XV
Una vez más miró la hora en su celular, si quería llegar a tiempo debía irse ya pero Jeongin no llegaba lo cual más que preocuparle, le frustraba.
Suspiró intentando relajarse, su madre se acercó a él y puso su mano en el hombro del castaño para llamar su atención.
— Al parecer Jeongin no sabe llegar, dice que está cerca del hospital, ¿Podrías ir por él, por favor? —pidió su madre con una pequeña sonrisa.
— ¿El hospital? Pero eso... —frunció su ceño pero no dijo nada más, avanzó al auto y entró en éste antes de arrancarlo de forma rápida.— ¿Cómo mierda llegaste al otro lado de la ciudad...?
Sabía que lo había hecho a propósito. Era cierto que Jeongin no conocía el camino exacto y por eso precisamente le había dado la dirección al chófer de taxi que le mandó.
No tenía otra opción, tampoco podía dejarlo ahí; sin embargo, había un problema, había demasiado tráfico.
Miró una vez más la hora, el juicio había comenzado. No faltó mucho para que la llamada de Chan entrara.
— ¿Dónde estás? El juicio ha empezado. —dijo Chan en un tono bajo, deducía que era puesto que estaba dentro de la sala.
— Surgió algo, intentaré llegar lo más rápido posible.
— Seungmin, date prisa. —suspiró.— Felix te está buscando con la mirada, por favor.
Esas simples palabras hicieron que le doliera el pecho, su pequeño pecoso esperando por él cuando le prometió que estaría allí a su lado.
Asintió antes de colgar el celular y dejarlo a un lado, quería estar ahí, quería estar ahí desde el principio.
Esta vez fue él quien llamó al rubio.
— ¿Changbin está ahí? —preguntó seriamente.
— Está aquí.
Suspiró un poco más aliviado.
Bien, no odiaría a Changbin, al menos había asistido, eso le alegraba en cierta parte.
Extrañamente no se sentía inseguro, no sentía la inseguridad de que Felix haya sentido algo al ver a Changbin; y aunque haya sido así, no importaba porque Seungmin lo enamoraría sin importar qué.
Llegaría, llegaría a tiempo para verlo, para abrazarlo.
Necesitaba escuchar con sus propios oídos que Lee Felix era inocente, cueste lo que cueste.
— Sube rápido. —exigió tras bajar el vidrio de la ventana.
— ¡Minnie estás aquí! —subió al auto y sonrió ampliamente.— Gracias por venir.~ No puedo creer que me perdí, lo siento por hacerte esperar. —hizo un pequeño puchero.
— ¿Cómo puedes hacer algo así, Jeongin? —el menor lo miró confundido.— Te dije que debía hacer algo importante, ¡Lo sabías! —intentó no gritar pero no pudo evitarlo. arrancó el auto.
— Minnie pero yo no sabía cómo llegar, ¡No me culpes! —refunfuñó frunciendo su ceño. lo había descubierto.
Se quedó en silencio, era en vano pelear con él, no lograría nada. Jeongin no le diría el porqué así que lo único que podía hacer era conducir lo más rápido que pudo a pesar del tráfico.
Lo peor era que Jeongin sabía o sospechaba que Changbin y sus amigos debían hacer lo mismo que él. Jeongin sabía que Seungmin ya tenía a alguien.
Escuchó una vez más su celular y al igual que las veces anteriores lo ignoró, era Chan, era la sexta vez que le llamaba, eso le asustaba más.
Estacionó el auto y rápidamente bajó de él sin esperar a Jeongin. Buscó a su padre hasta encontrarlo lejos de su madre, estaba hablando por teléfono y parecía estar gritando.
¿Tan pronto sale de prisión y ya tiene problemas? Pensó Seungmin frunciendo el ceño.
Se acercó un poco.
— Padre. —llamó con cautela para captar su atención lo cual logró ya que el mayor lo miró.
— Sólo debes hacer una cosa, no me decepciones. —colgó y sonrió ante su hijo.— Que bueno es verte de nuevo sin un cristal de por medio.
Esas palabras le hicieron recordar a Felix, seguramente él diría lo mismo después de abrazarlo con mucha fuerza. Inconscientemente sonrió y asintió. Abrazó a su padre unos instantes mientras buscaba las palabras para decirle que debía irse.
— Padre, debo irme unas horas... Tengo algo importante que hacer, ¿Podrías perdonarme por eso? —se encogió de hombros.
— ¿Justamente hoy? —frunció su ceño.
— Sí, es ... —se calló justo cuando iba a decirle acerca del pequeño pecoso, la última vez había salido muy mal mencionar a Felix delante de su padre.— Es algo muy importante, te veré luego.
Se dio la vuelta y justo antes de avanzar se detuvo gracias al agarre de su padre quien había sujetado su brazo para detenerlo.
— Seungmin, quédate un poco más, ¿Si? Jeongin está aquí, ¿No crees que hay cosas de las que ustedes deben hablar? —insistió una vez más, acabando con la poca paciencia que le quedaba al castaño.
— No, te dije que debo hacer algo importante. Además, no tengo nada de qué hablar con Jeongin, padre. —se zafó del agarre con fuerza, conocía al mayor y sabía que lo estaba deteniendo a propósito pero no entendía porqué.
— No irás a verlo, ¿Verdad? ¡No irás al juicio de Lee Felix! —volvió a sujetarlo pero esta vez con más fuerza.
— ¿Qué te sucede? —intentó soltarse.— ¿Por qué ese chico te causa tanta rabia? Es inocente, ¡Y debo estar con él cuando salga, prometí que saldría inocente! —su padre lo soltó.
