Jeongin abrió la puerta, alzando su vista en el proceso mientras frotaba sus ojos con su brazo libre, sin embargo, al ver al castaño dejó de hacerlo y frunció su ceño ligeramente.

— ¿Qué haces aquí a las dos de la mañana? —bostezó cansado pero el castaño lo empujó un poco, entrando a su casa.— Hey, Seungmin, ¿qué te sucede? Mis padres se despertarán.

— Necesitamos hablar. —se giró a verlo.

— ¿No podíamos hablar mañana en clases? —también se volteó para mirarlo.

— ¿Cómo se llama tu novio?

— Seungmin, no hay que hacer esto —pero el mayor le interrumpió.

— ¡Sólo dímelo! —dijo esta vez desesperado pero aún así con un tono moderado para no despertar a los padres del contrario.

—suspiró.— Changbin, Seo Changbin. —se acercó al mayor.— ¿Por qué?

— ¿Dónde lo conociste? ¿Sabes el nombre de alguno de sus amigos?

— ¿Qué te sucede?

— Sólo responde.

— Es de la universidad del este, nos conocimos en un centro comercial, él iba con tres de sus amigos, pero... No recuerdo sus nombres. —se encogió de hombros.— Pero uno de ellos va en nuestra universidad.

— ¿Cómo eran sus amigos? —frunció ligeramente su ceño durante unos segundos.

— Uno de ellos era rubio, su sonrisa era ¿brillante? y era muy carismático, otro era ¿castaño oscuro? creo que negro, sus mejillas eran grandes. —sonrió inconscientemente.— Y el otro, era... De cabello rosado, era más tímido pero parecía muy alegre con ellos.

— Háblame del chico de cabello rosa, ¿físicamente como era?

— Era de la estatura del rubio, más altos que Changbin y era pecoso, tenía una voz muy gruesa, me sorprendió. —agitó su cabeza intentando recordar.

— Bien, con eso es suficiente, gracias. —se dirigió a la puerta.

— ¿Qué consigues con esto? ¿Sólo veniste aquí para preguntarme sobre ellos? —giró sobre sus talones de nueva cuenta para mirar a su exnovio.

— ¿Te puedo pedir un favor? —giró su rostro a la derecha para poder visualizar al pelinegro—. Pregúntale a Changbin acerca de sus amigos. —cuando se disponía a volver a irse, se detuvo por la voz del menor.

— No. —caminó a él.— No le tomaste la importancia necesaria a nuestra relación, ni siquiera te intereso que me fuera con otro chico, y de repente vienes a preguntarme de él y de sus amigos, ¿Qué te sucede, Seungmin?

—suspiró frustrado— Está bien, entonces le preguntaré yo mismo personalmente.

Salió de la casa dejando al pequeño confundido, ¿Para qué necesitaba esas respuestas? ¿Y si algo malo había pasado? Sin embargo, a esa hora no podía hacer nada, así que regresó a su cama.

Seungmin también regresó a su casa, "¿De verdad el mundo es tan pequeño?" , suspiró mientras caminaba cerca de su hogar, ¿Estaba molesto porque el exnovio de Felix estaba con Jeongin? ¿O por qué Changbin estaba con su exnovio?

Estaba cerca de su casa, todo el día no había podido dejar de pensar en lo que Felix le había dicho, no le preguntó el nombre de su ex, pero si lograba toparse con él y con sus dos amigos, quizá podría identificar si uno de ellos era el que había visitado al pelirosado el primer día que lo vio.

"Uno de ellos va en nuestra universidad."

Se detuvo.
Si lograba encontrarlo, podría saber más acerca de Felix, ¿pero cómo podría dar con ese chico?

La mañana se dio, eran las 7am cuando Seungmin ya había salido de su casa, sin embargo, no fue a la universidad, antes iría a otro lugar. Su curiosidad no le permitía dejar sus dudas para la tarde.

Día 3, necesitaba respuestas.

— Buenos días, vengo a hacer una visita. —murmuró a la anciana de los días anteriores— Mi nombre es —pero esta vez la anciana le interrumpió.

— Kim Seungmin, lo sé, has venido mucho a visitar a tu novio, ¿no crees? —alzó su vista al menor, sonriendo curiosa.

"A usted que le importa, señora." Pensó.

— Sí, es que... Se aproxima nuestro aniversario de un año. —murmuró incómodo, rascando su nuca mientras mantenía la vista fija en otro lugar.

— ¿De verdad? Ah, el amor juvenil es tan hermoso. —bajó su vista al cuaderno.— Lee Felix, ¿cierto? —el castaño hizo un ruido de asentamiento.— Debe estar dormido pero todo por un par de tórtolos.

Soltó una ligera risa, contagiando a Seungmin de forma incómoda. Tras unos minutos, el menor ingresó a la sala, estaba vacío, ni siquiera estaban los guardias que solían estar.
Se sentó en la cabina asignada, la cual era la número uno, y ahí se dispuso a esperar a Felix.

En unos minutos tenía que ir a la universidad, sin embargo, Felix valía perder el día o incluso el mes.
El mencionado salió, con su diestra frotaba sus ojos, su cabello estaba desaliñado.
Seungmin sonrió.

¿Es que acaso eres perfecto en todos los sentidos? Dijo su subconsciente.

— ¿Seungmin? —una corriente recorrió el cuerpo del llamado, escuchar su nombre provenir de Felix, con su voz después de recién despertar era como oír su canción favorita.— ¿Qué haces aquí? Son las ocho de la mañana.

— Felix, lamento venir a esta hora... Quizá no pueda venir en la tarde, y realmente necesitaba verte... Además, hoy tengo un examen muy importante, ahora que te he visto, seguro me va muy bien, seguro eres de buena suerte. —sonrió relajado, soltando un suspiro aliviado cuando miró que el pelirosado descendía su mirar por la vergüenza.

— Realmente espero que apruebes. —murmuró después de segundos, volviendo a mirar al castaño— Te deseo mucha suerte.

— Gracias, seguro ahora sacaré un 100. —soltó una risa—. ¿Dormiste bien? ¿Te estás cuidando bien?

—suspiró— Sí, digamos que no es ¿tan diferente? a comparación de cuando no estaba aquí, pero he estado comiendo bien y duermo bien, por suerte no me tratan mal. —se encogió de hombros— ¿Tú estás bien?

— Y si alguien te trata mal, soy capaz de cometer un crímen para estar a tu lado y protegerte. —dijo sin pensarlo mucho, pero cuando lo analizó, ya se había creado un incomodo silencio.— Eh... Bueno, yo estoy bien, sí... —murmuró.

Felix seguía mirándolo, ¿Por qué un extraño le hacía sentir tan bien? Tan protegido y tan querido. Tenía miedo, pero ya no tenía miedo de Seungmin, tenía miedo de que algún día ya no fuera a verlo, se había acostumbrado, necesitaba tanto de alguien.

— Felix, quería preguntarte acerca de tus amigos, y tu exnovio, ¿puedes hablarme de ellos? Digo, para conocerte mejor. —aclaró su garganta a la par en que fruncía el ceño se forma ligera.

El mayor se encogió de hombros, extrañaba a sus amigos, no le era difícil hablar de ellos y quería hacerlo, sentía que debía desahogarse, quizás hablarlo con Seungmin no sería mala idea, no le ha demostrado ser ¿malvado? o tener otras intenciones.

— Bang Chan, mi mejor amigo, lo conocí en Australia cuando era niño pero vino a Corea cuando tenía quince años, aún así, mantuvimos contacto. —sonrió.— Es de mi estatura, su sonrisa es tan brillante, es perfecto, su personalidad es magnífica, es un chico muy amable y cariñoso, es un chico tan especial.

— Eso suena tan bien. —suspiró.

— Han Jisung, mi ¿hermano? —rió.— Es un chico tan adorable, lo quiero tanto. Él no estudia con nosotros pero lo veía todos los días... Su sonrisa es tan adorable, bueno, todo de él. —sonrió.— Es como una pequeña ardilla.

"No estudia con nosotros. Te tengo."

— Y... —miró fijamente a Seungmin— Seo Changbin, mi exnovio. —alzó los hombros, sonriendo— Tiene una barbilla muy afilada, eso hace que su sonrisa sea chiquita pero linda... Es un chico muy incómodo pero alegre, es realmente lindo.

— Sobre él —canturreó—, ¿aún te gusta?

—guardó silencio unos segundos.— Sí, creo que sí, pero si él está feliz con Jeongin —el menor sintió una punzada.— entonces está bien.

"Si él está feliz con Jeongin".

— Vamos Seungmin, ¿qué es lo que te afecta? —murmuró para si mismo, caminando hasta la universidad.

El día para Seungmin fue demasiado largo, los minutos pasaban como horas, "¿Por qué siempre que necesito llegar al final del día pasa esto?" pensó molesto.
Ni siquiera prestaba la atención a las clases, sus fotos ese día no eran buenas, cosa notoria para todos ahí.

— ¿Estás bien? —se acercó al castaño, poniendo su mano en su hombro, frotando éste suavemente.

— Sí... Realmente quiero irme. —murmuró hacía su amigo, mirándolo.

— Bueno, la campana ya va a sonar. —Minho miró el reloj de pared, faltaban unos segundos hasta que finalmente la campana sonó.

Seungmin se levantó rápidamente, levantando sus cosas y corriendo hasta los casilleros junto a Minho, quien le seguía el paso pero su mente estaba confundida.
Guardaron sus cosas, Seungmin se giró, visualizando a Jeongin junto a dos de sus amigos.

— Jeongin. —se acercó rápido, tomando el brazo del menor.— Necesito tu ayuda, ¿te irás con tu novio?

— Sí, ¿por qué? —escuchó la risa de sus amigos detrás de él.

— Iré contigo.

Por la expresión del menor, sabía que no terminaría bien.

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         ↳ ¡Muchas gracias por leer, votar y comentar! Ahora sí pondré mi atención total a esta historia, igual no pienso hacerla tan larga así que probablemente termine en menos de un mes. Perdonen si tuve algún error ortográfico o en la redacción, si es así pueden decirme y lo editaré. Una vez más, gracias por leer.♡