Bang Chan estaciono su auto, tomo la bolsa de mcdonals que traía en el asiento del pasajero y salió del coche a paso lento, se dirigió a la entrada de la casa. Movió sus extremidades intentando sentirse menos entumido debido a su trabajo. La jornada laboral de hoy había sido corta pero bastante estresante y lo único que quería era relajarse.

En la entrada de su casa divisó a su hijo mayor, también a un chico desconocido repartiendo besos por toda la cara de este y al final pudo ver como el chico pálido le daba un casto beso en los labios a su hijo. En ese momento Jake y él iniciaron contacto visual haciendo que el cuerpo de los dos Bang se tensara.

Christopher no era tonto y aunque lo fuera con tan solo olfatear un poco en el aire se percató del fuerte olor a incienso del otro chico indicándole que era un alfa. Llego totalmente a la entrada de la casa, sabiendo que Jake estaba afuera no hizo el intento por sacar la llave porque sabía que su casa estaba abierta. Antes de girar la perilla escuchó la voz de su hijo.

— Papá, llegas temprano. — Pronuncio con nerviosismo el pelinegro.

— Si. — Pauso un poco intentando liberar tensión. — ¿Tu amigo se quedará a cenar?

Sin darle tiempo al otro alfa para contestar, Jake comentó:

— No, Sunghoon, ya se iba. — El australiano menor le dio una mirada suplicante a su pareja y está sin más accedió a irse.

— Si, mis padres me han de estar esperando para comer, un gusto verlo, señor. Nos vemos pronto.

— Si, Sunghoon, adiós. — Chan le regaló una media sonrisa dejando ver un hoyuelo, sonrisa falsa por supuesto.

Chan cabeceo indicándole a su hijo que si pasaría, este musito un último adiós al niño olor a incienso (olor que comenzaba a detestar) y paso apresurado a la casa. Iban a cerrar la puerta cuando un pie se interpuso en esta. Christopher la abrió, viendo a sus dos omegas entrar con las manos llenas de bolsas.

— Hemos llegado. — Sonrió Seungmin mostrando todo los dientes.

— Sii, papi y yo compramos mucha ropa, también le compré un suéter a Jake, que juro que te va a encantar. — Hablo un muy emocionado Sunoo, haciendo que su olor a durazno se intensificará.

— Hey, Jake, acabo de ver a Sunghoon en la entrada, ¿por qué no lo invitaste a cenar, cachorro? — Comentó Kim mientras abría las bolsas antes puestas en la mesa de centro.

— Yo lo invité pero no se quiso quedar.

— E-es que, él tenía cosas que hacer. — Jake se limpió el sudor de su frente con la manga de la camisa.

Nadie dijo más, Sunoo emocionado tomo las dos cajitas felices que traía Chan en la bolsa, todos pasaron al comedor para degustar las hamburguesas que trajo el mayor de los Bang. Aunque este se encontraba en una pelea interna con su lobo.

[O dios mío, no le hemos hablado sobre sexo.] Grito el lobo de Chan un poco alterado al saber que su hijo ya tenía un novio.

[Cállate, solo se dieron un beso.]

[Igual debes hablarle de sexo, ya viste que tiene pareja así que no tarda en tener...]

[CALLATE, JODER. FUE SOLO UN BESO.]

Otro que estaba teniendo una pelea interna con su lobo era Jake.

[Te dije, alfa estúpido, que debíamos conseguir un omega, papá nos va a matar.]

[Pero si Sunghoon es el alfa de nuestras vidas y yo...]

[Tú que estúpido alfa, lo único que has logrado es decepcionar a papá, somos una aberración]

Para Seungmin y Sunoo no pasó desapercibido el comportamiento tan extraños de los alfas pero ninguno quiso decir nada. Christopher que era de hablar mucho en las cenas, se apresuró a comer rápidamente  y corrió al cuarto que compartía con Seungmin. Reviso su cajón de noche en busca de condones, al no encontrar fue hasta la mesa de su esposo donde tampoco encontró. Se dio un golpe en la frente con la palma de su mano, hace un par de años, él y Seungmin seguros que ya no querían más hijos y seguros de que eran monógamos, decidieron que Bang se sometiera a la vasectomía, así que hace años no tenían condones en esa casa. Sin perder más tiempo tomo las llaves del auto y salió a la entrada.

Sunoo platicaba sobre el nuevo tazón de gatitos que vio, Seungmin quiso prestar atención pero le preocupaba Jaeyoon, más no quiso entrometerse al saber que Chan intentando resolver la situación, no creía que intervenir en ese momento fuera necesario.

Jake desde su lugar era un lío de pensamientos, sabía que aceptar los sentimientos de Sunghoon estaba mal, pero el alfa le regalaba pequeñas notas todos los días, diciéndole apodos lindos, invitándolo a salir o a veces le regalaba pequeños dulces, o la vez que se enteró que él era mitad coreano, mitad australiano y se había aprendido una pequeña frase cursi en inglés para decirle, el pelinegro aún recordaba con ternura la mala pronunciación de su pareja.

Él lo que menos quería era ser la vergüenza de la familia. Se levantó de su asiento, dejando a Sunoo con la palabra en la boca y corrió a su habitación, tenía tres mensajes de Sunghoon preguntándole la situación con su padre, sin pensarlo le mando un mensaje

"Lo siento, Hoon, no puedo seguir haciendo esto. Terminamos."

Sin esperar respuesta colgó y bloqueo el contacto de toda red social que tenía.

Por fin ahí pudo tirarse a llorar. Sunoo (que iba subiendo las escaleras) al oír el llanto de su hermano corrió a la cocina, tomo una bandeja, saco un plato y tomo a escondidas las galletas que su tío Lixxie les había preparado, también sirvió leche chocolatada en un vaso y lo llevó a la habitación de su hyung.

Chan se encontraba en una farmacia, tenía quince minutos observando todos los condones sin saber cuáles escoger.

— A la mierda, por eso trabajo.

Camino hasta las canastillas de la farmacia y puso un par de condones de todos los que había, la gente se le quedaba viendo extraño pero no le importo cuando ya los tenia todos camino a pagar, la cajera intentando disimular su sonrisa incomoda procedió a cobrar.

— ¿Sería todo?

— Si sería t... NO. ¿Tienes lubricante?

— Si señor, tenemos este sabor uva, este sabor plátano y este sabor fresas, igual tenemos el natural.

— Llevare los cuatro.

Sonriendo aún más incómoda cobro y puso todo en una bolsa negra. Chan se fue campantemente de la tienda, subiéndose otra vez al coche. Manejo hasta un supermercado para comprar un kilo de plátanos. Regreso a su casa encontrándose a Seungmin en el sofá trabajando.

— ¿Por qué traes plátanos? — El omega frunció levemente el entrecejo.

— Para comer, amor.

— Bang Chan, ni a ti, ni a Jake les gusta el plátano y Sunoo es alérgico, no voy a poder comerme todos estos plátanos — los señaló y se apuntó a sí mismo. — Yo solo.

— Claro que puedes, tú amas mucho el plátano. — Subió ambas cejas divertido.

— ¡Maldito pervertido!

Chan camino a paso presuroso al comedor, esquivando la pantufla que su esposo le lanzo, deposito la fruta, llevándose solo una pieza consigo. Fue hasta su oficina y una vez dentro, se sentó dejando las cosas en el escritorio, al final le mando un mensaje a su primogénito para que fuera a la oficina. Tras unos dos minutos escucho la puerta ser tocada.

— Adelante. — Respondió delicadamente Chan.

— Papá, aquí estoy...

Jake se trasladó al pequeño sofá para dos personas que tenía su padre, sentía sus rodillas templar y sus manos muy sudorosas.

— ¿Quieres saber porque te traje aquí?

— ¿Es por el beso con Sunghoon?

Christopher se tensó levemente y su lobo quiso gruñir, un alfa con un fatal olor le estaba quitando a uno de sus cachorros. Se contuvo y continúo hablando.

— Si, es por eso. — Tomo una gran bocanada de aire para comenzar a explicar. — Como sabrás a tu edad estás en la etapa de la hormona alborotada, que es cuando quieres comenzar a experimentar, lo cual es completamente natural pero siem...

— Papá, no sigas. Yo ya termine con Sunghoon, no te preocupes que ya no me molestará. — Trago intentando quitar el nudo en su garganta pero miles de lágrimas ya corrían por su rostro. — No te decepcionare. Puedo conseguir un omega o beta.

— De que rayos hab....

— Papá, en serio te pondré orgulloso. No estoy enfermo como él. Solo me deje cautivar por ese alfa. Seré normal, lo juro. — Rogó.

A ese punto las lágrimas de Jake se habían convertido en llanto incesante y sus lloriqueos aumentaban. Chan se levantó de su escritorio y se sentó al lado del pequeño cachorro frotando su espalda, comenzó a liberar feromonas protectoras para aliviar a su hijo, cosa que parecía funcionar porque de repente solo sonaban pequeños hipidos.

— ¿Ya me vas a dejar hablar? — Cuestionó Chan amorosamente a lo que Jaeyoon asintió. — Bien, primero creo que ninguna persona es cien por ciento normal y tú no eres la excepción. Cariño, no te traje a la oficina porque pensara que es anormal que estés con un alfa.

— ¿Entonces porque fue?

— Antes de pasar a ese tema, Jake, tanto tu papi como yo jamás hemos visto mal que allá omegas con omegas o alfas con alfas como pareja, se nos hace muy natural, porque para el amor no hay etiquetas. Nuestro error quizás fue jamás expresarte los distintos tipos de amor y te hiciera pensar cosas erróneas.

— ¿Entonces no estas molesto porque Hoon es mi novio?

— ¡Claro que no!

[SI NOS MOLESTA, ESE ESTÚPIDO ALFA NO MERECE A NUESTRO CACHORRO.]

— O Dios estaba tan asustado, hasta hice mi carta por si corrían de la casa.

Un leve gruñido salió del alfa mayor de tan solo pensar en que su hijo se escapara, lo atrajo a su cuerpo brindándole un reconfortante abrazo. Tras minutos se levantó del sofá yendo nuevamente al escritorio.

— Jake, ¿quién te dijo que estar con otro alfa era malo?

— ¿Qué?

— Si, ¿quién te dijo que estar con otro alfa era malo?

— Oh, bueno, nadie pensé que lo natural era...

— Enamorarse es natural, dime, ¿quién te dijo que estar con otro alfa era malo?

— En serio nadie, pero en la clase de Alfas nos dijeron que...

— ¿Clase de Alfas?

— Si, en la escuela, todos los días, nuestra última clase nos dividen por castas y nos enseñan cómo debemos comportarnos en sociedad.

— Jake, cariño, te llevaré al psicólogo.

— ¿Qué?, ¿por qué? Acabas de decir que no te molesta que salga con un alfa.

— No vas por eso, iras por alguien te ha hecho creer que estabas mal al querer a alguien, eso es daño emocional.

— No quiero ir.

— Hagamos esto, ¿quieres faltan mañana a clases?

— ¿Puedo? — Sus ojos marrones brillaron fuertemente.

—- ¡Pero claro! Solo con una única condición

— Dímela.

— Mañana ve a hablar con tu tío Jinnie.

— ¿Por el tío Jinnie?, él me agrada pero... ¿por qué?

— Tu tío Sunnie, empezara mañana a trabajar, el único disponible mañana es él y creo que hablar con un adulto que no seamos tu papi o yo te hará bien.

— Si, acepto.

— Bien. A lo que veníamos. — Tomo la bolsa negra y vació el contenido en el escritorio.

Tomo la caja de condones "normales" y tomo la banana.

— Jake, hoy hablaremos de sexo.

— ¿Qué quieres saber?

— ¡Bang Jaeyoon!

— Bien, lo siento explícame. — Río.

Al terminar su sesión de educación sexual, le dio la mitad de condones a Jake y las cuatro botellas de lubricante, la otra mitad de preservativos, la guardaría para Sunoo, pero esa charla ya le correspondía Seungmin, quien mejor para explicarle de sexo a un omega que otro omega, conocían mejor su anatomía. Tomo su teléfono y marco al número de Hyunjin.

— Hey. — Habló ronco

— ¿Puedes hacerme un favor?

— Depende. 

— ¿Puedes darle una sesión de terapia a Jake?

— Sabes que no ejerzo.  — Comentó.

— Por favor, alguien le hizo daño emocional a mi pequeño.

— Bien, lo haré por Jae, pero después tendrás que ir con alguien que si pueda diagnosticar su salud mental. — Sonó más bien a un regaño.

— Gracias, Hyunjin, te debo un favor.

— LY claro que te lo recordare. — Carcajeo.

— Pero, oye, Jake no se puede enterar que le estas dando terapia.

— Lo sé, genio, no soy estúpido.

Bang tenía un plan en mente, pero para eso necesitaba a Jeongin, Minho y a Felix.