Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

C A P I T U L O. 19.2

La cena transcurrió con normalidad entre las pequeñas y banales conversaciones que JungKook mantuvo con la señora Park, Jimin y el cuñado de este, como también escuchando al señor Park renegar por la presencia del joven alfa. Y pese a que la omega del hogar trato incontables veces hacer que su esposo mantuviera a raya sus comentarios, le había resultado un tanto difícil, pero a su manera había logrado que las cosas no se pusieran demasiado densas. 

En el momento en el que la cena llegó a su fin, tanto Yugyeom como la señora Park pasaron a recoger la mesa, Para que tanto Jimin como JungKook pasarán a lavar los platos y demás utensilios, lo cual les tomó tan solo un par de minutos, gracias a que habían utilizado el lavavajillas. En cuanto la máquina terminó su ciclo de lavado, ambos pasaron a secar los platos, para colocarlos en sus respectivos lugares.

Fue así como al terminar su tarea, Jimin abandonó la cocina, con JungKook siguiéndole los talones. A pasos firmes, ambos llegaron a la pequeña sala de estar donde se encontraba los padres de Jimin, Yugyeom y el pequeño Gookie el cual estaba entre los brazos del señor Park; y tras soltar un pequeño suspiro, Jimin se giró hacia JungKook, quien portaba una misteriosa expresión de nerviosismo en su rostro, y sin comprender a que se debía dicha expresión hablo.

—¿Vas a quedarte un rato más?—inquirió.—Digo, así pasas un poco más de tiempo con Goo...

Las palabras del omega quedaron en el aire cuando JungKook lo atrajo hacia sí con sutileza, para posteriormente rodearle la cintura con uno de sus brazos, mientras su otra mano le deja leves caricias sobre su rostro.

Manzanita, habíamos quedado que hoy le daríamos la noticia a tus padres, ¿Acaso lo olvidaste?— desconcertado por las acciones y las palabras de JungKook, el omega llevó su mirada hacia los demás presentes.

Su padre se encontraba totalmente desconcertado y con una indescriptible expresión su rostro, su madre por su parte solo tenía su rostro levemente ladeado a la espera de uno de los dos hablará, y Yugyeom se disculpó diciendo que iría a la cocina por un vaso de agua.

—¿Qué noticia es la que nos tienen que dar?—el señor Park inquirió.

Y antes de que Jimin pudiera siquiera decir que no tenían ninguna noticia que darles, el llanto del cachorro mecánico se hizo presente, así como también un fuerte mal olor, indicando que este ocupaba un cambio de pañal de manera urgente. Con una mueca de desagrado—ante el olor—el señor Park le tendió el muñeco a Jimin, quien con rapidez lo tomo.

Con el muñeco entre sus brazos, Jimin se encaminó hasta donde se encontraba JungKook con la clara intención de entregárselo, para que fuese este quien le cambiara el pañal sucio. Sin embargo, el alfa habló antes de que siquiera pudiera gesticular sonido alguno.

—Venga, ve a cambiar a nuestro pequeño, mientras yo tiento terreno con tus padres, ¿de acuerdo?—JungKook tras pronunciar dichas palabras, se atrevió a acercar su rostro al del omega, para dejar un pequeño y casto beso sobre la pequeña y bonita nariz de Jimin.

La expresión de desconcierto en el rostro de Jimin se volvió aún más palpable, ¿Qué mosca había picado a JungKook? Él no comprendía que estaba sucediendo, ni mucho menos porque el alfa se estaba comportando de esa forma tan extraña, pero estaba dispuesto a averiguarlo. Con su entrecejo claramente fruncido llevó su mirada hasta el rostro de JungKook en busca de algún índice de que este estaba jugándome una broma, y una de muy mal gusto, pero lo único que encontró fue una expresión que no fue capaz de descifrar.

Los demás presentes en la estancia, por su parte, solo habían sido simples espectadores de la escena, y permanecieron en silencio procesando lo que sus ojos acaban de presenciar, y fue así hasta que el señor Park hablo.

