Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

C A P I T U L O. 19.1


     Mirando su reflejo a través del espejo por enésima vez, JungKook tomó una profunda bocanada de aire, para segundos después expulsarlo en un profundo suspiro, el cual le ayudó a calmar a su desesperado e inquieto lobo, como también a liberarse del nerviosismo que lo acogía esa noche; nerviosismo que había surgido desde que había recibido una llamada por parte de la señora Park, quien amablemente le había invitado a cenar. Obviamente, dicha invitación, era la forma en la que la omega, de mayor edad, le informaba que, había llegado el momento propicio para que pusiera en marcha el plan. Y por momento propicio se refería a que ninguno de los hermanos mayores de Jimin estaría presente esa noche.

Y no era que les tuviera miedo a los hermanos de Jimin, sino que, estaba tratando de evitar generar un conflicto mucho mayor del que pudiera formarse con el señor Park. Plenamente consciente de que no era del agrado de los alfas Park, había tomado a bien esperar a que tanto Chanyeol como JinYoung estuvieran presente el día que él decidiera llevar a cabo su plan, lo cual fácil de conseguir gracias a la ayuda de la madre de Jimin, quien estuvo completamente de acuerdo a que sus hijos mayores no deberían estar presentes.

Esa noche únicamente estarían presente la hermana de Jimin, el omega de JinYoung y los señores Park, y obviamente Jimin con el pequeño y robótico Gookie.

Probablemente, JungKook hubiese permanecido varios minutos más sumergido en sus pensamientos, pero había sido la voz de su lobo interno, la que lo había sacado de su pequeño letargo, para atraerlo nuevamente a la realidad.

¿Cuánto tiempo más pasarás viendo tu tonto reflejo en el espejo? No es como si el verte durante minutos enteros fuese a cambiar lo ridículo que te ves.

Ante las palabras de su lobo, el azabache completo su reflejo, y en efecto, se miraba ridículo; y no, no era que su apariencia de esa noche lo hiciera verse ridículo, sino que, el alfa que sus ojos observaban a través del reflejo del espejo no era él, no se sentía como él, ¿Por qué se había vestido de esa manera tan formal en primer lugar?

No tenemos mucho tiempo, así que, te sugiero que cambies de ropa, si es que tienes planeado hacerlo, y si no mueve tu plano trasero hasta la casa de mi omega, porque no pienso estar un minuto más en este baño. Nuevamente su lobo habló.

Tras negar levemente y soltar un suspiro, JungKook se encaminó hasta su armario, para buscar las prendas de ropa que normalmente solía usar, y que lo hacían sentirse cómodo, pero qué sobre todo haría enfurecer al señor Park. Ante el último pensamiento, el alfa sonrió para sus adentros antes de comenzar a deshacerse de la fina camisa de vestir blanca y de los pantalones de negros de vestir, para reemplazarlos por una holgada camiseta negra, la cual combinó con campera del mismo color, para posteriormente ponerse unos cargo pants negros. Y sí, probablemente estuviera vestido como para asistir a un velorio, el cual seguramente sería el suyo.

Una vez terminó a vestirse, se apresuró a tomar su teléfono móvil y su billetera, para guardarlas en los bolsillos de su pantalón. Cuando estuvo completamente listo, abandonó su habitación, para encaminarse hasta la puerta principal de su departamento.

Durante ese corto trayecto que había entre su habitación y la puerta principal, JungKook escrutinio rápidamente el departamento, con la intención de asegurarse de que todo estaría en orden, para recibir esa noche a Jimin, claro si el plan resultaba a la perfección. Al llegar hasta la puerta principal se dispuso a tomar los primeros zapatos que encontró a su alcance, para colocárselos con rapidez, una vez hecho eso, alargó su mano, para tomar las llaves de su auto del key rack. Si esa noche usaría su coche, y no su motocicleta.

La única razón, por la cual se había privado de utilizar su automóvil, había sido porque este había estado en reparación, y no había salido del taller hasta solo un par de semanas atrás, para ser exactos un par de días después de que Jimin había regresado con su familia.

