Eran aproximadamente las seis de la mañana con algunos minutos, el matrimonio estaba durmiendo plácidamente acurrucados. El mayor de la pareja repentinamente sintió una opresión en el estómago y como el aire se le escapa, boqueo un poco y sin siquiera abrir los ojos dio un manotazo que mando a volar al intruso. Minho reacciono e incorporándose de la cama rápidamente, antes de que impactara con el frio suelo alcanzo a agarrar un pequeño y sucio pie.

—  Otra vez. — Chillo emocionada la pequeña Chaeyeon.

—  No, mi amor, eso no se debe hacer, solamente lo hice porque estaba durmiendo. — Comento adormilado. — ¿Quieres dormir con nosotros?

Ofreció el alfa, levantando las colchas para que la pequeña se metiera a la gran cama king size, pero esta negó.

—  Papá, tengo hambre.

El presidente suspiro resignado y abandono la gran cama teniendo cuidado de no despertar a Jisung, se lo coloco las pantuflas y tomo la pequeña mano de su trilliza mayor para comenzar a descender a la cocina. Chaeyeon cantaba y bailaba alegremente canciones infantiles, mientras que Minho lo único que quería era regresar a dormir.

Ya dentro de la gran cocina Minho levanto a su hija colocándola en el gran banco, una vez hecho eso procedió a prepararle un chocomilk, tendiéndoselo a la niña que comenzó a tomárselo gustosa. El alfa por su parte tomo el ultimo pan de la panera dándole un mordisco, este estaba duro, pero siguió comiéndoselo.

—  Papá, ¿sabes qué día es hoy?

—  Hoy es sábado. — Fingió pensar. — No, hoy es domingo...

—  No, papá. — Río la pequeña. — Hoy es mi cumpleaños.

—  Wow, ¿hoy es tu cumpleaños?, ¿y cuantos cumples?

—  Así mira. — Levanto cinco dedos mostrándoselos a Minho, que solo asintió dándole otro mordisco a su pan. — Como regalo de cumpleaños, quiero pedirte un regalo.

El alfa olor menta rodo los ojos por la oración, más comento:

—  Mientras no sea una casa en Chicago.

—  Papá,  quiero cumplir años otro día diferente al de mis hermanos. — Cruzo sus bracitos enojada. — Ya no me caen bien.

—  ¿Esta vez porque se pelearon?

—  Porque Chaemin y Chaeryeong dicen que Skye es la paw patrol más fuerte porque es rosa y yo digo que es Everest, ¿verdad que ella es la más fuerte?

—  Ambas son muy buenas.

—  De todos modos ya no quiero cumplir con mis hermanos.

—  Amor, eso es imposible. — Explico. — Espera, ¿se pelearon en la mañana?

Los trillizos tendían a prontamente ir a acusar a sus demás hermanos cuando se peleaban y se le hacía extraño que hasta ahora le estuvieran reportando el suceso.

—  Nop, nos peleamos anoche y fuimos a verlos, pero tú le estabas dando besitos a papi en el cuello y él se quejaba raro, parecía que le dolia, ¿le hiciste daño?

Minho se atraganto con su pan duro, golpeándose el pecho, le quito un poco de chocomilk tomándolo para pasarse el alimento.

—  No, cariño, estábamos jugando. — Pausó preocupado. — ¿Qué más vieron, bebé?

—  Solo eso, porque llego Riki cerró la puerta y nos mandó a dormir, dijo que tú y papi estaban fabricando a nuestro nuevo hermanito, ¿si le das besitos a alguien el cuello se le forma un bebito en la panza?

—  Pregúntame eso en 10 años y te explico, ¿bien?

—  Bien.

Minho hizo recordatorio mental de siempre ponerle seguro a la puerta o poner una alarma, se escucharon pasos en las escaleras y ligeras risas, fue a la sala solo para ver a su otro par de tormentos.

—  Buenos días, mis amores.

—  Papá. — Los pequeños avanzaron hasta su padre para abrazarlo.

Minho igual los llevo a la cocina para desayunar, sentándolos a todos en los taburetes. Chaeryeong y Chaemin hablaban entre ellos ignorando a su hermana mayor.

