán, hay que ayudar a esa persona antes de que salga herida. —le pidió un soldado, pero el mencionado solo rió a secas. —¿Vice capitán?

—¿Que salga herida? ¿No ves bien de quien se trata? —le hizo dar a entender que no era un civil cualquiera.

—Es ella, ¿cierto? —le pregunta la capitana Ashiro a su vice capitán quien asintió sin dudar.

—Así es, es la que apodaron "La Dama Roja". La que quiere dejarnos sin empleo.

Pasando al lado de la chica con máscara roja, cuando tuvo a las siete polillas cerca lanzó hacia arriba la antorcha que hizo con los escombros, algo de gasolina y sus cerillos para que estas se dirigieran hacia la luz.

Aprovechando esa brecha de tiempo se preparó con una kusarigama para poder atarlas bien y así rebanarlas de un solo movimiento fracturando el núcleo del principal a la vez.

Al cortarlas en pedazos más pequeños que los anteriores, sería más fácil de poder limpiar el área sin tanto esfuerzo.

Una vez hecho el trabajo se relajó mientras estiraba los huesos para poder irse de ahí.

O al menos esa era la intención.

—¡Alto, Dama Roja! —aquel llamado hizo que casi se cayera de lo alto.

«¿¡Qué carajos!?»

La tercera división le apuntaba desde sus posiciones mientras que el vice capitán Hoshina, quien se subió al techo donde estaba ella, se quiso acercar a ella y esta daba pasitos hacia atrás.

«Me lleva la...»

—¡Espera! Sólo quiero hablar un momento, nadie te hará daño. —le dijo este en un tono tranquilo.

«Mentiroso, no puedes controlarlos a todos, estoy segura de que quieren dispararme con todas sus fuerzas.»

—¡Venimos en son de paz! ¡Sólo queremos respuestas! —alcanzó a oír a la capitana Ashiro. —¿Por qué matas kaijus sin un traje especial? ¿O acaso portas uno? Si es así, ¿quién te lo dió?

Sin embargo ella no recibió respuesta alguna por parte de la enmascarada, estaba atenta a todos los movimientos de cada soldado que la rodeaba.

Hoshina al notar que ella estaba alerta, ordenó que bajasen sus armas, cosa que su pelotón obedeció.

—¿Lo ves? Nadie es tu enemigo. Solo queremos saber porqué nos ayudas. Y de darte las gracias, claro. Quisiera conversar contigo si me lo permites. —le sonrió amablemente este en un intento de ganarse su confianza.

«¡Maldita sea! ¡Debo de salir de aquí y rápido! Tardé demasiado en matar a la polilla que ahora tengo a estos idiotas frente mío.»

Miraba hacia todos lados para ver si había una apertura, pero nada le convencía.

«Al diablo, será por la mala.»

Al finalizar aquel pensamiento dio un paso atrás para estar más alejada de lo que estaba del vice capitán quien notó esa acción y quiso detenerla.

—¡Espera, aún no nos has dicho nada! —al dar dos pasos fueron suficientes para que ella lanzara unas flechas pequeñas de madera y punta de acero que estaban escondidas entre sus mangas largas hacia él y obligarlo a defenderse con sus espadas.

—¡Vice capitán! —exclamaron sus soldados.

Ella aprovechó la distracción para dar un salto hacia atrás esquivando las balas que les proporcionaba las fuerzas.

—¡No disparen! ¡Ella no es un enemigo! —ordenó la capitana Ashiro pero uno de los disparos le dio cerca de la cabeza a la chica revelando sus cabellos azabaches.

«¡Carajo! ¡Ya saben mi color de cabello!»

Se apresuró para llegar a otro techo lejos de ellos, pero sobre todo del vice capitán Hoshina que solo pudo observar como danzaban sus largos cabellos negros por la fría brisa nocturna y por sus agraciados movimientos, desapareciendo ante el cielo de la noche.

Hoshina solo suspiró frustrado ante el fallido intento de entablar una conversación con la "Dama Roja", para luego mirar hacia quien le dio el disparo y fruncir el ceño para acercarse a él.

—¿¡En qué estabas pensando!? ¡Ahora menos tendremos una oportunidad de convencerla de unirse a las fuerzas! —le reclamó este a su soldado quien solo agachó la cabeza ante el regaño del mayor.

—Pero vice capitán, ella lo atacó. No podíamos permitirle que se saliera con la suya. —intentó defender a su compañero otro soldado pero solo recibió una mirada de su parte para que se callara.

—Basta, discutir no nos llevará a nada. Si, fue una mala suerte que ella no nos dijera nada pero al menos podremos intentar buscarla en su forma civil. —calmó la situación la capitana Ashiro al ver que su gente se estaba alterando.

Hoshina solo resopló por la nariz para comenzar a caminar por ahí en busca de que no haya otro residual en el área.

«Ella no me atacó porque quiso, ni siquiera me disparó en mis puntos vitales. Yo fui el imprudente por querer acercarme tan rápido a ella.»

Pensó al sostener ambas espadas en sus manos, la enmascarada le dio el tiempo exacto para poder sacar sus armar y así bloquear sus flechas.

Ella no lo iba a matar, solo quería escapar. Lo pudo notar por la forma en que salió de ahí. Si lo hubiera deseado el pelotón entero estaría fuera de combate quitándolo a él y a la capitana.

Hoshina miró al cielo nocturno y estrellado, el color negro será algo que le recordará constantemente a la enmascarada anónima que finalmente la pudo ver de cerca.

«Espero poder volver a verte pronto.»

Después de eso, en las redes se filtró un video de como las fuerzas le disparaban a la enmascarada ocasionando que los civiles se dividieran en dos bandos: Los que defendían a las fuerzas y los que defendían a la "Dama Roja", llegando a ser top en Twitter (X) por varias semanas.

[Actualidad.]

—No. 2029, por favor póngase el traje especial para iniciar el análisis de su poder liberado. —escuchó la voz de Okonogi por los altavoces.

«Ah como molestas, pulga.»

Insultó a la mujer en su mente, para dar paso a un suspiro pesado y comenzar a colocarse el traje.

«Relájate, si tus músculos no están tensos y mantienes la mente en blanco puede que haya posibilidad de que el porcentaje liberado de estas cosas hacia mi cuerpo no sea mayor al que tengo pensado. Inhala y exhala, inhala y exhala.»

Se repetía una y otra vez para poder mantenerse en un leve trance de relajación y controlar sus emociones y reacciones corporales. Una vez se terminó de poner el traje este se adhirió a su figura comenzando ser analizada.

—Ichinose Ichika, poder liberado, -dijo al aire Okonogi dejando expectantes a los presentes, sobre todo en Ichikawa, Kafka y Shinomiya ya que cree que no podrá sacar un porcentaje mayor al suyo. —¿¡68%!?

Aquello la dejó más blanca.

«¡Me lleva la...!»

Ni porque se relajó lo que pudo se disminuyó lo suficiente como para no llamar la atención.

—Este registro supera por mucho a todos los aspirantes que ha habido en la historia de las fuerzas, ¿no? —dijo una técnica que estaba casi al lado de Okonogi quien asintió aún sorprendida por el porcentaje.

Hoshina por su parte ya tenía en su mira a dos personas prometedoras para la división.

«Sin duda puede ser una gran líder de pelotón, veamos como se desenvuelve.»

En la sala todos estaban sin poder creer que alguien superase a Shinomiya en el poder liberado, ni siquiera la propia Kikoru creía que fuera real.

—¡Bien Ichika! ¡Sabía que sacarías un número alto! —le felicitó Kafka al ver sus resultados.

—Senpai, usted es increíble. Con solo usarlo una vez ya está casi al 70% de poder. —expresó Ichikawa con un pequeño brillo en sus ojos.

Otros como Aoi, Haruichi e Iharu ya la tenían como alguien a quien superar.

Aunque Haruichi todavía le seguía teniendo miedo a la mayor por lo que les hizo a los guardaespaldas de Shinomiya.

—¡Oigan, esa cosa está rota! ¡Nadie puede sacar un porcentaje como ese solo por ser limpiadora! —exclamó la rubia incrédula.

—Todos nuestros sistemas funcionan a la perfección, no hay error en el cálculo del porcentaje. —exclamó el vice capitán seriamente ante tal acusación. —Otro comentario más de ese tipo y quedará suspendida.

—¡Pero..! —intentó decir ella pero fue callada por la peliblanca.

—Si si, ya te vimos niña, ya cállate. —le hace un ademán con la mano como su fuese un perro haciendo reír a sus dos acompañantes y causando un sonrojo de ira por parte de la joven.

—¡Bien! Ya que todos están listos es hora de iniciar la prueba. —dijo el vice capitán apareciendo ante ellos para llevarlos al centro de la prueba.

[Última prueba del segundo examen de la Selección de la División de Defensa.]

Una vez todos ahí, Hoshina les explicó lo que consistía esta prueba que era derrotar a los 36 kaijus residuales junto con el principal esparcidos por el área de práctica.

Cada participante tendría un dron de seguimiento para poder evaluar sus movimientos, en caso de que sufriesen una lesión grave o en una situación de muerte se les activaría un escudo de protección, sin embargo, al hacer eso consistiría en ser descalificado.

«Primero el traje molesto y ahora ¿un jodido dron siguiéndome? Así no podré disfrutar bien el mirar más de cerca ese caecus taurus.»

Ichika tenía todo en su contra al ver que sería observada en más de un solo ángulo por aquellos técnicos.

—Debo de advertirles que a partir de aquí sus vidas ya no hay garantía de que salgan con vida. —mencionó el vice capitán desde el centro de observaciones. —Solo los que estén decididos a arriesgarla... continúen adelante.

Dicho eso, todos se empezaron a movilizar para poder aprobar este examen, la primera en salir fue Shinomiya Kikoru quien no perdió el tiempo dándole a un residual.

—Kaiju residual 12, eliminado. —se escuchó por los microtransmisores.

«¿Y era necesaria tanta rudeza? Apenas son crías.»

Ichika escuchaba como cada residual era abatido por la rubia, mientras ella estaba todavía al lado de Ichikawa y de Kafka.

—¡Maldición! ¡Nosotros también vamos! ¡Síguanme y no se queden atrás, Ichikawa, Ichika! —exclamó el mayor del trío con determinación.

Pero él era el que estaba más atrás que los otros dos.

—¡Mire quien habla! —le reclamó el más joven ahora.

—¡Todo el equipo es demasiado pesado sin el apoyo del traje! —se quejó este intentando cargar el arma.

—Kafka deja el arma grande, solo te estorbará, usa la pequeña. Te será más fácil ir por ahí sin problema. —le dice mientras hace que suelte el arma grande y le da la suya pequeña para que tenga dos. —Así estarás bien.

—Senpai, ¿usted no usara el arma grande? —le preguntó Ichikawa al verla sin nada a la mano.

Cosa que también le llamó la atención a los que observaban la prueba.

—No. No me gustan las armas de fuego. —reveló ella. —Solo aquellos que las usan es para compensar su discapacidad en el combate cuerpo a cuerpo.

—¿Lo dices por mi, verdad? —pregunta su amigo con serio reclamo a lo que ella negó con la cabeza.

—A ustedes dos se los valgo. A otras personas no. Solo diré que a quien le haya quedado el saco puede quejarse, nada más.

—¿Qué quiere decir? —alzó la ceja Ichikawa ante ello.

—En pocas palabras, quienes se especializan en disparar, sin ellas, no son la gran cosa.

Aquel comentario no pasó desapercibido para nadie.

—Ah cierto, se me olvidó comentar algo. —se comunicó el vice capitán para todos. —La capitana Ashiro Mina también evaluará está prueba de aptitud. Den todo de si para que los tome en cuenta.

Aquello hizo que dos de los tres amigos se quedaran de piedra, mientras que una de ellos estaba de lo más normal.

—¿Qué? ¿Quiere que le aplaude? —dijo la mujer con ironía.

—¡Ichika! ¡No debiste de decir eso! —le reclamó Kafka mortificado en que eso le afecte a ella en su ingreso.

—¡Ay, no seas dramático! —le espeta esta. —Más de lo usual. —aclaró. —Además, esto solo califica las habilidades de aptitud, no lo que sale de mi boca. Si hubo alguien que se ofendió no es mi problema.

Los tres iban corriendo por la zona mientras discutían el tema del examen, los examinadores solo buscaban si ellos podían ser de apoyo a otros con el fin de ver como actuaban en situaciones parecidas, razón por la que les dieron un dron a cada uno.

—Kafka, el tipo de kaiju que pertenece es el mismo que limpiamos con otra industria, ¿recuerdas? —le dice Ichika mientras corría a su lado.

—¡Claro! Las pezuñas indicaban que eran de la misma clase, su carne es mucho más blanda en el abdomen. Lo recuerdo bien.

Instruyeron a los que le disparaban diciendo que apuntaban al abdomen, cosa que funcionó.

Después de eso se iban a dirigir hacia otro punto para ser de guía en cuestión de conocimientos de Kaiju.

Por otro lado, en la sala de monitoreo tanto los técnicos como el vice capitán pensaban en una sola cosa respecto a lo que pasó hace unos minutos.

«Esa mujer no le agrada la capitana.»

Mina por su parte ignoró eso, pero se preguntaba qué fue el mal que hizo como para ganarse su odio.

Hoshina estaba si decir algo o no con respecto al tema, pero mejor decidió prestar atención a la prueba.

Volviendo a la zona de práctica, Kafka e Ichikawa daban apoyo con las armas que tenían consigo e Ichika solo los seguía sin más, pero al ver que ya lo tenían bajo control les comentó que se iba a separar para ir directo al centro del lugar.

Cosa que no les molestó a ambos.

«Debo de ver ese Caecus Taurus antes de que la mocosa lo mate.»

Dispuesta a irse se giró para dirigirse hacia donde estaba el kaiju principal, pero para su desgracia uno de los residuales atacó de costado a Kafka.

—¡Senpai!

—¡Kafka!

Ambos gritaron al ver la situación del mayor.

«¡Carajo! ¡Me alejé demasiado y eso causó que fueran por él!»

Ichika regresaba sus pasos para poder ir hacia donde estaba el residual. Kafka recibió fracturas en varias zonas, incluyendo una pierna rota.

Por lo que los evaluadores activarían el escudo al ver su estado, lo que significaría su descalificación.

Cosa que ni Ichika ni Kafka iban a permitir que pasase, uno porque debía de cumplir una promesa y la otra a pesar de que le disgusta la persona con quien hizo la promesa su amigo, era su sueño el que estaba en juego.

Hoy por el, mañana por ella.

Ichika tomó vuelo en lo que acortaba distancia para luego saltar lo suficiente y quedar por encima del kaiju residual, justamente en su cabeza.

Dando piruetas en el aire y así caer en picada perforando su cráneo con tan solo una patada causando que la sangre de esa bestia quedara esparcida por el área cercana.

Y claro, ella también salió salpicada.

—¡Kaf! ¿¡Estás bien!? —se dirigió rápidamente hacia él mientras Ichikawa y ella lo ayudaban a levantarse un poco.

Shinomiya, quien iba a ser la que salvaría a Kafka con el fin de verlo humillado no logró su cometido ya que la peliblanca se le adelantó quedando casi helada por la ejecución que acababa de ver frente de ella.

Los demás estaban algo ocupados pero sabían lo que había pasado, un aspirante mató a un kaiju residual solamente con fuerza brutal y no con armas.

Los evaluadores no se quedaban atrás, si, el traje te da ventaja para poder estar a la par con kaijus, ¿pero sin un arma de fuego o cualquier otra arma?

—Vaya~, eso si que me sorprendió. —exclamó el vice capitán.

—L-Lo hizo pedazos de un solo golpe. No creo que eso sea posible con 68% de poder, ¿o si? —preguntó Okonogi para revisar sus datos, llevándose una gran sorpresa que no pudo ocultar, llamando la atención del resto.

—¿Qué viste, Okonogi? —le pregunta la capitana.

—S-Su poder liberado... es de 82% —reveló dejando helados a los demás técnicos.

—¿Pudo subir de porcentaje tan de golpe? ¿Segura que no es alguna falla? —quiso saber una de sus compañeras a lo que Okonogi solo negó con la cabeza.

—No. 2029 ha superado por completo la barrera del 70% y parece que sigue aumentando.

«Muy impresionante, déspota con la boca pero con habilidades increíbles.»

En el área de la prueba de aptitud, Ichika ve como Shinomiya se dirigía hacia donde estaba el principal, cosa que la peliblanca no iba a permitir hacer hasta que lo tenga más de cerca.

—Reno, te dejo a Kafka en tus manos. Iré a donde está el grandote. —dijo sin más para salir disparada hacia el lugar.

—¡Espere, senpai! —quiso detenerla pero ya estaba muy lejos.

Hoshina le habla a Kafka para recomendarle que se retirara o que podría accionar el escudo para que no corriera más riesgos aunque no era de lo más seguro por los daños que recibió, pero antes de que Kafka le dijese algo Ichika intervino sin importarle lo que le dijeran después.

—Oye, ojos de zorro, escúchame bien lo que voy a decirte porque no lo repetiré. —dijo esta por el microtransmisor. —Tu le llegas a activar el estúpido escudo ese o que le vuelvas a decir que se rinda o se retire, yo te juro que dejo esta estúpida prueba, voy a buscarte en la sala de control en donde te estás escondiendo y te haré pedazos así como lo hice con el residual, pero a diferencia de este voy a exponer tu cadáver ante el mundo atravesado con un palo, ¿me entendiste?

Sin disminuir la velocidad para poder llegar a donde el principal, prácticamente amenazó a un oficial de alto rango siendo ella una simple aspirante.

O eso era lo que pensaban la mayoría.

Por un lado, aquella amenaza hizo que Hoshina le recorriera un leve escalofrío en su espalda, por alguna extraña razón sintió que si iba a cumplir con su palabra si le dijese otra cosa al hombre o de activar el escudo, aunque no es viable.

—Ella no puede hablar en serio, ¿verdad? —pregunta al aire un técnico de la sala de control.

Una parte de él se sintió entre asombrado y asustado.

Y por otro lado, las palabras de su amiga fueron más que suficiente para poder levantarse y así continuar con la prueba.

Y evitar que haga lo que le dijo al vice capitán. Sabía de lo que era capaz aquella atemorizante mujer.

—Yo... Decidí intentarlo una vez más... —decía el herido mientras se apoyaba en su pierna rota. —¡No hay manera de que me rinda esta vez!

-Eso bebé, levántate como el guerrero que eres. -le dice ella por el microtransmisor.

«Observa estúpida, todo el esfuerzo que está poniendo aquí y ahora. Mientras que tú solo lo ves en una asquerosa pantalla, yo lo veo en carne y hueso.»

El desagrado que Ichika le tiene a Ashiro Mina es del mismo tamaño que el kaiju lagarto que mató hace 3 meses de un solo disparo.

Y eso nadie se lo iba a quitar.

Ya cuando vio más de cerca al kaiju principal, bajó la velocidad para que este la notara. Por fin lo tenía frente a frente sin los barrotes de metal que le estorbaran.

«Bien, es hora de ejecutar lo planeado.»

Hasta ahora todo salía como lo tenía previsto y esperaba que así fuese por un rato más.

O hasta que se quitase los ojos de encima.

-Alessa.

Escrito: 13/08/2024.

Publicado: 27/09/2024.

Caecus Taurus: Toro ciego. Idioma: Latín.

Ichika la hater no. 1 de Mina xD.

La mujer es de las que no perdonan y mucho menos olvidan, así que... Si yo fuese Mina tendría cuidado.

Hoshina no sabe si lo que le dijo lo asustó o lo excitó xD.

El plan es que él se termine enculando de ella, pero no sé como vaya a quedar.

¿Qué opinan? ¿Así está bien?

Por cierto, aclaro desde ahora solo por si no era muy obvio:

•Ichikawa no siente nada por Ichika más que respeto y admiración. Nada romántico.

•Hoshina y Narumi se terminarán interesando de Ichika, pero ella es una persona algo difícil de abordar por lo que Kafka y Reno son los únicos varones que ella tolera en su vida cotidiana, cosa que tanto a Hoshina como a Narumi les causa molestia.

•Narumi supo de la existencia de "La Dama Roja" porque vio los hashtag en redes y se enojó mucho porque era más popular que él.

Capítulo dedicado: NesToru300

Nota: La autora subió el cap desde su trabajo sin que sus jefes se dieran cuenta xD.

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