Estamos llegando cinco minutos tarde a la cena, ¿puedes apresurarte? Dijo su lobo interno con cierto fastidio.

—Está bien, ya nos vamos. Solo intenta comportarte, porque es un dolor de culo tener que lidiar contigo cuando te pones pesado.—JungKook le dijo a su lobo, al mismo tiempo en el que abandonaba el departamento.

Créeme que, si no logras que mi omega regrese, me marcharé y dejaré de un dolor de culo, pero seguramente tú te sentirás como la mierda sin mí y sin Jimin.

Esa tarde había resultado ser más agradable de lo que Jimin hubiera esperado, y todo gracia a que TaeHyung había hecho acto de presencia junto con los mellizos; la tarde había estado llena de risas, golosinas, pañales sucios y llantos de bebés. Sin embargo, estos últimos no había sido motivo, para que ambos omegas no disfrutaran de su tarde.

Y es que, en las últimas semanas, ambos omegas se habían vuelto más cercanos que, de vez en cuando, quedaban para salir almorzar junto o para ver una que otra película en la casa de alguno de ellos, entre otras actividades, las cuales mayormente realizaban cuando los cachorros mecánicos se encontraban con sus padres alfas, y de vez en cuando los llevaban consigo, como TaeHyung había hecho esa tarde.

Durante las horas que, TaeHyung y los mellizos habían permanecido en la casa, Jimin había tratado innumerables veces de hacer que su amigo se quedará para la cena, pero al final había desistido con su invitación cuando el omega de cabellos castaño le explico que no podía quedarse, porque esa noche acompañaría a Hoseok a una pequeña cena que daría la facultad de ciencias jurídicas, para los estudiantes de último año; luego de que TaeHyung se había marchado junto a los mellizos, su madre le había comentado que había invitado a JungKook a cenar, posteriormente le había sugerido que tanto él como Gookie se arreglaran un poco.

Y fue así como Jimin se dio a la tarea de darle una relajante ducha a su cachorro, para seguidamente vestirlo con un mameluco de marinerito de color azul marino. Con una pequeña y tierna sonrisa llevo hasta el pequeño hasta la cuna, donde permaneció unos los minutos que él ocupaba para tomar unos pequeños ducha. Al salir del cuarto de baño se cercioró que todo estuviera en completo orden con el muñeco, para así pasar a vestirse con unos pantalones de vestir negros, y un sweaters blanco.

Y sin detenerse mucho en él se colocó un poco de primer para emparejar el tono de su piel, un poco de sombra rosa sobre sus párpados y por último un poco de bálsamo para sus pomposos labios. Una vez termino con de arreglarse, volvió a centrarse en preparar a su pequeño muñeco mecánico. Tomándolo en brazos, lo llevó hasta su cama, donde con anterioridad había colocado algunas de las cosas que necesitaría.

—Hola, bebé hermoso.—le murmuró al muñeco.—Papá vendrá esta noche, y tú tienes que estar muy guapo, para recibirlo, ¿cierto?—el muñeco gesticulo un pequeño gorjeo al mismo tiempo en el que movía sus pequeñas extremidades.—Bien, vamos a ponerte un poquito de cremita sobre tus piecitos y manitas.

Fue así como la habitación del omega se llenó de un aroma a talquito y crema para de bebé.

Tanto Jimin como su lobo disfrutaban el cuidar del pequeño muñeco, y a tal punto que ambos se sentían satisfechos consigo mismos cada que el pequeño Gookie soltaba pequeñas risitas o gorjeo cuando le estaba alimentando o dándole los masajes estimuladores que Jimin le brindaba antes de dormir y al despertarse. Con una sonrisa en sus labios dejó un sonoro beso en las regordetas mejillas del muñeco—y dichas mejillas eran tan suaves como las de un cachorro de carne y hueso.—, para posteriormente tomarlo en brazos y girarse sobre sus talones. Al hacerlo se encontró con su padre recargado en el marco de la puerta.

—Papá.—Jimin murmuró sorprendido.—No te sentí llegar, ¿Cómo estuvo el trabajo?

—No te preocupes, Minnie.—dijo el señor Park con una sonrisa.—El trabajo estuvo bien, ¿Tú tuviste un buen día?—el omega asintió en forma de respuesta hacia su padre.—¿Por qué tan arreglado? ¿Vas a salir?

Jimin negó levemente con un deje de diversión.

—Nop. De hecho, hoy tendremos un invitado para la cena.—respondió.—JungKook vendrá a cenar y a pasar tiempo con Gookie.

La sola mención del alfa hizo que el rostro del señor Park se descompusiera, y rápidamente formará una mueca de desagrado.

—Ese rufián.—dijo entre dientes.

—Papá.—Jimin dijo en un tono de advertencia.

—¿Qué? ¿Acaso soy el único que ve que ese niño alfa es un delincuente?—cuestiono con dramatismo.—Solo hay que verlo, para darse cuenta de ello, pero tú, tu madre y hasta Yugyeom se niegan a verlo.

Jimin negó con levedad, para luego acomodar a su pequeño entre sus brazos.

—JungKook no es un delincuente, ya te lo he dicho miles de veces. Es un buen alfa, por favor no lo juzgues por su apariencia, ¿sí?—el omega de cabellos morados, dijo.

—Imposible. Sé que es un delincuente con todas sus letras, Minnie.—El señor Park estaba hablando muy en serio. Para él y para su lobo, la presencia de JungKook en su familia era sinónimo de peligro, y por ende no lo quería cerca de Jimin, no más de lo debido.—Jimin, quiero que me prometas algo.

El mencionado frunció con levedad su entrecejo.

—¿Qué cosa?—preguntó.

—Prométeme que por nada en el mundo tendrás más que una amistad con ese alfa.—Jimin ladeo su cabeza sin comprender del todo las palabras de su padre.—Me refiero a que, JungKook no te conviene como alfa..., eres un omega hermoso y mereces un alfa que sepa valorarte y darte el mundo entero si así lo quieres, así que, por favor prométeme que no vas a involucrarte mucho con él.

Jimin pestañeo reiteradas veces, y rascó su mejilla izquierda con un poco de incomodidad, ¿Por qué su padre estaba haciéndole prometer algo como eso? ¿Por qué estaba juzgando tan mal a JungKook sin siquiera conocerlo en primer lugar? JungKook era un buen alfa, y él había sido capaz de verlo el tiempo que vivió con él, pero como todos tenía sus defectos, pero ello no quitaba lo noble, educado, respetuoso, comprensivo e inteligente que era. Y quizás en un principio se había sentido levemente atraído por el físico de JungKook, porque en su defecto era un alfa demasiado atractivo, pero había sido todas las cualidades mencionadas con anterioridad las que habían logrado que tanto él como su lobo se sintieran más que atraídos por él, pero era consciente de que, jamás podría llegar a gustarle a JungKook, aunque este hubiese demostrado lo contrario las semanas previas.

—¿Jimin?—llamó su padre.

Y la voz de su padre sirvió, para sacarlo de sus pensamientos, y centrarse en su progenitor, quien claramente esperaba una respuesta.

—Minnie..., ¿acaso tú y él tiene algo?—cuestiono el señor Park al no recibir una respuesta.

—N-no...—respondió con deje de inseguridad.—Mira, y-yo no..., está bien, lo prometo. Si te deja más tranquilo, no tendré nada con JungKook, ¿Contento?

El señor Park asintió.

Luego de un pequeño intercambio de palabras, el Señor Park se encaminó hasta su habitación con la clara intención de deshacerse de su traje, para colocarse algo más cómodo. Jimin por su parte, se limitó a sentarse en el borde su cama al mismo tiempo en el que soltaba un denso y profundo suspiro.

No debiste prometer tal cosa. Tarde o temprano las cosas se darán. Dijo su lobo interno.

—Es más que obvio que entre JungKook y yo no habrá nada más que este proyecto, Diminnie.—Jimin le dijo a su lobo.—¿Verdad que tengo razón, Gookie?—le preguntó al cachorro mecánico.

Engáñate tú mismo si gustas, pero luego tendrás que afrontar las consecuencias de haber hecho una falsa promesa.

Probablemente, Jimin hubiese seguido discutiendo con su lobo interno, pero sonido de un nuevo mensaje captó su atención.

JungKook; PLHTBD
Espero que estés listo, porque esta noche voy a recuperarlos, y lo haré a tu estilo.

¿De qué rayos estaba hablando JungKook? ¿Acaso se había equivocado de número? ¿Y qué iba a recuperar esa noche? Eran tantas preguntas y ninguna tenía respuesta. 

Para cuando Jimin bajo a la sala de estar faltaba poco para que la cena fuese servida, y al colocar sus pies sobre el pulcro pisó de la sala de estar se encontró con la sorpresa de que JungKook ya había llegado, y para su mayor sorpresa este se encontraba terminando de colocar la mesa con una sonrisa en su rostro mientras intercambia palabras con su madre.

Sin dar crédito a lo que sus ocelos presenciaban fue acortando la distancia que había entre él y JungKook, y con cada paso que daba sentía como el aroma de a brisa silvestre con ese singular toque a tabaco del alfa se colaba entre sus fosas nasales causando que su lobo comenzará a menear su rabo de un lado a otro, y a él causándole pequeñas cosquillas en el centro de su estómago; Tratando de calmar a su lobo y así mismo, continuó con su trayecto, hasta llegar a una de las sillas del comedor, y no fue hasta ese momento en el que la atención de JungKook se posó sobre él y Gookie.

Y en un pequeño intervalo de tiempo ambos se limitaron a observarse sin gesticular palabra alguna, hasta que el cachorro mecánico gesticuló un pequeño gorjeo. Al escuchar el sonido que el muñeco había emitido, JungKook sacudió levemente su cabeza con algo de torpeza.

—Hola, Jimin.—JungKook saludo con cortesía, al mismo tiempo en el que se acercaba a ellos.—¿Cómo estás?

—Hola, JungKook, estoy bien.—el omega saludo.—¿Hace mucho que llegaste?

El alfa negó levemente.

—No, pero ya sabes como es tu madre.

El omega negó levente mente, porque su madre, siempre que JungKook llegaba a cenar, no tardaba en integrarlo a cualquier tarea del hogar e incluso lo trataba como si fuera uno más de sus hijos y eso demostraba que JungKook se había ganado el cariño de la omega.

—Bueno, entonces supongo que vas a quedarte un poco más luego de la cena, para cuidar un poco de Gookie.—el alfa no dio respuesta alguna, solo se limitó a encogerse de hombros.—Por cierto, no entendí tu mensaje..., ¿Te equivocaste de número al enviarlo?

JungKook formó una traviesa sonrisa en su rostro antes de negar con levedad.

—No me equivoque de número, bombón.—Jeon respondió sin borrar la sonrisa de su rostro.

Jimin ladeo su cabeza, al mismo tiempo que formaba una expresión de confusión en su rostro.

—Entonces, ¿Qué querías decir con ello? ¿Qué vas a recuperar a mi manera?—cuestionó.

JungKook soltó una pequeña carcajada.

—Lo sabrás después de la cena, Manzanita.—Fue lo único que JungKook dijo, al mismo tiempo que tocaba tiernamente la punta de la nariz de Jimin con su dedo índice, para posteriormente tomar a Gookie entre sus brazos.

Con el cachorro mecánico en brazos, JungKook se giró sobre sus talones, para encaminarse a la cocina, donde se sumergió en una amena conversación con la señora Park y el cuñado de Jimin, dejando a este último completamente consternado.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro