C A P I T U L O. 4
Ocho y media de la mañana marcaba el reloj digital de su mesita de noche avisando que se había perdido la primera clase del día, pero luego de una intensa noche donde no había parado de sufrir por escalofríos que fueron producidos gracias a la fiebre alta que sufrió en plena madrugada que sin duda esta fue causada por alguna reacción a la inyección que le fue colocada el día anterior.
Con el cuerpo sumamente débil se obligó a sentarse al borde de la cama para intentar levantarse, pero fue imposible hacerlo, así que se vio en la obligación de volver a acostarse y tomar su celular para poder comunicarse con su madre y este le trajera algún antibiótico que ayudase a controlar su malestar. No pasaron mucho minutos para tener a su madre en su habitación con miles de remedios en mano y que probablemente tenían un sabor desagradable y ni hablar de olor.
—Mi pequeño cachorro.—murmuro su madre con pena al mismo tiempo que le acariciaba el cabello.—No debiste dejar que te colocaran ese tipo de inyección, saben los efectos que ocurren en ti cuando se te proporciona un alto nivel de hormonas.
—Es parte del proyecto, y realmente quiero graduarme con honores.—la voz de Jimin salió apenas audible.
Su madre negó levemente antes de disponerse a tomarle la temperatura y hacerle un par que chequeos más para verificar que todo estuviera en orden, y al darse cuenta de que su pequeño hijo solo tenía la fiebre alta y un poco de debilidad pudo respirar aliviada. Tomando uno de los pequeños botes que traía consigo, lo abrió para meter una pequeña jeringa y sacar un poco del jarabe, para luego dárselo a su hijo como si este fuese un bebé recién nacido y luego darle un poco de agua para que se le pasara el mal sabor.
—En un par de minutos te comenzarás a sentir mejor.—explicó su madre.—Descansa un poco más, yo iré a prepararte el desayuno y en breve te lo traigo, ¿de acuerdo?—Jimin asintió levemente.—Lo mejor será que te comuniques con algunos de tus compañeros para que te firme asistencia o habla con tus licenciados.—Agregó su madre antes de salir de la habitación.
Y siguiendo el consejo de su madre, le envío un mensaje al coordinador de grupo con el objetivo de que este le hiciera el favor de hacerle saber a los licenciados que se encontraba indispuesto, al menos lo que contaba de la mañana, puesto que si lograba sentirse mejor asistiría a su única clase de la tarde de ese día. Luego de enviar el mensaje se acomodó mejor en su cama hasta encontrar una posición que le hiciera sentir cómodo y poco a poco comenzó a cerrar los ojos para dejarse caer en un profundo sueño, que sin duda alguna le sirviera para levantarle el ánimo y mejorar su condición.
Para cuando volvió a despertar, su cuerpo se sentía más descansado y el malestar también se había esfumado, que no perdió tiempo en colocarse de pie para bajar a la cocina donde su madre se encontraba preparando el almuerzo, lo que indicaba que podía comer con tranquilidad y luchó ducharse para asistir a su clase de la tarde. Cuando su madre notó su presencia, comenzó a interrogarlo sobre su estado de salud y tras tomarle nuevamente la temperatura confió en las palabras de su hijo para luego servirle la comida, y conforme pasaban los minutos comenzó a sentirse un poco mareado y con náuseas, pero se ahorró el comentárselo a su madre, pues algo le decía que debía a los efectos que la inyección tenía que producirle, y como sabía que las náuseas eran algo común en las primeras semanas de embarazo siguió comiendo hasta acabar todo.
Una vez estuvo en la tranquilidad del cuarto de baño se miró al espejo preguntándose como había logrado terminar su comida sin salir corriendo en dirección al baño para vomitar lo poco que había ingerido; tomando un pequeño suspiro se despobló de su ropa para ingresar a la regada era donde tomó una ducha rápida que le sirvió para refrescarse.
Durante corto lapso de tiempo que duró su ducha una magnífica idea se le cruzó por la mente, y es que si iba a pasar por las emociones y cambios que un omega sufría por el embarazo, porque no parecer uno, así que cuando salió del cuarto de baño envuelto en una bata de baño se encaminó hasta el cuarto de sus padres donde buscó una prenda en específico que había visto varios meses atrás, más bien, un sin fin de prendas de ese estilo, y una vez dio con ellas las tomó en mano para luego dirigirse hacia su habitación con la intención de que todo le resultase de acuerdo al plan y sobre todo porque deseaba sorprender al alfa, a ese que olía a la gloriosa brisa silvestre y un toque de tabaco que ahora mismo necesitaba.
