Cuando Jeongin despertó, sus ojos fueron deslumbrados por una gran luz haciendo que automáticamente volviera a cerrarlos, intento ahora más suavemente abrirlos logrando adaptarse a la deslumbrante iluminación.

— Presidente Yang. — La beta que tenía por secretaria seguía a su lado su tono sonaba bastante preocupado.

Jeongin se hizo una nota mental de subirle el sueldo y se incorporó de la camilla esperando alguna explicación. Dahyun se apresuró a correr fuera del cuarto para avisarle al doctor que su jefe ya estaba despierto, tras algunos minutos volvió de forma pacífica al cuarto, sentándose en el sofá que ahí había.

— El andrólogo no tarda en venir, por favor espere, le tuvieron que hacer varias pruebas de sangre, pero todo parece indicar que ya está mejor.

El omega de Hwang solo asintió, aún estaba un poco aturdido.

— Disculpe le marque a su madre, es que no me sabía más números y no se me el número del alfa que fue a visitarlo hoy.

— ¡NO!, digo... Qué bueno que no le hablaste a Hyunjin, ese alfa bobo es muy ansioso, ya estaría intentando quemar el hospital, mi madre es una buena opción.

— Oh, entendi....

Dahyun no pudo terminar su frase cuando un doctor entro a la habitación, como no desprendía olor alguno imaginaron igual era una beta.

— Muy bien, señor Hwang.

¿Hwang? Dahyun se extrañó ante esto.

— ¿Qué tengo, doctor?

— Nada, simplemente es un síntoma de tu embarazo, su presión se inestabilizo provocando el desmayo, te recetare ácido fólico y debes dejar de usar neutralizadores de olor, son muchas hormonas para el bebé.

— ¡¡¡Bebé!!! — Gritaron Dahyun y Jeongin al mismo tiempo.

- Si, tiene tres meses de embarazo.

- ¿Qué?

- Si, ¿no lo sabía? - Cuestiono extrañado el médico.

Yang negó repetidas ocasiones. - ¿Así de descuidado he sido? Dios mío, doctor, he estado tomando vino, ¿cómo está mi cachorro?

- Todo parece indicar que bien, aunque por su edad, esto ya se puede considerar un embarazo de alto riesgo, le sugiero cuidarse mucho, tome las medicinas como le he indicado y cuando se sienta mejor puede irse. - Pauso. - En serio, ¿no lo sabía?

- En serio no lo sabía, doc.

- ¿No presento ningún síntoma? - Volvió a cuestionar el médico.

- Solo creía que era mucho estrés acumulado.

- Bien. - Le tendió la receta médica y se despidió haciendo una reverencia.

- Vaya, jefe, yo no sabía que era omega. - Tras reponerse del shock comento la beta.

- ¡Sorpresa! - Sonrió tímido.

- Pues, felicidades. Su alfa y usted serán grandes padres. - Sonrío ampliamente la beta.

- ¿M-mi alfa? - Tartamudeo el presidente.

- ¿El chico que estuvo con usted hoy por la tarde no es su alfa?

- Si, si lo es. - Comento nervioso.

Jeongin palideció de tan solo pensar en la reacción de Hyunjin, después de Jungwon ellos jamás habían vuelto a tocar el tema de los hijos. Un silencio sepulcral se instaló en la pieza que pronto fue reemplazado por el sonido unos tacones, Jihye entro a la habitación y prontamente abrazo a Jeongin, este correspondió el abrazo apretujando fuertemente a la mujer frente a él.

- Cariño, mami y yo vinimos lo antes posible después de colgar la llamada de tu secretaria, ¿qué paso? - Se separó de su hijo, tomo su cara entre sus manos intentando ver si tenía algún golpe.

- Jihye, suelta al niño, lo asfixias. - Entrando a la habitación Sanghee dijo.

Despidiéndose Dahyun se retiró de la estancia dándole privacidad a la familia. La alfa se apartó lentamente de Jeongin viendo con recelo a su pareja.

- Estoy en cinta... - Susurro Yang.

- ¿Qué?

- Estoy en cinta. - Habló esta vez más fuerte.

- ¡Qué maravilla!, siempre quise otro nieto. - Aplaudió fuertemente Sanghee.

- No sé qué opine Hyunjin. - Expresó el omega juntando sus manos para jugar con ellas debido a los nervios.

- ¿Qué va a opinar? El niño ya fue hecho.

- ¡Jihye!

- ¿Qué? Es la verdad, no es como que se puedan deshacer de él.

- Yo no... Él si puede...

- Ese alfa idiota no te va a dejar, primero lo mato antes de que te deje.

- Jihye, no deberías estarle diciendo todas estas cosas al niño. - Susurro Sanghee.

- Por favor, Jeongin es él que lleva dinero a su casa, no creo que Hyunjin se atreva a dejarlo, perdería sus ingresos económicos y Hwang no es estúpido. Sabe que le conviene no dejar a Innie. - Susurro la alfa de vuelta.

Jeongin quiso con todo su ser no haber escuchado aquellas crueles palabras pero le fue imposible.

[Alfa nos ama.] Gruño receloso su lobo.

[¿Nos ama o es conveniencia económica?]

[Sabes que nos ama, Jeongin.]

[Seguramente.] Gruño devuelta.

Hyunjin andaba en círculos preocupado por toda su sala, ya casi eran las ocho de la noche y su omega aún no llegaba, siempre llegaba a más tardar las cinco de la tarde, para aumentar todavía más su ansiedad Jeongin no respondía ninguna llamada telefónica. Escucho un auto estacionar fuera de su casa, sin pensarlo mucho corrió al patio, su lobo se relajó cuando vio al auto de su suegra aparcar, pero igual le pareció extraño. Cuando Jeongin bajo del auto, troto hasta él envolviéndolo en sus brazos.

- Amor, ¿dónde estabas? - Preguntó cuándo se separó del cuerpo del omega.

- Fui a comer con mis madres y mami insistió en traerme. - Explico restándole importancia

Sanghee solo se despidió de lejos y dio media vuelta en el auto yéndose por donde vino.

- Ay, amor, solo debías avisarme, no sabes lo preocupado que estaba, te llame cientos de veces.

- Mi teléfono se quedó sin batería.

- Pudiste hablarme del teléfono de alguna de tus madres.

Yang solo asintió distraídamente, metiéndose a su morada se encamino a la cocina por un vaso de agua, volvió al comedor donde ahora un más tranquilo Hyunjin pintaba un cuadro en la mesa del merendero. Se encamino a él con la intención de preguntar por su hijo pero no contaba con su vaso se le resbalaría de las manos aterrizando justo en el lienzo perfectamente pintado con acuarelas.

- Lo siento tanto, fue un accidente.

— Lo sé, Innie, no te preocupes, tranquilo. — Dijo Hwang suspirando varias veces intentando calmarse.

- ¿Por qué estás tan molesto?, solo es un cuadro y ya. - Jeongin cruzo sus brazos con altanería.

- No estoy molesto, cariño.

- Lo puedo ver, Hyunjin, tu entrecejo y feromonas no pueden mentir, solo es un estúpida pintura.

- Debo admitir que me molesta un poco, llevaba varias semanas realizando esa pintura y era para mañana, pero sé que no fue a propósito, cariño.

- ¿Quieres que te pague el dibujo?

- ¿Disculpa? - El comentario de Jeongin aumento un poco el enojo de Hyunjin.

- Ajá, que puedo pagártelo, igual no es como que ese cuadro sirva de mucho económicamente en la casa, yo pago todo.

- Claro que lo haces y yo ayudo haciendo todo el labor de limpieza en la casa, que tampoco es un trabajo fácil, así que creo que los dos aportamos algo a este hogar. - Explicó tranquilamente el alfa.

- ¿Te estas molestando tanto porque arruine tu pintura?

- No, tú te estas molestando por la pintura, yo ya te dije que no pasaba nada.

Jeongin sacó dinero de su cartera y se los tendió al castaño, Hyunjin no soportándolo más se paró de su asiento encaminado hasta la puerta.

- ¿Te iras en vez de solucionar nuestros problemas matrimoniales? - Preguntó dolidamente el omega.

- Los resolveremos cuando quieras hablar.

- Bien, vete.

- Es lo que estoy haciendo, Jeongin. - Respondió agarrando las llaves de la casa.

- Antes de que te vayas, ¿y mi cachorro?

- En una pijamada en casa de los Bang.

Eso fue lo último que escucho Yang antes de oír la puerta ser cerrada.

[¿Ya estas contento?]

[Él fue el que enojó por una estúpida pintura.]

[No, tú eres el estúpido, alfa se enojó porque tú lo provocaste y ese cuadro era nuestro maldito regalo de aniversario.]

[¿Aniversario?]

[Si humano mañana es nuestro aniversario]

[¿Mañana?, ¿Y no podías acordarme antes maldito omega?]

[¿Para qué?]

Ahí dio por finalizada su conversación con su lobo, teniendo un gran sentimiento de culpa se dejó caer en la silla de su comedor. El omega olor lavanda comenzó a sobar con delicadeza su estómago y hablarle a la par:

- Bien, cachorro, esta sera tu primer lección de vida,  haremos lo que cualquier adulto responsable hace y le pediremos una sincera disculpa a tu papá. No creo que tarde mucho en volver, ¿o sí?