— ¿Qué?
— Sé que es inocente, le prometí que saldría inocente y que lo primero que haría sería abrazarlo, después enamorarlo. —acomodó su sudadera la cual gracias a su padre se había arruinado un poco.— No pienso defraudarlo.
Antes de que pudiera volver a tomarlo por la fuerza, se dio la vuelta y se subió al auto. Observó su celular, las llamadas de Chan habían cesado, no sabía si asustarse más.
Arrancó y condujo hasta la fiscalía, comenzaba a sentir una presión en su pecho, comenzaba a preocuparse. Tenía miedo.
Bajó del auto tras estacionarlo y corrió al interior del lugar mientras pensaba en su bonito pelirosado, sus pecas tan lindas, su voz tan reconfortante, su risa tan agradable, su sonrisa tan bella. Lo necesitaba en ese momento, quería enamorarlo, quería que Felix fuera su última historia de amor.
Llamó a Chan sin éxito, el rubio no respondía el celular. Buscó en cada sala pero no había señales de ellos, no se habían podido ir tan rápido, Felix no lo haría sin verlo, de eso estaba seguro.
— Chan. —llamó cuando lo visualizó pero se detuvo al ver su rostro apagado al igual que el de Changbin y Han.
— Perdón Seungmin... —dijo el rubio en un susurro.— Felix... —metió su mano en su bolsillo y sacó una hoja doblada, se acercó hasta el castaño para dársela.— Él quería que te diera esto...
Sin decir nada más abrió la hoja rápidamente.
" Mi Seungmin...
En verdad lo lamento, esto no estaba en mis planes pero paso tan de repente, no entiendo porqué... Yo no hice nada, te lo juro que no hice nada. No entiendo qué pasó...
No importa, creo que era lo mejor. Quizás iba a vivir con dolor el resto de mi vida y esto era mi salvación.
¡Pero Seungmin...! Fui feliz porque estabas ahí, cada momento, cada minuto, cada segundo que te veía era tan especial para mí, no importaba ese estúpido cristal que nos dividía... tan sólo poder verte y oirte era precioso.
Lamentablemente no fue suficiente, no. Necesitaba más de ti, poder abrazarte, poder tocarte, poder acariciarte, poder besarte.
Lamento tanto no haber podido hacerte la coreografía que te prometí, la estaba practicando pero... No creí que sucedería esto. Me hubiera encantado ver tus fotografías, seguro eres tan bueno en ello, era tu pasión...
Quiero pensar que no llegaste porque ocurrió algo, tráfico o cosas así... No porque dejaste de creer en mí... Dios mío, quiero regañarte por no llegar, no sabes cuánto deseaba verte...
Por favor Seungmin, acuérdate de mí hasta que nos encontremos en otra vida.
Por cierto, no hacía falta que me enamoraras al salir...
Me enamoré de ti desde el primer día.
Lee Felix."
Seungmin alzó su vista a Chan, por primera vez sus ojos comenzaron a picarle indicando las lágrimas. Se acercó al rubio y lo sujetó por el cuello de su camisa para sostenerlo.
— ¿Qué significa esto? —no hubo respuesta, las lágrimas comenzaron a derramarse.— ¡¿Qué demonios significa esto Chan?!
Jisung se apoyó en la pared y lentamente se deslizó al suelo mientras tapaba su cara con ambas manos para no dejar a la vista lo destrozado que se encontraba.
Changbin apoyó su frente en una puerta de ahí, dándole la espalda a todos mientras limpiaba todas las lágrimas que se seguían derramando.
Chan miró a Seungmin devastado y sujetó las manos del castaño, con su mirada le suplicaba perdón sin siquiera saber porqué.
— Felix salió culpable, fue sentenciado a pena de muerta inmediata... —el menor lo soltó.— Perdón, Seungmin... Sé lo importante que era él para ti, perdón...
El nombrado cayó de rodillas al suelo, estaba dolido, demasiado dolido. Era un dolor que no podía expresar, Felix ya no estaba ahí, había llegado demasiado tarde, lo había perdido para siempre. Miró aquella carta una última vez antes de abrazar ésta con mucha fuerza y suplicar perdón al aire por aquella promesa rota.
꒷꒦꒷꒦꒷꒦꒷꒦꒷꒦꒷꒦꒷꒦꒷꒦꒷꒦꒷꒦
... Meperdonan.
Les juro que estoy sufriendo como ustedes.
Dios mío, no sé qué estaba pensando cuando subí esta historia, no sé de dónde me saqué esto tan cruel y triste.
Por esta razón no quería subir el capítulo ¿Final? Ya estoy dudando si dejarlo como el final, eh, porque tengo un "epílogo" (originalmente sería el epílogo pero quizás sean dos partes así que probablemente sean dos extra), que quería subir después de varios meses pero no creo soportar dejarlas así tanto tiempo por lo que tal vez lo suba antes o en unos días.
Como dije antes, esta historia tiene su versión extendida que subiré en unos meses, xfi esperenla.✨
Muchísimas gracias por leer, por su apoyo a la historia. Y perdón por el horrible final, yo lloré eh-
Perdonen si tuve algún error ortográfico o en la redacción, si es así pueden decirme y lo editaré.
Gracias por tanto, enserio.
Ya he dicho que escribo para mí misma pero siempre es un honor tener a más personitas leyendo mis historias, muchas gracias de verdad.
Se les quiere demasiado.♡
Espero que mis próximas historias sean de su agrado.
Gracias por leer.♡
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