La pizza tamaño extra familiar que había ordeno junto a sus amigos había llegado a la mesa, así como también un mensaje por parte de su compañero de proyecto, quien le preguntaba donde se encontraba, y si bien en un único había dudado en contestarle, finalmente lo hizo, pues lo más probable era que Jimin ya estuviera sufriendo los efectos de la inyección.
Disfrutando de la compañía de sus viejos amigos y de la comodidad de aquella rústica pizzería que se encontraba a tan solo un par de calles de la universidad le hacía sentir como los viejos tiempos cuando estaba en el instituto y no tenía las preocupaciones ni el sin fin de responsabilidad que ahora cargaba consigo y que obviamente había adquirido con el pasar del tiempo. Y es que desde que había decidido mudarse a vivir solo lejos de sus padres, se vio en la obligación de buscar un pequeño empleo que le ayudara a mantenerse y poder pagar los gastos básicos sin tener que recurrir mucho a sus padres.
La idea de independizarse había surgido mientras cursaba su tercer año de universidad, cuando sintió que estaba lo suficientemente mayor y maduro para hacerse cargo de sí mismo, pero sobre todo deja el nido familiar donde constantemente era tratado como un pequeño cachorro por su progenitora quien sin duda alguna le amaba a su manera; claramente cuando decidió comentarle a sus padres sus planes de independizarse, su madre pegó un grito en el cielo y se negó rotundamente en dejarlo marchar, y si no hubiese sido por su padre quien pacientemente calmó y persuadió a su esposa aún estuviera viviendo con ellos.
Obviamente, le costó un poco encontrar un pequeño y como apartamento que se amoldara a sus necesidades y que sobre todo estuviera a pocos minutos de la universidad, y tras varios y largos meses de búsqueda lo encontró a un buen precio y sobre todo amueblado, había sido una ganga adquirirlo. Así que al momento de cancelar el apartamento para que este fuese puesto a su nombre, se llevó la sorpresa de su padre se lo había obsequiado, lo cual le resultó casi una bendición, puesto que el dinero que tenía en su poder podía utilizarlo para pagar las facturas de la energía eléctrica, agua y suministro alimenticio por un largo periodo, pero debía buscar un trabajo para poder seguir manteniendo sus estudios los cuales no eran para nada baratos.
Encontrar trabajo había sido relativamente difícil porque ninguno de los puestos libres se acomodaba a sus horarios, y de hacerlo no conseguía la paga necesaria para pagar las mensualidades en la universidad, hasta que se topó con las competencias de sonidos de motocicletas que en un principio le fueron de gran ayuda, pero con el pasar de los meses tuvo que buscar otra forma que no le tocó de otra más que someterse a las carreras clandestinas de vehículos y para poder ingresar tuvo que conseguir que su padre le prestase el uno de los autos viejos que tenía en el garage.
Sacudiendo levemente su cabeza centro su atención en sus amigos, quienes no paraban de hacerle bromas pesadas a MinHyuk por la marca de apareamiento que portaba en su cuello, y es que el único omega de su grupo de amigos ahora se encontraba emparejado y no cabía duda de que había escogido a un buen alfa.
Tomando tres porciones de pizza, comenzó a desgastarla mientras intentaba defender a su amigo de las fuertes bromas, pero casi imposible y menos cuando Jackson era quien hacía las bromas.
—Digas lo que digas, eres soldado caído.—Murmuro Mingyu con un pedazo de queso mozzarella sobre su labio inferior.—Aunque también hay que recalcar que le has puesto la correa a un alfa como Jooheon.
MinHyuk sonrió con suficiencia ante lo último dicho por el castaño, y es que lograr que Jooheon sentara cabeza había sido algo difícil y más cuando este tenía una forma de casanova empedernido.
—Ahora solo falta ver a quién de nosotros nos ponen la correa.—Vociferó EunWoo divertido y todos estallaron en ruidosas carcajadas
—Posiblemente, todos menos JungKook.—El mencionado hizo mueca, mientras que los demás solo se limitaron a asentir.—Después de casi un año desde lo del innombrable no ha permitido que ningún omega se acerque a menos que tenga que ver con la universidad, y es un milagro que TaeHyung y yo sigamos siendo sus amigos, eh.
Y es que desde su fallida relación, JungKook se había negado rotundamente a siquiera entablar cualquier tipo de relación con cualquier omega que no fuese sus dos amigos; Su relación con Min YoonGi había sido lo que siempre había esperado de una, y más porque siempre pensó que YoonGi era de esos omegas que tenían muy en claro sus ideales y lo que deseaba en la vida, y tal vez le había atribuido todo eso porque era un omega mayor que él. Sin embargo, se había equivocado en su totalidad.
—Tienes razón, descartemos a JungKook de la lista.—la voz de Jackson logró que JungKook abandonara sus pensamientos y volviese a la realidad.—Yo digo que el primero de nosotros quien se pondrá la correa será MinGyu.
—¿Qué? ¿Por qué yo?—preguntó el mencionado al mismo tiempo que dejaba caer el bote de queso al suelo.
—Porque eres el que tiene cara de enamorado.—respondió JungKook divertido.—Además, cuanto te emborrachas a menudo dices que "Bro, la amo, la amo mucho."—Imito la voz de su amigo y fue inevitable que volviesen a estallar en carcajadas.
Mientras el grupo de amigos se divertía bulliciosamente, la campanilla de la pizzería se hizo sonar anunciando la llegada de una nueva cliente, muchos llevaron sus miradas hacia la puerta principal, muchos a excepción del grupo de amigos, quienes siguieron inmersos en sus bromas. Quienes, si eran consciente del recién llegado, difícilmente podían despegar su vista de lo tierno que se miraba el hermoso omega, el cual buscaba con la mirada a un alfa en específico.
Y al no encontrarlo en entre todos los grupos de personas que había formó un pequeño puchero ante la idea de que estuvo pudo haber abandonado el lugar, y dispuesto a verificar que este no estaba presente, cerró sus ojos y levemente comenzó a buscar el característico aroma del alfa, pero al haber tantos aromas juntos les era difícil, pero no imposible porque cuando su olfato captó levemente ese delicioso aroma a brisa silvestre y ese toque a tabaco sonrió en demasía para luego abrir sus ojos y girar sus talones en dirección al aroma.
El omega de cabellos amoratados dio unos cuantos pasos antes de que su vista captara a un grupo de amigos disfrutando de una enorme pizza familiar y al final de la mesa se encontraba su alfa, quien como si lo hubiese sentido levantó su cabeza y sus miradas se conectaron. Jimin le sonrió genuinamente y saludó con su mano antes de ponerse en marcha hacia el alfa. No obstante, al caer en cuenta que no se encontraba solo, dudo un par de segundos en acercarse, pero ante la exigencia de su lobo de ir hacia el padre de su cachorro se vio obligado a caminar hasta mesa. Y con cada paso comprendió que el alfa no se había dado cuenta aún del cambio que había implementado en su cuerpo.
JungKook por su parte, no podía despegar su vista de las frescas y delicadas facciones del omega, tal vez no se había dado el tiempo para apreciarlas como era debido, o, ¿Todo era parte del cambio que la inyección incluía? Posiblemente así lo era. Con cada paso que Jimin daba hacía él podía escuchar a sus amigos fantasear con el omega, y no de una forma nefasta, al contrario, fantaseaban de quién era el que había captado la atención de Jimin, de quien recibía esa sonrisa tan cegadora.
—Obviamente, me está sonriendo a mí, así que cállense.—susurro Jackson al mismo tiempo que se acomodaba la cazadora de cuero.—Se ha enamorado a primera vista de mí, anótenme como el próximo en la lista porque de ese omega si me dejo poner correa.
—Cállate, es a mí a quien le sonríe.—contraatacó Mingyu.—Y en tus sueños ese bombón te pondrá la correa a ti, será a mí.
JungKook rodó los ojos fastidiados por la pequeña disputa sin sentido que sus amigos estaba teniendo, era obvio que Jimin le sonreía a él y lo buscaba a él, solamente a él, pero claro, no era algo que fuese a decir en ese momento, esperaría a que el omega se acercara y se dirigiera a él, y eso solo hacía que su lobo interno aullara satisfecho en su interior.
—Lamentó matarles las ilusiones, chicos, pero ese omega ya le puso la correa a otro alfa.—murmuro MinHyuk obteniendo la atención de los alfas.—Pierdan toda esperanza con ese omega, porque está en cinta.
JungKook quien estaba dispuesto a asentir a las palabras de MinHyuk, se ahogó con la bebida cuando lo último llegó a sus oídos. Sin dar crédito a lo que había escuchado que despegó su vista del delicado rostro de Jimin y comenzó a bajar de forma lenta hacia el vientre del omega. La sorpresa fue tal que abrió sus ojos en demasía al mismo tiempo que su boca también lo hacía y formaba una pequeña "o" sin duda alguna no se esperaba lo que sus ojos venían.
¿Qué hacía Jimin vistiendo una bata de embarazado color celeste pastel? Pero sobre todo, ¿Cómo había sido posiblemente que Jimin se hubiese vuelto barrigón de la noche a la mañana? ¿Era parte de los cambios de la inyección? ¡Luna! Jimin realmente lucia como todo un embarazado.
—Bueno, ya sabes lo que dicen por ahí, si quieres al lobo tendrás que querer también a los lobitos, y yo con gusto me convierto en padrastro, —profirió Jackson sacando a JungKook de sus pensamientos.—Apuesto que el padre de su cachorro debe ser un completo imbécil que ni siquiera le marco.
—Apoyo a Jackson.—esta vez fue EunWoo quien habló y Mingyu asintió levemente.—¿Tú que opinas JungKook?—preguntó mirando de reojo al azabache, quien tenía una mirada de asombro y desconcierto en su rostro.
El lobo interno de JungKook se había tornado colérico gracias a las palabras de los amigos de éste, que la única respuesta que obtuvieron fue un profundo gruñido que de cierta forma pasó desapercibido debido a la llegada de Jimin a la mesa. Con su tierna sonrisa y su embriagador aroma capto la atención de todos los presentes, quienes estaban expectantes a lo que el omega deseaba.
—Hola preciosura, ¿En qué podemos ayudarte?—preguntó EunWoo con una sonrisa ladina, enfureciendo más al lobo de JungKook.
Las mejillas de Jimin se tornaron de un rosa carmesí que solo incrementó la ternura que desbordaba en esos instantes; JungKook por su parte, intentaba aparentar una tranquilidad que no tenía, y es que el que su lobo se estuviese comportando de esa forma le desconcertaba y más cuando este exigía envolver al omega entre sus brazos y dejar en claro que era suyo.
—Lamentó interrumpirlos, pero he venido porque necesito hablar uno de ustedes.—murmuro Jimin en voz baja, al mismo tiempo que se colocaba un amoratado mechón de cabello tras la oreja.
Los amigos de JungKook se dieron pequeña miradas cómplices, dejando al mencionado fuera de ellas.
—¿Seré yo el afortunado?—preguntó esta vez Jackson.—Por tu cabello morado me tiene enamorado bombón de mora.—el lobo interno de JungKook gruño y rasguño furioso.
—Me temo que no.—Jimin hizo una pequeña mueca de disculpa.—He venido por el padre de mi cachorro, mi alfa.—agregó un poco apenado.
La desilusión se vio en los rostros de los alfas muy claramente.
—¿Quién es el padre de tu cachorro?—Preguntó Mingyu.—Porque creo que ninguno de nosotros lo es.
Jimin dudo en contestar un par de segundos y es que sabía que había metido un poco la pata al decir que JungKook era el padre de su cachorro y su alfa cuando claramente pudo haber dicho que buscaba a su compañero de proyecto o sencillamente que lo buscaba para continuar un proyecto de la universidad. No obstante, era demasiado tarde para corregirse, y también no deseaba hacerlo, al menos su lobo no lo deseaba.
—Dudo mucho que el padre de tu cachorro esté entre nosotros, pero con gusto me vuelvo su padre.—procuro Jackson con coquetería que solo ruborizó más a Jimin.
A pesar de estar levemente avergonzado por las palabras del alfa de cabellos castaños, elevó levemente su mirada para toparse con la expresión seria y furiosa de JungKook, quien se había mantenido en silencio todo el tiempo. Ignorando por completo la expresión del alfa, tomó una pequeña bocanada de aire antes de hablar.
—No creo que a JungKook le guste mucho la idea de que desees suplantarlo como padre de su cachorro.—vociferó en voz baja para únicamente los presentes en la mesa escuchasen.
Todos los presentes se voltearon a ver entre sí, completamente incrédulos a lo que había escuchado. No daban crédito a que su amigo fuese el padre del cachorro que el hermoso omega que estaba frente a ellos. Luego de verse las caras y de no obtener absolutamente ni una respuesta entre ellos se giraron hacia el mencionado, quien soltó un profundo suspiro al mismo tiempo que se restregaba el rostro con ambas manos.
—Eso si no me lo esperaba.—Murmuro MinHyuk.
—Pero qué callado te lo tenías Jeon.—Dijo EunWoo tomando un poco de su bebida.—Con razón últimamente no quieres salir con nosotros...
El ambiente amigable se había tornado a uno demasiado tenso que a Jimin le generó malestar en sus sistemas debido a lo sensible que sé susceptible que se encontraba gracias a los efectos de la inyección, que levemente se mareó, si bien su pequeño desequilibrio pasó inadvertido para los demás, no lo fue para JungKook quien sin decir una sola palabra se levantó de su asiento e ir hasta él y tomarlo levemente de los hombros.
—Vuelvo en un momento.—Fue lo único que JungKook gesticuló antes de guiar a Jimin rumbo hacia la pequeña terraza de la pizzería.
Una vez la pareja estuvo fuera del alcance visible del grupo de amigos, JungKook se atrevió a hablar mientras Romano otra rebanada de pizza.
—No me retracto en el hecho de que el alfa de ese bombón es un imbécil.—tras decir eso le dio una mordida a la rebanada de pizza que acaba de tomar.
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