.Décimo Quinto.
"Venganza: Parte II"
Mi llamada es atentida tres toques después de ser realizada, no me sorprendo al no escuchar bulla, mi amigo tenia rato desde su salida de la fiesta, que para precisar es en su misma casa. Mi curiosidad picaba por saber que era lo que le había impulsado a irse de esa forma, mas no pregunté nada al tener un problema más importante en estos momentos.
—Maze. —respiré hondo, mi voz estaba saliendo agitada ¿El motivo principal? Estaba corriendo para poder encontrar a Sheril, ella se había perdido de mi vista hace rato, nuestro último encuentro de miradas fue algo distinto, ella demostraba decepción hacia mí, mientras yo me encontraba sorprendida y rabiosa. —No encuentro a Sheril.
Del otro lado de la línea se escucha un resoplido un tanto exasperado y lo que parece ser el encendido de una moto. —Lola, debe estar entre la gente, busca bien, ya sabes como es Sheril, de seguro esta por ahí parloteando. —soltó escueto.
Y eso solo hizo que mi rabia aumentara, esta vez fui yo la que respiró hondo, tenía que tranquilizante y una vez logrado eso, hablé: —No entiendes, ella salió, se fue de la fiesta, huyó, no está, se retiró... ¿Algún otro sinónimo para que me creas?
Parece que no había logrado tranquilizarme del todo. Continué:
—El muy imbécil de Klens se atrevió a humillarla frente a todos.
—¿Espera, qué? Explicate bien, Lola. ¿¡La humilló el idiota de Klens?!
Medito si contarle todo, Sheril no estaría nada feliz al enterarse que le solté la bomba que tanto le ocultamos a Maze. Todo para proteger a Klens, pero ahora mismo quiero lo contrario a protegerlo.
Así que sí, Sheril me odiará pero Klens pagará.
—Eso no es todo, amigo. —no sé porque rayos enfatice amigo. —Él la engaño, no solo con besos, se acostó con otra y Sheril lo descubrió infraganti. —aguardo la reacción de Maze, el cual se mantiene callado, frunzo el ceño, sinceramente esperaba que gritara y golpeara cosas. —Justo en su aniversario, cuando ella le iba a entregar su virginidad.
Se escuchó el sonido de algo rompiendose del otro lado de la línea.
—¿Dónde está?
La pregunta me toma por sorpresa, en realidad no se d2onde diablos estará, yo salí en busca de mi mejor amiga, poco me importó ese sujeto, pero supuse que Maze quería arreglar cuentas con él. De la manera mas primitiva posible, claro está. Pero no era el momento.
—Maze, ahora nos vamos a preocupar en exclusivo en Sheril.
—¡Es que... Diablos, Lola! Como sueltas algo así y esperas que no haga nada en este instante.
Me froto la cara algo ofuscada. —Enfoquemonos en Sheril, mas tarde lo que se te de la gana.
Había parado de correr debido al cansancio físico, me desfavorece no entrar a ninguna clase de educación física y ya comenzaba a caminar sin rumbo. ¿Como es que se perdió de mi vista tan rápido?
Del otro lado de la línea se escucha un suspiro. —Bien, en Sheril. ¿Sabes donde pueda estar?
Miro dubitativa las calles, no me había percatado que me encontraba sola. Un ruido me hace voltear excesivamente rápido, pero no se encontraba nadie. Estaba todo desierto y era de esperarse, ya estábamos cursando cerca de las 2 am. Las personas solían dormir a estas horas. Trato de ignorar eso y concentrarme en donde podría haberse metido Sheril. El foquito se me prende a última hora y parece que a Maze también
—Karaoke. —decimos al mismo tiempo.
—Bien, te veo allá. —Estaba a punto de finalizar la llamada, pero Maze interrumpe.
—Espera, ¿Dónde estás?
Se escucha otro ruido y vuelto a voltear rápidamente, otra vez, no había nadie.
—Mierda... —susurro.
—¿Qué pasó? ¿Dónde estás, Lola?
Volteo a seguir mi camino algo preocupada. —No, no es nada. Te veo allá.
—No. Yo puedo llevarte, dime dónde estás.
Por más ganas que tuviera que el me viniese a ver, yo sabía que podía sola, el karaoke está cerca, no se donde, pero ha de estar cerca. Además que mi instinto cabezotas no me dejaba aceptar la propuesta de Maze, aunque muera de miedo al pensar que alguien esta siguiendome.
Finalizo la llamada sin contestar su pregunta y sigo con mi camino dando una ojeada alrededor de donde estoy.
—Bien... ¿Donde chingados se encuentra ese karaoke?
El celular vibra en mi mano, tengo la esperanza de que sea Sheril, después de todo seria un gran alivio, para así no sentirme culpable. Pero no, el nombre de Maze destila en la pantalla haciendo que la quede mirando hasta reaccionar y optar por guardar el celular. Aunque en otras ocasiones hubiera resultado divertido contestar... ahora solo me preocupaba buscar a mi mejor amiga y llegar sana y salva al karaoke.
Emprendo mi camino mirando a ambos lados, esa sensación de que alguien me persigue aún permanece en mí, haciendo prácticamente que sude frío, lo cual es sumamente asqueroso, viendo lo desde mi perspectiva.
Volteo una vez más antes de doblar en la esquina, nadie otra vez, ¿Acaso esto es paranoia mía? No lo sé, pero lo que sí sentía era una aire que me obligo a abrazarme a mi misma. ¡Justo había escogido estar sin mangas hoy! Doblo en otra esquina, espero estar llendo por el camino correcto, ni siquiera se me antoja sacar mi celular y guiarme, el miedo de que me lo puedan robar me supera. Entonces escucho un sonido más fuerte que los anteriores ¡Diablos, es que uno no puede ir tranquila por la madrugada, en una calle solitaria!
O sea, nadie.
Volteo histérica, ante el ruido, esos no pueden ser perros ni mucho menos, quien quiera que este persiguiendome o jugandome una mala broma, lo va a lamentar. Pero al voltear, de nuevo, no había nadie.
—Bien, quien seas sal de una maldita vez ¡No estoy para bromas!
En ese momento una sombra se refleja a través del piso, donde la luz del foco hace posible verla. Mi corazón late a mil por hora, hora sí llegó mi hora.
Señor, tú que estas ahí arriba, solo le dices a mi madre que la amo mucho. Gracias. ¡No! Espera, no puedo acorbardarme.
—¡Ya te vi y es mejor que salgas!
Maldición, ¿Que sucede conmigo? ¿Acaso estoy retando a un posible ladrón violador de mujeres?
—¡Por un Demonio, SAL!
Sí, parece que sí.
—Ok ok, calmate.
El sujeto se hizo presente poniéndose delante mío, mi corazón dio un huelco al pensar lo peor y mi valentía se esfumó tal y como vino.
Ya me veía arrastrada, jalada a la oscuridad, violada... ¡Ya deja el drama! Pero enserio, ya estaba viendo la luz, sin embargo todo miedo desapareció cuando el sujeto se quitó la capucha y dejó ver a un serio Derek parado frente a mí.
Mi instinto me llevó a blanquear los ojos. —¡Diablos! Por poco y me da un paro ¿Quieres explicarme que haces siguiendome?
Derek suspira. —Se puede saber que haces tú a estas horas en la calle, es demasiado peligroso, yo solo te estaba cuidando.
—¿Cuidandome? —suspiro, hoy no tenía ganas, en serio que no. Ni para sus preocupaciones, ni para nada. —Derek ahora mismo estoy muy apurada, estaría bueno que te apartes un poquito. —ultilizo mi mano para hacerlo a un lado, pero este se pone rigido frente a mí.
—Sí, cuidandote. Estas mareada, te vi al salir de la casa de... Él. —se agarra el pues te de su nariz. —Yo, yo trato de cuidarte y tu solo me dices "Apartate" —suelta una risa amarga. —Dime Lola, ¡Dime que diablos hice! ¿No estábamos bien?
Quiero replicarle el por qué me siguió. NO, más que todo que me explique porque me esta vigilando desde la fiesta, pero no viene al caso. Él mira mis ojos y yo solo me siento un poco culpable, es cierto que esto comenzó porque no quería pensar en cosas que para mí son innecesarias, y él era mi opción principal, aparte del hecho que pasar tiempo con Derek no me resultaba molesto sino hasta cómodo. Pero ahora, ni siquiera me preocupo en saber de él y en momentos como éste, que esté aquí conmigo no me resulta cómodo, mas bien tedioso.
Suspiro.
—Bien, lo lamento. —admito rodeandolo para seguir caminando.
El que me sienta culpable no quita el hecho de querer salir de esto para buscar a Sheril. Derek viene tras de mí, lo que hace que blanquee mis ojos, ¿Qué otra indirecta puedo mandarle para que entienda que no tengo ganas de esto?
—Lola espera.
No obstante, a pesar de su petición yo sigo mi camino ignorandolo. —Derek, te aseguro que no es momento ni lugar.
Advierto con voz neutra, tratando de estar calmada, no sé su reacción ya que estoy caminando en contra a su dirección, pero deduzco que mi respuesta no lo ha tranquilizado.
