Título: El chico que nunca tuvo control

Autor: KieraSumire

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Apreciación inicial: 

A mí todo me entra por vista, así que partiré por la portada. Sin haber leído la sinopsis, en un comienzo pensé que sería una novela juvenil, del tipo trágica-misteriosa, y la verdad estuve solo en lo correcto en cuanto a misterio se refiere. Creo que el término "chico" del título me hizo creer que serían adolescentes, ya luego de leer la sinopsis pude ir aclareciendo más la idea. En cuanto a esto último, debo decir que me encantó la descripción de la historia; fue atrapante e interesante, con la información justa para adentrarse a leer.

Resumen: 

Elías vive atormentado por la desgracia de su pasado, ocultándose lejos de lo que antes fue su hogar en compañía de su pequeña hija Zuri. Abrumado por las noches sin dormir decide ir a un bar para olvidar lo que lo agobia, sin saber que aquello desencadenaría un encuentro que lo obligaría a revolver sus recuerdos una vez más; en especial el de Sylvie, su esposa, quien desapareció sin dejar rastro.

Personajes que me han gustado:

Elías: Me pareció introvertido y austero, aunque dadas sus circunstancias era comprensible que fuera así. Mi opinión cambió en los capítulos previos a la desaparición; momentos en los que se mostraba cariñoso y románico con su esposa, además de ser un padre en extremo preocupado por su hija (esto refuerza mi teoría de que no hay nada más sexy que un padre devoto). Me gustó el sutil cambio en su personalidad cuando interactuaba con Deniska, un poco más incómodo y tímido, aunque puede que esto fuera por la actitud de la mujer más que por Elías en sí. En fin, lo amé.

Deniska: Tengo sentimientos encontrados con ella. En su primera aparición me pareció... wow. Directa, cautivadora, segura de sí; Daniska sabía a lo que iba y que ganas de ser como ella. Ahora, lo que ocurrió cuando fue a casa de Elías me hizo verla con otros ojos, solo porque en ese momento estaba muy inmersa en la versión de él. Me imagino que tiene sus motivos para buscarlo con tanto ahínco, porque hasta donde alcancé a leer no se revelaban sus razones.

Fortalezas:

Hay un excelente dominio de la ortografía; creo haber visto uno que otro detalle, pero nada relevante que opaque la historia. Creo que fue un gran acierto de la autora terminar algunos capítulos con un bombazo; ese algo que hace que uno de apresure en leer el siguiente (me pasó con el primer capítulo).

Otra cosa que destaco es el desarrollo de los diálogos. Los encontré super fluidos y nada forzados, y aquellos que eran un poco más extensos daban esa información que hace "ver al personaje" en tiempo real. Me parecieron buenos detalles.

Amé la relación entre Elías y Sylvie. Juro que me da envidia, y que la próxima semana sea San Valentín no ayuda. Sentí tan bonito esa complicidad entre ellos que me dieron unas ganas —no sanas— de ser la madre de Zuri.

Recomendaciones:

Quiero mencionar dos cosas. La primera tiene que ver con los guiones, y se lo comenté a la autora porque me generó confusión unas cuantas veces. No supe determinar bien cuando terminaba de hablar un personaje y volvía a hacerlo, ya que se remplazaban los puntos suspensivos (...) por guiones. Ahora, la autora me explicó que le gusta usarlos así y me parece más que válido; es su historia después de todo y yo una humilde lectora.

El otro punto es muy desde mi perspectiva, y es sobre el transcurso de la historia. Leí diez capítulos, y si hiciera una línea cronológica diría que fue muy poco lo que avancé en ella. Le estuve dando muchas vueltas y llegué a la conclusión de que era por aquellos capítulos que hablaban del pasado. A lo que quiero llegar es que es posible que la historia se extienda bastante, aunque pueda que esta sea la intención de su autora, y si es así, adelante entonces.

Esta siempre es la parte más difícil de la reseña/crítica, porque vivo con el constante miedo de herir a un autor, por eso recuerdo que lo que sea que escriba aquí es solo mi opinión y no tiene porqué ser la voz de la razón.

Mucho éxito con tu obra, tienes un envidiable dominio de la ortografía, ¡que estés muy bien!