Capítulo 7
Al día siguiente se encontraba Estefanía cómodamente durmiendo en su cama soñando a saber con qué cosa que tenía una pequeña sonrisa en su cara para cuando Selena había vuelto a entrar a la alcoba con un vaso de agua y una pastilla de gran tamaño junto con otra muy chica en comparación en sus manos, apoyó todo en la mesita de noche y se dedicó a remover a la mayor desde el hombro que tenía sano, había estado largo rato intentando hasta que dio resultado y Stef abrió primero un ojo para ver qué estaba sucediendo, al ver a Selena cerró otra vez ese ojo para seguidamente abrir los dos y medio incorporarse con un gesto interrogante en la mirada, la aludida volvió a tomar el medicamento y el agua, luego se dispuso a explicar sus motivos.
—Hey —murmuró la ahora recién despertada con su voz ronca —. ¿Pasó algo? —preguntó extrañada porque no se esperaba ver a Selena parada junto a su cama.
—Perdón por levantarte, pero debes tomarte las medicaciones y cambiarte el vendaje —le respondió en voz baja como si la otra fuera a molestarse con ella. Lo que recibió en su lugar fue un beso en la mejilla y una casi insignificante sonrisa.
—Bien, pásamelas, por favor —esa fue la simple respuesta que le dio y Selena le cedió el vaso con esas dos pastillas, una de color rojo y la otra azul, cosa que medio hizo reír a la más grande un poco ganando una mirada de confusión de parte de Sel —. ¿Acaso vivimos en la Matrix y viniste de algún lado a hacerme escoger entre las dos realidades?
Bromeó con ella, la más pequeña negó poniendo los ojos en blanco con gracia, viendo como su hermana se introducía las pastillas directo en la garganta y se las tragaba con apenas unas gotas de agua, seguido de eso bajaron, cuando entraron a la cocina estaban los demás, algunos desayunando, otros medio adormilados y unos pocos más leyendo o el periódico o las noticias desde su teléfono celular.
—Buenos días.
—Buenos días —la mayoría respondieron pero otros estaban bastante distraídos porque prácticamente era bastante temprano.
—¿Cómo amaneciste, te duele la herida, estás mejor? —Lauren la llenó de preguntas, ella solo le dio un beso en la frente y se dirigió al mesón con la ojiverde siguiéndola paciente, le indicó que se sentara a su lado.
—Amanecí bien aunque pudo haber sido mejor, la herida duele un poco menos que ayer pero duele de todas formas y estoy mejor, ¿podrías cambiarme el vendaje? —agregó mordiendo una tostada cargada de chocolate, ella le asintió con la cabeza dando un sorbo a su taza amarga y descafeinada.
—Isa, tráeme por favor unas vendas y el adhesivo —pidió al acabar su café, ella buscó las cosas y se las pasó —, Teffa, siéntate aquí —señaló un banquillo, la nombrada lo hizo justo después de haberse tragado una lata de bebida energética roja pues sentía que le hacía falta.
Lauren con mucho cuidado retiró las vendas viejas, limpió la herida y le amarró el nuevo vendaje.
—Listo, como nueva —Stef le dedicó una mirada de agradecimiento.
—Selena, acompáñanos a la sala —ella se sentó en el sofá y Estefanía prosiguió —, como seguro te mencionamos, debes retomar el entrenamiento para que vayas agudizándote y vayas recordando mejor las cosas —la veía a los ojos al explicarle, ella asentía aunque por momentos algo fastidiada y por otros más entusiasmada, la mayor continuó —Te debemos volver a enseñar a diferenciar y a usar las armas, cómo se manejaba el negocio y sobre todo te debemos recordar cómo defenderte —ella hacía muecas a veces con las partes que no le gustaban mucho de lo que escuchaba pero por lo demás, estaba emocionada por volver a las andanzas.
—¡Genial! Empecemos entonces —comenzó a saltar como una niña, la otra chica negó con una sonrisa.
—Vamos pues, ¡chicos! —Gritó y todos bajaron —. Debemos retomar el entrenamiento de Selena y el de todos ya que últimamente lo hemos medio dejado, vamos primero al cuarto de armas
Fue hacia una pared y movió un cuadro dejando ver un panel, apoyó su mano sobre este y se corrió la pared de forma muy sutil dejando ver un cuarto lleno de armas de todos los tamaños y estilos.
