─ ¿Por qué nunca nos lo dijiste?

Sus palabras no sonaban a reproche, por el contrario, Mikey nunca había visto a Baji de esa forma. O sea, tan... calmado. Era extraño incluso para su perspectiva. Se lo había dicho todo, estaba intimidado.

Cuando esperaba que las cosas cambiaran para bien, nunca se espero verse a si mismo nuevamente sentado frente al que fue en su momento, su mejor amigo. Para empezar, ni siquiera estaba seguro de que vendría, tuvo la valentía de escribirle un mensaje de texto y, aunque este nunca fue recibido con un "Leído", ahí estaba. Contactarlo era la parte fácil, ahora que lo tenia en frente, venia lo difícil. Quizá abrir sus sentimientos ante Takemichi resultaban ser mas fáciles de digerir pero caso muy distinto era ante los demás, en especial Baji.

Pero queria hacerlo. Al haber sido parte de lo que significo su vida universitaria merecía una explicación. No tenia nada que perder, no cuando ya había tomado una decisión sobre cierto asunto.

─Shh, son detalles ─ Hace un ademán con su mano restándole importancia al asunto, pero la mirada cortante que tenía el de cabellera larga fue agobiante. Siseó aburrido, rindiéndose a dejar el silencio─ Tenía miedo de ser juzgado, ¿De acuerdo? Aunque más que eso, de ser ignorado. Temía contárselos y que ignoraran mi problema o lo rebajaran como lo hicieron mis padres. Se que ustedes me admiraban y por eso éramos amigos, pero, cuando las cosas cambiaron, Hnm, ser visto ante los demás como una carga fue algo que no me atrevía a soportar.

─Una carga...─Menciona Baji, tomando el termino de sus propias palabras. Acariciando su cien con su mano.

Mikey no se intimidó ante su silencio y se dedicó a sorber su bebida por el popote. Rehúye los ojos por todo el lugar mirando a los pies de la mesa vecina. A un lado suyo se encontraba el invitado de Baji, un chico claramente menor y de cabellera rubia. Aquel no ignoraba la situación, pero tampoco se veía tan obvio escuchando su conversación al estar engulléndose una torre de hot cakes. Muy diferente era la actitud de la persona que se encontraba desayunando a su lado. No esperaba ver de vuelta al chico que golpeó en el bar al defender a Takemichi, por supuesto no había olvidado su cara y, claramen, el chico en cuestión tampoco lo había hecho. Se notaba en la mirada con desdén que tenia sobre el desde hace diez minutos, ¿No podía siquiera disimular? Decidió no dejarse intimidar y lo miró de la misma manera, amenazante.

Salió de aquella burbuja al escuchar como Baji aclaraba su garganta para llamar su atención de vuelta.

─Me trajiste a una cafetería para obligarme a invitarte y te pediste el frappe más caro del menú ─ señala la bandeja con el dedo y se apresura en agregar─ Y no digas que no recuerdas todas aquellas veces en las que te portabas como un niño consentido de mierda y teníamos que hacerte caso ─ Dramatiza extendiendo su mano por el largo de su cabello. Golpeando de pronto la mesa con risa─ Era estúpido, pero lo hacíamos. ¿Y sabes por qué? Porque es verdad, siempre admiramos tu intelecto─ Admitió. Mikey estuvo a punto de sentirse decaido pero Baji continuo hablando regresando su atención a sus palabras─ Pero a pesar de todo, fuiste y eres importante para nosotros, eres parte de mi tesoro. De eso se trata tener amigos.

Mikey rueda los ojos hacia un costado sin ocultar su sonrisa curveada. Baji no ha cambiado nada en absoluto y aunque no puede admitirlo en voz alta, el idiota lo pone contento. El pelinegro se carcajea por la forma en que curvea los labios de forma avergonzada y nuevamente se siente expuesto. Tampoco es que estuviera tan feliz, solo esta de buen humor, lo que es diferente. No sabía que estar de buen humor fuera un delito.

─Ya, no te tienes que andar burlando de mi de esa manera, ¿Sabes qué? ¡Ahora lo recuerdo! Si los dejé fue porque tú eras un pedazo de imbécil que apenas sabe resolver una transformada de Fourier ─ Se burla─ ¡Si supieras! Yo estuve mucho mejor por mi cuenta, seguramente aun puedo vencerlos en calculo avanzado con los ojos cerrados, ¿Quieres apostar a que si? Solo rétame y veraz-

─Mikey

─ ¿Qué? ¿Vas a declararte perdedor tan pronto? ─ Siguió mofándose.

