cinq
De acuerdo, así no es como se lo imaginó mientras se daba ese baño.
Ahora estaba en el comedor de la casa de los Shim, sentado al lado de Jake y frente a toda la familia del alfa.
Un alfa, un omega y una beta lo miraban con firmeza, parecía que lo iban a comer en cualquier momento, aquello lo estaba abrumando demasiado.
—Entonces, ¿eres Heeseung? —habló el señor de pecas.
—Sí —confirmó su identidad por quinta vez en lo que había entrado a esa parte de la casa.
Todo volvió a estar en silencio, supuestamente era una cena, pero ninguno de los presentes se había atrevido a tocar su plato de comida.
—¿Comerán o no? —habló Rosé, rompiendo el silencio incómodo que se había formado.
—Roseanne —retó el alfa a su hija mayor, se podía ver un poco molesto por la repentina intervención de la menor.
—¿Qué? La que preparó la cena fui yo, me voy a ofender si se echa a perder —contestó con el mismo tono de voz que su padre, parecía que tenían la misma forma de ser, Lee pensó que el alfa iba a retarla, pero se sorprendió al ver que todos empezaron a comer.
Dudó un momento, pero no tardó mucho en unirse a ellos, tenía que admitir que esa carne de ternera estaba buena. Agradeció al cielo que, por el resto de la comida, no volvieron a hablar sobre su presencia.
Una vez todo terminaron de comer, ayudó a Jake a llevar los platos sucios al lavadero, limpió la mesa con Roseanne y volvió a la cocina para también ayudar al alfa a lavar los trastes.
—¿Crees que están molestos? —preguntó a Jae una vez estuvieron solos, pues el resto de la familia se encontraba en la sala de estar.
—Tal vez sí, tal vez ni les importe, ellos son muy impredecibles, pero dudo que lleguen a extremos —respondió el alfa mientras secaba los objetos que Hee lavaba.
—Quiero evitar más problemas, ¿sabes? —Dejó las cosas que hacía para poder ver fijamente a Jaeyun, este al sentir la mirada del mayor, volteó un poco su rostro y sonrió.
—Lo sé, estoy seguro de que esta es la mejor manera de hacerlo —contestó antes de volver a lo suyo, Seung solo suspiró e hizo lo mismo.
Otra vez ese ambiente incómodo, ahora mismo prefería seguir lavando platos.
—¿No dirán nada? —intervino de nuevo la beta, le estaba empezando a caer bien, sabía como mejorar las situaciones en donde se sentía como una oveja a punto de ser devorada.
—¿Por qué? —dijo el señor Christopher, mientras lavábamos, Jake me dijo como se llamaba cada uno de los integrantes de su familia, y aunque solo eran cuatro, me ayudó a ubicarme mejor.
Ambos padres parecieron acomodarse mejor en su sitio, entonces, Felix carraspeó antes de hablar.
—¿Entonces planeas tenerlo? —preguntó con voz calmada, aquello me hizo preguntar lo mismo, ¿lo quería tener? ¿Me podía permitir tenerlo?
¿Mis padres me dejarían tomar la decisión de dejarlo ir? Eran personas muy conservadoras, ¿pero acaso importaba la opinión de ellos en este momento? Ya era mayor de edad, e incluso, a pesar de mi intento por apaciguar un poco su enojo, quisieron —mi padre principalmente— cortar lazos conmigo.
—Yo no lo sé —dije, tras pensarlo un poco.
Ambos mayores se vieron mutuamente, y luego a sus dos hijos, dando a entender de forma clara que querían estar a solas conmigo. Rosé y Jae no tardaron en obedecer sin ejercer resistencia, se dirigieron a la cocina sin decir una sola palabra.
—No queríamos que te sintieras muy abrumado.
Muy tarde, ahora lo estaba más, sentía que volvería a ser castigado.
—En primer lugar, queríamos disculparnos por nuestro hijo, juro que no lo críe así —habló el omega de pecas.
—En segundo lugar, vuelvo a hacer la pregunta de mi esposo, ¿deseas tener al niño? —intervino ahora el señor Chris.
—Bueno, ¿no desean que lo tenga? —pregunté ansioso de oír su respuesta.
—Oh, no, no, no nos malinterpretes —dijo con preocupación el omega mayor—; no tenemos nada en contra si quieres tenerlo, tampoco si tu decisión es abortarlo, depende de ti, al final, él que corre en riesgo eres tú, así que es lo que tú desees, dulzura.
Hice una mueca con mis labios, indeciso de que decir, ¿mi vida estaba en peligro?
—Aún eres muy joven, además de que los hombres omegas tienen más posibilidades de morir en el parto —explicó, parecía que podía leer mi mente, eso que resultó algo inquietante.
—Necesito tiempo para pensarlo.
—En ese caso, déjanos hablar con Jake, anda a la cocina con ellos, y dile a Jaeyun que venga cuando esté listo —me pidió el adulto con pecas, solo me atreví a asentir y pedir permiso para retirarme antes de hacerlo.