—¡Vamos Lola, es solo un minuto, demonios!
Segundos después, hala mi brazo con cierta pizca de fuerza haciendo que la inercia haga su trabajo y termine girando en su dirección. Lo cual no es bueno ya que la distancia que nos separa es mínima.
Gruño sacudiendo mi brazo con bastante ímpetu, hasta lograr soltarme y poner lejanía entre ambos. ¿En qué momento pasé de querer tenerlo como alguien con quien pasar el rato a solo querer alejarlo de mí?
—Te quedan 50 segundos. —palmeo mi muñeca con irritación.
—Ja, 50 segundos. —ríe. —Eso significan las cosas para ti ¿No? ¡Es que no entiendo que demonios hice!
Lo miro suspirando, él no me ha hecho nada, ni siquiera yo sé por qué actúo así con Derek. Ya sé, es muy contradictorio de mi parte y más cuando hace sólo pocos días mis intenciones con él no eran precisamente ser amigos. ¿Por qué soy así? Odio mis propios cambios de humor.
Suspire, de nuevo, derrotada.
—No, no hiciste nada. Solo... Estoy preocupada y no puedo perder tiempo ahora.
Comienzo a caminar, mi tono de voz había bajado y esperaba que eso lo contentara para que me deje en paz.
—¿Qué pasó? —camina hasta llegar a mi costado. —Puedes contarme y tal vez ayude en algo.
Siento como mi celular vuelve a vibrar en mi bolsillo. Lo saco un tanto precavida. Maze. Genial, este chico tampoco entiende, guardo el celular de nuevo y observo a Derek esperando por mi respuesta.
—Sí, sí. Eh... —bien, por qué no decirle. —Busco a Sheril, esta algo molesta, busco el karaoke más cerca, ¿Sabes donde hay uno por aquí?
Derek mira al rededor adelantándose unos pasos, se queda justo frente a mí comenzando a caminar de espaldas mientras sonríe. —Claro que sé, pero tengo mis condiciones.
—¿Condiciones? Bueno gracias seguiré buscando por mi cuenta. —sonrío sarcástica y giro en la dirección contraria alejándose de él.
Camino unos pocos metros y el miedo vuelve a invadirme.
—¡Suerte con ello! —blanqueo los ojos al escucharlo. —¡Estas en la dirección equivocada!
Relincho cual caballo. Genial, ¡Simplemente genial! Me giro dando zancada, el esta ganando. ¡El me esta ganado! Odio este sentimiento de miedo, sino fuera por el continuara yo solo mi camino. Regreso hasta donde esta él, vamos Lola es solo una condición.
Al estar más o menos cerca recién hablo. —Bien, Sr. Condiciones. ¿Qué quieres?
—Uy que humor, yo que solo te pedía una a sonrisa, me lo estas poniendo difícil.
Esa sonrisa no se hizo esperar, y no fue precisamente porque me lo haya puesto de condición, solo que me causó gracia mi comportamiento y su actitud.
—Entonces no era tan difícil.
Se acercó a mí, pero lo detuve —Despacio vaquero, anda ya muestrame el karaoke.
Se rió y señalo la manzana siguiente. —Allá está Srta. Despistada.
Desde aquí se vislumbra el gigantesco letrero con luces que decían "Karaoke Bar" ¿Puedo ser más despistada?Camino unos metros más junto a Derek, que terminan siendo interminables. Sonrío, por fin estoy cerca. Pero aunque parecía cerca terminé por caminar más de lo que esperaba. La calle seguía estando desierta y el miedo incrementó. Vamos Lola, piensa en aves, perros, gatos, en lo que sea menos en ladrones, asaltos, delincuentes, muertes... Rayos.
Aunque Derek me daba cierta seguridad.
Aun así:
Cachorros, cachorros, cachorros. Me repito a mi misma.
🎈🎈🎈
¡HOLAAAAA!
Bien, para los que aun me leen aquí nuevo capítulo xD algo tarde (DEMASIADO)
Pero prometo ponerme al día y si es que queda algún alma por ahí, mañana estaré actualizando la tercera parte jiji y si no te haz pasado por la secuela de esta historia "Cantante Empedernida" ¡Anda Corre! Que dentro de unos minutitos habrá unos dos capítulos... Creo jejeje.
Bae, Sam❤
PD: Para los que me hablan por privado, sí soy de Perú ¡Está en mi descripción! XD son unos bandidos, si quiera lean eso, está primerito JAJAJA río intenso. Ya bueno ahora sí.
Chao <3
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