Contrario a lo que Mikey esperaba, la conversación terminó tornándose seria─ Perdóname. ─Soltó el pelinegro, ignorando el aura burlona del cenizo. Después de todo, estaba acostumbrado a esa actitud suya.

─oh.

─Se que lo sabes ─Guarda silencio después de decir aquello y sobre entiende que la falta de comentarios de Mikey es una respuesta afirmativa─ Hable mucha mierda sobre ti a tus espaldas, incluso en frente de tus conocidos. Pensaba que un genio como tu solo hacia las cosas por capricho. Bueno, si las haces haces, pero eso es diferente.

─Lo sé, prosigue. ─Incita Mikey, volviendo a escudar su rostro con la bebida.

─Lo que quiero decir es que yo pensaba que nos estabas menospreciando. Y cuando me enteré por la boca de otros sobre lo que habías terminando haciendo, en quien te habías convertido, me enfurecí. ─Enmudece un momento, soltando una risa amarga─ No me estoy excusando, sé que actúe de mala manera. Tampoco espero que me perdones, después de todo, termine siendo peor amigo de lo que creí que tú eras.

Era la primera vez que notaba a Baji disculparse tantas veces con diferentes palabras. Quizá seguía siendo el mismo chico descontrolado y duro de roer, pero el hecho de que incluso estuviera agachando la cabeza para demostrar su arrepentimiento significaba demasiado. Su débil corazón no podía con ello, sintió de pronto los ojos vidriosos, pero se contuvo mordiendo su mejilla internamente.

─Levanta esa cabeza. No digas cosas tan cursis ─Pronuncia con el tono más asqueado que tiene ─ No estabas diciendo mentiras después de todo. Me comporte mal contigo, con mis amigos. Yo te perdono, pero solo si tu... Me perdonas a mí.

El pelinegro levanta la mirada y le dedica solo entonces una sonrisa mostrando los dientes. Mikey hace lo mismo y nuevamente siente que su vida avanza.

─Gracias por la bebida─ Pronuncia el de ojos negros en un último suspiro, levantándose y caminando en medio de ambas mesas.

─Ey, no te estaba invitando, Mikey─ Baji pone los ojos en blanco─ Tienes que pagar por eso.

─A propósito, ¿Quién es este chico? ─Ignora Mikey observando desde arriba al chico gatuno comer Hot cakes.

El pelinegro enfurece ─No tienes límites para tu descaro.

Por su lado, Chifuyu se ríe ante la interacción de ambos chicos. No notaba a Baji tan feliz desde hace mucho tiempo y saber de que al fin pudo reconciliarse con su mejor amigo lo ponía feliz de igual manera. Tenia que proponerle a Takemichi una salida entre los cuatro, seguro le gustaría.

─Chifuyu Matsuno, soy el novio de Baji─ Se presenta, limpiándose la boca con una servilleta para extender su mano en un saludo.

─Oh─ Fue lo único que atino a decir Mikey, ignorando la mano y acariciando la cabeza del menor como si fuera un pequeño gatito. ─ Está muy mono, Baji. Bien hecho.

El mencionado olvido su molestia durante unos segundos para inflar su pecho orgulloso.

─No sé si sentirme alagado u ofendido. ─ Respondió Chifuyu para sí mismo.

Mientras esos tres parloteaban, Inupi resoplo indiferente. No le agradaba Mikey en absoluto y que todos fueran tan condescendientes con él le resultaba extrañamente molesto.

─Mikey, ¿Ya te vas?

─Si─ Respondió al pelinegro, alejándose hacia la puerta del local mientras arreglaba su chaqueta─ Le prometí a mi estudiante verlo para la revelación de notas. No te preocupes, nos vemos luego─ Finalizó, levantando su mano en un gesto de despedida.

─ ¡Espera! sobre tu... "trabajo" ─Mikey se detuvo y sinceramente esperaba escuchar quizá un insulto o broma desagradable al respecto, pero no fue así─ Ten cuidado ¿sí?

Miro hacia el suelo pensativo durante unos segundos─ Sobre eso...

─No esperaba menos de ti Michi, es impresionante de ver.

─ ¿Enserio lo crees? Yo... me siento como un idiota.

Mikey no aparta los ojos de aquella larga lista de nombres pegada a la pared. Takemichi quisiera poder volver a alabar la bella mirada de ojos negros, pero ahora su tutor esta centrando mas en ojear la lista con sus resultados y se siente muy expuesto.

No digas eso─ Responde en consuelo, riendo levemente. Para aligerar el ambiente, Mikey introduce las manos en los bolsillos de su chaqueta y orbita alrededor del menor. Introduciendo su mano alrededor del brazo del menor y la regresándola a su bolsillo, guiándolos así fuera de la facultad. ─ ¿Quieres una frase inspiradora? Digamos que, a veces la meta esta mas cerca de lo que creemos, no siempre lo que queremos es lo que necesitamos.

Takemichi sonríe forzoso y entrecierra los ojos en dirección a Mikey, el cual no tarda en corresponder de forma burlona. Tal vez, era así.

14. Hanagaki Takemichi / Puntaje 69,80 /

Era muy extraño, no era el día de su graduación, ni de lejos, para aquello todavía faltaba muchísimo. Pero de cierta manera, sentía como si respirara aquella vibra de haber terminado con algo muy grande. Ahí estaban los cerezos, desflorándose, indicando que el ciclo universitario, al menos por este año, había acabado.

Mikey observa soslayo a su estudiante, haciendo una señal con sus brazos todavía unidos para que se mueva. Solo así takemichi regresa de su estado en blanco y continua con el paso. Se siente retraído al preguntarse varias veces en su mente, ¿Ahora qué? Se obliga a entonces iniciar con el dialogo y realza sus pasos para ponerse en frente de su mayor.

─Lo siento.

Mikey detiene su caminar y parpadea extrañado─ ¿Por qué te disculpas?

─Por no haber quedado dentro de los diez primeros─ Responde soltando un suspiro dejando la mitad de su cuerpo colgando hacia adelante, no quería que Mikey viera su rostro con decepción. Pero otra vez, esa no fue la mejor de sus ideas, porque Mikey uso el enlace que tenían con sus brazos para levantarlo con fuerza, haciéndole perder el equilibrio y por poco dejándolo en el suelo. Antes de escuchar alguna queja del cenizo ante su poca falta de entusiasmo, Takemichi le robó la palabra─ Y también quisiera decirte, gracias. Entiendo que las tutorías han terminado, pero quisiera decirte que no solo te agradezco por haber sido mi tutor de matemáticas, sino también, por haber confiado en mi desde el principio. Quizá no siempre he sido el mejor estudiante, pero, tu siempre has sido el mejor maestro.

Mikey entorna los ojos, pero reacciona palmeando sus mejillas. Al tocar su cara nota nuevamente la falta de vidrios en sus ojos, pero poco a poco se va acostumbrando a la sensación.

─No hay mucho que pueda decir sobre eso, soy tu tutor, es mi deber─ Responde, quedándose por primera vez como alguien de pocas palabras.

Takemichi ríe bajito sintiendo los pétalos rozarles la ropa a estos desprenderse de los árboles de forma más continua de los árboles rosas. Mikey tiene un pequeño brillo en sus ojos que logran hacer mas profundo el negro de su mirada.

─Gracias a ti...─Continua el menor─ Entendí que estudiar o aprender no debería sentirse como una carga. Incluso un tonto como yo puede sobresalir si se esfuerza.

─ Michi, yo no soy el que tiene todas tus respuestas─ Se hecha a reír y continúa caminando, consiguiendo que el menor lo siga por detrás─ Si quieres que sea un momento para soltar cosas cursis avísame primero─ Se rinde ante la idea de no querer exponer ese tipo de palabras ─ Pues yo también pienso seguir esforzándome. Quizá yo decidí hacerme la vida más problemática, pero, ¿No es acaso lo mismo que los problemas que resolvemos en matemáticas? Todos tienen un porque y una solución. Te agradezco por permanecer como mi estudiante, no cualquiera lo hubiera hecho con esas intenciones. Y... Me ayudaste a cambiar mi perspectiva de la vida...─Alarga rehuyendo la mirada hacia su costado derecho─... Gracias por eso, supongo

─No hice demasiado─ Responde sensato. Y era verdad, Mikey había hecho mas por él de lo que él había hecho por Mikey.

─ ¿Cómo? Hay una cosa que si hiciste, allanaste mi apartamento y destruiste mi puerta, ¿No lo recuerdas? ─ Bromeó, consiguiendo un bufido de Takemichi provocándole cierta gracia─ Cuando deje la habitación me van a dar una buena reprendida, tenlo por seguro.

Ahora Takemichi es quien se siente confundido. Se detiene y el rubio cenizo voltea al notar que ha dejado por detrás al menor.

─ ¿Qué quieres decir? ─Se apresura a preguntar.

El cenizo se toma una pausa para ordenar sus palabras. En su defensa, no esperaba decir aquello tan pronto, pero Takemichi se merecía una explicación─ Digo que, Me equivoque al pensar que la forma en que vivía era la correcta, por vender mi dignidad y perder el respeto hacia mí mismo. Incluso hace unos días pensaba que aquella era mi única salida, sino fuera por ti─ Recordó, haciendo alusión a su tentativo caso de abuso. Aquello todavía lo hacía crisparse de miedo─ ...Posiblemente hubiera caído en un poso mucho más hondo.

─Pero no lo hiciste.

─No lo hice─ Afirma de vuelta.

Takemichi no comenta nada al respecto porque sabe que Mikey todavía tiene algo mas que decir y no quiere forzarlo a explayarse con tan delicada situación.

─Quiero cambiar ─Acepta, acto seguido lleva su palma hasta su pecho─ No volveré a ser esclavo de mi pasado emocional, sino que, viviré el presente con emoción. ─Sonríe al aire, apretando los ojos con dulzura. Al menos, así lo sintió el menor. Venia la parte más dura de explicar con palabras, pero Mikey supuso que la ocasión se había presentado adecuadamente─ No pienso abandonar mi sueño Michi, no lo haré, ten eso por seguro. Pero al menos por ahora, no podrá ser posible en estas circunstancias. Yo, dejaré la universidad.

─¿¡Que!?

Mikey asiente repetidas veces confirmando sus palabras. No solo tratando de convencer al ojiazul, sino también a el mismo.

─¿Sorpresa? ─ El cenizo trata de aligerar el ambiente. Michi tiene una cara de angustia y se le han blanqueado los ojos. Bien, quiza no era la mejor de las reacciones pero si la que esperaba.

─¿¡Vas a irte!? ¿¡Cuando decidiste aquello!? ─Takemichi por un momento pensó que había escuchado mal o que todo el estrés que había acumulado en la semana le estaba jugando una mala pasada.

─ ¿Quieres calmarte? ─Controla Mikey, huyendo la mirada y pateando una de las piedritas que había sobre la acera.

─Pero, ¿Qué hay de la facultad de letras?

─Créeme, es bastante duro para mí, pero, lo mejor es que tome algo así como... Como un break, para poder solventarme adecuadamente ─Explica, tratando de sonar sincero ─ Tranquilo, ya lo estuve investigando y quizá solo deba descansar un par de años. Además, ¡hay universidades mucho más económicas! Incluso, lo mejor sería que vuelva a empezar de cero para tener una formación mas adecuada. ¿Sabes? Hay profesionales que incluso llegan a graduarse a los 30 años, sigo viéndome bastante joven así que aquello no influirá cuando trate de buscar empleo, si lo analizas es ganar y ganar así que-

Si Mikey decía algo mas Takemichi estaba seguro que explotaría en lágrimas, así que detuvo el parloteo de su mayor tomándolo de los hombros y abrazándolo en el acto.

─Si querías que me callara solo tenias que decirlo─ Mikey hace ademan de querer tomar distancia, sin embargo, Takemichi se lo impide reforzando el su agarre─ Sabes que no puedo continuar aquí, no así─ sube la mirada hasta notar los labios ajenos siendo contenidos para retener sus emociones y luego la lleva hasta su mirada, viendo sus ojos apretados─ No me voy por el que dirán, si lo entiendes, ¿Verdad?

─Entiendo. ¡Joder!, ¡Lo entiendo completamente! ─ gimió Takemichi entre lágrimas reprimidas─ Será muy diferente sin ti aquí.

─ ¿Enserio? ─Curiosea, volviendo a intentar sin éxito ser liberado del agarre.

Mikey sintió el pecho cálido y tras unos segundos correspondió aquella muestra de cariño relajándose y dejándose hacer, rodeando al menor también con los brazos─ No me iré muy lejos tonto, podemos seguirnos viendo.

─No será lo mismo.

─ ¿Acaso estas insinuando que quieres que me quede?

─No, tampoco ─ Responde de inmediato apoyando su cabeza en el hombro del cenizo.

─Rayos, quien te entiende─ Replica sintiéndose, de repente, un poco melancólico─ Para de una vez, no quiero que me hagas llorar.

Takemichi sabia que, de hecho, darse de baja durante un tiempo era la mejor opción que Mikey tenia para si mismo. Pero aun si lo sabía, se negaba a que fuera la decisión definitiva. Aquello significaba no poder volver a ver a Mikey todos los días en su dormitorio, significaba no poder volver a almorzar juntos durante los recesos o siquiera poder mantener un contacto perpetuo. Pero lo que mas le preocupaba no era eso.

─Solo prométeme una cosa─ Pronuncia con la voz más segura que le salió en el momento, separándose y mirando a Mikey a los ojos, pero sin soltar el agarre que tenía en sus hombros─ Pase lo que pase, aun si tienes que ir por otro camino distinto al mío. Por favor, cumple tu sueño, Mikey.

El nombrado guarda silencio embelesado y con los ojos bien abiertos por tales palabras. Bastan unos breves segundo para que Mikey asienta tímido y con una sonrisa curveada.

─Lo que dije la ultima vez, no era mentira. Yo te apoyaré pase lo que pase─ Reafirma─ Aunque si es en estudios tu eres mas listo que yo así que no sabría como actuar en esos casos, pero te puedo dar ánimos, esos nunca faltaran tenlo por seguro. ─Comenta rascando su mejilla.

─ Creo que tienes hambre ¿Vamos por algo de comer? ─Menciona y se aleja del menor al notar que se le queda viendo la cara alucinada de nuevo ─No puedo invitarte algo muy caro para celebrar el fin de ciclo, pero ¡Me reconcilie con Baji! ─Sonríe sin mostrar los dientes y se adelanta haciendo una señal para que Michi lo siga─ Él puede pagar por ambos, es mi mejor amigo, me la debe. Seguro debe seguir en la cafetería con su novio de aspecto gatuno. Vamos.

─Mikey, yo...

─ ¿Sí? ─Sonríe, deteniendo su paso.

─ Yo, ya tomé mi decisión ─Puntualiza, armándose de valor para pronunciar aquellas palabras.

Confundido en un inicio, Mikey trata de procesar sus palabras hasta que recuerda aquella decisión que todavía permanecía inconclusa. Lo había olvidado, Takemichi no le había dicho todavía si continuaría estudiando o no.

Tragó duro, sintiéndose nervioso de pronto.

─Sea lo que hayas decidido, yo te apoyaré ─Eran palabras honestas. Aun si las dijo con un leve tartamudeo, eran honestas.

─Si te lo digo no te burles, ¿De acuerdo? ─ Su seriedad hace que Mikey se ponga más nervioso de inmediato, pero aun así siente. Takemichi suspira para si─ ¿Sabes? Yo también tengo un sueño ─Declara, jugando con sus dedos.

─No lo sabía, perdón─ Se disculpa Mikey, enojándose de nuevo con su yo del pasado al haberse impuesto sobre Takemichi a continuar con la carrera─ Debiste habérmelo dicho antes.

Takemichi se tomó un momento para agachar la mirada y observar sus manos. No estaba seguro de decirlo, pero, ¿Quién podía estarlo completamente? Al menos en su presente, eso era lo que quería.

─ Mi sueño incluye un futuro en dónde sigamos estudiando matemáticas juntos─ Se sincera, diciendo aquellas palabras con una calidez que no había sentido en años.

Mikey curvea los labios de emoción─ Entonces, ¿Vas a continuar en la facultad de ci-

─Pero sueño también con días en que pueda armar un rompecabezas de mil piezas después del trabajo, son mis favoritos. ─Interrumpe, tratando de reprimir una sonrisa.

El de ojos negros alza una ceja confundido y Takemichi continúa hablando para aclararse de mejor manera.

─Sueño con la brisa fresca golpeando mi cara después de un día muy caluroso. Sueño con leer libros tan interesantes que tenga que amanecerme para terminarlos. Sueño con jugar mi RPG favorito con mis mejores amigos. Sueño con un futuro dónde pueda amarme a mí mismo, con la misma intensidad con la que te amo a ti─ Declara, acortando sus pasos hasta encontrarse de vuelta en frente de su tutor. Siempre amara el hecho de que Mikey es tan solo unos centímetros mas bajo que el, aquello lo ayuda a notar de mejor manera las lindas expresiones que puede llegar a poner, tan inocente.

Ante lo último dicho, Mikey siente sus mejillas calentarse sintiéndose retraído, pero sonriendo de todos modos. Lo que había dicho no era para nada una respuesta, por así decirlo, tan monótona.

Era diferente y especial, solo como Takemichi podía llegar a serlo.

Es verdad lo que decía, ¿Alguna vez importó de todos modos? Takemichi tenia una forma distinta de ver la vida y, quizá de eso se trataba esta misma. No hay una decisión correcta o incorrecta, mientras uno viva conforme, es mas que suficiente.

Y esa ha sido la lección más grande que ha podido aprender.

─Michi, tus ojos no saben mentir, son tan honestos y puros─ comentó, antes de acercarse un poco más al ojiazul y palmearle los hombros, orgulloso─ Es un sueño increíble. Espero que puedas cumplirlo.

─Si estas conmigo...─Takemichi se detuvo, recordando algo muy importante que todavía tenían pendiente. Se calla y luego suelta un poco de aire, volviendo al aura tímida que lo caracterizaba. Mikey soltó una risa nasal por el cambio repentino de actitud y Takemichi se sonrojo por lo que estaba a punto de decir ─Sobre la confesión, yo quisiera saber si...

─Espera, no hables más─ Interrumpe el mayor, atrapando los labios de Michi entre sus dedos para no permitirle el habla. Sabía a donde quería llegar y no estaba dispuesto a permitírselo, así que al callarlo cierra sus ojos y hace lo que puede para juntar ambas frentes en un contacto íntimo, pero cálido. Takemichi parpadea confundido no evitando sonrojarse mas de la cuenta, con el corazón latiendo a mil y este siendo reconocido inmediatamente por Mikey.

Se sintió tan dichoso, por tenerlo con su corazón latiendo tan rápido, por él. Solo por él.

─Antes de tocar tus labios quiero tocar tu corazón, y antes de conquistar tu cuerpo quiero conquistar tu amor.

Takemichi suelta sonidos incomprensibles sobre la mano de Mikey pero tratando de pronunciar un "¿Eso acaso es...?"

─Romeo y Julieta, es el lenguaje de los amantes. ─Explica, sin alejar sus ojos chispeantes de los azules.

Dios, como me encantan sus ojos. Fue el pensamiento de ambos.

─Quizá no es de la forma en la que tu querías, pero, has demostrado el verdadero valor de tu amor. Y Si me lo permites, quisiera ser yo el que pueda cortejarte adecuadamente. Tus sentimientos son valiosos para mí, lo más valioso ─Repite, acortando más la distancia y entrelazando los dedos de sus manos libres ─Te prometo que nunca volverán a ser en vano.

Takemichi solo atina a asentir silenciosamente repetidas veces. La situación en vez de ser romántica resulta divertida y surrealista para Mikey, sintiéndose igual de embobado y tonto, no reprime una risa ante la actitud sumisa de su Michi, así que aprovecha que esta distraído para plantar un sonoro beso en la mejilla derecha de menor.

Deja de apretar los labios ajenos con su mano y le da un último golpecito en la nariz para que Takemichi vuelva a la realidad─ ¡Examen rápido!, solo estoy midiendo tu atención ¿Ok? Así que responde, ¿Qué es un trinomio cuadrado perfecto?

─ ¡Espera! ¿Qué? ─ Confundido, Takemichi lleva una de sus manos hasta la parte donde Mikey lo besó, todavía sintiéndose ajeno a lo sucedido─ Eres... tu.

─ ¡Beeeee! ¡Error! ─ Bromea, dándose la vuelta y echándose a correr entre risas.

Takemichi se queda atónito y corre detrás de su tutor. Ese tipo de lecciones no aparecían en ningún examen.

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Próxima actualización: Extra: Primer Cita

Y con este capitulo finaliza la historia. Mcuhas gracias a tod@s por leer. Este fanfic es todo lo que para mi representa la vida universitaria. Hoy lo escribo estando en mi tercer año y a solo dos de terminar, quisiera que sea una representacion de que decida lo que uno decida lo importante es sertirse conforme con ello. Sea siguiendo tu sueño o solo siguiendo por delante para lograr algo con ello. 

Se vienen dos extras para desarrollar esta pareja. Los invito a leerlos próximamente.