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36화

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Debí suponerlo, ¿saben? Que MinJae no me iba a dejar en paz tan fácil. Estuvo intentando hablar conmigo los tres días siguientes. Me buscó, me llamó y envió mensajes sin descanso. Fue complicado evadirle y casi consigo terminar el tercer día sin cruzar palabra con él. Solo casi.

En ese momento me estaba arrastrando a una de las clases ya vacías. Nos encerró ahí y se paró bloqueando una de las salidas, la otra estaba obstruida por las mesas y sillas. Estaba tan agotada del mismo teatro. Suspiré viéndole y esperando que hiciera lo que sea que quería hacer.

―¿Con qué derecho me has estado evitando, eh?

―Así como tú al inicio del semestre.

―No puedes hacerme eso.

Crucé mis brazos y levanté una ceja. ―¿Quién lo dice? ¿Tú?

―¿Ahora te sientes valiente, bebé? Deja de hacer este dramita. Si hoy tenemos una cita, te perdonaré la vergüenza que me hiciste pasar el domingo.

―No volveré a salir contigo. ¿No te quedó claro? Ya terminamos.

―Le diré a tu-

―¿Le dirás a mi mamá que soy trainee? Te quiero ver hacerlo. Anda ―le dije con chulería, aunque tenía miedo de que decidiera tomarme la palabra. Quería fingir que no me importaba.

―¿Ya no te importa? No te creo.

―Da igual lo que pienses. No me importa lo que piense mi mamá tampoco.

―¿A qué crees que estás jugando? ―Empezó a acercarse y me hice pequeña en mi lugar―. Sabes que no puedes contra mí.

―No te acerques, idiota.

―¿Qué tal si me besas?

―¿Sabes pensar? ¿Qué carajo tienes en la cabeza?

―Tú eres todo en lo que pienso. ―Me tomó de los hombros.

―¡Quítate! ―Le empujé logrando que se alejara un poco―. No me toques, no tienes derecho.

―Eres mi novia, HaeBi, claro que tengo-

―¡No, no! ¡No lo tienes! ¡Ya terminamos!

Intenté caminar por un lado de él para irme, sin embargo, me tomó de la muñeca deteniéndome. Giré a verle con fastidio y me encontré con su cara de tristeza. Vaya actor.

―HaeBi, no me dejes. ―Vi sus ojos cristalizarse y, aunque suene insensible, no me importó. Ni que ese idiota fuera JungKook.

Tiré de mi brazo con fuerza y me soltó. ―Espero que seas feliz, te hace falta. Y no, no es conmigo.

Me fui de ahí casi corriendo y me encontré con SeAh abajo, esperándome. Cuando cambié mis zapatos, salimos y le conté lo que acababa de pasar. Ella estuvo a punto de regresar para golpear a Han en la cara.

En la entrada nos topamos con JaeHyun. Él había estado acompañándonos en las tardes. Decía que quería cuidarme, así que también pasaba a recogerme en la noche. En un principio lo rechacé, pero él dijo que no le importaba mucho, porque vivíamos cerca. Al final acepté, pues confiaba en él.

Luego de dejarme en la entrada del edificio, ellos se fueron y yo entré. A pesar de haber dicho que vería a JungKook el lunes, no fue posible. Estuvo ocupado finalizando detalles y otras cosas para su presentación junto a los chicos. Solo habíamos intercambiado mensajes y, en el fondo, tampoco estaba lista para verle. No me sentía capaz.

No había misterio en lo que haría: cantar, bailar y practicar por mi cuenta. Esa había sido la rutina los días que no tenía que pasar con alguno de los chicos y la última vez de eso fue hace poco más de un mes.

🍭

La alarma que había decidido poner para que me indique el fin de mi última hora sonó. Acabé la secuencia que estuve puliendo y después me apoyé con las manos en mis rodillas regulando mi respiración. Era un hecho que debía empezar a hacer ejercicio para mejorar mi resistencia, porque siempre acababa muerta y con mis pulmones necesitando muchísimo aire.