—¡No puedo creer siquiera que se me olvidara todo esto! —hizo una pausa y agregó —. ¡Es demasiado cool! —Stef rio suave por su entusiasmo.
Sel dio un paso hacia el centro de la sala, los demás se colocaron a los lados con las manos detrás de la espalda, algunos en la cintura y otros cruzando los brazos como si esperaran órdenes. Estefanía se paseó de un lado al otro frente a toda la fila de personas que se habían reunido mientras iba hablando y los miraba a todos para darse a entender hasta que su mirada cayó en la más joven ese espacio.
—Selena, presta atención. Es importante saber qué arma manipulas para poder crear una buena estrategia. Te haré preguntas de armas aleatorias para ver qué recuerdas exactamente y en qué nivel nos encontramos... quiero que me digas de izquierda a derecha qué pistolas recuerdas de estas.
Se ubicó a un lado de la gran mesa donde habían seis pistolas de diferentes modelos y sin un orden en específico, la menor se aproximó y evaluó todas ellas unos segundos antes de formular una respuesta.
—Jericho 941... Mauser c96... —arrugó la frente intentando presionar a su cerebro para recordar algo de todo lo que había leído y continuó —, Glock 18, Taurus Bull algo y estas no las recuerdo —resopló con notable frustración, la hermana del medio colocó la palma de su mano en la espalda de ella con gentileza.
—Sel, está bien, te estás reincorporando —la tranquilizó y le enseñó en qué parte se equivocó —, la primera que señalaste es la Glock y la tercera era la Jericho, la Mauser sí es esa que dijiste y la Taurus lleva un Raging en el medio, Taurus Raging Bull —corrigió y prosiguió —, las dos que no recordaste son las Desert Eagle 50ae y la Walther P38 —concluyó Isabella su explicación.
—Es que algunas se parecen —se excusó, ganando un asentimiento.
—Sí, el motivo por el que estamos aquí es para mejorar todo eso.
—Vamos con algo más fácil, ¿qué escopetas recuerdas? —avanzó Guevara con un paso fuerte y una voz igual, haciéndose la dura, cosa que hizo reír a la jefa por lo bajo.
—¡Camila, deja en paz a la niña! —Regañó chistosa Lauren, Selena miraba hacia abajo ligeramente avergonzada.
—Bueno, dejen los juegos para después —intervino Dimitra dándole un pequeño apretón en la mano a la menor —. Nombra tres escopetas, por favor —añadió con voz calmada, a lo que la chica elevó su comisura y se dispuso a contestar.
—AA-12, ¿Franchi Spas-15?
—Franchi Spas-12, continúa —corrigió y alentó.
—¿Remington 870? Browning SA-22 —la última la había nombrado bastante segura y María Gabriela lo notó.
—¡Es correcto! Pero ¿cómo recordaste tan velozmente la Browning? —Interrogó con tono extrañado.
—Es que tiene ganas de un pedazo de brownie.
—¡STEF! —Gritaron al menos ocho personas, lo cual la sobresaltó al igual que el zape que recibió de parte de una de sus amigas.
—¿¡Qué hice yo ahora!? Había mucha tensión, déjenme —Selena se reía a la vez que ella se frotaba el lugar afectado.
—Maga, respondiendo a tu pregunta... p-papá iba de cacería cerca del castillo, escuchaba los disparos y cuando entraba a la celda tenía una de esas en la mano —la observó, inmediatamente la nombrada se sintió culpable por haberle recordado aquello, Selena simplemente le sonrió dulcemente —, ¿al final me darán ese brownie después de todo esto? —Preguntó volviendo a hacer que los demás en la sala se rieran un buen rato.
—Volviendo a nuestro asunto, no te fue nada mal con las escopetas, ahora, entra venda.
Jack entró con una bandana negra en sus manos, se la amarró a Selena en los ojos con cuidado asegurándose de que no le apretaba pero que tampoco pudiera ver nada, la sentó en una silla en el centro de aquel cuarto, se la podía notar algo nerviosa pero se calmó al oír de vuelta una de las voces conocidas.
—Me vas a decir si sabes reconocer las semiautomáticas por el tacto, ¿okay? —Stefan murmuraba de manera ligeramente rasposa pero amable —. Tómate tu tiempo en cada una sin problema, si alguna no la reconoces apóyala en el suelo a cualquier lado de la silla pero si escuchas cualquier sonido no le prestes atención, el mundo puede estarse cayendo pero tu objetivo actual son las armas y lo vas a cumplir —sentenció.
Una afirmación con la cabeza dio lugar al inicio de una serie de ruidos que iban desde pequeños "tiktak" de un reloj, pequeñas explosiones, insectos, objetos cayéndose, golpes y demás, en ese transcurso Selena iba tocando y palpando cada rifle que le presentaban, aunque si tenía que describir la sensación, se sentía nerviosa sin saber muy bien el motivo, pero iba toqueteando, frotando, pasando sus manos por los rifles y haciendo sus adivinaciones. En resumen, había logrado adivinar la FN P90, la UZI y la Steyr TMP la Thompson M1A1 la había confundido con la PPSh-41 pero los chicos también la hacían dudar de sus respuestas haciéndole diferentes preguntas acerca de otros rifles, cuya consecuencia fue que no acertara la última.
—Apaguen los ruidos y Sel, quítate la venda —habló Estefanía por detrás de todos —. Acertaste las primeras tres, las otras dos las confundiste y la última era la MP40 y aprovechando que estamos en eso, dime qué significan las siglas TMP al lado del nombre Steyr.
—Pero, Stef, es una pregunta algo difícil...
—Drew, silencio —subió una mano para que él se callara y miró a Selena expectante.
—¿Tactical tiene algo que ver? —Su voz salió algo temblorosa
—No lo sé, piénsala bien, pequeña, yo sé que puedes hacerlo.
—Mmm, Tactical... ¡Tactical Machine Pistol!
—¡BIEN! —Celebraron juntas unos segundos y volvieron a lo que hacían.
Dinah y Normani entraron con un equipo de sonido de tamaño importante junto a una computadora portátil la cual conectaron ante la mirada atenta de Selena y de todos, cuatro de los chicos trajeron cada uno un lanzacohetes.
—¿Están cargados? —Saltó Geo, los aludidos la observaron incrédulos.
—¿La pregunta fue real? Por supuesto que no lo están —contestó Kurten, quizá un poco brusco aunque no lo buscaba así —. Tu última prueba de hoy es si sabes reconocer el ruido de la explosión de cada uno o al menos de un par de los lanzacohetes, seguro tienes alguno presente en tu memoria, solo debes despertar el recuerdo, fácil, ¿no? —Sonrió un poco torcido pero Selena no lo vio como algo malo, no tenía razones para ello.
—Se oye fácil pero no tengo muchos recuerdos de lanzacohetes siendo disparados desde y hacia mi dirección.
—No te preocupes, así sea con uno basta, irás entrenando el oído —expresó Michael algo divertido —. ¿Estás lista?
Vio como la aún menor de edad por unos meses más afirmó con su cabeza y se sentó un poco alejada de todo el equipamiento que habían montado minutos atrás. Colocaron el primer sonido en repetición por dos minutos, Sel fue hasta el AT 4. Selena cuando la mayoría sonrió, se dijo que aquel aparato tenía una explosión bastante característica si se ponía a comparar, también se le cruzó por la mente la idea de disparar uno así algún día, que sería interesante de experimentar aquella sensación, claro que del pensamiento a la acción había trecho y ella lo tenía claro.
—RPG —concluyó cortamente luego de la segunda explosión.
—¿Cuál de los dos? —Cristian la miraba profundamente aguardando su respuesta
—RPG 7.
—¿Estás segura de que no sonó más fuerte? —Repitió por quinta vez la grabación.
—RPG 7 —confirmó Selena una vez más, el de ojos almendrados esbozó una sonrisa y despelucó a la chica un rato.
—Llevas dos buenas, vamos por descarte, dime la respuesta errada —colocó Jack otro sonido.
—RPG 29 —habló con duda.
—Parece que estás de suerte pues esa era la respuesta errada, lo cual comprueba que este fue el M72 LAW. Hiciste un buen trabajo, ¿no es así, jefa?
Estefanía sonreía, estaba satisfecha ya que Sel se había defendido bien con el conocimiento de las armas, tenía la base establecida y era lo que le importaba.
—Te vas a pulir más disparando, pero por hoy te cansamos mucho.
Dejó un duradero beso en su frente y un abrazo también, luego fueron saliendo todos a excepción de Stefan, Carlos y un par de chicas más que quisieron practicar su puntería. Cuando estuvieron todos de vuelta en el salón, Stef hizo la pregunta que algunos se temían, pues no sabían cómo iba a reaccionar.
—¿Alguno tiene noticias de Anthony o sabe algo de él? Necesitaba que me sacara unos informes y unos documen... —fue interrumpida.
—Fue descubierto, Stef, enviaron su dedo junto a una carta, lo asesinaron...
Mani no había terminado de darle la noticia cuando un portavelas había volado hacia la pared, habrían sido dos de no ser por la mano de Ally que frenó la suya en el aire.
—Stef, así no lo vas a revivir.
—Maldita sea con todos.
Gruñó y se fue dando trompicones hasta el rincón del hackeo (así le llamaba ella) tomando una silla frente a una de las computadoras.
—Me las pagarán todas y cada una de las que hicieron.
Comenzó a teclear diferentes cosas, códigos encriptados, cifras, letras a la vez que murmuraba cosas y los presentes la veían con la frente arrugada.
—Estefanía, ¿qué haces? —Ethan apareció justo a su lado.
—Los británicos son muy básicos, intentaron desaparecer el cuerpo en el mar pero no contaron con el chip de su pie, ahora sabemos con certeza que esta es una de sus rutas —la marcó en el mapa —. Si querían guerra, la van a tener mañana mismo —decidió y después de terminar su plan tomó su celular marcando un número a lo rápido, dio tres tonos, cuatro, cinco, hasta que por fin hubo respuesta —. Montoro, te tengo un dato, mañana pasea de forma casual por el mar de Irlanda.
—Stef, son las dos de la mañana, si querías que pasara mañana me fueras dicho desde antes.
—Hazme caso, mañana a las cinco pm en punto.
—Más vale que no me estés haciendo ir por una paranoia tuya por querer tirar a Daniel.
—¡Qué poca fe me tienes! Mañana me agradecerás... te dejo, solo debía decirte eso, nos veremos, ¡ve mañana!
—De acuerdo, feliz noche.
Colgaron la llamada, Isabella la miraba alzando una ceja, Sel la veía sospechosa, Ethan y Tobías no tenían todavía muy claro lo que había sucedido y sus amigas algunas se agarraban la cabeza y otras pocas confiaban en su criterio, pobres almas bondadosas lo que tenían que pasar con Estefanía de amiga, eso decía inclusive ella misma y por eso se divertía más.
—No tienes caso ni remedio —expresó Paulina.
—No soy una enfermedad que puedas curar, vamos a dormir ahora sí —encriptó la máquina como estaba y se dirigió a la habitación.
Ya en su cuarto, ella hizo todo el proceso correspondiente, se tomó las pastillas, Isa cambió sus vendas, se cepilló, se empijamó y acostó, sus hermanas la imitaron y aunque la del medio intentó por todos los medios sonsacarle información sobre todo eso que había sucedido hace unos instantes, solo recibió un "ya lo vas a ver mañana" y un "ten paciencia", sonaba contradictorio que la más impulsiva pidiera paciencia, pero qué se le hacía.
Listas las tres y metidas en sus frazadas, la mayor besó la frente de ambas, como siempre hacían, pasaron cada una un brazo en la cintura de ella mientras ella se metía en sus propios pensamientos, hasta que al final, el sueño les terminó ganando...
——————
______________________
¡Hola mis buitrecitos del señor!
Espero que estén bien, aquí está el nuevo capítulo, espero no haya sido tedioso o aburrido para ustedes, les dejo aquí algunas fotos de las armas mencionadas para familiarizarlos con el ambiente.
Cuéntenme qué les pareció todo, pronto subiré el siguiente (bueno, el pronto es relativo pero sépanme tener paciencia)
✌🏻️Comenten y voten si quieren o si les gustó✌🏻️
Nos vemos en el otro capítulo
Se les quiere y se les aprecia ❤️
Con parte de mi amor 💘
Tiniebla.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro