*En algún lugar de Japón-Tokio-Región de Kanto*

-Estado de clima: Soleado-

-Lugar: En alguna casa abandonada-

_En las afueras de la ciudad de Tokio, en una casa abandonada por las personas y que era casi irreconocible para el resto de los ciudadanos, en ese lugar, en aquel lugar frio, con las paredes rotas, el suelo lleno de escombros, y con el olor de la naturaleza, se encontraba Rinka.

Rinka: -inconciente-

_La chica se encontraba encadenada de brazos, con las frías cadenas oxidadas que ensuciaban su muy bien cuidada piel.

_Rinka se encontraba inconsciente, con un gesto adolorido, y enfrente de ella, te encontrabas tú, mirándola con el odio más grande que se puede tener en una persona normal, mirar a esa chica te daba un reverendo asco, te movía el estómago de una forma que querías hasta vomitar.

T/N: ...Me das tanto asco, Rinka... -serio-

_Lo dices apretando tus puños, con una ira que querías liberar, pero no ahora, no hasta que Rinka, esa maldita despertara, y que sufriera el peor dolor del mundo, eso era el anhelo que tenías, que Rinka despertara y la hicieses sufrir.

_En eso diriges tus manos a tu rostro y empiezas a reirte maniaticamente.

T/N: ¡jajajajaja...! Fuiste tan fácil de capturar... estúpida...

_Lo dices, mientras recordabas con mucha pasión, excitacion el momento y el tiempo exacto de cómo empezó todo.

-Tiempo: 1 hora atrás-

_Volvemos al momento exacto, en donde Rinka había puesto sus sucias y asquerosas manos alrededor de tu cintura.

Rinka: Bueno...pequeño hombrecito... dime... ¿A dónde deseas ir?

T/N: No lo sé belleza... (Fea) –pensando-

Rinka: Mmmm... ¿Qué tal si vamos a un lugar?

_Lo decía Rinka mientras ponía una mano en tu cachete derecho, la chica acariciaría con suavidad y dulzura tu cachete, sintiendo la suave y frágil mano que tenía la chica, en eso Rinka se acerca a tu oído, para susurrarte algo.

Rinka: Un lugar privado, donde tú y yo estemos solos, solitos, solitos~

_Lo dice con mucha excitación Rinka, deseosa de probar esta vez, el miembro de alguien adulto, deseosa de sentir tu miembro explorando su ya usada vagina, tú por otra parte, intentabas como podías de resistirte a las tremendas ganas que tenías de golpearla y llevártele, pero si hacías eso, en medio de todas las personas alrededor de ustedes 2, era más que evidente que llamarías la atención, así que "jugando a los papeles" aceptaste el lugar que te llevaría Rinka.

T/N: Claro... vayamos a ese lugar... solos tu y yo...

Rinka: jejeje, sabias que aceptarías~

_Lo dice Rinka acercándose hacia a ti, intentando darte un beso, pero tu rápidamente te mueves, ya que, para ti, aun seguías con tu fidelidad hacia Hanako, cosa que confundió a Rinka, que un poco molesta por tu acción, solo la ignoro, para acto seguido, llevarte hacia ese lugar.

Rinka: Ven, acompáñame, te enseñare el lugar.

_Lo dice Rinka, tomandote de las manos y yendose de la escuela.

T/N: Claro... (Lo juro, voy a matarte) –pensando-

_Lo dices en tu trastornada cabeza, apretando fuertemente tus dientes, provocando que un poco de sangre saliera en estos, y supiste que te salía sangre, debido a que tu lengua, empezó a saborear ese sabor a hierro que tiene la sangre.

_Sin perder más tiempo, ambos se retiran del lugar, dejando la escuela, y dirigiéndote hacia donde ella te llevaría.

―――˃˃˃»» Tiempo Después―――˃˃˃»»

_Luego de una pequeña caminata, ambos llegan a un parque, un lugar precioso, en una parte se podía distinguir un sube y baja, luego los columpios, los árboles, las flores que habia en la zona, y, por último, algo que era demasiado apreciable, era el hecho de que, en el centro de esta, había una fuente de agua, reconociste el lugar rápidamente, tanto, que te quedaste quieto por unos segundos.

T/N: ... -quieto- (Yo creo que reconozco este lugar...) –pensando-

Rinka: (¿Qué le sucede?) –pensando- Oye, ¿Qué te sucede? ¿Por qué te detienes?

_Te pregunta Rinka algo curiosa, debido a tu extraña actitud, ella no lo sabía, ese parque lo habías reconocido, porque era el parque de tus memorias, en aquel parque con la fuente en el centro era el mismo lugar donde ibas con Hanako, y con tus padres, ver como el lugar había cambiado un poco te llenaba de nostalgia, pero a la vez, una fuerte emoción de tristeza, debido a que lentamente, empezaste a recordar tus días felices, los días en donde no y nunca fuiste señalado como un asesino.

T/N: Perdón... este parque... me trae muy lindos recuerdos...

_Lo dices recordando con mucha nostalgia los hermosos recuerdos.

Rinka: ...Yo también...

T/N: ¿?

Rinka: Sabes... en este lugar yo conocí a Otome, este lugar me trae también lindos recuerdos, pero también... malos recuerdos...

_Lo decía Rinka, empezando a temblar un poco, debido que, en su memoria, ella recordaba con exactitud como ella había sido violada la primera vez, recordando el tiempo, la hora, el dia, el mes, el año y el lugar donde fue su altercado.

T/N: Siento de verdad... haberte abierto viejos recuerdos Rinka...

Rinka: No te preocupes, después de todo son cosas del pasado jejeje~

_Lo decía Rinka, esta vez teniéndote más confianza hacia a ti, la ingenua, pero trastornada chica, creía que no le harías nada, que ella estaria bien, pero lo que ella no contaba, era que ya habías tomado una decisión, y sin que se diera cuenta y acto seguido, la chica señalo los baños que tenía el parque.

Rinka: Ven, sígueme, vayamos allá.

_Lo dice Rinka tomándote de tus brazos, para luego tú y ella dirigirte a los baños del parque.

-Lugar: Los baños-

_Llegando a solo la entrada, ya sabias que iba a suceder, haci que finges con toda la paciencia del mundo que te llevara una de las puertas del baño, cosa que Rinka hizo, para luego tú y ella, entrar a una de las puertas, la chica rápidamente cerró la puerta, para luego empujarte al inodoro.

Rinka: Perdóname, no puedo aguantar más~

_Lo dice Rinka, dirigiéndose a tu entrepierna, para luego esta intentar desabrocharte tus pantalones, pero en eso la detienes rápidamente, cosa que confundió a Rinka.

Rinka: ¿He? ¿Por qué?

T/N: Lo siento Rinka... pero... me gustaría mas verte desnuda, y que te pusieras de pie... si no te molesta...

_Lo dices mientras lentamente desfundabas tu arma que estaba en tu cintura, sin que se llegara dar cuenta.

Rinka: Hay, eres muy exigente... pero bueno, si es así...

_En eso Rinka se pone de espalda tuya, para luego esta empezar a desvestirse enfrente, en eso desenfundas tu pistola y esperas pacientemente que esta terminara de desvestirse.

_Luego de un tiempo, Rinka se había quitado toda su ropa, su cuerpo totalmente desnudo, tenía una buena cintura, unos glúteos sobresalidos, pechos apenas en desarrollo, era a la vista tuya, una perfecta hija de puta.

T/N: Vaya...

Rinka: Listo, ya terminé, ahora que comience la acción~

_Lo dice Rinka con toda la excitación del mundo, acercando su culo a tu entrepierna, en eso te levantas del inodoro, para luego sonreír maliciosamente.

T/N: Que buen cuerpo tienes...

_Al escuchar eso, Rinka se sonrojaría un poco, para luego esta sonreír, empezando a menear su cintura y su trasero en círculos, notando la chica que aun tenías puestos tus pantalones.

Rinka: Jejeje, gracias~

T/N: Es el trabajo de ser una puta traidora ¿verdad?

Rinka: ¿He? ¿Qué diji-

_Antes de que terminara de hablar, Rinka fue golpeada en su nuca, por la empuñadora de tu pistola, cayendo esta, inconsciente de tu golpe, lo último que vio Rinka antes de perder totalmente su conocimiento fue verte a ti, con la expresión más molesta jamás vista en su vida.

