Jisung solo despertó por sus intensas ganas de ir al baño, se intentó levantar de la cama, pero al intentarlo el cuerpo de Minho se aferró más a él prohibiendo que se fuera.

— Min, Min. — Lo removió para que se despertara.

— ¿Qué pasa? — Comento más dormido que despierto.

— Necesito orinar y si no me sueltas me hare pis encima.

Muy a su pesar el alfa lo soltó dejando que este corriera rápidamente al baño, Jisung una vez hechas sus necesidades, bajo la palanca y procedió a lavarse las manos, poco después Minho igual ingreso al sanitario, el solamente iba a lavarse la cara, un silencio muy cómodo se instaló en el lavabo, el cual fue roto por el omega al tirarse un muy ruidoso gas, ambos rieron más no dijeron nada.

El primero en salir del baño fue Jisung, que empezó a ponerse la ropa que traía la noche anterior, Lee salió minutos después, abrió su gran ropero, escogió unos chándales grises y una playera básica blanca termino de cambiarse primero que Jisung.

— Honnie, ¿Qué hora es?

Minho camino a la mesita de noche donde se encontraban los celulares, intento prender el suyo pero estaba completamente apagado, después intento prender el de Jisung y este si encendio.

— Un cuarto para las dos. — Comento descuidado.

— Un cuarto para las dos. — Dijo Jisung restándole importancia.

La pareja se vio y analizo la situación, ambos abrieron sus ojos desmesuradamente.

— ¡LOS NIÑOS! — Gritaron a la par, corriendo inmediatamente a la casa de al lado.

Al llegar a su hogar, Jisung espero encontrarse a sus dos cachorros preocupados por la ausencia de su padre, más ambos estaban sentados tranquilamente en el comedor, al escuchar la puerta de entrada solo giraron la cabeza y saludaron felizmente a sus progenitores. Ambos padres, agitados y extrañados se acercaron a sus hijos, antes de poder llegar hasta ellos, saliendo de la cocina una mujer de baja estatura deposito dos platos frente a Heeseung y Riki, los cuales rápidamente empezaron a comer.

— Mamá, ¿qué haces aquí? — Fue lo único que pudo decir Jisung una vez recuperado del trance.

— Es un gusto también verte, cariño.

— Lo siento, mami, es solo que no esperaba verte aquí.

— Vine en cuanto Hee me llamo diciendo que extravió a sus dos padres. — Apretó ligeramente la mejilla de su nieto mayor.

— Si, nosotros lo sentimos por eso.

— Está bien.

— Pero, niños, traer a su abuela, pudiendo hablarle a alguno de sus tíos, ellos sabían dónde estábamos.

— Lo intentamos, pero el tío Lix y el tío Changbin se fueron a ver al abuelo, el tío Chan y el tío Minnie no están y hoy es aniversario del tío Jinnie y el tío Jeongin así que no queríamos interrumpirlo. — Riki los veía acusosos.

— Ya estábamos pensando en poner carteles de padres perdidos por toda la cuadra. — Bromeo Heeseung.

— ¿No se les ocurrió ver en la casa de su papá?

— Se nos ocurrió, más no tenemos llaves de la casa y por más que le llamábamos a sus móviles ninguno atendían, el de papá mandaba directamente al buzón, lo peor es que estuvimos gritando afuera de la casa una hora, como rayo de esperanza llamamos a la abuela que vino inmediatamente. — Volvió a acusar el primogénito de la pareja.

— Perdónenos, no volverá a ocurrir, lo prometemos.

— ¿En dónde estaban?

— En casa de su papá.

— ¿O sea que están juntos de nuevo? — En los ojos de Riki lo único que se captaba era esperanza de una respuesta positiva.

— No, cariño, es una situación bastante complicada.

— ¿Y tú, Minho? No piensas hablar

— Lo lamento suegra, es que tengo un poco de dolor de cabeza.

— ¿Por la resaca?

El único alfa en a casa afirmó avergonzadamente.

— Bien ¿quieren comer? — Ofreció la omega.

Como si de niños se tratase Han y Lee asintieron varias veces.

— Pues háganse, porque yo ya hice.

De manera resignada la pareja se dirigió a la cocina para cocinar algo, los dos por flojera prefirieron preparar un sándwich. La imponente omega entro a la cocina, haciendo que algo en el interior del alfa y omega se removiera.

