Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

40화

⠇⠑⠋⠞ ⠃⠑⠓⠊⠝⠙
🍭

Bajé en el ascensor como cada tarde y, como se estaba haciendo habitual, me topé con JaeHyun cuando salí del edificio. Él también lo dijo, como mi padre, que esperaba que nuestra relación no cambiara. No iba a permitir que pasara, de cualquier forma. ¿Cómo alejar algo que yo misma estuve buscando?

―¿Crees que pueda ver a BTS? He venido muchas veces y nunca he tenido suerte.

―¿Hmm? ¿Te gustan?

―Soy ARMY boy ―susurró como si fuera un secreto de estado―. Los admiro mucho, pero sobre todo a JungKook. Tenemos la misma edad, pero él es tan exitoso. ¿Los conoces?

―Sí, me llevo bien con ellos.

―¿¡De verdad!? ―Sus ojos se abrieron con sorpresa y me tomó de los hombros.

―Sí, JaeHyun, de verdad.

―Ojalá pudiera ser tú. ―Suspiró de forma risueña. Después, su vista se perdió en la entrada. Giré la cabeza para entender la razón―. Oh, por Dios. Demasiada perfección para mis ojos. ―Se los tapó con dramatismo y yo le di un golpecito en el hombro.

Él separó sus dedos dejando un espacio entre ellos por el que pudiera ver. Primero salió NamJoon, luego Jin, seguido por YoonGi y HoSeok. Hice una reverencia cuando me vieron. Con JiMin solo fue un saludo de mano. TaeHyung me sonrió y gesticuló la frase "Tenemos que hablar", asentí como respuesta.

JungKook salió al último y JaeHyun ahogó un grito mientras tomaba mi mano y la apretaba. A la vez, intentaba controlar su fan interior. Él me vio de forma seria y solo hizo un movimiento de cabeza al que respondí de igual forma. Maldecía, porque le estaba extrañando mucho, pero no podía ir a él después de la pelea.

―Consígueme el autógrafo de JungKook.

De reojo vi que los chicos estaban subiendo a la van para irse. Me mordí el labio. Todos se veían agotados y exhaustos.

―No creo que-

―Por favor ―suplicó juntando sus manos frente a él.

―JaeHyun, no sé.

―Hazlo por mí, tu bello y hermoso hermano. ―Puso ojos de cachorro también. Eso me hizo sonreír.

―Bien, bien. ―Negué resignada―. Lo intentaré, pero no prometo nada.

―¡Eres la mejor y estoy feliz por tenerte! ―Me abrazó de golpe e hizo que mis pulmones se quedaran sin aire.

―Vamos a comer ―le dije con dificultad porque no estaba respirando de forma cómoda.

―Mamá dijo que te lleve hoy, ¿quieres ir? Hará Bibimbap. ―Me miró esperanzado.

Relamí mis labios. Hace tiempo que no comía dicho plato y se me hizo agua la boca.

―Bien, vamos.

Empezamos a caminar a la par y pasamos junto a la van que aún no se había ido. Íbamos bromeando y tonteando sin importarnos nada más. Me detuve unos pasos después.

―¿Qué?

Le vi con ojos de suplica. ―Me duele la espalda. ―Me toqué la parte baja de esta.

―Qué exagerada. ―Se rio a la vez que tomaba mi mochila y se la cargaba él. Dejó de reírse―. ¿Llevas piedras aquí o qué? Esto pesa demasiado.

―Tampoco pesa tanto, no exageres. ―Tomé la manga de su abrigo y tiré de él para que caminara―. Eso es lo que cargo siempre.

―Por tanto peso es que no creces, enana.

―Mi metro sesenta y uno no es malo, idiota. ―Solté su manga y continué caminando por mi cuenta.

―Ay, no, ya te hice enojar. ―Corrió y se detuvo frente a mí, intentando prohibirme el paso―. ¿Te compraré lo que quieras, pero no te enojes.