—  Papi, ¿sabes qué día es hoy? — Pregunto un ilusionado Chaemin.

—  Yo ya le dije. — Chaeyeon les enseño a sus dos hermanos su lengua.

El alfa reviso el reloj en la pared, faltaban dos minutos para las siete treinta y a esa hora sonaría la alarma de Jisung. Los Lee no dejarían pasar desapercibido el cumpleaños cinco de los más pequeños e iban a armar un desayuno en un gran restaurant que tenía juegos infantiles, el desayuno era las nueve pero debían alistarse con tiempo. Minho debía apurarse a recontentar a los cumpleaños porque no podían estar peleados ese día.

—  Muy bien, Chae. — Los tres miraron a su padre. — Si a mí me gusta más el café y a su papi le gusta más la leche de fresas, ¿Quién creen que tenga la razón?

—  Nadie.

—  Nadie.

—  Nadie.

—  Muy bien, ¿por qué?

—  Porque son cosas distintas. — Comento Chaeryeong frunciendo su ceño debido a la concentración.

—  Bien, es lo mismo con Everest y Skye son muy buenas, solo que cada una a su manera, eso no es motivo de pelea, ¿entendido? —Los tres diablillos asintieron. — Muy bien, ahora abrácense.

Bajo al trío del banco y estos muy a su pesar se abrazaron. Un Jisung modo zombi ingreso a la cocina y al ver a los pequeños se agacho para también abrazarlos.

—  ¡Feliz cumpleaños, tormentos! — Deposito un beso en las frentes de sus menores.

—  Oye, papi, ¿estás bien? Es que ay... — Antes de que hablase Minho le tapo la poca a Chaemin.

—  Cosas de niños. — Río nerviosamente el economista.

El último en bajar fue el alfa veinteañero, este se sentó directamente en su lugar en la cocina, tallándose los ojos para espabilar el sueño. Han se puso manos a la obra para preparar cafés para los mayores. Escucharon como la puerta de entrada se abría y el único omega agrego más agua a su pocillo.

—  Buenos días. — Saludo Heeseung dándole un beso a todos.

Los cuatro más grandes desayunaron tranquilamente mientras los trillizos jugaban en la sala. Al terminar cada uno se fue su cuarto (en el caso de Heeseung a su casa) para bañarse y ponerse ropa cómoda, poco después volvieron y se dividieron en tres equipos para bañar a los tormentos, Jisung bañaría a Chaeyeon, Minho a Chaeryeong, Riki y Heeseung a Chaemin, lo cual era una tarea demasiado difícil.

La fiesta transcurría de manera amena, la temática de esta era de paw patrol, por todo el lugar había infantes correteándose entre sí. Los tres cumpleañeros jugaban a las estatuas con sus demás amiguitos y con Jay (este último fue obligado a jugar por petición de Yeji). Hyunjin, Jeongin, Felix, Changbin, Seungmin, Chan, Seonghwa, Wooyoung, Minho y Han estaban sentados en una gran mesa redonda, en la siguiente mesa estaban sentados, Heeseung, Riki, Sunoo, Jake, Sunghoon y Jungwon.

Para Hyunjin y Jeongin con la llegada de Yeji su vida se había alegrado. Jungwon ya estaba demasiado grande y apenas pasaba tiempo en su casa puesto que se la vivía perfeccionando su modelaje. Con Yeji ambos pudieron volver a sentir lo que era ver aún pequeño ser caminar, decir sus primeras, hacer travesuras, no, no era una tarea fácil, pero para ellos volver a disfrutar ver crecer a su hija era lo máximo, aunque saber que Jungwon podría forjarse como el modelo que siempre quiso los llenaba  de orgullo.

A Hyunjin si le costó un poco poder aceptar la relación de Jay con Jungwon, más el alfa olor a café supo demostrar lo mucho que apoyaba y quería al primogénito de los Hwang y Hyunjin se sentía aliviado saber que ningún otro alfa le robaría a sus bebés pues Yeji parecía estar igual o más enamorada de Jonsung que el mismo Jungwon.

