Capítulo 8
Al día siguiente, Isabella se despertó antes que sus hermanas, volteó a un lado y vio que ambas estaban bastante dormidas, la menor de las dos, se hallaba abrazada al cuerpo de Estefanía y esta última tenía su brazo de forma protectora alrededor de la cintura de Selena, se veían tiernas las dos durmiendo imperturbablemente, o eso pensaba Isa mientras una sutil sonrisa se le formaba.
Pensando para sí misma qué haría de desayunar y cómo haría para alimentar prácticamente a un ejército de personas (aunque esta era más una exageración de su mente ya que al final sobraba comida), se levantó dirigiéndose hacia las escaleras las cuales bajó casi en puntillas ya que en esa casa no existía más ruido que el de los compresores o el de los aires acondicionados, encendidos más o menos dieciocho horas de las veinticuatro del día (si no era que más); llegando a la cocina revisó todas las estanterías, neveras y gavetas para decidir qué preparar, sacó de todo un poco y de hecho, tenía las cuatro hornillas funcionando, en una hora, todo estaba listo. Lo dejó repartido en bandejas a lo largo de ambos mesones para que cada uno pudiera servirse lo que le gustara y rehízo su camino escaleras arriba solo para descubrir que las dos seguían sumidas en un sueño profundo y estaban en la misma posición, para variar. Se dispuso a despertar a Estefanía.
—Teffa, despiértate, es hora del antibiótico —dijo suavemente ganándose un gruñido —. Teffa... —repitió.
De alguna manera la otra había escuchado y se había parado con cara de zombie, le brindó un beso en la mejilla y le recibió el agua con las pastillas... Después de que se las hubo tomado, la de ojos castaños se dirigió a buscar las gasas para cambiarle el vendaje, cuando terminó la ayudó a colocarse otra camiseta.
—Gracias —dijo cortamente.
Recién levantada no solía hablar mucho, desde siempre había sido así y ellas se entendían, la del medio solo asintió curvando muy sutilmente la comisura de su labio en un amago de sonrisa, gesto que le duró poco ya que en su lugar se dibujó una expresión de ligera preocupación. Selena a su lado se había comenzado a remover y temblar en sueños, sudaba y bajaban hilillos de lágrimas por sus rosadas mejillas.
—Teffa, Selena —le señaló a la nombrada, ella inmediatamente colocó la palma de su mano en su cabello mientras lo acariciaba de forma pausada.
—Sel... Despierta, Sel —la iba removiendo de a poco mientras le hablaba —, vamos, pequeña —murmuraba hasta que esta abrió lentamente los ojos medio sobresaltándose, cuando entendió dónde se encontraba, se aferró a la mayor asustada —. Shhh, ya pasó... estoy aquí contigo —le sonreía limpiando sus lágrimas delicadamente, Selena fue calmando su respiración, aunque de vez en cuando soltaba pequeños hipidos silenciosos —. ¿Qué pasó, quieres hablar sobre eso? —Preguntó.
Sintió como Selena escondía su cabeza en la curva de su cuello, ella esperaba pacientemente a que la pelinegra dijera o hiciera cualquier cosa. Y es que Selena era más apegada a Estefanía por alguna razón, tenían un bonito vínculo de hermanas, con Isa también lo tenía, pero con Stef era clase aparte y eso se notaba. Lo cierto es que las tres eran capaces hasta de morir por la otra y harían cualquier cosa.
—Estaba sola otra vez... en... en ese cuarto y é-l me miraba y se acercaba y... —expresó Selena temblequeando aun más si era posible, Isa simplemente se unió al abrazo que mantenían todavía.
—Él no puede tocarte ya, ahora estamos juntas de nuevo, todo estará bien, ya lo verás —le dio una sonrisa alentadora generando una muy pequeña en la chica —. Me ofendes, hermana, puedes hacerlo mejor que eso —puso una mueca chistosa en dirección a su hermana, lo cual provocó una risa en la aún adolescente y una ceja alzada en la otra, lo que aumentó su risa unos segundos más, Stef se guardó su propia sonrisa mientras cruzaba los brazos en su pecho y la observaba —. ¿Ahora te ríes de mí en mi cara? —Habló haciéndose la indignada en broma avanzando un paso hacia Selena y esta por su parte retrocedió unos dos a la vez que seguía riéndose, al final Teffa la acorraló y volvió a envolverla entre sus brazos como mejor pudo—. Sabes que te quiero, ¿no? —le dijo tiernamente—, y no me agrada verte malita.
Salieron del cuarto y bajaron las escaleras hasta el pasillo que daba a la cocina donde ya estaban todos desayunando, se podía observar una gran variedad de cosas desde fruta cortada hasta panqueques y crepes, tocino con huevo revuelto, tostadas con chocolate, con mermelada, mantequilla y con lo que quisiera cada quien, yogurt, donuts, cereales, galletas, batidos de helado, batidos de café, café normal y sin cafeína, infusiones, jugos y pare de contar. Saludaron a los presentes y se dispusieron a servirse primero.
Estefanía prácticamente había llenado el plato a rebosar de cosas azucaradas uno de cada cosa como para dejar aún más en claro que era amante de todo dulce que se le presentara al frente. Sus amigas no dejaban de sorprenderse cuando su amiga y jefa decidía tomar el camino hacia su perdición azucarada. Por parte de Isabella se sirvió tortilla con jamón y queso (después de todo continuaba encabezando su platillo favorito y se daría el gusto, claro que sí), también agarró un par de panqueques con miel y un smootie protéico de mango con fresa. Por parte de Selena, se colocó un sándwich de chocolate, queso crema, mermelada y mantequilla de maní, también se puso un buen plato de cereal con leche acompañado de un jugo de frutos del bosque.
—Stef, te quiero ver tratando de quitarte todas las calorías que te estás metiendo.
Dinah la apuntó con su tenedor mientras la evaluaba con la mirada, esta apenas y le prestó atención, se había introducido un bocado de gran tamaño y lo masticaba de forma hábil, cuando se lo tragó la observó con semblante burlón.
—¿El sexo no es bueno para eso? —Preguntó guiñándole un ojo.
—¡Stef!
—Supéralo ya, Jane, sabes bien que tengo parte de la razón.
Sonrió esta vez un poco más triunfal al ver la mirada de resignación que la otra le regaló. Seguido de eso dio un largo sorbo a su batido de oreo manteniendo la sonrisa plasmada en su rostro.
—Estefanía, ¿algún plan para hoy? —Curioseó Michael con un gesto algo indiferente pero de cierto modo sí le prestaba atención a lo que su jefa tendría para decir.
—No crean que el entrenamiento de ayer fue suficiente, aún quedan armas que repasar y aunque Sel esté medio maltratada, ustedes deben hacer cuerpo a cuerpo, es algo necesario —habló con propiedad advirtiendo como más de uno abría los ojos con indignación, otros se quejaban y unos pocos se sentían positivos—. No me vean así, las cosas no se consiguen moviendo un dedo, ojalá fuera así, ahora, los que terminaron de digerir lo que desayunaron, los quiero frente a mí en el salón en cinco minutos y los que vayan terminando se van incorporando, Stefan, habilita todo, que te ayuden Kurten y Lauren, vamos ya, no pierdan tiempo. —aplaudió varias veces en forma de alerta o llamado de atención y acataron su orden.
Cumplidos los cinco minutos o quizá fueron siete, Estefanía se encontraba sentada en el brazo del ligeramente despintado sofá con un grupo de personas alrededor esperando que la jefa expresara lo que debía decir.
—¿A qué se debe todo este misterio, Estef? —Interrogó Stefan igual de consternado que sus demás compañeros.