―Me debes un café entonces.

―Bien, un café. ―Cruzó sus brazos y ladeó la cabeza―. ¿Se lo dirás hoy? A papá, me refiero.

―¿Estará ahí? ―Asintió―. Le diré entonces.

Apenas habían pasado dos días desde la situación en casa de JaeHyun. Ayer le había dicho que sí aceptaría a papá en mi vida y él se emocionó demasiado. Solo faltaba decirle al implicado.

―¿Qué pasó con mi cuñado?

Apreté los labios y giré mi cuerpo para ver a la van. Seguía ahí, pero estábamos tan lejos que se veía pequeña, como de juguete. JaeHyun no sabía que su supuesto cuñado era JungKook.

―No he podido hablar con él.

―¿Por qué pelearon? ―Retomó el camino.

―Teníamos una cita, pero no llegó y no me avisó, así que estuve esperándole. Luego apareció en la puerta de mi casa con la cena y ya estaba enojada, por lo que no le recibí con una sonrisa y un abrazo. Terminamos diciéndonos cosas y ajá.

―¿Vas a esperar a que te hable o vas a hablarle primero?

―No sé. Debería hablarle yo, porque el problema general es mi culpa.

―¿Problema general?

―Le estuve ocultando muchas cosas y él sabe eso. No sabe el qué, pero sabe que hay algo y se cansó, supongo. He estado metiendo todo bajo el tapete y ya me tropecé con el bulto ―hice la analogía, pero acabé por tropezarme en serio. Por suerte no me caí.

La carcajada de JaeHyun fue muy audible. Un par de personas se detuvieron para ver la escena. Solo tomé a mi hermano del brazo y le hice caminar mientras me moría de vergüenza.

🍭

―Es lindo tener otra mujer por la casa. ―La forma en la que JiSeon me aceptaba era tan extraña para mí.

―¿No te molesta?

―No, linda. De hecho me alegra. ―Guardó el último plato y cerró la alacena―. HyunBin y yo lo hablamos. Él te quiere mucho y siempre quiso conocerte. Ahora estás aquí y eso le hace feliz, así que también estoy feliz.

―Entonces, si quiero que HyunBin sea parte de mi vida, ¿está bien para ti?

―Seguro. ―Tocó mi hombro y lo acarició.

―Mis dos mujeres favoritas del planeta. ―Entró llamando la atención―. ¿Quieren ver una película?

―No, yo... ya me voy. Es tarde.

―Seguro. ―Asintió―. ¿Te llevo?

JaeHyun entró a la cocina y empezó a hacer señas y muecas. Sabía lo que intentaba decirme.

―JaeHyun puede acompañarme, ¿no? ―Le vi como si le dijera que accediera. Él asintió.

―Claro. Vayan pronto entonces.

―Antes, quiero hablar contigo... HyunBin. ―No sabía cómo llamarle.

―¿Sobre qué?

―Ya lo pensé y... sí quiero que seas parte de mí vida.

La sonrisa en su rostro apareció de forma automática. Sin dudarlo se acercó a mí y elevó sus brazos como si quisiera abrazarme, sin embargo, no lo hizo.

―¿Puedo?

Asentí. Entonces lo hizo. Ese fue el primer abrazo paternal que recibí en toda mi vida.

🍭

Lo vi. Estaba saliendo del estudio y me detuve. Solo podía pensar en que le había prometido a JaeHyun que conseguiría el autógrafo de JungKook y solo por eso me atreví a llamar su nombre. Solo por mi hermano.

Era mi excusa, porque no pude pensar en otra razón válida.

―¡JungKook! ―le grité y volteó a verme con seriedad y, hasta podría decir, enojo. Intenté ignorar el hecho y me acerqué―. Oye, ayer estaba-

―No necesitas explicarme. No somos nada.

―¿Qué? ¿De qué hablas? ―Fruncí el ceño.

―El chico de ayer.

―¿Qué con él? ―Pegó la lengua al interior de su mejilla―. ¿Qué estás pensando?

―Apenas discutimos hace tres días y ya estás saliendo con otro chico.

―¿Eso piensas de mí? ―le dije ofendida―. Idiota, si querías saber quién era, pudiste preguntarme.

―¿Para qué? Nunca me cuentas las cosas.

―Es mi hermano, tonto celoso.

―Tú no tienes hermanos.

―Bueno, yo tampoco sabía que tenía un hermano hasta el sábado.

―Ya y yo, como tonto, me lo voy a creer ―dijo con sarcasmo.

―¿Por qué iba a mentir sobre eso? ―le pregunté y se encogió de hombros―. Si estuviera saliendo con alguien más, no sería tan descarada como para venir a hablarte. ―Al menos no lo haría sin sentirme culpable y mal conmigo.

―Nadie consigue un hermano de la noche a la mañana.

―Es JaeHyun, JungKook. Él casi siempre viene y me acompaña a mi casa.

―Entonces es porque le gustas ―soltó con molestia. Rodé los ojos. A veces podía ser bastante necio.

―A ver, cálmate. No le gusto, porque uno: es mi hermano, y dos: tiene pareja. ―Casi, casi tenía pareja. Dijo que iba a presentarme a la chica en unos días.

―No creo que sea tu hermano. YoonJi obviamente no tuvo más hijos y no podría ser por parte de tu papá. No tienes.

La forma en la que lo dijo dolió. Él no confiaba en mí ni un poquito y encima se metía con mi vacío emocional. Me tragué el nudo en mi garganta.

―Si vas a ser así, mejor me voy.

Antes de poder alejarme un paso, me tomó de la muñeca. Después me hizo entrar al estudio del que acababa de salir. Por primera vez, me quería ir y no estar cerca de él.

―Me pasé, perdón. ―Su mano bajó un poco y la entrelazó con la mía. No le dije nada―. Pero, en serio, no te creo.

―¿Por qué no?

―Sé que me has mentido mucho.

―Pero ahora te estoy diciendo la verdad, JungKook. ―Agaché la cabeza―. Soy honesta y me lastimas.

―Explícame entonces. Hazme creerte.

―JungKook, nunca he hablado de mi papá, porque aprendí a no hacerlo. También porque no hubiera sabido qué decir. No lo conocía. No sabía ni su nombre, pero ahora lo sé. Ya lo conocí. ―Pasé mi lengua por mis labios―. Después de que te fuiste, el sábado, salí a caminar y me encontré con JaeHyun. Él me invitó a cenar en su casa. Reconocí a su papá, pues le vi en algunas fotografías que encontré hace unas semanas. Él reconoció a mi mamá y muchas cosas más. ―Suspiré―. No sólo encontré a mi papá, sino que mi hermano falso resultó ser mi hermano real ―terminé de contar vagamente lo sucedido―. No te estoy mintiendo.

―¿JaeHyun? ―preguntó y asentí―. ¿Vas a presentarme a tu hermano y a tu papá?

―¿Quieres que lo haga?

―No quiero perderme nada más de tu vida.

―No sé si sea buena idea.

―¿Estás ocultando algo? ¿No quieres que me conozca?

―Sí, estoy ocultando esto. ―Nos señalé a ambos―. Y no se trata de que no quiera, es que JaeHyun no sabe que eres tú.

―Dile entonces.

―Sí estás consciente de que eres una figura pública, ¿no? Él es fan suyo y tuyo. Tal vez enloquezca.

―SeAh también es fan, HaeBi.

―Lo que está pasando entre nosotros es un secreto y, mientras más personas sepan, es más probable que más se enteren. Tal vez no quiero correr el riesgo.

―Pero es tu hermano, deberías confiar en él.

―Si quieres conocerle, te lo presentaré, ¿bien? Cuando tengas tiempo ―sentencié.

―No estaba en tus planes hablar de eso conmigo, ¿no?

―Solo iba a pedirte un autógrafo para JaeHyun ―admití.

―Estaba celoso.

―No deberías.

―Eso significa que me importas y tengo miedo de perderte.

―Estamos caminando por el borde. Ambos podemos perdernos a este punto.

―¿Vas a dejar que suceda?

―¿Tú?

―No es una opción para mí.

―Para mí tampoco.

―Aún tenemos que hablar de lo del sábado, HaeBi.

―Lo sé ―murmuré.

―¿Cuándo?

Estuve a punto de responderle, pero el sonido de su teléfono me interrumpió. Contestó sin ganas y habló durante unos instantes. Después de colgar suspiró. Tiró de la unión de nuestras manos y me abrazó de la nada. Tardé en ser consciente de la situación, pero terminé por abrazarle de vuelta.

―No tienes idea de lo mucho que te extraño cada vez, HaeBi. Odio tener que irme.

―También te extraño.

―¿Cuándo vamos a hablarlo?

―Al parecer hoy no. Solo deja de pensar en ello hasta que tengamos tiempo de hacerlo. No ocupes tu mente con cosas así por ahora.

―Te quiero.

«Yo también».

―Se te va a hacer tarde. ―Me separé y le di un beso en la mejilla. Había notado que tenía varias espinillas, pero me dio igual―. No te presiones mucho.

Me apretó con más fuerza y hundió su rostro entre mi cuello y hombro.

―¿Cuándo vas a decir que también me quieres?

―Cuando no lo estés esperando.

🍭

Estaba tirada en mi cama mientras esperaba que JaeHyun contestara mi llamada. Ese día no me había acompañado porque tenía una cita. Por lo que sabía, él iba en serio con la chica.

―Si no son buenas noticias, no quiero oírlas. ―Sonaba muy alegre.

―Mejor dime como te fue.

―Nos besamos.

―Vaya, felicidades. ―Me senté con las piernas en forma de mariposa―. ¿Ahora sí es tu novia?

―Aún no. Estoy preparando algo especial para ella.

―No sabía que fueras romántico.

―Tengo mis encantos. Ahora dime tú, ¿qué pasó?

―¿Estás sentado?

Hubo unos segundos de sonidos ininteligibles. ―Ahora sí. Cuéntame.

―No pude conseguir el autógrafo.

―Te dije que no me dieras malas noticias ―rezongó.

―Te voy a contar un secreto como compensación, ¿quieres?

―Dilo.

Solté un suspiro. ―Tu cuñado es JungKook ―anuncié muy rápido.

―Ah. Mi cuñado es JungKook ―murmuró.

―Sí y quiere conocerte.

―¿Estás hablando en serio o estás bromeando?

―Es en serio, JaeHyun. Solo prométeme que no vas a decir nada.

―Soy tu hermano, por ley, debe haber confianza entre tú y yo, HaeBi. Yo te cubro la espalda y tú cubres la mía.

―Sí, humm, lo siento. Es solo que me da miedo. Es riesgoso incluso si eres tú.

―Siempre me vas a tener apoyándote. Seré una tumba.

―Gracias, oppa.

―¿Entonces cuándo?

―¿Qué?

―¿Cuándo voy a conocer a JungKook?

―Está ocupado, no sé. Algún día.

―Eso es súper alentador. ―Se rio un poco.

―No depende de mí realmente.

El resto de la llamada hablamos de cualquier tontería. Parecía que día a día nuestra confianza aumentaba y estaba feliz por eso. Era un tanto más difícil con papá. Me resultaba un poco incómodo, pero ambos estábamos poniendo de parte.

🍭

¿Maratón? Maratón.

1/3

lachimoli. Te dedico este capítulo a ti, linda personita, por apoyar esta historia. ♡

Con amor y cariño, Bi.

-비🌧

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro