*en algún lugar de Japón-Tokio-Región de Kanto*

-estado de clima: Parcialmente soleado-

-Lugar: En alguna calle peatonal-

-Tiempo: 10 minutos después-

T/N: -volteando a todos lados- Otome...

_Ya habían pasado 10 minutos desde que viste por última vez a Otome, la chica de pelo rosa que tanto te encariñaste, estaba en peligro, ella estaba en peligro, tu sabia de más de eso que cualquier persona normal.

T/N: ... ... ... ... ¿Dónde estás?... -volteando a todos lados-

_Era la duda que invadía tu mente, no saber dónde estaba ella, aquel viejo que la acompaño se había encargado de haberla desaparecida junto con él, sentías un miedo y preocupación tremendo, el simple hecho de que le hiciera algo en contra de su voluntad era la el miedo y la ira que invadía todo tu cuerpo.

T/N: -apretando sus puños- esos bastardos que supuestamente son los familiares de Otome...

_No solo sentías enojo y unas ganas enormes de matar al viejo que se había llevado a Otome, si no también enojo con Kazuki y Rinka, aquellos 2 que supuestamente la protegerían, la cuidarían, la querían, la amarían, resultaron ser solo unas sombras, un mal chiste, unos hipócritas, que a tus ojos solo podías ver a 2 escorias, simplemente a tu mirada ellos te daban asco.

T/N: (Bastardos, ustedes que vivieron prácticamente en toda su querida vida, desde su niñez hasta el borde donde ella se encuentra, resultaron ser personas falsas...) –pensando-

_Mientras pensabas en aquellos 2, aun seguías caminando en la calle peatonal, personas iban y venían, chicas hermosas, chicos de una pandilla, policías, vendedores de productos en su establecimiento, solo las personas se mezclaban contigo, eso era malo, porque si las personas seguían así, nunca podrías encontrar a Otome.

T/N: -camina más rápido- (Por favor, por favor, por favor, por favor, por favor...) –pensando-

_En tu mente lo sabias, le iba a pasar algo igual que tu querida Hanako, aquella mirada que tenía el hombre de mayor edad, fue esa misma mirada que viste detrás de los lentes del padre de Miyako.

T/N: (Ho, mierda es cierto) –piensas mientras camina-

_Tanta preocupación que sentías, no te hizo pensar en Miyako, su hermana y su madre, sabias que, si tardabas de más de las compras, ella o Chizuru iban a tomar cartas en el asunto, desde llamarte o llamar a la policía, sabiendo que no querías que se preocuparan por ti, fue como se te ocurrió hacer una llamada a Miyako.

T/N: -saca su dispositivo celular- ... ... ...

_Sin perder tempo y aun manteniendo tu caminata, fue como dirigiste tu dedo a contactos y para ir al número llamado "Casa" y una vez que este empezara a sonar el tono de tu casa, fue como seguiste esperando, esperando, y esperando.

T/N: ... ... ... ... ... ...

Teléfono: -llamando- ... ... ...

T/N: ... ... ... ... ... ...

Teléfono: -llamando- ... ... ...

T/N: ... ... ... ... ... ...

Teléfono: -llamando- ... ... ...

T/N: (¡Ho venga ya Miyako, no me digas que tu mama nunca te enseño a tomar llamadas de un conocido!) –pensando-

_Mientras esperas la llamada, seguías ya no caminando, corriendo un poco, esto para no llamar la atención, en especial con las personas que lentamente giraban sus ojos hacia a ti y llamabas un poco la atención de oficiales de tráfico, algo que te hizo sinceramente sentir mal.

T/N: (¡MIERDA!) –piensa mientras corre-

Teléfono: -alguien toma la llamada- ¿Bueno?

_Al escuchar finalmente la voz de ella, la voz de Miyako, tu mundo se te tranquilizo, no solo escuchabas la oz de Miyako si no también a lo lejos escuchabas los balbuceos de Hinata.

T/N: ¡Hola Miyako!

Miyako: ¿Quién habla? –pregunta en la otra línea-

T/N: (¿¡QUIEN HABLA!?) –pensando-

_ "¿quién habla?" qué clase de pregunta era esa, apenas llevas tiempo junto con ella y ni siquiera se aprendió tu voz o algo, eso te hizo sentir un poco molesto, por la actitud de la hermana mayor de los Hoshino.

T/N: "¿Quién habla?" ¡pues soy yo Miyako! –molesto-

Miyako: ... ... ... ... ¿Quién eres?

T/N: ... ... ... -este se rinde- Soy yo Miyako T/N

Miyako: ¡Ho! Hola T/N-Chan ¿Cómo estás?

_Dice alegre Miyako al escuchar nuevamente la voz de quien se había encariñado mucho.

T/N: Bien jejejeje, oye, lo siento, pero voy a tardar un poco más Miyako

Miyako: Ho... lo siento

_Pudiste escuchar la voz de Miyako afligida, sabias que ella se iba a sentir mal, ya que ella en su mente, pensara que todo fue su culpa.

T/N: No te preocupes son errores que pasa Miyako –despreocupado-

_Se lo dices a Miyako, quien está, está al borde de las lágrimas, pero al haber escuchado tu voz, ella se tranquiliza un poco.

Miyako: Si, lo sé –snif- es solo que debí haber sido más atenta T/N-Chan –snif-

_Te dice un poco triste Miyako, ella se sentía culpable, cuando en realidad las cosas eran de diferente forma.

T/N: Ho vamos, no llores por eso, no es tu culpa, los accidentes pasan jejeje

Miyako: si... tienes razón T/N-Chan...

_Viendo que las cosas iban al buen ritmo que querías, veías que ya no era necesario más la llamada, solo dejándole el mensaje que tardarías un poco más de lo habitual.

T/N: Miyako, escucha por favor... ahora la cuestión es que busque las cosas así que... hazme un favor, si tu mama pregunta por mí, dile que fui tarde por las compras, invéntate una historia para que tu madre no se enoje contigo –mintiendo-

_Se lo dices a Miyako, quien está en la otra línea estaba impactada por la solución no convencional para ti, Miyako no quería hacerlo pues es que tú, no sabías que tan enojada podía llegar a ser su mama y el simple hecho de imaginar una situación entre tu discutiendo con ella, era la o el miedo que hacía temblar todo su cuerpo.

Miyako: Pero ella se enojará contigo, y tú no sabes como de molesta se puede poner mi mama T/N-Chan... -preocupada-

_Dice preocupada Miyako, mientras se seca sus lágrimas que tenía en sus parpados, tu tan solo sonríes por lo tierna que fue Miyako al tratar de evitar eso, pero es que era necesario eso, ya que no sabías cuanto tiempo necesitarías para salvar a Otome.

T/N: Solo hazlo por favor, no quiero que se enojen contigo... ¿puedes hacerlo Miyako? ¿puedes hacerme ese favor?

_Le preguntas a Miyako, mientras la chica sentía que su cuello algo le llenaba, era una sensación extraña, quería ella llorar, quería que volvieras para que su madre no se enojara contigo, quería ella estar a tu lado, era increíble que esa niña empezó ya no verte como un extraño, si no como un padre, así era Miyako, ella te quería como un padre.

Miyako: ...esta...está bien T/N-Chan... lo hare...

_Dice Miyako sumisa y casi de acuerda al trato que le diste, tu sonreíste por eso y solo le agradeciste.

T/N: Bien, voy a ir a buscar las cosas... ammm oye antes de irme dile a Hinata unas buenas noches de parte de mi ¿sí?

Miyako: ammm si, de hecho, escucha

_Miyako pone el teléfono al lado de su hermana, y en eso escuchas ruidos de bebe, pero siempre con las palabras "Dada" leve voz, fuerte voz, levantando su voz, de diferentes formas.

T/N: Je... gracias Miyako, bueno tengo que buscar las cosas, nos vemos...

Miyako: Si, T/N-Chan, y no te preocupes por-

_Cuelgas la llamada, para luego volver en tu búsqueda.

T/N: Ya está... te salvare...lo hare...lo...lo prometo –apretando tus puños-

_Eran tus palabras salidas de tu boca, estabas lleno de determinación, salvar a Otome se volvió en tu principal misión, nadie te iba a detener, tu creías firmemente que nadie te iba a detener.

T/N: (¡Otome resiste!) –pensando-

_Sin perder más tiempo, y sin más demora, te dispusiste a buscarla, estabas solo en esto, pero era justo para ti, acabo a ti siempre te gusto hacer las cosas solo.

―――˃˃˃»» Tiempo Después―――˃˃˃»»

_Han pasado ya 15 minutos, y aun seguías en su búsqueda, no estaba por ningún lado, no la veías a ella por ningún lado, la depresión, la ansiedad, todo lo malo, te había dado un golpe fuerte en tu estado de ánimo, no sabías ni cuanto habías caminado ya que tu déjate de sentir el cansancio hace mucho tiempo.

T/N: Otome... maldición... ¡MALDITA SEA!

_Dices tú deprimido, mientras das un fuerte puñetazo a un contenedor grande de basura, se había incluso abollado por la fuerza que habías aplicado, estabas decaído de pensar que habías perdido a Otome, te sentías desanimado de seguir en su búsqueda, sentías que habías fallado, sentías que no servía de nada tu sacrificio, sentías solo malos pensamientos y emociones.

T/N: Perdóname... maldición... jejeje... ¿Cómo puedo yo salvar a alguien... si ni siquiera yo salve a Hanako?

_Piensas en muchas cosas, pero lo principal era solo rendirte, eso sentías tú, ya nada importaba, de seguro ella ya estaba en una bolsa o algo peor.

T/N: Lo mejor será... ... ... ¡¿he?! –nota algo-

_Ho eso, hasta que notaste que, en enfrente de ti, en un callejón, viste a ella, siendo por ese viejo llevada al callejón, para luego que visualices a lo lejos un motel.

T/N: ¡OTOME! -corre hacia ella- 

¿?: Detente... 

Fin del capítulo 14