C A P I T U L O: 1 1

"Stacy"

—Lola, ya que no pudiste...

Al ver como las palabras de Derek se fueron apagando como si el viento se las llevara, al vernos a Lola y a mí, me llenó de mucha satisfacción. Y lo demostré en mi cara, la superiodad en en la mía y la argura en su expresión me llenó muchísimo más.

Claro que no tenía planeado que el padre de Lola entrara justo en ese momento.

Toda expresion de superioridad y satisfacción desapareció en mí.

Primero por que el padre de Lola y yo no nos llevamos precisamente bien. Si él pudiera hacer que yo no esté en su casa casi todo el día, lo haría. Pero su esposa no lo deja.

Sus ojos se posan en mi brazo, mi mano, mi cara, precisamente en mí y su hija. Creo que no le ha gustado nada que la tenga acorralada contra la puerta.

—Quita esa mano de ahí. —trago saliba, estoy seguro que todo esto le saca una sonrisa al idiota de Derek, lo confirmo al mirarlo. Lola por otro lado esta callada y más palida de lo normal. —Quitala o pierdela.

Lo observo y con amargura la quito,  estoy a punto de decir algo pero al notar mi minimo intento por hacerlo, Lola se adelantó.

—Papá, por favor, no hagas esto ahora.

La seriedad en la voz de mi mejor amiga llevo a su padre a suspirar con pesadez y a aclararse la garganta.

—Entonces, yo vengo a hablar contigo, espero tus amigos entiendan que es a solas.

La mira esperando su aprobación por su reciente comportamiento, como si necesitara que ella le de el visto bueno, y se lo da, regalándole una sonrisa.

Tengo que morderme los labios para no hablar y malograr todo. Algún día le caeré bien, lo sé.

—Ok. —habla en el silencio, Derek. —Nos vemos, Señor Stuart.

El padre de Lola asiente en respuesta y me mira esperando que yo también me vaya. Quería quedarme un rato más, hablar con Lola y entregarle el libro que le había comprado, junto con su ropa que habia dejado en mi casa, pero al parecer no podré.

—Hasta luego. —el padre de Lola asiente de nuevo.

Estoy proximo a salir pero ella me detiene.

—¡Maze! Mi ro... —levantó mis cejas y ella se calla de inmediato.

Su padre no sabe que durmió en mi casa ya que básicamente Lola no volvería a salir jamás, y creo que tampoco le agradaría la idea de verme entregarle ropa a su hija, eso se sería terrible para Lola. Ella cierra los ojos esperando que su papá no se haya dado cuenta de sus palabras, al estar de espaladas a su padre no puede saber que él en realidad no estaba escuchando nada, así que le doy una mirada reconfortable para que se despreocupe.

—Nos vemos, Lola. —me despido dándole un beso en la cabeza, como lo hacía antes de que se vaya a sus vacaciones, de donde llegó super rara.

A Lola mi gesto le toma por sorpresa pero no le dejo preguntar nada y salgo. Hoy no sera el día que le entregue el libro.

Mi casa esta al lado, pero no tengo ganas de estar solo ahí. De igual forma voy para sacar mi motocicleta y dejar lo que llevé a su casa, me hubiera sido más fácil si hubiera regresado por el patio, hablando de patio... inconscientemente mi mano se dirije a la herida de mi frente.

Diablos, como odio la sangre.

Me encuentro sonriendo como idiota al recordar que cuando me estaba curando... se notó, ella se puso nerviosa, y raramente eso me alegra.

No sé precisamente que sentir por Lola, las cosas han cambiado y eso puedo asegurarlo, ya no era como el año pasado, ella está más distante. No puedo negar que cuando llegué a la ciudad resaltó entre las demás, por eso se convirtió en mi mejor amiga, junto a Sheril. Cuando ambas se acercaron a socializar conmigo, no estaba en una buena etapa, ellas lo supieron manejar. Pero es que cuando se muere alguien muy querido no andas por ahí mostrando felicidad ¿No es así?

Saco las llaves para abrir la puerta, entro medio cuerpo y tiro la bolsa en el sofa expectante a que no se haya caído, y cuando me aseguro que no fue así, salgo hechando llave a la puerta. El garaje esta al lado de la casa, lo abro para sacar la moto, lo hago con cuidado, es mi posesión más valiosa.

Casi no la saco, solo cuando corro, precisamente a donde me dirijo. Nadie puede enterarse, mi madre hoy trabaja toda la noche, en realidad, todos los dias trabaja toda la noche, por lo tanto no ha sabido nada de esto, y quiero que se mantenga así, ni siquiera Lola o Sheril lo saben.

Empujo la moto por la acera y con cuidado la bajo a la pista. Estaba con ansias de subirme, hace regular tiempo que no lo hago y lo necesitaba, levanto mi pierna para montarla pero algo logra captar mi atención, unas pisadas fuertes contra la acera me hizo levantar la mirada y ver a Derek acercarse con total enojo sólo hizo que en mis labios creciera una sonrisa. Deshago mi intento de subir, utilizo mi pie para jalar la pata de la moto y estabilizarla.

—¿Lo haces a posta no es así?

Verlo así hace que mi sonrisa se ensanche.

—¿Qué? —me hago el tonto.

Sé lo enojado que está. Bueno, a nadie le gustaría ver a la chica con la que sale con otro. Si tan solo supiera que hasta nos hemos besado, uff. 

—No te hagas el idota conmigo. —me señala. Respira hondo Maze, no pierdas la paciencia, muéstrate superiror. —Sé que escuchaste que iba a salir con Lola, te vi. ¿Por eso estas aquí?

Es verdad, escuché la conversación que tenía con su amigo, pero no fue por eso que estaba en la casa de Lola...  Creo.

Muevo mi cabeza retirando todo pensamiento y termino por negar aún con mi sonrisa en la boca.—No sé si estás enterado pero yo ceno en su casa todas la noches.

Derek se acerca amenazandome con la mirada.

—Te digo algo, Maze: Lola está saliendo conmigo y grabatelo en la cabeza, solo serás el amigo con el que nunca pasó nada.

Mi mandibula se tensa. Él pasa por mi costado golpeando mi hombro, siguiendo su camino. Tengo tantas ganas de pergarle que no me doy cuenta que mis puños estan apretados hasta que siento un ligero dolor.

No pretendía seguirle el juego, pero el que me busca me encuentra.

Lo sigo con paso decidido, a velocidad para así alcabzarlo. Una vez está frente a mí, lo detengo volteandolo bruscamente.

Mi mano izquierda coje el cuello de su polo y mi mano derecha está a punto de darle el peor golpe de su vida, sin embargo, me detengo a mí mismo ¿Qué estoy haciendo? ¿Por qué me enoja tanto lo que dijo?

—Adelante, golpeame, a ver quién ríe al final. —su sonrisa me enoja más, pero me hace pensar, esto es lo que él quiere, así que basicamente lo suelto, digo básicamente por que en realidad lo empujé. Cayó de espaldas al piso, sosteniéndose con sus brazos para no golpearse la cabeza. No se incorpora, más bien sonríe. —Lo imaginaba.

Si quería hacer que me enojara, lo había conseguido, ese imbécil lo malditamente consiguió.

Derek no me agrada, tengo que decirlo, y todo pasó porque hace un tiempo lo escuché hacer una apuesta con sus amigos, algo que me repugnó demasiado. Lo raro fue verlo días después salir con Lola, no me atreví a preguntarle a ella si había pasado algo más que sólo salir. Por lo que mejor ni me metí en el asunto.

Lo miro por última vez y giro sobre mis talones. Ahora mis ganas de ganar una carrera habían aumentado, quería aprovechar mi adrenalina. Me monte en la moto y salí disparado.

El aire se sentía bien contra mi cara, acelere un poco, las carreras no estaban lejos, pero tampoco cerca, aunque a esta velocidad se me iba a hacer corto el camino.

Y entonces mientras manejo, mi mente recuerda el beso que Lola me plantó, sé que dije que un beso no cambia nada, pero sería mentir si digo que no se sintió bien.

No voy a negar que me enojó mucho saber que cuando me iba a besar por primera vez, estuviera saliendo con un chico. O cuando me beso en realidad, según Sabrina, salía con el mismo chico. No sé si eran celos... O ego. Pero era raro, sabía que sentimientos hacia Lola, solo los tenia de amistad, la quiero mucho, pero como eso, una amiga. Demonios, ni siquiera sé que siento.

Pero entonces, en mi mente, el beso con Lola en la discoteca, aparece de nuevo, aunque siendo esta vez, Stacy con la que uno mis labios.

Diablos.

Esa chica no puede estar en mi cabeza.

Acelero un poco más, necesito despejar mi mente, no andar con estupideces.

Estoy cerca, una curva y lo siguiente que veo es un tumulto de gente. Manejo hasta llegar al centro, donde se encuentra mi constante contrincante. Freno en seco apenas los veo, me quito el caso agarrandolo debajo de mi mano mientras muevo mi cabeza intentando peinarme, algo que de seguro no lograré del todo.

Ahí está, Anibal y Stacy, su hermana.

—Mira quien está por aquí.

Levanto las cejas, toda su gente se pone detrás de él, además de todas las personas que ahora nos miran, entre ellas está su hermana quien me mira con picardía.

—El riquillo, pensé que lo habías dejado. —ella caminó firme hacia mí. Me quedé inmóvil. —¿Mami ya no te quiere dar dinero?

Sigo cada uno de sus pasos, al estar a solo centímetros de mí, su mano traviesa se desliza por mi pecho, cuando logra ver que me puso algo nervioso, se gira y regresa al lado de Anibal.

Aclaro mi garganta. —Solo quiero despejarme, si es contigo o no, la verdad me vale.

Dirijo mi mirada a Anibal, este sonríe y se monta en su moto.

—Bien, será conmigo, riquillo. ¿Cuánto apuestas?

Sé que no se conformará con sumas suaves. —Tú dime.

—Lo de siempre, entonces.

Asiento subiéndome a mi moto, me coloco el casco mientras acelero, avanzo hasta quedar en el espacio correspondiente para correr.

Todos nos hacen espacio y es la hermana de mi contrincante quien se pone en medio de los dos.

Ella se acerca a su hermano susurrando para que yo no escuche, no obstante, eso no funcionó.

—Por favor, Anibal. Necesitamos esto, recuerda lo de mi ma...

Él la interrumpe. —Ganaré ¿Bien? No te preocupes.

Ella asiente y vueleve al medio algo preocupada ¿Acaso iba a decir madre? La miro por encima del casco que llevo puesto, ella solo me lanza una mirada pícara, siempre me mira así, aunque ese cambio de humor resultó  raro. Stacy inhala y exhala, luego de un par de segundos alza la bandera blanca hasta la mitad, acelero de modo que la moto haga ruido, segundos después, levanta la bandera por sobre su cabeza.

—¡Ya! —grita a todo pulmón y entonces salí disparado, sin importar nada.

Le iba ganando por centésimas, aceleré un poco más, metí el cambio y ya lo había pasado.

—¡Diablos! —lo escucho gritar mientras seguimos la carrera.

¿Será verdad lo que dijo Stacy sobre su madre o era solo una trampa para que yo no ganase?

Las dudas me atormentaban mientras bajaba la velocidad por la curva. La meta estaba solo a metros, pero podía escuchar todas las maldiciones de Aníbal desde mi moto, lo que me hizo cuestionarme de verdad. Y pasó, no acelere después de esa curva, él sí lo hizo.

Y ganó, pero contradictorio a todo, eso no me causó molestia.

Vi como Stacy corría a los brazos de su hermano, con sus ojos cristalinos, el casco casi no me dejaba ver bien hacia su dirección, pero puedo asegurar que cuando ella notó que los observaba, una sonrisa salió de sus labios, una que no me había dedicado nunca antes.

♝♝♝

Bien, este capitulo es para que se conozca más de Maze 7u7

Ya vieron que hay nuevo personaje!  No me manten ya, pero será recurrente en la historia xD

No sé si poner otros capitulos donde narre Maze, todavía lo estoy considerando *-* Pero nahh, haré que se encariñen con Mazcy 7u7 x2

Recordarles que no se olviden de votar :*

Bye.

Sam ♡