—Hay que organizarse, Selena, tocan más simulaciones y tal vez nos alcance el tiempo para volver a practicar el agarre del arma, en cuanto a tu combate cuerpo a cuerpo todavía no se recomienda que vuelvas a las andanzas, puedes observar, también más tarde irás con Kurten, retomarán las prácticas en auto —los observó medio severa para hacerse entender, ellos asentían con cada cosa—, creo que a ustedes no debo de organizarles la rutina de ejercicios, ¿cierto? —se giró hacia un pequeño grupo mixto de seis encabezado por Félix, este negó, lo que hizo a su jefa darle una mirada que claramente dictaba "¡pues no te quedes ahí parado!", a lo que él afirmó en silencio y rápidamente se retiró siendo seguido por los otros—. Ethan, en el tiempo que nosotros mantengamos las simulaciones, necesito que comiences a la brevedad posible un registro y cualquier pista que puedas investigar acerca de las dos chicas del castillo, si ellas están en condiciones y les apetece podrías intentar preguntarles, ¿puedes con eso?
››Lo evaluó unos segundos, este por un instante se lo pensó antes de afirmar una sola vez con su cabeza, si debía demostrar que podían confiar en él entonces lo haría pese a su aumentado nerviosismo, ya que era una de las primeras órdenes directas dirigidas hacia él y cualquiera en su lugar habría pensado igual, seamos sinceros—. Tómate el tiempo que necesites pero no dures más de esta semana —Lo apuntó, él sencillamente se fue apartando y alejando a paso apresurado—, bueno, habiendo aclarado todo, nosotros vamos a lo que nos concierne —habló con los restantes quienes comenzaron a caminar tras ella hacia el conocido panel—, Sel, usa tu huella, tu ADN está registrado.
Una vez que la hermana menor apoyó su palma muy delicadamente en aquel cuadro sensorial contempló como una luz violeta escaneaba su palma desde arriba hacia abajo, al finalizar emitió un pitido y ese muro volvió a correrse una vez más, pero ahora era distinto, parecía como si fuera entrado a una habitación diferente a la del día anterior, inclusive poseía un color distinto en las paredes.
—Yo... perdón pero ¿el cuarto ayer no era color blanco en lugar de azul? ¿Nos hemos equivocado?
—No nos hemos equivocado, las paredes del cuartel rotan y alternan el lado cada cierto tiempo para conservar un orden, si juegas con las combinaciones se puede colocar de automático a manual y viceversa pero esos secretos los irás descubriendo a medida que practiques y frecuentes más este tipo de rincones en la casa, ahora, comencemos, a mayor acción, mayor la eficiencia, se dice aquí, así que, Bruno, ponle la venda, Sel, de nuevo requiero que te sientes, vas a escuchar diferentes disparos de rifles, serán tanto tiros individuales como tiros en forma de ráfaga, quiero que me digas si cada disparo crees que se efectuó de parte de un francotirador o de un rifle de asalto y también que intentes nombrar los más posibles, tu pista es que aquí trabajamos con cuatro modelos de rifle de franco, es tu trabajo intentar atinarle a tu deducción, ¿estás lista? Confía en ti misma siempre, tus límites los marcas tú.
—Sí estoy lista o eso creo...
—Entran disparos.
Con la pronunciación de esas dos palabras empezó todo, a Selena se la veía haciendo caras cada vez que se le dificultaba recordar un nombre o si era un francotirador o uno de asalto. Había acertado con los sonidos de la FN FAL, Galil MAR, AK-47, Dragunov y Sig SG-550 pero había confundido los ruidos del disparo de la Steyr Scout y la H&K G3/SG1, no había dicho el nombre de la M1 Garand y confundió de igual forma la Bushmaster ACR con la C7A2.
—De esos cinco que adivinaste, ¿cuáles dirías que son de asalto? —Cuestionó Bruno dando un paso frente al campo visual de la chica a la que le habían quitado la venda, mientras entrecerraba sus ojos en su dirección.
—Mmm, ¿Sig SG-550, AK-47 y Galil MAR? —Él hizo un gesto de "más o menos" con sus manos.
—Sí y no, el Sig es mayormente de franco y el FN de asalto aunque con la mira adecuada sirven los dos para ambos propósitos —explicó
—De resto confundiste el Steyr con el H&G y el Bushmaster con el C7A2, olvidaste el M1 Garand pero te sabías los nombres —Dimitra se acercó a ella también—, y ahora dime cual de las dos parejas de rifles se usan principalmente por francotiradores.
La más baja de estatura se quedó pensando un largo rato su respuesta antes de escoger el primer par y generar una sonrisa en los presentes, sonrisa que la hizo sonreír también a ella y a celebrar en su sitio.
—Entonces la Garand es de asalto.
Eso lo concluyó por sí sola, los otros le asintieron tranquilos, ella chilló con emoción renovada, después de eso se la vio tragando saliva al ver que traían a escena cuatro armas más, es decir, tenía un brillo especial en su mirada reparando en las cuatro individualmente pero mantenía de la misma manera su nerviosismo por si se equivocaba aunque los demás le hicieran saber que no pasaba nada, ella deseaba hacerlo todo bien, se auto-exigía bastante, esto lo tenían en común las tres hermanas y muchos de sus amigos igualmente.
—Mismo proceso de ayer, vas a nombrar las automáticas según te vengan a la cabeza, tienes cinco segundos para cada una, después también pondremos los sonidos —Isabella se encargó de explicarle el ejercicio ahora, Sel solo volvió a tragar, recibiendo un cálido apretón en su hombro y una mirada de tranquilidad.
—Corre tiempo —intervino Stef ahora iniciando el conteo cuando Selena le dio la señal de que estaba preparada.
—M134... N-Negev NG7... no recuerdo y... FN M249.
Se detuvo el contador, Normani se arrimó más cerca de ella para explicarle sus equivocaciones y corregirlas.
—La que no recordabas es la Negev NG7, la que dijiste con ese nombre es realmente la MG42 y las dos que quedan las dijiste bien, no está nada mal tu memoria.
La despeinó amistosamente, a lo que la menor le dio un par de manotazos a su mano y arrugó ligeramente el entrecejo ya que era sabido que no le gustaba mucho que le tocaran el cabello, por supuesto, muchas veces lo hacían para fastidiarla.
—Normani Kastler, deja mi cabello —le mandó una mirada algo mortífera, la nombrada solo subió sus brazos medio sonriendo, no se arrepentía.
—Tienes un cabello precioso —halagó sonriendo más amplio.
A todas estas, Stef observaba la interacción un tanto incrédula, cruzada de brazos, ella les permitía a todos interactuar con todos, pero en ese momento estaban culminando el entrenamiento y las necesitaba concentradas.
—Mani —solo eso alcanzó a decir antes de que la nombrada saltara en su sitio cual resorte, como si fuera hecho una travesura y la hubieran atrapado.
—Es mi culpa, Estefi.
—No, Sel, solo que no era momento —explicó pausada—. Y ya que estamos, dime por qué algunas armas tienen dos patitas metálicas .
—Para apoyar el rifle en el suelo o en cualquier superficie plana y brinda soporte a la persona que lo dispara —se le dibujó una gran sonrisa autosuficiente al ver el gesto de aprobación de su hermana.
—Una pregunta más, ¿estos disparos están en el orden de las armas aquí ubicadas? Di sí o no —Jack reprodujo dos veces cada audio.
—Sí, están en orden.
—Perfecto, muéstrame cómo agarras un rifle —pidió de forma directa.
Selena se secó las manos en el pantalón puesto que las tenía algo sudadas, seguido de eso dio un paso hacia la otra mesa donde descansaban todos los rifles, de los que escogió un arma ni muy pequeña ni muy grande y se la ubicó como ella pensaba o recordaba haber visto en ocasiones pasadas y ese agarre consistía en agarrar la culata del fusil con su mano izquierda situando su dedo índice cerca del gatillo mientras su mano derecha la empleó justo delante del guardamontes, estaba parada con un pie al frente y el otro atrás pero tenía sus hombros tensos y apretaba el rifle de forma más tosca,
El chico la evaluó unos cortos segundos antes de acomodarse detrás de ella, su mano cubrió la de la chica pero se la llevó hasta el guardamanos (un poco más adelante que el cargador) y la cantonera del arma la posicionó en su hombro derecho, la mano izquierda no la tocó pero después tomó su cintura y la giró un poco, de cierta forma, el tacto de él le resultaba firme pero a la vez delicado, estaba algo distraída pensando en eso, por ello no había oído la mitad de la explicación que el ojigris se había molestado en efectuar, ‹‹su voz es rasposa sin llegar a lo extremo››, pensaba para sí misma.
—...la mano nunca va en el guardamontes porque no tienes tanta movilidad de ese modo... ¿Sel? —Detuvo su exculpación y la miró fijamente, esta solo sacudió la cabeza.
—Perdón, ¿qué decías? Estaba pensando en tu... cosas mías —movió la mano restando importancia en cuanto se percató de lo que estuvo a punto de decirle—, ¿te molestaría repetirlo? —Preguntó medio avergonzada, los labios de él se curvaron hacia arriba sutilmente, al final asintió.
—Que cuando agarras el rifle, tu mano dominante debe estar agarrando la cantonera y tu dedo índice debe estar donde lo tenías, ahora, tu otra mano no puede estar frente al guardamontes sino en el guardamanos porque así tienes mejor movilidad, el lado de atrás de la cantonera ha de estar apoyado en tu hombro contrario, de esa forma previenes el mayor retroceso del arma y para un mejor soporte, el pie del lado de tu mano dominante es recomendable colocarlo al frente y el otro atrás pero no totalmente recto sino ladeado y la fuerza de la posición es necesario que esté contenida en tu cintura porque hacia donde gire tu cuerpo es probable que vaya el tiro al menos que existan factores externos que limiten la movilidad —culminó, ella hizo su mayor esfuerzo para prestarle atención al de cabellos grises con destellos azules.
—Lo he captado... muchas gracias, Jack, supongo me falta práctica.
—La práctica siempre hace al maestro.
A Stef que había estado mirando a ese par con detenimiento todo ese tiempo le pareció haber visto a Jack guiñando un ojo a Selena, no estaba cien por cien segura, pero debía estar en alerta.
—Bueno, por hoy fue suficiente, en otro momento o quizá mañana repasemos las granadas, cuchillos, las demás armas y puede que sus usos, vas a afinar tus reflejos y tus sentidos, ya verás —le sonrió y prosiguió girándose hacia Jack—. Jack, encárgate junto con Cristian de dejar todo en su lugar, ¿qué hora es? Casi las cinco, me da chance de supervisar mi encargo con Montoro... Sel, ¿tienes ganas de manejar? —Ella afirmó con la cabeza con mucho entusiasmo, habían sido dos agotadoras horas y le serviría irse por ahí—. Kurten, llévatela por ahí con el auto que ella decida, pero que sea una salida productiva —guiñó y vio como los dos fueron a hacer aquello.
Ella iba dando saltitos yendo a buscar los guantes de carreras, esos mismos que había sacado del infierno que tenía de casa en aquel entonces, los que su madre le había dejado de paquete para cuando creciera y quisiera utilizarlos, quería estrenarlos así fuera que no estuviera compitiendo, cuando sacó los guantes, fue con Kurten hasta la alta gama de autos deportivos, eligiendo uno azul marino mate, recordaba cómo manejar pero con algunas aclaraciones adicionales de parte de su acompañante bastaron para que se pusieran en marcha y así él le iba explicando cosas en el camino.
Volviendo ahora a Stef, se cruzó al grupito de Félix, que se hallaba bastante transpirado y más de uno tenía algún moretón por ahí, lo cual era normal en sus entrenamientos, cruzaron un par de palabras pero ella fue a lo que iba desde el inicio, se sentó en su acolchada silla tomando los auriculares, Isabella se sentó a un lado de ella y Stefan al otro escuchando lo que ella sin interrumpir aunque tampoco entendían del todo bien qué sabía ella y por qué era tan importante.
—T-47 al habla, responda, Montero —usaba un micrófono que modificaba su voz y hablaba en clave por obvias razones.
—Le copio, Mar de Irlanda a la vista, cambio —contestó la inspectora, iba con su grupo táctico—, ¿cuál es la pista?
—Sus coordenadas son 53⁰44᾿15"N 4⁰11᾿40"O, revise sus diez y sus dos, separe a sus grupos —instruyó viendo ella su propia pantalla, la inspectora iba a objetar cuando justamente a sus diez y sus dos hicieron acto de presencia un yate y un velero yendo por lados contrarios.
—¡Policía nacional, están incumpliendo con el horario de tránsito, detengan sus botes, repito, detengan sus botes, a todas las unidades del operativo, tenemos actividad ilícita, desplieguen posiciones!
Se oyó cómo Montoro daba instrucciones por radio, se escuchaban motores de barco y hasta sirenas de patrulla, mientras desde su silla, la jefa sonreía algo perversa.
—¡Deténganse, no lo hagan más difícil, están rodeados!
Al tiempo que observaban en la pantalla, Ally puso el canal de noticias y salía todo el show formado, sin embargo, en todos los canales hablaban de lo mismo en tiempo real, era algo increíble sin duda.
—"Nos informan de una persecución de barcos bordeando el cuerpo de agua que conforma al Mar irlandés, se han desplegado cuatro grupos de la policía internacional... actualización de los hechos, la policía ha neutralizado una de las embarcaciones... ¿las dos? Señores y señoras, estamos siendo testigos en vivo y directo de la neutralización de dos embarcaciones, fuentes cercanas alegan que puede tratarse de actividad ilegal de tráfico de sustancias estupefacientes, les estaremos informando".
Luego de unos veinte minutos, en la pantalla se vio como esposaban a tres personas del velero y cinco del yate mientras otro grupo extraía paquetes herméticamente sellados.
—¿Qué es eso en los paquetes? —Cuestionó Stefan, ella iba a responder cuando la entusiasta reportera rompió el silencio.
—"La policía ha incautado doscientos kilogramos de la sustancia conocida como Fentanilo y otros cien de heroína provenientes del país británico, aún se desconoce la nacionalidad de los sujetos aprehendidos entre los cuales se confirmó la presencia de dos mujeres..."
Apagaron el televisor, Stef no podía estar más satisfecha, había dado un golpe contundente al cártel de Daniel y por ese día se daba por pagada. Pasada una media hora, recibió una llamada de Montoro la cual contestó.
—No sé cómo lo sabías ni cuáles son tus fuentes pero me queda agradecerte.
—Hola, Stef, ¿cómo estás? Yo estoy bien, gracias por preguntar —habló sarcástica pero sonriendo de oreja a oreja.
—No es momento, Estefanía, no tengo mucho tiempo, ¿qué te parece si lo hablamos en privado mañana? —Se oyó medio sugerente su tono, por lo que la de ojos castaños ensanchó su sonrisa.
—Ahora estamos hablando el mismo idioma, señorita Vanessa Montoro, nos vemos donde siempre a las nueve.
—Así quedamos entonces, te debo colgar, me requieren en el trabajo.
—Bye, no me plantes que no soy árbol.
Escuchó su suave risa detrás de la línea antes del tono cuando colgó la llamada, apagó el teléfono viendo la mirada pícara de Stefan y la de incredulidad pero divertida de Isabella.
—Vas de tragos por lo que se ve, ¿no?
—Veremos qué se hace con la inspectora —sonrió sugerente.
—No sé qué haré contigo —Isa la miraba con una mano en la frente.
—No puedes hacer nada —le sacó la lengua con un guiño y siguió—, vamos a dormir, ya Selena regresó.
La hermana del medio negó con mirada chistosa antes de cambiar sus vendas y darle sus medicamentos, se despidieron de todos y entraron a su habitación, Selena las esperaba, así que lo que hicieron fue acomodarse como todas las noches, conversar un rato de todas las novedades y después abrazarse para dormir, lo cual no les costó prácticamente nada...
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¡Hola mis buitrecitos del señor!
Nuevo capítulo, les pedí paciencia y aquí estamos, espero que se encuentren bien... les dejo también aquí más fotos de referencia por si tenían curiosidad, ¿qué esperan que pase en próximos caps? Los leo, también cualquier observación que deseen hacerme estoy por aquí y les contesto todo ;)
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Se les quiere y se les aprecia ❤️
Con parte de mi amor 💘
Tiniebla.
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