— Oigan, muchachos, sé que se separaron y no tengo problema con eso, dirán que soy una metida, pero solo les quiero pedir algo. No rompan el corazón de los niños, ellos en este momento creen que me metí a la cocina para intentar convencerlos de que regresen, no lo hare, ya están o suficientemente grandes para saber que hacen, solo no hagan que los chicos se hagan falsas esperanzas, los cachorros justo ahora estaban ilusionados porque pasaron la noche juntos. También les pido que si tienen parejas sexuales no se las muestren a mis nietos, ambos son jóvenes y sé que tienen necesidades básicas, pero los chicos no necesitan saber con quiénes y con cuantos se acuestan, eso sí, si llegan a conocer una nueva pareja y ya es algo formal, adelante, tampoco se van a privar de su felicidad.

— Suegra, yo voy a recuperar a su hijo.

— Eso es cosa de ambos, yo ya dije lo que espero de ustedes y Minho, sigues siendo como un hijo para mí, si algún día necesitas a una madre para llorar estaré para ti, los amo y cuídense mucho. — Jimin deposito un beso en la frente de ambos.

Salió a la sala y dio un amoroso beso a sus nietos, guiñándoles un ojo, se marchó de la casa, dejando en la cocina a una muy dolida pareja.

A pesar de tener varios sentimientos encontrados, Minho y Jisung hicieron su mayor esfuerzo para disimular, ese día no tenían un gran plan respecto a que debían hacer, sacando de un olvidado almacén varios juegos de mesa toda la familia se dispuso a jugar, generando asi un momento muy agradable para todos.

La noche caía, Jisung había decidido invitar a Minho a cenar, en ese momento todos estaban haciendo algo en la cocina para poder cenar más rápido, una vez lista, se sentaron a comer.

— Hanji, hablemos de tu trabajo. — Este asintió y Minho siguió hablando. — Debes llegar el lunes puntualmente a las nueve, tu vestimenta debe ser semiformal, tu horario de comida será al medio día, ¿alguna pregunta?

— No, por favor, continua.

— Debes tomar notas sobre los puntos a cada reunión que asistas conmigo, también entre tus correspondientes esta responder mis correos y organizar mi agenda, sobre su organización no te preocupes, que el lunes te enseñare a como debes hacerlo, igual de ahí te debes apoyar mucho del recepcionista.

— Si, está bien, ¿Cómo debo llamarte?

— ¿Perdón?

— Como debo llamarte.

— Aaa, jefe, señor, vicepresidente, si quieres agregar algún nombre que sea Lee, si no estamos solos no puedes llamarme Minho.

— Ok, está bien.

— Se me olvidaba comentarte esto, pero, Jisung, debes usar inhibidores de olor, es una política para proteger a los omegas, igual no hace falta porque estas marcado, pero políticas son políticas.

— Mañana iré a comprar los inhibidores. — Se removió incómodo.

Han tenia suerte de que había hecho frio y podía usar cuellos de tortuga sin que se viera raro, también de haberse comprado un hermoso collar anti mordida, para esconder su nula marca, lo único que no pida ocultar era la debilidad que sentía cada vez peor, sus constantes jaquecas y mareos repentinos, más los disimulaba con facilidad para no preocupar a nadie.

El lunes ya estaba presente, ese día Han se había levantado más temprano de lo normal, se bañó, cambio, puso el collar con el anillo de oro blanco, se colocó algo de perfume y corrió a la cocina para alimentar a sus dos terremotos.

A eso de las ocho con cincuenta y cinco, se estaba bajando del autobús, para poder ir a la gran oficina, afuera se hallaba un hermoso afiche con la nueva colección de ropa de industrias Lee.

Jisung camino a paso presuroso hasta la gran empresa, no queriendo llegar tarde. Una vez arriba, Minho le comento sobre una reunión de emergencia, le tendió una libreta y un lapicero y corrieron a la gran sal de reuniones.

La junta termino a eso de las once, Lee le había dado permiso al omega de ir por un café. Así que Han en ese momento se encontraba terminando de preparar su café, a la pequeña cocineta entro un alfa intimidando un poco a Jisung.

— Hey, jamás te había visto, ¿acaso eres nuevo? — Habló simpáticamente, igual Jisung era tímido y solo atino a asentir — Gracias, yo tan solo llevo seis meses aquí, pero por fin alguien, me a robado el puesto de nuevo. — Sonrió.

— Me alegra haberte ayudado. — Comento juguetón el omega sintiendo menos pena.

— Seonghwa, Park Seonghwa, un gusto. — Extendió su mano.

— Han Jisung y el gusto es mío. — Tomo su mano y sonrió.