Experiencia de Terceros

Hablando tranquilamente con mi mejor amiga, llegamos a un punto de la conversación donde narrábamos nuestras experiencias traumáticas desde pequeña.

En su caso, me comento de una en particular que me dejo muy pensativa.

Se encontraba ella tranquilamente en su cama dormitando, estaba sola y la habitación estaba a oscuras junto con la puerta cerrada.

Mientras que de un momento a otro, escuchó un ruido que la alertó completamente.

Al percatarse, notó que la puerta de la habitación comenzaba a abrirse, y de allí muchos muñecos bebes se acercaron a ella lentamente caminando erguidos y otros gateando.

Parecidos a este:

En fin, estos se le acercaron y subieron a la cama; ella del miedo no hizo ningún movimiento más allá que el de cubrirse como podía el cuerpo. Los bebes le gritaban, y golpeaban sin miramiento alguno.

Cuando despertó, porque era un sueño lo que le sucedía, se percató de dos cosas.

1) Su cuerpo estaba lleno de marcas que antes no estaban allí. Como pequeños golpes recién dados a la piel.

Y 2, la puerta yacía abierta.