Un par de semanas había transcurrido desde que, JungKook había aceptado que extrañaba a Jimin, y desde que, había tomado la decisión de hacer todo lo posible para que Jimin volviera al departamento junto con él. Y pese a tener un plan en mente para lograr su cometido, había tomado la decisión de no ejecutarlo, porque, había optado llevar a cabo otras opciones que, en su opinión, resultaban ser más prudentes y sobre todo sensatas, pero, para su desgracia, todos resultaron ser un fracaso total.

Durante los primeros días había intentado hacer acto de presencia en las instalaciones de la universidad a las que Jimin solía asistir en sus horarios libres, obviamente tratando de que sus apariciones parecieran ser una pequeña coincidencia, pero para su desgracia, Jimin no se había percatado de su presencia la mayoría de las veces; días después intentó acercarse un poco más a Jimin, con la intención de entablar pequeñas conversaciones, pero, el omega cortaba cualquier indicio de ella con pequeñas excusas.

Y como esos, hubo muchos más intentos por parte de JungKook, pero el detonante, para que la paciencia de Jeon se colmara, fue su último intento, el cual consistía en someterse al papel de alfa que, Jimin había esperado por parte de él desde el inicio del proyecto, así que, comenzó a comportarse como un buen padre alfa, y un buen alfa que estaba al pendiente de su pareja, sin embargo, el omega había terminado ignorándolo y limitándose únicamente a entregar y recibir a Gookie, cada que JungKook debía cuidar del cachorro mecánico y entregárselo.

¿Por qué Jimin se comportaba de esa manera? ¿Acaso él lo había tratado mal? No, la respuesta a esa última pregunta era un rotundo no. Durante el tiempo en el que Jimin se vio afectado por las reacciones secundarias de la inyección, él trató de ser comprensible, amable y sobre todo nunca le faltó el respeto, pero estaba consciente que, en un principio, su trato con Jimin no fue el más apropiado, pero ya se había disculpado por ello, por lo que dudaba que se debiera a ello..., o tal vez sí.

Completamente frustrado con la situación y con su lobo exigiendo fervientemente que recuperara a Jimin, JungKook tenía muy en claro que, debía poner en marcha su plan inicial para recuperarlo, pero para ello necesitaba la ayuda y los consejos de TaeHyung, así como los de la señora Park, y del cuñado de Jimin. No obstante, antes de siquiera atreverse a citar a la señora Park o al cuñado de Jimin, había optado por reunirse con su mejor amigo, con la esperanza de que este le ayudará a aclarar sus ideas antes de cometer una estupidez.

Y era por esa razón que se encontraba en el restaurante que se encontraba cerca de la universidad esperando a que su mejor amigo hiciera acto de presencia, pero como era de esperarse, TaeHyung lo estaba haciendo esperar. JungKook llevaba casi más de media hora esperando, y durante ese lapso de tiempo había ordenado un tazón de ramen, y una porción de Samgyeopsal, para tres personas; y no fue hasta un par de minutos después para que TaeHyung se sentara frente a él, con una pequeña y tierna sonrisa en su rostro.

—Hola.—TaeHyung saludo al mismo tiempo en el que se acomodaba en su asiento.—¿Cómo está el mejor amigo del mundo? ¿Bien? Yo también estoy de maravilla.

JungKook solo se limitó a negar con levedad y a poner sus ojos en blanco.

—Hola, Tae.—JungKook murmuró.—¿Y los muñecos?—cuestiono refiriéndose a los cachorros mecánicos.

—JiEun y Jiyeong, y son mis cachorros, JungKook.—TaeHyung lo corrigió con un falso enojo.—Ellos están con su padre. De hecho, Hoseok vendrá con ellos pronto.

Ante la mención de que su primo haría acto de presencia en cualquier momento, le hizo tener cualquier acción que pudiera estar realizando, para mirar a su mejor amigo. Hoseok era su primo, pero la relación entre ellos era completamente hostil, al punto en el que, solo se dedicaban pequeñas miradas sin expresiones.

—No me mires así, JungKook.—TaeHyung dijo mientras rodaba sus ojos.—Sé que las cosas entre ustedes no están bien desde lo del accidente, pero, ya es tiempo que lo superen y que solucionen las cosas entre ustedes.

Kim TaeHyung estaba al tanto de lo que había sucedido ante, durante y después del accidente que JungKook y Hoseok tuvieron esa fatídica noche, pero, era un fiel creyente de que había llegado el momento, para que dejaran las cosas en el pasado y se abrieran paso a construir una buena relación entre ellos. Aunque, estuviera deseoso de ayudarlos a construir desde las cenizas la bonita relación que una vez tuvieron, era consciente de que, solo el tiempo y la diosa luna eran quienes podrían, él por su parte solo le daría un pequeño empujón.

—Además, deberás acostumbrarte a su presencia, Hoseok es mi pareja en este proyecto..., y es mi amigo, y por ende pasaremos mucho tiempo juntos.

Ante las palabras del omega, JungKook se limitó a asentir.

—Bien, ahora dime, ¿Qué es lo que quieres hacer, como para que pidas mis consejos y mi ayuda?—interrogó, cambiando por completo la conversación. Y se dispuso a tomar un bocado de Samgyeopsal.

—Quiero recuperar a Jimin.—dijo sin más ocasionando que, TaeHyung comenzará a ahogarse con el bocado que yacía en su boca.

Al omega de cabellera castaña le tomó un par de segundos el poder recuperarse de su pequeña crisis de ahogo; y una vez lo logró, centro su mirada en JungKook, para posteriormente interrogar al mencionado.

—¿Qué? ¿Cómo dices que dijiste?—Taehyung quería asegurarse de que había escuchado a la perfección.

JungKook suspiro.

—Dije que, quiero recuperar a Jimin.—Jeon repitió sus palabras.

Con una expresión de desconcierto formada en su rostro, TaeHyung boqueo un par de veces en busca de algo que decir.

—¿Recuperar? ¿A qué te refieres con recuperar? ¿Acaso ustedes dos?—preguntó luego de un par de segundos.

Y ante la última pregunta, JungKook negó con levedad, para luego pasar a explicarle a lo que se refería con sus palabras, y la razón por la que le estaba pidiendo ayuda, así como también el plan que tenía en mente, para hacer que Jimin regresara a su vida. El omega castaño escuchaba con suma atención las palabras de JungKook, y le resultaba gracioso el hecho que, su mejor amigo, se encontrara en dicha situación, cuando solo unas cuantas semanas atrás se encontraba comportándose como un patán con Jimin, y que, juraba que solo estaría cerca de este lo debidamente necesario.

Porque sí, TaeHyung recordaba a la perfección los tratos que Jimin debió soportar por parte de JungKook durante los primeros días del proyecto, y entre los recuerdos de esos tratos, se encontraba la vez en la que, el idiota que tenía por mejor amigo hizo llorar a Jimin con sus crueles palabras. Y como omega y amigo de Jimin no podía ayudar a JungKook mientras no tuviera en claro un punto esencial para él. Aunque, de cierta forma, está ocultando su ser metiche bajo la excusa querer ayudar a ambos.

—Antes de ayudarte y darte mis consejos, debo saber algo.—dijo con seriedad, al mismo tiempo en el que alargaba su brazo, para alcanzar la bebida de JungKook.

—¿Qué cosa?—JungKook preguntó con su entrecejo levemente fruncido.

—¿Te gusta Jimin?—cuestiono con una pequeña y disimulada sonrisa en su rostro.

Jeon mordió su labio inferior con nerviosismo y soltó un denso y profundo suspiro. Hasta el momento no se había cuestionado demasiado sobre los sentimientos hacia Jimin, puesto que, solo se había limitado a admitir que añoraba al omega mencionado. Y ahora que, TaeHyung le estaba cuestionando sus sentimientos, no sabía qué responder.

¿Qué sentía por Jimin? ¿Le gustaba o solo le agradaba su presencia? Y como esas había miles de preguntas más rondaba en su cabeza en esos momentos, pero lastimosamente ninguna tenía respuesta. De lo único que podía estar seguro era del hecho que a su lobo le gustaba el lobo y la parte humana de Jimin.

—¿Y bien?—TaeHyung pregunto logrando que JungKook abandonara su letargo.—Sigo esperando una respuesta.

Y tras toma una bocanada de aire, JungKook respondió.

—No lo sé..., es todo confuso, pero como te dije ante, mi lobo y yo lo extrañamos.—respondió en un murmuro.

—¿Qué es lo que te dice tu lobo?

El alfa formó una pequeña mueca.

—Que es nuestro omega, y que es nuestro deber cuidarlo, protegerlo y amarlo.—respondió con entera sinceridad

En el rostro de TaeHyung se vio reflejada una hermosa y cuadrada sonrisa. Si bien no era la respuesta que esperaba, pero era lo suficiente como para que accediera ayudar a su amigo, porque, si el lobo que habitaba en el interior de JungKook le decía tales palabras solo significaba una cosa, y era que su parte animal aceptaba y quería a Jimin como su omega, porque había una alta posibilidad que fuesen destinados o simplemente que ambos lobos tuvieran una buena conexión—aunque esta no estuviera ligada al hecho de que pudieran ser destinados.—, y lo único que hacía falta era que, la parte racional de JungKook se diera cuenta de ello, y comenzará a construir sus sentimientos hacía Jimin.

Porque sí, para tener sentimientos hacia cualquier alfa, beta u omega, hacía falta más que simplemente ser destinados. Y existían casos en los que muchos no habían presentado ningún tipo de sentimientos hacia sus destinados, debido a que muchas veces no se habían permitido conocerse entre sí y solo se habían limitado a enlazarse o muchas veces se emparejaban con otros lobos. Y el hecho que, JungKook ya tuviera un sentimiento de añoranza hacia Jimin quería decir que, solo era cuestión de tiempo, para que los sentimientos en él comenzaran a surgir.

Y si bien, no podía hablar de los sentimientos de Jimin, podía asegurar que, Jimin ya poseía pequeños sentimientos hacia JungKook, los cuales no se animaba a admitir en voz alta, pero todo era cuestión de tiempo.

—Tu lobo es sabio, tú, en cambio, eres un idiota, pero ayudarte.—TaeHyung dijo.—Pero ten en cuenta que si haces llorar una sola vez a Minnie y te castro.

—¿Quién es tu mejor amigo? ¿Él o yo?

—Tú, pero, Minnie y yo tenemos un pacto de omegas. Estás advertido Jeon JungKook.

El mencionado solo se limitó a negar.

—No tengo intenciones de lastimarlo..., tampoco creo que mi lobo me lo permita.

—Me alegra escucharlo.—bisbiseo.—Ahora déjame decirte que tu plan para recuperarlo es un asco total. Lo único que lograras es que, Minnie te prohíba que te acerques a él y a Gookie.

—Lo sé, es por ello que descarte ese plan, ahora pienso que lo mejor sería hablar con él de frente y admitir ante él que lo extraño y que quiero que regrese al departamento conmigo.—JungKook murmuró, pero TaeHyung negó.

—Es una buena idea, pero, Jimin creerá que no lo dices en serio.

JungKook soltó un suspiro, para luego restregar su rostro con frustración.

—Entonces, ¿Qué es lo que debo hacer?—preguntó.

TaeHyung boqueo dispuesto a contestar, pero sus palabras se quedaron atoradas en la punta de su lengua, en el momento en el que un aroma completamente conocido llegó a sus fosas nasales. Y sin poder evitarlo, una enorme sonrisa se formó en su rostro, al mismo tiempo en el que se giraba en su lugar, para buscar al dueño de ese imponente aroma. Y sus ojos no tardaron en captar la figura de Hoseok quien traía consigo a los cachorros en el cochecito, destinado para gemelos.

Haciendo pequeñas señas con su mano logró captar la atención del mayor, quien no tardó en sonreírle, para luego encaminarse en su dirección.

Y cabe resaltar que la presencia de JungKook había pasado en segundo plano, puesto que, TaeHyung centro toda su atención en Hoseok, que cuando este llegó, se puso de pie, para lanzarse sobre él, para llenarse del aroma del alfa, y posteriormente cerciorarse que los cachorros mecánicos se encontraban bien.

—Lamento la demora, pero tuve que encargarme de un par de pañales sucios.—Hoseok dijo dirigiéndose únicamente a TaeHyung.—¿Todo en orden, muñeco?

—Sí, ¿JiEun y Jiyeong no te dieron muchos problemas?—el alfa mayor negó.

—Todo en orden, bonito.

—Es bueno saberlo, cuchurrumin.—y sí, Taehyung también le había otorgado un apelativo vergonzoso a Hoseok, y tal vez, había sido con ayuda de Jimin.

Luego de un par de minutos en los que TaeHyung se centró completamente en sus cachorros mecánicos y en Hoseok, volvió a su conversación con Jungkook, quien ahora se encontraba levemente incómodo.

—Lo lamento.—TaeHyung se disculpó con JungKook, pero este simplemente se limitó a asentir.—Bien, en lo que estábamos. Tengo un plan.

—¿Cuál?—JungKook inquirió con sumo interés.

TaeHyung paso a explicar con sumo detalle el plan a JungKook quien, poco a poco, fue viéndose muy poco convencido por el plan de su mejor amigo. Y es que, el plan era ridículo y amenazaba con salir demasiado mal, y por mal se refería en abandonar la casa de los Park con un orificio de bala en su frente y en el mejor de los casos con un ojo morado, y un par de costillas rotas.

—Debes estar bromeando, ¿Cierto?—el omega negó completamente divertido.—No pienso hacerlo, sería como cavar mi propia tumba.

—No creo que sea para tanto, JungKook. Además, mírale el lado bueno.

—El señor Park y sus hijos mayores me odian. Dime si no es para tanto.—Jeon dijo con clara frustración.—¿Cuál es el lado bueno de tu plan? Porque yo no veo como eso pueda lograr que a Jimin vuelva al departamento conmigo

TaeHyung rodó sus ojos.

—Tú confía en mí, ¿sí?—Jeon asintió poco convencido.—Créeme que, Jimin volverá contigo. Lo único que tienes que hacer, es no darle tiempo de que pueda reclamarte frente a sus hermanos o su padre, ¿de acuerdo?

—De acuerdo.

—Ahora bien, el lado bueno de todo esto es que mataras dos pájaros de un tiro.—el omega castaño dijo—Jimin volverá contigo al departamento y podrás vengarte de él por lo que hizo con tus padres.

Jeon no estaba del convencido de querer llevar a cabo el plan de TaeHyung. Pero fue cuestión de un par de minutos, para que terminara accediendo a ejecutarlo, y todo gracias al sin fin de argumentos que TaeHyung le ofreció.

No sabía si estaba tomando la decisión correcta, pero estaba dispuesto a arriesgarse.

Fue así como, tras un par palabras más entre él y TaeHyung, y unas cuantas miradas entre Hoseok y él, JungKook se colocó de pie, al mismo tiempo en el que colocaba unos cuantos billetes sobre la mesa, para pagar la que él había ordenado; con una pequeña sonrisa en su rostro se acercó hasta TaeHyung—quien se había puesto de pie, para despedirlo—, para darle un fuerte abrazo.

—Gracias, Tae. Eres el mejor amigo.—dijo antes de repartir un par de besos por el bonito y delicado rostro del omega, ocasionando que cierto alfa presente soltara un pequeño, pero audible gruñido.—Si tu plan funciona, voy a conseguirte esos boletos, para la inauguración de la nueva exposición de arte moderna y contemporánea del próximo mes.

Una vez se despidió de su mejor amigo, JungKook abandonó el local, y se encaminó hasta su motocicleta. Y tras encenderla se abrió paso entre las calles de Seúl, hasta su departamento; esa misma tarde se dispuso a limpiar y mover los muebles del cuarto de bebé del departamento, para cuando Gookie llegará, junto con Jimin todo estuviera completamente limpio y ordenado.

Y para que, el plan de TaeHyung funcionara, primero debía hablar con la madre de Jimin, así que, mientras acomodaba la cuna en un lugar diferente, le marcó a la madre de Jimin, para comentarle la situación, y obviamente el plan.

Si bien en un principio la mayor se había encontrado completamente reacia a ayudarlo, terminó aceptando luego de un par de minutos, gracias a que, JungKook le prometió cuidar de Jimin, pero sobre todo porque le había asegurado que necesitaba a Jimin de regreso con él.