T/N: ¡MALDITA PUTA ASQUEROSA! -grita-

_Lo dice pasando sobre encima de Rinka, para luego abrir el casillero y dirigirte a la lava manos, cuando llegas allí, lo primero que haces es lavar tus manos y brazos, en donde te había agarrado la chica, te daba un profundo asco que te haya tocado.

T/N: ¡Hay Dios mío! ¡Esto es asqueroso! ¡Maldita zorra! ¡no debiste tocarme con esas sucias manos! "Perdóname no puedo aguantar más" ¡Chinga a tu puta madre! ¡Zorra! ¡Puta! ¡ASQUEROCIDAD!

_Lo dices gritándole a una inconsciente Rinka, para luego terminar de lavarte tus manos y brazos, en eso te acercas al cuerpo inconsciente de Rinka.

T/N: ¡Jajajajaja! ¡Vas a sufrir zorra! ¡Esa es mi promesa!

_Lo dices, para luego cargar el cuerpo de Rinka, cargándola en tu hombro derecho, totalmente desnuda, en eso tomas todas sus ropas y acto seguido, los hechas todos al inodoro, haciendo que este se bloqueara por todo lo que tenía que absorber y haciendo que el agua empezara a tirarse al suelo.

T/N: Vamos a ver... ¿esta cosa aun sirve?

_Lo dices para luego, tocar el pequeño motor eléctrico que te habías llevado, en eso, un sonidito leve empezaría a sonar, luego de que activaras su gran función, haciendo que tuvieras una satisfactoria sonrisa, al ver que aun funcionaba, luego de años de trabajo duro.

T/N: Perfecto, esta cosa aun funciona, así nadie me vera que tengo a una puta desnuda...

_Lo dices satisfactoriamente, empezando a irte del baño, con Rinka totalmente desnuda, pero no siendo visto por los civiles.

_La razón era por aquel aparato que tenías en tu poder, ese aparato chiquito, no era ni más ni menos que una invención fantástica, totalmente tuya, ni el mejor científico, ni un ingeniero, podría crear una maravilla como esa.

T/N: Ondas que engañan al cerebro... ¡ES PERFECTO!

_Lo dices con total victoria, aquella máquina, tenía la capacidad de emitir ondas poderosas, capas de engañar al propio cerebro humano, haciéndole creer, cosas fascinantes, desde, engañar la presión, la densidad del aire, el campo eléctrico y etc, cosa que hacia un arma mortal y gracias a ello, es como lograste pasar desapercibido, haciendo engañar a los cerebros que tu no estabas, que era invisible para ellos.

_Fue como lograste pasar desapercibido por todos.

T/N: Que bien se siente esto... Rinka, prometo que te hare sufrir como nadie en el mundo...

_Lo dices con una sonrisa despiadada, para luego, continuar tu camino con ella.

-Tiempo: Actual-

_Estabas sentado en unos escombros, esperando que esta despertara, pacientemente, luego de unos segundos, Rinka empezaría a abrir los ojos lentamente, notando que estaba encadenada.

Rinka: ¿Pero qué? ¿Qué hago yo encadenada?

T/N: Por fin... despertaste...

_Lo dices parándote enfrente de ella, Rinka se llenaría de terror al mirarte, tenías una sonrisa de psicópata en tu rostro.

Rinka: Pero... que...

T/N: ¡Cállate!

_Lo dices dándole un puñetazo en su cara, para luego seguir continuando, dándole muchos golpes en su cara, Rinka por otra parte, solo podía retorcerse y aguantarse cada golpe en su cara.

Rinka: ¡Por favor! ¡Para!

T/N: ¡Bien!

_Lo dices, dejando de golpear y alejándote de ella, en eso, miras a esa chica, desnuda, golpeada de su cara, algo de sangre salía de su nariz.

Rinka: ¿Po-por qué me haces esto?

T/N: ¿Es una puta broma? Después de lo que hiciste... aún tienes esa osadía de preguntar...

_Lo dices volviendo a acercarte a la chica, poniendo tu pie en su pierna izquierda, aplastado con fuerza está.

Rinka: ¡Ha! ¡Eso duele!

T/N: Claro que duele, estúpida...

_En eso le agarras de los cachetes a Rinka, le miras a sus ojos, esos ojos muertos de ella, sin arrepentimiento de lo que ha hecho.

_En eso, puedes sentir el miedo de Rinka hacia ti, eso debido a que tu mano, estaba sintiendo el temblar de la chica, además de que sus ojos se movían a otros lados por el nerviosismo.

T/N: Mírame Rinka...

Rinka: ...

T/N: ¡TE DIJE QUE ME VEAS!

_Lo dices, apretando con más fuerza sus cachetes, provocando aún más miedo en la chica y más confusión en esta.

T/N: Veo que tienes problemas para recordar... Así que te ayudaré a recordar...

_Lo dices tomando de la mano de Rinka, más específico los dedos de esta, Rinka estaba aterrada a pesar de que no sabía que ibas a hacerle, su cuerpo temblaba mucho, debido al peligro que está sentía.

T/N: ¡Mira! Esta es la historia de Rinka, la putita...

_En eso le agarras el pulgar izquierdo, para luego sonreír.

T/N: Había una vez, una chica que no valía nada, llamada Rinka...

_En eso, con una fuerza sobrehumana, le rompes el dedo, doblándolo, Rinka pudo sentir como su pulgar se rompía, provocando un dolor inmenso en la chica.

Rinka: ¡Haaaaaahhhh!

_Después de romper su primer dedo, te diriges al siguiente.

T/N: Está chica era la más ZORRA de la ciudad, la gran puta por excelencia.

_Acto seguido le rompes el siguiente dedo, doblándolo igualmente, provocando más sufrimiento en Rinka.

Rinka: ¡Aaaahh! ¡Para! ¡Para!

T/N: ¿Por qué me preguntarás? ¡Por qué la puta se acostaba con viejos! ¡Ancianos literalmente!

_Sin piedad le doblas el siguiente dedo, provocando más dolor en la pobre chica.

Rinka: ¡Haaaaaahhhh! ¡Aaaaaa! ¡Basta!

T/N: Y lo peor, es que eran ancianos malvados... que corrompen a chicas que son inocentes...

_En eso te detienes, dejando en paz sus dedos, provocando el alivio en la chica, quién está empezó a escucharte.

T/N: Ancianos que hacen daño, que lastiman, que venden ese sufrimiento...

_En eso empiezas a caminar hacia atrás, todo eso, te traía ya de vuelta el trauma que tenías.

_En eso te agarras la cabeza y empiezas a gritar con mucho dolor.

T/N: ¡HAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHH!

Rinka: ¡¿Q-que tienes?!

_Pregunta con miedo Rinka, al ver qué empezaste a gritar como loco y empezaste a mover tu cabeza de un lado al otro de manera loca.

T/N: ...

Rinka: ...

T/N: Perdón, es que necesitaba desahogarme... bueno ¿en qué estaba? ha, si...

_Acto seguido te acercas de nuevo a Rinka y sin ninguna dificultad le rompes los 2 últimos dedos que tenía Rinka, provocando más sufrimiento en la chica.

Rinka: ¡Haaaaaaaaaahhhhhhh!

T/N: ¡Jajajaja! ¡Jajajajajajajajajaja! ¡Eso! ¡GRITA MAS FUERTE!

Rinka: ¡Haaaaaahhhh! ¡Ayúdenme!

T/N: ¡Grita más fuerte! ¡GRITA!

Rinka: ¡AYUDA! ¡UN LOCO ME ESTA MATANDO!

_Lo dice Rinka, sin saber ninguna idea, de que había escogido muy mal sus palabras.

T/N: ¿Que has dicho?

Rinka: ¡Ayuda! ¡Ayuda! ¡Un loco me está torturando!

T/N: N-no yo no estoy loco... no...

_Tras escuchar eso, la bestia con su trauma habia despertado, para volver a torturarte de nuevo, con esa culpa que no habias hecho nada.

T/N: No yo...

_ ¿Por qué estás loco? ¿Qué culpa tenía Hanako de tu locura? Ojalá tu madre te hubiera matado cuando te tenía en tu panza ¡Maldito loco! -palabras de una señora cuando pedías dinero por las calles-

T/N: No estoy loco, fue el profesor... yo no...

_Oye, a la vuelta de la esquina, hay un refugio para enfermos mentales como tú... lo necesitas, loco... -palabras de un señor cualquiera-

T/N: -llorando- ¡HE DICHO QUE NO ESTOY LOCO!

_ ¡Vete! ¡No queremos a un loco como tú! ¡Eres un maldito! ¡Jamás debiste haber matado a Hanako-chan! -palabras de un niño-

T/N: ¡HAAAAAAAAAaaaaaaaaaa!

_Gritas a todo pulmón, haciendo para arriba tu cuerpo y tu cara, apretando tus puños con tanto enojo, la bestia se había liberado.

T/N: ¡YO NO ESTOY LOCO HIJOS DE PUTA!

_Lo dices mientras tomabas una piedra que estaba en el suelo para luego acercarte a Rinka

T/N: ¿¡QUERÉIS VER A UN LOCO!? ¡PUES VEANLO!

_Acto seguido subes la roca para luego dejarla caer al pie de Rinka.

Rinka: ¡Haaaaaahhhh! ¡Mi pie! ¡Aaaaaa!

_Mientras Rinka continuaba gritando, tu seguías golpeando su pie, rompiéndole en el acto, tantos golpes provocaron incluso una desfiguración en el pie.

_Y la sangre empezó a salir.

T/N: ¡VAN A VER A UN LOCO!

_Lo dices intentando tomar unas barrillas de hierro oxidadas, pero estás estaban pegadas al cemento de la pared que estaban.

T/N: ¡HIJO DE PUTA!

_Lo dices, para luego empezar a golpear la pared, provocando que la pared se rompiese, y liberando las barrillas liberarse.

T/N: ¡GRACIAS MALDITOS!

_Lo dices para luego volverte a acercar a Rinka, y sin pestañar, le clavas a la chica en su pierna una barrilla, penetrando su piel, su hueso hasta el suelo.

_Es más, incluso logro atravesar un poco el suelo y eso considerando que estaba hecho de cemento el suelo.

Rinka: ¡Haaaaaahhhh! ¡Mi pierna! ¡HAAAAaaaaa!

T/N: ¡GRITA! ¡QUIEN ES EL LOCO AHORA! ¡HE! ¡QUIEN ES EL PUTO LOCO!

_Lo dices mientras metías y sacabas la barrilla de la pierna de Rinka, la chica solo podía sentir como algo frío, duro como el metal, estaba penetrando su piel y hueso.

Rinka: ¡Ha! ¡Duele! ¡Mucho!

T/N: ¡YO NO ESTOY LOCO!

_Lo dices, empezando a golpear a Rinka, golpeándolo en su cara nuevamente, en su pecho, panza, cada golpe que le dabas, generaba en la chica un moretón y está ya tenía muchos moretones.

Rinka: ¡Ha! ¡ha...! ¡a...!

_Lentamente la poca fuerza que tenía Rinka, lentamente empezó a perder lo que le quedaba de fuerza, como también de su vida, empezando a sentir como cada golpe que le dabas, era cada vez, un paso más a su juicio final.

T/N: ¡¿QUIÉN ES EL LOCO AHORA?!

_Lo dices parando de golpearla para luego poner tus 2 manos alrededor del cuello de la chica, empezando a estrujarla con toda tu ira y odio en esta, Rinka por su parte solo deseaba una cosa, su muerte, ella ya no deseaba vivir, y si este era su último aliento, entonces ella aceptaría.

Rinka: Agh... ga... ah...

_Eran los gemidos y ruidos leves que daba Rinka, mientras su cuello se estaba rompiendo, debido a tu enorme fuerza sobrehumana, además de que la chica, estaba sintiendo la falta de aire en sus pulmones.

T/N: ¡HAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!

_Gritas con todo tu odio, para luego escuchar algo, a la vez sentías que tus manos algo pesado se posaba en ellos, algo circular y que era pesado, cuando miraste que era eso pesado, te asustaste mucho al ver, que, en tus manos, ahora estaba el cuello roto de Rinka, y su cabeza estaba sobre encima de mano derecha.

_La chica se encontraba ya muerta a tus manos, sin respirar, con el cuello roto, moretones en todo su cuerpo, con una mueca de sufrimiento y a la vez de en paz.

T/N: N-no... yo...

_Lo dices mientras retirabas tus manos, y empezabas a caminar hacia atrás, no creyendo lo que habías hecho al perder el control, la habías matado a sangre fría.

T/N: Yo...

_En eso miras tus manos, tenías marcas de golpes en tus nudillos, y en tus dedos había ya sangre fresca, tus manos temblaban y cada vez la consecuencia, y la culpa, aparecía en tu cabeza, pero rápidamente negaste con tu cabeza, haciendo a un lado las culpas.

T/N: ¡Yo no hice nada malo! ¡Ella lo merecía! ¡Lo merecía por traidora! ¡Merecía la muerte!

_Lo dices gritando al aire, no permitiendo que tus pensamientos débiles tomaran control de ti, solamente mirando el cuerpo sin vida de Rinka, para luego dirigir tus manos a tu bolsillo y sacar una llave, de esta te diriges a las cadenas que la aprisionaban y solo la liberas, dejando que el cuerpo se tire al suelo.

T/N: No tengo por qué sentir pena por ti... tú no eres humana... vendiste a Otome a esos viejos, asquerosa traidora...

_Lo dices cargando el cuerpo sin vida de Rinka, para luego retirarte de la casa abandonada e irte más adentro del bosque.

―――˃˃˃»» Tiempo Después―――˃˃˃»»

_Luego de un tiempo, te encontrabas enfrente de un agujero, en ese agujero, posaba el cuerpo desnudo de Rinka, teniendo sus manos en forma de funeral, estabas enterrando el cuerpo de la chica, habías echo su hueco en una zona alejada de la ciudad, para que así nadie la descubriera o que la encontrara.

_En eso desfundas tu pistola, y la miras, a la vez que sacas aquella bolsita con polvo blanco, en aquella bolsita de plástico tenia ricino en polvo, una planta que, a pesar de ser beneficiosa para la piel, era mortal si se tomaba en algún líquido, ya sea en agua, café o cualquier cosa, tenías planeado utilizarlo, ya sea que Rinka te llevara alguna cafetería, o que tomaran algo, pero ella resulto ser muy lujuriosa, así que no te dejo más opción que ejecutar tu plan B

_El cual era utilizar la máquina de hondas y ejecutarla aquí.

T/N: -mirando el cuerpo de Rinka- ...deberías estar feliz... ya que te enterrare aquí, otros sujetos de seguro dejarían tu cuerpo allí, nada más para que te pudrieras...

_Lo dices, tomando una pala que encontraste, esta estaba oxidada y abandonada, pero aún estaba en condiciones para hacer bien su trabajo, lentamente empiezas a echar tierra al cuerpo de Rinka, empezando a llenar el hueco con tierra.

_Luego de un tiempo, terminas de echar la tierra, llenando ya el agujero con su tierra respectivamente, y con el cuerpo de la chica, en eso miras al cielo, y ves que ya estaba atardeciendo.

T/N: Mierda... debo irme ya de este lugar...

_Lo dices tirando la pala oxidada y vieja a un lado de la tumba y yéndote del lugar, dirigiéndote al carro que habías robado, para luego conducir en esta y retirarte, en tu camino de regreso a tu casa, estabas preguntándote si habías hecho lo correcto, cosa que rápidamente afirmabas, aceptando que habías hecho lo correcto en matarla, al final, habías logrado tu objetivo, pero no de la manera que querías, pero bueno, era algo aceptable saber, que esa puta traidora de Rinka, ya jamás iba a hacerle daño a nadie, ni siquiera a Otome.

T/N: ... -suspiro- Estoy condenado...

_Lo dices dando un suspiro de derrota, y con un sabor amargo y tus manos algo adoloridos, te diriges de vuelta a Tokio, de vuelta a tu querido hogar.

-Lugar: Casa de T/N-

_Eran ya las 7 de la noche, y estabas llegando a tu casa caminando tranquilamente, en eso, llegas a tu portón, para luego, voltear a ver hacia atrás, preguntándote a ti mismo ¿En dónde estaba Hasshaku? Ya que se te hacia extraño no verla por ningún lado, siendo que, lentamente y sin que te dieras cuenta, te estaba gustando un poco la compañía y cuidado de la chica de 8 pies, sintiéndote un poco mal por todo lo que le dices, y como la maltratas.

_Deseando al menos verla mañana, para pedirle una "disculpa" por tu actitud con ella.

T/N: ... Debo entrar...

_Lo dices cerrando el portón de tu casa y yendo a la puerta principal, sin notar que detrás de un faro estaba Hasshaku, mirándote con una hermosa sonrisa, ya que la chica se había dado cuenta por tu actuar, que querías verla, pero viendo que habías llegado un poco tarde, dejaría las cosas para mañana.

-Lugar: Sala principal (Casa de T/N)-

_Al entrar a tu casa y dirigirte a la sala principal te topaste con una sorpresa, en un sillón, las 3 chicas se encontraban viendo televisión, Chizuru, Miyako e incluso la pequeña Hinata, las 3 estaban viendo un capítulo de "El amor imposible es posible" protagonizado por un chico, que cuando su novia murió, su alma, no queriendo dejar solo a su novio, hizo que su alma se quedara atrapado en el lugar donde se conocieron, su primaria en donde ambos se encontraban.

_Esa descripción de la película, te parecía un poco idéntico a ti, con lo que estaba pasando con Hanako.

Chizuru: ¿Mmmm?

_En eso Chizuru voltea a verte, al sentir una presencia mirándola, cuando voltea ella te ve, sorprendiéndose un poco, acto seguido la mujer separa del asiento que estaba, para luego acercarte a ti, totalmente asustada, ya que había pasado más tiempo de lo planeado.

Chizuru: ¡Mi Dios! ¡T/N!

_Dice la madre de Miyako y Hinata, acercándote a ti, tocando tu cara y mirándola, para ver si estaba bien o estabas herido.

Miyako: ¡T/N-CHAN!

Hinata: ¡Dada!

_Dicen las 2 chicas preocupadas y alegres de volverte a ver, en eso Miyako carga a su hermana menor, para luego, esta acercarte a ti, y darte ambas chicas un abrazo de cariño.

T/N: Hola... ¿Cómo han estado?

Chizuru: ¿En dónde estuviste pequeño demonio? Dijiste que ibas a hacer "algo importante" y que regresarías pronto, pero mira la hora que es...

_Lo dice con enojo Chizuru, debido a que le habías mentido, en eso solo das un suspiro, y solo le sonríes melancólicamente.

T/N: Siento de verdad llegar tarde, pero era importante para mí esto, te pido disculpas si no llegue a la hora que querías Chizuru...

_Chizuru quedaría asombrada por tu respuesta, esta vez, la mujer había notado que hablabas con sinceridad y arrepentimiento, la mama de Chizuru, solo te sonrió, para luego acariciarte tu cabeza.

Chizuru: Bueno... venga que no te pongas así... mira ¿Qué tal si comemos?

Miyako: ¡Sí! ¡Que mama prepare un pastel T/N-chan!

Hinata: ¡Dada!

_Dicen con muchos ánimos las 2 hijas de Chizuru, antojándoles un delicioso pastel, en eso le sonríes y aceptas el pedido de las niñas.

T/N: Claro, yo los ayudo en hacer el pastel

Chizuru: ¿Sabes hacer un pastel?

T/N: La verdad no, pero hay aprendo ¡Jajajajaja!

_Al decir eso, las 3 chicas empezarían a reírse a carcajadas, por tu sinceridad, pero detrás de esa sinceridad, había algo que te había llegado a la cabeza, y ese era aquella mujer que amaste cuando estaba viva.

_En eso, miras que había pasado varios días desde bueno... la última vez que estuviste en tu primaria, creyendo que, por fin, era hora de ir a ver a tu amada, era hora, de hacerle una visita a su espíritu.

Fin del capitulo 20.