Respecto a la familia Seo, ellos al paso de ese tiempo seguían tan enamorados como siempre, más decidieron dar un gran paso y decidieron adoptar una enorme pitbull llamada Winter la cual era la adoración de los dos adultos.

Los Bang si tenían un bueno integrante en su familia, legalmente Bang Hyunwoo, pero a su gusto simplemente Baekseung, un chico de doce años demasiado traumatizado para su corta edad. Chan y Seungmin siquiera planeaban tener otro hijo, pero su corazón no les permitió dejar a Baekseung. Hace tres años, la pareja decidió ir una noche a divertirse a un bar, saliendo de este, encontraron a un hombre intentando abusar del pobre chico a cambio de esto el alfa le iba a dar una galleta para que Hyunwoo comiera, ambos se pelearon con el tipo para poder rescatar al cachorro asustado de tan solo nueve años. Así que ahora la familia Bang tenía otro hijo.

Jake por su parte estaba en su último año de arquitectura, pero hace dos años había abandonado su gran casa para poder vivir con Sunghoon en un pequeño departamento al principio les costó un poco adaptarse el uno al otro, pero poco a poco lograron construir esa pequeña familia. Sunoo, el chico de lindas mejillas ya había finalizado hace un año su carrera, ya podía presumir orgullosamente que era un exitoso diseñador asociado a una de las empresas de moda más grande de todo corea y como un bonus, podía además alardear que el famoso cantante del momento Ni-ki era su novio, pero claro, Sunoo no era presumido.

Seonghwa y Wooyoung, el alfa fue recontratado en Minlix, pero esta vez como director de marketing, también con un poco de ayuda Wooyoung logro ser el director de una prestigiosa escuela, las deudas se acabaron pero el amor que ellos se sentían jamás. Sunghoon se terminó enfocando a la medicina, estaba en su penúltimo año de la carrera, Jay eligió la abogacía en ese momento estaba haciendo practicas con Bang.

Por último y no menos importante los Lee, cuando Minlix logro sobresalir lo suficiente, Jisung siguió su sueño e instalo una enorme academia de modelaje, el primer modelo que recluto fue Jungwon al poco tiempo lograron crecer enormemente juntos, Minho siguió esforzándose día a día junto con Felix para hacer crecer la empresa familiar, cuando Heeseung estuviera un poco más capacitado ascendería al vicepresidente de aquella industria, pero por el momento era el subordinado de los dos presidentes. Ni-ki se terminó enfocando en lo artístico, comenzó subiendo videos de covers a youtube y cuando adquirió una fama admirable fue reclutado por P-Nation, dándole la oportunidad de debutar como solista.

Y el más grande logro como padres de Minho y Jisung era no perder la paciencia con sus revoltosos chiquillos, los tres últimos les salieron mas traviesos. Pero ni Minho ni Jisung cambiarían a ninguno de sus hijos por nada del mundo

Minho estaba sentado en su cama, movía de manera frenética sus piernas y mordía su uña del dedo pulgar, Han salió del baño completamente pálido igual de nervioso que su marido.

—  Omega, ¿Qué salió?

—  Honnie, acabo de hacerme la prueba, debemos esperar cinco minutos.

—  Dios, Hanji, ¿realmente crees que estas embarazado?

—  No lo sé, pero, cariño, urge que te hagas la vasectomía.

Minho asustado asintió frenéticamente. Con cautela Chaeryeong cerró la puerta para que sus padres no se dieran cuenta de que otra vez los estaban espiando.

—  ¿Qué es la vaserania? — Preguntó extrañado el único chico de aquel trio.

—  No lo sé, olvida eso. — Chaeyeon agitó su manito para que se olvidasen del tema, los tres se fueron rumbo a su cuarto. — Yo les dije que si le dabas besitos en el cuello a alguien se formaba un bebé.

La mayor sonrió orgullosa, los dos restantes taparon sus boquitas con sorpresa dándole la razón a su hermana.

¿Lograron adivinar el sexo de los trillizos?

Nos vemos en los especiales :3