—¿Jimin?—la voz del señor Park se hizo presente en la estancia, y esta portaba un matiz de desconcierto.—¿De qué va todo esto? ¿Por qué este delincuente te besa la nariz?—el viejo alfa cuestionó.

—Y-yo...—Jimin trato de hablar en un claro intento de responderle a su progenitor, pero lastimosamente había sido callado por JungKook quien le había hecho callar al colocarle uno de sus dedos sobre sus labios.

—Tranquilo, yo voy a hablar con él, tú ve a cambiar a Gookie, antes de que pasen los treinta minutos que tenemos para atenderlo.—JungKook dijo.

Y aunque deseara refutar ante las palabras el alfa, y hacerle saber a su padre de que él también estaba conmocionado por la extraña actitud de JungKook, solo dedico asentir—y no por sumisión ante las palabras del alfa, sino porque sabía lo perjudicial que podría ser no cambiar al cachorro mecánico a tiempo.—, para encaminarse hasta las escaleras, no sin antes dedicarle unas palabras al alfa que tenía como pareja de proyecto.

—No sé qué está pasando contigo hoy, pero lo voy a averiguar y hablaremos de ello.—Jimin dijo en voz baja para que únicamente el alfa pudiera escucharlo, y sin decir más se marchó dejando a JungKook junto a los señores Park.

Aun de pie sobre el pulcro suelo de la sala, JungKook tomo una profunda bocanada de aire antes de girarse hacia los señores Park. Y bastaba decir que, la mirada que le dedicaba el padre de Jimin era todo menos una amigable, lo cual era muy contraria a la mirada que la Señora Park le dedicaba.

La omega le dedicaba una pequeña sonrisa de aliento, la cual le ayudó a aliviar el nerviosismo que lo embargaba, así como también a relajar su tenso cuerpo; tras tomar otra bocanada de aire, se obligó a sí mismo a caminar hasta uno de los sofás libre, para así tomar asiento. Quedado así sentado frente a los progenitores de Jimin.

Procura no cagarla, Jeon, porque de esto depende de que Jimin vuelva con nosotros, y de que yo siga aquí. Dijo el lobo interno de JungKook.

Jeon mentiría vilmente al asegurar que no se sentía sumamente presionado por su lobo y por el mismo; antes de gesticular palabra alguna; JungKook aclaró su garganta antes de gesticular.

—Como saben, con Jimin nos conocimos gracias al proyecto.—JungKook comenzó a hablar.—Si bien nuestra relación en un principio no fue la mejor, pero cuando Jimin se mudó a mi departamento, el tiempo corrió a nuestro favor y nuestra relación comenzó a mejorar...

El rostro del señor Park se descompuso en cuanto escuchó las palabras del delincuente que estaba frente a él. Y no se necesitaba ser un genio, para saber el rumbo de las palabras de JungKook, y no le gustaba en lo absoluto. La señora Park, quien ya estaba al tanto del plan, solo se limitó a escuchar con suma atención y rogarle a la luna para que su marido no se alterara, pero que sobre todo que las cosas salieran bien, para que no generar ningún tipo de problema entre su hijo y JungKook.

—Y siendo plenamente sincero, no deseo darle tantas vueltas al asunto y alargar esta conversación de una manera innecesaria, así que, directo al grano.

JungKook se removió levemente sobre el cómodo sofá, para optar por una posición que denotara que no se encontraba para nada, intimidado por la mirada que el señor Park le brindaba, pero sobre todo para demostrar la confianza que tenía sobre las palabras que estaba por pronunciar.

—Señor y señora Park, esta noche he venido a su casa con la intención de llevarme a Jimin conmigo.—Jeon dijo con convicción.

Y antes de que, JungKook pudiera agregar cualquier palabra, un fuerte golpe resonó por toda la estancia. El progenitor de Jimin había saltado en su lugar, para golpear fuertemente la mesa central de la sala con sus manos. El rostro del mayor se encontraba teñido de rojo y su respiración se había vuelto un tanto pesada. No obstante, JungKook no se inmutó ante el sonido, un mucho menos a la mirada furiosa del mayor.

—¡Muchacho insolente! ¿Qué te hace pensar que te voy a permitir que te lleves a Jimin?—el señor Park cuestiono completamente colérico.