Apreté mis ojos y me erguí. Apagué la alarma y leí el mensaje de JaeHyun diciendo que llegaría en un par de minutos. Tomé agua vaciando la botella que había llevado y la tiré en un pequeño basurero de ahí. Puse seguro en la puerta y cambié mi camiseta y sudadera. No me gustaba ir a los vestidores sola, ya que el otro día escuché que dijeron que había fantasmas ahí y mi cobardía salió a relucir. Seguro debía ser falso, pero no quería probarlo.

Para terminar, apagué todos los equipos y las luces. Salí con algo de apuro, porque no me gustaba que JaeHyun me esperara siendo que ni siquiera tenía que pasar por mí. El inconveniente para eso me dio en la cara cuando me giré después de cerrar la puerta y vi a JungKook bajándose del ascensor. Al notar que le veía, sonrió y se acercó a mí. Mi pulso y los nervios que sentí me indicaron que no podía verle y menos hablarle.

―¿Por qué no estabas donde siempre? Te estuve buscando en todo el edificio.

Agaché la cabeza. ―MiEun dijo que practique aquí diario, porque se cansó de no encontrarme.

―¿Por qué no me dijiste? No tengo mucho tiempo, HaeBi. ―No fue un reclamo, pero se sintió como tal.

―No lo creí importante.

―Si se trata de ti, todo es importante para mí.

―Tienes cosas más importantes en las que pensar ahora, ¿no crees?

―¿Qué te pasa? Pareces triste.

―Solo estoy cansada y me quiero ir a mi casa a dormir. Te veo luego. ―Levanté la cabeza y mi mano para despedirme con ella, pero cuando vi su expresión afligida me detuve.

―¿No quieres verme?

Apreté mis labios. ―¿Cómo puedes pensar eso?

―No sé, tal vez porque quieres irte justo ahora a pesar de que no nos hemos visto en días.

―No es porque no quiera, pero ya es tarde y no quiero perder el autobús.

―Dime la verdad, ¿qué sucede? Y ni se te ocurra decirme que nada, porque a leguas se nota que es algo.

―Nada, en serio. No importa.

―¿Cómo puedo ser tu soporte si no eres honesta conmigo?

―No quiero hablar de eso, déjalo. Tengo que irme.

Iba a esquivarle para ir al ascensor, sin embargo, me detuvo tomando mi muñeca. Me acomodó de vuelta frente a él y no me soltó. Buscó mi mirada hasta que logró establecer el contacto visual. Parecía que descubriría todos mis secretos.

―Me duele cada vez que intentas evitarme.

―Lo siento, pero no soy capaz de verte ahora.

―¿Por qué? ¿Hmm? ¿Te volviste a cansar de mí?

Fruncí el ceño y negué. ―¿Cómo puedes decir eso cuando sabes que no es cierto?

―Ese es el problema, HaeBi, no lo sé. Tú no me dejas entender.

―Solo deja que me vaya, ¿sí?

―Di que no quieres verme y que tampoco me quieres.

―Deja de decir esas estupideces, JungKook. Ninguna de ellas es verdad.

―Entonces di que me quieres.

―Esas cosas no se piden. Si no te lo he dicho es por algo, ¿no crees? Pero no es porque no te quiera. ¿Ya puedes... ―Tragué el nudo en mi garganta―... soltarme? ―Sabía que mis lágrimas no iban a tardar.

Negó. ―Quiero confiar en que me quieres, pero desconfío porque no lo dices y tampoco me dejas decirlo a mí.

―Aún no es tiempo. ―Desvié la vista sin poder mantenerla más y sentí mis mejillas humedecerse―. Oye, confía en lo que sabes, ¿puedes?

―¿Y qué se supone que sé?

―Sabes lo que siento, así como yo sé lo que sientes, no necesitamos decirlo ahora. ―Apreté mis labios―. Es que ni siquiera puedo verte a los ojos. JungKook, te fallé y no soy lo suficientemente fuerte para decirte por qué. ―Jadeé apretando mis ojos―. Tal vez nunca pueda y me está matando. Lo siento. ―Intenté retirar mi brazo, pero en su lugar él me atrajo a su cuerpo y me abrazó. Me moví con desespero para soltarme. Él no se merecía lo que yo hacía.

―Respira, ¿sí? Todo va a estar bien. ―Acarició mi cabello―. No quiero presionarte, pero me siento inseguro. Confiaré en ti, solo deja de llorar. ―Puso su mejilla sobre mi cabeza.

―JungKook, por favor. Ya no puedo. ―Seguí intentando que me soltara―. Esta vez no te voy a mentir, no es sobre ti, es sobre mí. No te odio y ya no me duele lo que pasó antes con nosotros; te perdoné hace mucho tiempo, pero sucedió algo y no me siento bien contigo. No es tu culpa, no hiciste nada. De verdad, lo siento. Estoy intentando ser fuerte y no puedo.

―Vamos a resolverlo. Los dos. No me pidas que te deje ir, no puedo.

―Por favor ―supliqué―, déjame ir por ahora. Necesito pensar en muchas cosas y para eso necesito espacio y tiempo. No sabes cuánto desearía que todo esto no estuviera pasando.

Era libre de MinJae después de todos esos meses, pero no fue como lo esperaba ni como lo quería. Anhelé poder decirle a Jeon lo que sentía siendo libre y capaz de darle todo lo que se merecía, pero me sentía sucia, porque sabía que le había traicionado. Jugué con su confianza. ¿Cómo decirle que todavía me gustaba? Diablos, le quería muchísimo y no era capaz de decirlo.

Él no me perdonaría por haberle ocultado la verdad por tanto tiempo y yo no me perdonaba a mí misma por ponernos en esa jodida situación.

―HaeBi, solo promete que vas a explicarme. Si quieres, puedo esperar hasta que estés lista.

―Quisiera prometerte eso, pero no sé si algún día sea capaz.

―¿Cuánto tiempo quieres que te espere entonces? Solo tienes que pedirlo y soy tuyo otra vez, espero que también puedas ser mía de nuevo, HaeBi.

―Acabará pronto. Ya casi arreglé el problema. ―Lo único que faltaba era conseguir valentía para decirle.

―Bien, espero que pronto sea rápido. ―Me apretó en el abrazo y después agregó―: HaeBi, quería pedirte algo.

―¿Hmm? ¿Qué cosa?

―¿Puedes estar conmigo mañana? Te necesito. ―Sentí como empezó a jugar con mi cabello―. Aceptaré si te niegas, pero te quiero conmigo. Estoy nervioso.

―¿Por qué?

―Por el comeback stage. No quiero equivocarme. ―Tomó una pausa―. Si estás conmigo, siento que todo va a salir bien.

―Entiendo y quisiera estar contigo cada segundo, pero en serio necesito espacio ahora. Te apoyo y puedes contar conmigo incluso si no estoy a tu lado.

―¿Qué sucedió para que quieras alejarme de nuevo?

―No estoy intentando alejarte como las otras veces. No quiero perderte, solo es temporal. Es solo que me siento mal de verte.

―¿No puedes considerarlo?

―No me necesitas contigo tampoco. Has estado haciéndolo por tu cuenta todo este tiempo, JungKook.

―Sé que puedo hacerlo solo, como dices, ya lo he estado haciendo, pero cada vez que estás cerca me siento más seguro. Todo parece más simple.

―¿Sabes qué? Lo haré por ti, para demostrarte que te correspondo, pero después de mañana, quiero espacio.

―Te lo daré. Esperaré por ti.

―¿A qué hora y dónde?

―Irás con nosotros, no te preocupes por eso.

―¿Acaso puedo?

―SeJin hyung aceptó cuando se lo pedí ayer.

―¿Por qué aceptó? ―Se me hizo extraño.

―Supongo que intuye que eres demasiado importante para mí. O tal vez estaba de buen humor por el récord del MV. ¿Sí lo viste? ¿Qué opinas de mí?

―Saliste muy bien, JungKook. ―Sonrió en respuesta.

―Estoy feliz por el récord que conseguimos.

―Felicita a los chicos de mi parte. Se lo merecen.

El celular en el bolsillo de mi sudadera empezó a vibrar. Me di modos para sacarlo, pues JungKook no quería soltarme y me reprendí al ver el nombre de JaeHyun. Habían pasado diez minutos y yo seguía ahí. Sequé mis mejillas y contesté.

―Hermanita, ¿por qué aún no has bajado?

―Perdón, oppa. Estoy hablando con alguien.

―Dime que es mi cuñado, porque si no es mi cuñado, no te perdono que me hagas esperar.

Sonreí por el título otorgado a quién estaba conmigo. ―Sí es él.

―Entonces puedo esperarte, solo no te demores mucho.

―Está bien, oppa. Te veré en un rato.

La llamada acabó y guardé mi teléfono. Sentí la mirada intensa de JungKook sobre mí y me abstuve de levantar la cabeza.

―Ya tengo que irme en serio.

―¿Debería estar celoso?

―¿De JaeHyun? No, somos como hermanos. Además a él ya le gusta alguien.

―¿Qué sucedió con MinJae?

Sentí un escalofrío por escuchar su nombre salir de JungKook. No me agradó la sensación.

―Digamos que lo resolví, solo falta que él lo asimile y se lo crea.

―¿Entonces el pronto está cerca?

―Sí, está cerca.

Aflojó su agarre y me dio un beso en la frente. ―Dejaré que te vayas ahora. Te veo mañana.

―Descansa y no te preocupes demasiado.

Asintió y sonrió. Después me acompañó al ascensor y acabamos por despedirnos con la mano mientras las puertas se cerraban.

Al día siguiente tuve la oportunidad de ver su actuación, por desgracia lo hice desde el camerino en una pantalla que transmitía en vivo. Claro que JungKook no tuvo ningún error, así como los otros chicos. Las actuaciones de ese día fueron impecables e impactantes.

También fue lindo estar ahí cuando hicieron que JiMin soplara las velas por su cumpleaños. De haberlo sabido, le habría llevado un presente. Aun así, JungKook insistió en que no tenía por qué hacerlo y al final dejé de mencionar el tema.

Y luego de ese día no lo vi. Él estaba muy ocupado y yo necesitaba espacio. La diferencia esa vez estuvo en que tampoco intercambiamos mensajes. Si llegaba a enterarme de algo, era porque TaeHyung me contaba. Después de todo, me tranquilizaba saber que ellos, como grupo, lo hacían bien.

Vi cada presentación solo para no sentir a JungKook tan lejos. Me sorprendía esa diferencia de actitud mientras estaba en el escenario y fuera de él, pero eso no significaba que no me gustara.

Pasaron poco más de dos semanas y fue un viernes, unos días antes de la evaluación mensual. Decidí llamar a Jeon para hablar, porque me hacía falta y sabía que estaban en una hora muerta, todo gracias a mi informante personal con sonrisa cuadrada. Al principio quería contarle lo de MinJae, pero no lo hice por dos motivos: el primero fue que concluí que no debía decir esas cosas por llamada y el segundo fue que JungKook también tenía muchas cosas que contarme. No quería agobiarle con lo mío y me gustaba que me contara sobre él.

Entre buscar el momento para decirlo y el constante miedo, la situación se fue postergando un día tras otro hasta que dejó de pesarme tanto. Aún quería explicarle, pero dejé de verlo necesario y ese fue un gran problema con el que tuve que lidiar meses después.

🍭

Una vez más en esa sala como cada mes. Todos los trainees sentados alrededor viendo las presentaciones. Algunos me sorprendían tanto que me preguntaba cómo era que aún no debutaban. Entre ellos estaba el mismo chico que me animó en mi primera evaluación, del cual no sabía el nombre. Era algo como YoungJoon, no estaba segura.

Estaba hiperventilando antes de que fuese mi turno, porque no quería fallar de nuevo. Había oído lo mismo todas las veces pasadas: "No hay un gran cambio" o "Deberías invertir más tiempo en practicar". Ellos tenían razón, así que ese mes practiqué aún más, en especial los fines de semana.

Primero canté y después presenté la coreografía que ensayé ese mes. Me metí en ello e intenté borrar de mi mente el hecho de que estaba rodeada por mis superiores y otros trainees mil veces mejores que yo. Solo era yo con la música.

Cuándo terminé, me quedé parada en medio del lugar jugando con mis dedos, viendo a las personas frente a mí y sintiendo las miradas de los chicos a mi espalda.

―Lo hiciste bien. Tu aura entera cambió, Kwon. No puedo entenderlo ―dijo el coreógrafo de BTS. Eso fue algo que descubrí el mes pasado.

―Estás empezando a encontrar el color de tu voz y tienes más control sobre ella; me alegra. ―Aún no sabía el nombre de ella. Debería preguntar―. Tus raps son flojos, pero entiendo que no son tu especialidad. En resumen, estuvo bien.

―Felicidades, HaeBi ―empezó Bang PD―. Has tenido una mejoría notable este mes. Sigue así.

Eso fue todo. Creí que estaba soñando, pues había recibido una felicitación y no podía creerlo. Fue gratificante notar que al final todo el esfuerzo valió la pena y eso significaba que sería más ambiciosa. Mis prioridades estaban empezando a cambiar.

Ni siquiera presté atención a las siguientes presentaciones, así que no noté que habíamos terminado. El tal YoungJoon estaba haciendo señas frente a mí y me hizo espabilar.

―Has mejorado mucho este mes, HaeBi.

Me sentí culpable, porque, al parecer, el sabía mi nombre y yo no tenía claro el suyo.

―Gracias. ―Le sonreí―. Lo siento, pero ¿cómo te llamas?

―Me extrañó que no preguntaras antes. ―Se sentó en la silla a mi lado―. Me llamo Choi YeonJun, del 99.

Bueno, no estaba tan alejada de su nombre al final. Además, él era menor que yo. Vaya talento tenía él.

―Soy Kwon HaeBi. Nací en el 98.

―¿¡Entonces eres mi noona!? ―Abrió sus ojos―. Creía que eras menor.

―Yo pensé que eras mayor. ―Me encogí de hombros.

―Noona, ¿quieres hacer una presentación conmigo el mes que viene?

―No me digas noona, me siento vieja. ―Moví mis manos y él asintió―. ¿Por qué quieres hacer una presentación conmigo? No soy muy buena.

―Porque tengo una idea y eres la única chica en la agencia ahora. Además, no eres mala. Te ayudaré a practicar. Yo soy muy bueno, siempre estoy primero en el ránking.

―Entonces debes ser como una celebridad por aquí.

―Solo me esfuerzo para poder debutar, como todos.

―¿No crees que será difícil lidiar conmigo?

―Haré el intento. Esto podría ayudarte mucho. ¿Aceptas?

―Primero explícame tu idea, después te digo.

Empezó a hablar sobre el concepto, la canción, la coreografía e incluso el vestuario. Lo tenía todo listo, solo le faltaba una pareja. Dijo que no era difícil, el punto clave era la actuación. Bailar y actuar a la vez, ¿qué tan difícil sería? Solo quería un nuevo reto. Al final volvió a preguntar si aceptaría y asentí confiando en mis capacidades y su idea.

Así fue como, durante el siguiente mes, nuestras horas de práctica libre las pasamos juntos. En verdad pusimos todo de nosotros en ello.

🍭

2/3

¿Dato random? Este capítulo y el siguiente iban a estar divididos en dos, pero se me hicieron muy cortos.

-비🌧

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