—Aún son muy jóvenes, Jae apenas va a cumplir dieciocho, y ese chico, a pesar de tenerlos, no parece que esté listo, es una responsabilidad muy grande para ambos; no importa que Yun tenga una personalidad "madura", todavía ellos también son niños —opinó Chan cuando Heeseung se dirigió a la cocina.
—¿Crees que yo no lo estoy? Chris, traer a un niño es algo que no se debe tomar a la ligera, tanto por la próxima vida que tendrá el crío, tanto como la vida del padre. Yo pasé por mucho riesgo cuando nació Roseanne, y eso que tenía veinticuatro, pero no podemos obligarlo, yo no puedo vivir sabiendo que alguien posiblemente sufra por algo que se vio obligado a hacer por mi conveniencia.
Ambos se vieron dudosos, no sabían qué hacer, no estaba en sus planes, Rosé tenía veintidós y estaba muy concentrada en su carrera de composición musical, y Jake parecía muy ajeno a las cosas que no tengan que ver con sus estudios secundarios.
—¿Están molestos? —Ambos regresaron de sus pensamientos al escuchar la voz de su hijo menor.
—No, o eso quiero pensar —respondió Felix mientras acariciaba su sien, por el pequeño dolor punzante que empezaba a sentir en esa parte.
—Aún no puedo procesar como pasó esto, pero no podemos dejarte en la nada, ¿qué clase de padre sería? —dijo Chris al ver que su esposo, por el momento, ya no portaba ganas de hablar.
—¿Hablan en serio? —Claro, Jaeyun sabía que eso ocurriría porque conoce bien a sus padres, no obstante, ellos no debían saberlo.
—Sí, apoyaré, y estoy seguro de que Felix también, la decisión que ambos tomen.
Jake sonrió en grande, ¿por qué estaba tan feliz si en un principio solo lo hizo a pedido de su lobo? No tenía idea, pero con que estaba feliz, sí lo estaba.
Mucho tiempo pasó, ¿qué cosas acontecieron?
Hee terminó decidiendo tener al bebé, y de paso, en recibir la ayuda de Jake.
Los primeros meses estuvo muy ansioso y desconfiado de como terminaría todo, pero tras el nacimiento del niño, sí, era un hombre, fue acostumbrándose al estar en la casa de los Shim. Sin embargo, como era de suponer, no volvió a tener contacto con sus padres, con la familia del verdadero padre del niño, ni con él, e incluso con el lobo de sí mismo.
Durante el embarazo, se volvió más cercano a Jake, y aunque al principio fue solo parte del show por el bebé, poco a poco empezaron a darse cuenta de que tenían mucha química. Decidieron intentar tener algo de verdad cuando el niño ya tenía un año, siendo, técnicamente, dos años desde que todo el problema inició.
Cuando Euijoo, el nombre que decidieron ponerle al pequeño, cumplió dos años de edad, Heeseung empezó a ayudar en el restaurante que tenía la familia Shim, llevando a Joo a veces. Mayormente, el menor se quedaba con Rosé, quien solía mimarlo mucho. Por su parte, sus abuelos —por parte de Jae— amaban llevarlo de paseo.
Jake también se había encariñado mucho con el niño, aunque la mayor parte del tiempo se la pasaba estudiando por la universidad, no hubo problemas durante todo ese tiempo, y cuando Euijoo tuvo cinco, sus padres ya se habían mudado a un apartamento no tan lejos del negocio de la familia.
Su tía lo llevaba a la guardería, mientras su padre Heeseung se quedaba en casa por su segundo embarazo, y su padre Jaeyun salía temprano a su trabajo para poder llegar a su hogar pronto. Euijoo era un niño feliz, sus padres solían decir que pronto se iba a presentar y aquello, a pesar de no saber exactamente que significaba, lo ponía muy contento. Él no podía entender algunas cosas, y a veces sentía que sus padres ocultaban un secreto, sin embargo, Shim Euijoo se sentía muy afortunado de tener una familia tan dulce y unida.
Qué asco, lo admito, no me gusta como narré la última parte, siento que me faltó especificar algunas cosas. Sin embargo, es lo mejor que pude hacer, estaba tentada a volver a rehacerlo, pero al final me dio pereza y me empecé a estresar, soy literalmente:
Dije que en un futuro, si tenía mejor imaginación, y no me daba pereza, podría editarlo, pero solo mi yo del futuro lo sabe. Todavía me falta un extra, tranquilos, ya lo subiré para intentar explicar alguna cosa, posiblemente, ustedes ya saben qué pasa si dice así, suba otra historia que puede llegar a ser considerada una "secuela" de esta. ¿Pero ustedes escucharon perfecta versión portuguesa? Me obsesioné, no sé por qué me gusta tanto el portugués, creo que es culpa del qsmp, pero que se le va a hacer.
Otros proyectos, además de la posible secuela que haga, está un fic taehiyyih para una persona; mandar a Never met a borradores para corregirlo y escribir más capítulos; escribir algún otro OS para "Apple", y terminar de escribir el OS "Don't leave me".
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