JungKook solo se limitó a formar una divertida sonrisa en su rostro, aunque en su defecto esta se debía a que, la expresión facial del mayor le resultaba algo exagerada, así como su actuar. Así que, sin borrar la sonrisa en su rostro, habló.

—Señor Park, me temo informarle que no le estoy pidiendo permiso, ni mucho menos requiero de su aprobación, para llevarme a Jimin

—¡SooAh, trame el rifle!—el señor Park le exigió a su omega.—¡Voy a decorarle la frente a este delincuente!

—Lo único que vas a hacer es calmarte, Haejoon—la omega dijo con firmeza.

Pero el mencionado simplemente se negó a hacerlo. Él no iba a permitir por ningún motivo que el rufián que tenía enfrente se llevará a su pequeño, y que de paso lo pervirtiera; reacio a mantener la compostura, se levantó de su lugar con la clara intención de lanzarse contra JungKook, pero tal acción no llegó a ser ejecutada, gracias a la voz de Jimin.

—¿Qué es todo este alboroto?—el omega de cabellos morados pregunto claramente desconcertado por la escena con la que se topó al bajar las escaleras.—¿Alguien podría explicarme?—cuestionó al no recibir una respuesta inmediata a su anterior pregunta.

Con el cachorro mecánico en brazos, Jimin se mantuvo al pie de las escaleras en espera de una respuesta, pero no la hubo, en su sitio, JungKook le pidió que se acercara.

Inseguro de hacerlo, Jimin titubeó un par de segundos en su sitio antes de hacerlo. Una vez estuvo de lleno en la sala de estar, se encaminó hasta donde JungKook se encontraba. Sin embargo, antes de poder llegar al sofá, Yugyeom salió de la cocina, y al toparse con él, este se ofreció a cuidar de Gookie mientras ellos conversaban, y levemente reacio a la idea de separarse del muñeco, lo pensó un par de segundos, antes de entregárselo a su cuñado, quien con una sonrisa lo tomo en mano, para con la misma encaminarse escalera arriba.

Sin el pequeño entre sus brazos, soltó un pequeño suspiro, para continuar su trayecto.

Al llegar al sofá, Jimin estaba completamente dispuesto a tomar asiento junto a JungKook, pero su objetivo se vio interrumpido, cuando el alfa lo tomó de la cintura, y con un sutil, pero rápido movimiento lo sentó sobre su regazo. 

Rápidamente pequeñas y revoltosas mariposas se hicieron presente en su estómago causando grandes estrago, así como también se sintió aturdido por el actuar de JungKook. Su lobo, por su parte, meneo su rabo de un lado a otro, para posteriormente aullar eufóricamente; Incapaz de reaccionar, solo se limitó a llevar su aturdida mirada al alfa, quien le dedicó una pequeña sonrisa, para posteriormente tocarle la punta de la nariz con ternura.

Tal acción no pasó desapercibida, para los mayores, y como era de esperarse, el presenciar dicha escena aumentó el desconcierto y enojo del alfa de mayor edad.

—¡PARK JIMIN!—el progenitor del mencionado grito llamando la atención de los dos jóvenes.—¿Qué es lo que está pasando aquí?—cuestionó.—Este sinvergüenza ha tenido la osadía de decir que ha venido con la intención de llevarte con él, ¿De qué habla este delincuente sin futuro? Dime antes de que le agregue un par de perforaciones más a su cuerpo de vándalo.

Ante las palabras de su padre, Jimin abrió sus ojos en demasía claramente sorprendido, puesto que nunca había esperado que JungKook hubiese dicho tales palabras, y mucho menos a su padre. Seguramente todo ello tenía que ser una broma de muy mal gusto o posiblemente estaba buscando morir esa noche.

—Papá, te juro que no sé lo que está pasando. Estoy un poco confundido.—Jimin comenzó a hablar.—Me he ido un par de minutos y ustedes dos ya tienen una guerra. Mira, no sé lo que JungKook te haya dicho, pero seguramente se trata de alguna broma para hacerte rabiar...

Manzanita bebé, tú sabes que esto no es una broma.—JungKook interrumpió.—Tú y yo ya habíamos quedado, que hoy hablamos con tus padres y les daríamos la noticia.

—¿Qué noticia?—el omega y su progenitor preguntaron al unísono.

JungKook tomó una bocanada de aire antes de responder.

—Bebé, no me hagas darle la noticia de esta manera, por favor.—el joven alfa dijo al mismo tiempo en el que comenzaba a dejar pequeñas caricias sobre el muslo derecho del omega.

—¡Por la luna! ¿Quieres quitar tus vandálicas manos de mi hijo?

El joven alfa soltó una pequeña carcajada.

—Señor Park, créame que he hecho más que poner mis vandálicas manos sobre Jimin.—Jeon realizó una pequeña pausa a propósito.—De hecho, me atrevo a decir que me he comido la dulce manzanita antes de tiempo.*

—JungKook!—el omega exclamó en voz baja, con sus mejillas notoriamente ruborizadas.

—¿Qué es lo está tratando de decir pequeño mocoso insolente?

Jeon carraspeó levemente su garganta, y le dedicó una pequeña al omega que yacía sobre su regazo, para luego centrar su mirada en el alfa de mayor edad.

—No queríamos darle esta noticia así, pero viendo que Jimin se niega a cooperar, no tengo otra opción, señor Park.—Jimin trato de levantarse, pero JungKook de una forma muy disimulada se lo prohibió.

Consciente que sus palabras siguientes serían una bomba para Jimin y para el progenitor de este, tomó una pequeña bocanada de aire antes de hablar.

—Lo que estoy tratando de decir es que, Jimin está embarazado. Así es señor Park, su hijo está a la espera de un cachorro mío.

Ante sus palabras observo como el rostro del señor Park palideció, y con la misma su cuerpo caía sobre el sofá. Sin duda el alfa no se había esperado semejante bomba, y menos cuando su hijo un par de horas antes le había prometido que no se involucraría con JungKook, pero tal parecía que su hijo se había adelantado.

Y aun procesando las palabras de Jeon, el señor Park se dio cuenta de algo, ¿Cómo carajos Jeon JungKook había tenido el descaro de poner sus inmundas manos sobre su hijo para pervertirlo?

Jimin por su parte, quedó completamente ojiplático al escuchar las palabras de JungKook. E incapaz de formular palabra alguna boqueo reiteradas veces en busca de que sus cuerdas vocales fuesen capaz de emitir cualquier sonido a su favor, pero antes de siquiera lograrlo sintió como algo sumamente suave y fino se posaba sobre su oreja izquierda, y no se necesitaba ser demasiado listo, para darse cuenta de que se trataba de los finos labios de JungKook.

—¿Acaso no es demasiado dulce el sabor de la venganza, Manzanita?—Jeon bisbiseo sobre su oreja con un tono divertido en su voz.—Tú te hiciste pasar mi omega ante mis padres y de paso les hiciste creer que estabas embarazado..., ahora yo he hecho lo mismo con tus padres, y lo menos que espero de ti es que comportes como yo me comporte ante mis padres.

Aturdido y completamente anonadado, sin mucho que hacer a su favor, solo se limitó a observar al alfa de cabellos azabaches, y lo hizo hasta que la voz de su padre resonó en la estancia.

—¿Jimin?—llamó su padre.—¿Es verdad que estás a la espera de un cachorro de este delincuente sin futuro?——cuestionó, pero el omega mencionado fue capaz de responder de forma inmediata, solo se limitó a bajar la mirada.—¡Por la sagrada madre luna! ¡Tú me prometiste que no tendrías nada con este mocoso, pero resulta ser que estás esperando un hijo suyo!

»SooAh, tráeme el rifle, voy a matar a este baboso, por pervertir a mi pequeño bebé.—el señor Park se dirigió a su esposa, pero esta simplemente rodó los ojos.

— Haejoon, te estás ahogando en un vaso de agua, querido.—la omega que hasta el momento se había mantenido al margen habló.—Además, alégrate, vamos a tener otro nieto, ¿Acaso no es algo que querías?

—Sí, pero no quería que mi nieto fuera hijo de este bueno para nada.—el alfa gruño.—¡Trae el rifle mujer!

—Lo único que voy a traerte es algo para que te calmes.

Y por varios minutos más continuaron en una pequeña disputa hasta que el alfa de la casa se dio cuenta de que era un caso perdido continuar con la discusión, así que antes de abandonar la sala de estar, le había dejado en claro a JungKook que por ningún motivo podía llevarse a Jimin, algo que al mencionado le importaba muy poco, porque de igual forma planeaba hacer que Jimin regresará al departamento con él.


En su habitación, Jimin caminaba de un lado a otro, mientras se sostenía la cabeza con sus manos. Y es que, el bonito omega no comprendía por qué JungKook había optado por vengarse justo en ese día. Sin embargo, lo que aún no lograba comprender del todo era la actitud que él había tomado tan solo un par minutos atrás. A él no le hubiese costado nada el aclarar la situación desde el primer momento, pero en su lugar se había comportado como un tonto, y se había quedado callado.

Furioso consigo mismo, el omega detuvo su andar, para girarse hacia JungKook quien se encontraba sentado en su cama con Gookie en brazos, y sin poder controlar su expresión facial le dedicó una mirada fulminante. 

—¿Por qué lo hiciste?—cuestionó llamando la atención del alfa.

JungKook quien mantenía la mirada fija en las graciosas muecas que el cachorro mecánico hacía, levantó su mirada, para luego encogerse de hombros.

—Ya te lo he dicho.—Jeon respondió sin más.

—Lo sé, pero sé que no lo hiciste por la estúpida venganza, así que, quiero que me digas el porqué lo hiciste realmente.

El omega estaba seguro de que había una razón, para que JungKook hubiese hecho semejante estupidez, y espera que esté fuera sincero con él, porque su tonto lobo se encontraba completamente ilusionado con ideas tontas, y para que mentir él también, pero necesitaba de las crueles palabras de JungKook, para caer en cuenta nuevamente en la realidad. Su realidad.

Jeon por su parte, se permitió tomar un profundo suspiro. Y tras ello se levantó de su lugar en completo silencio, para encaminarse hasta la cuna que estaba a solo unos pocos pasos de él, donde colocó al cachorro mecánico. Y tras darle una pequeña mirada al cachorro, se giró sobre sus talones, para posteriormente acortar la distancia que había entre él y Jimin.

—¿Quieres saber por qué hice esto?—preguntó o lo que Jimin asintió.—Bien, lo hice porque deseo que vuelvas conmigo al departamento. 

Ante la respuesta de JungKook, Jimin echó su cabeza levemente hacia atrás al mismo tiempo en el que soltaba una pequeña carcajada. Era completamente inverosímil que las palabras de Jeon fuera totalmente en serio.

—Tienes que estar bromeando, ¿Cierto?

JungKook negó levemente.

—¿Por qué habrías de querer que vuelta contigo al departamento en primer lugar?—cuestionó.

El alfa dio unos cuantos pasos más, hacia Jimin de tal manera que el espacio que había entre ellos era sumamente mínimo, a tal forma que eran capaces de escuchar los latidos desbocados de sus corazones. Y con una falsa seguridad, JungKook tomó le fina barbilla de Jimin entre sus dedos, para elevar levemente el rostro de este; dejándose hacer por las acciones de JungKook, Jimin espero por una respuesta, la cual no tardó en llegar.

—Por qué te extraño..., te extraño en mi vida, Jimin y ya me cansé de fingir que no es así.—y poco a poco fue acercando su rostro al de Jimin.—Así que, ¿Vas a volver conmigo al departamento o tendré que convencerte de otra forma?—JungKook preguntó sobre los pomposos y tentativos labios del omega.

Y gracias a la proximidad del rostro de JungKook, con el suyo, las palabras de este, y el caos que su lobo estaba formando en su interior, solo se limitó a asentir.

Sí, iba a volver con JungKook porque, así como el anteriormente mencionado, él también lo extrañaba y ya se había cansado de fingir que no.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro