Capitulo 4
La melancolia me invade perder a un ser querido es algo que te hace doler por dentro, yo suelo compararlo con derretirse lentamente, perder el equilibrio sin poder apoyarte en tu débil y destrozado cuerpo, Hoy perdí a mi bella cachorrita malvaviscos una linda Husky que había robado de la casa de sus anteriores dueños maltratadores.
Muchos me dijieron que no fue moralmente correcto lo que hice pero valió totalmente la pena ella fue mi compañera por siete años para ser exactos.
Lastima que no por más tiempo...
Hoy un camión de entregas la atropello, aplastó su cabeza ante mis ojos era obvio que de inmediato dejo de respirar, sentí que el aire dejaba mi cuerpo, fue una sensación indescriptible que impidió el manejo de mis emociones grité y llore, corri tras ella recogiendo su pobre cuerpo sin vida, no supe que hacer exactamente, me dirigí a casa con su cuerpos sin vida en mi brazos aún en Shock con la lluvia resbalando por mis mejillas, cabe un hoyo en mi patio trasero y la enterré allí, deje sus juguetes favoritos y me culpe a mi mismo por muchas cosas, debí cuidar que no cruzará la calle, no debí sacarla a pasear ese día pero...
Debieron ver la emocionada que se veía saltando y jugando.
No debí quitar su correa.
Pero esa bonita sensación de alegría en ella al correr libre por el parque fue más que mi cordura.
Después de todo esa felicidad duro poco.
La casa se sintió aún más fría, no quería estar ahí donde todo me recordaba a mi compañera, dónde yace sin vida en mi patio trasero.
¿Sería egoísta de mi parte mudarme?
Aún así fui a clases mi humor no era bueno, no tenía entusiasmo hoy.
Sentí la mirada de Aster a la distancia sus ojos confundidos se paseaban por mi cuerpo, llegando a mis ojos buscando respuestas.
— Jimin...— llamo no la ignore pero tampoco respondí, solo estaba frente a ella en un largo pasillo que conducía a mi aula.
— ¿Estás bien? — No pude aguantarlo la tomé por los hombre y la abrace fuertemente aferrandome a ella, tal vez manche su saco de mis penosas lágrimas sin darme cuenta que ella se convertiría en mi lugar seguro, por qué cuando ella correspondió acariciando mi cabellos lentamente y llenandome de frases de aliento sabía que no se desearía de mi tan fácil.
Ahí fue cuando Aster se volvió mi soporte y sin darme cuenta yo el de ella.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro