Los estudiantes que se encontraban viendo cómo los monstruos llegaban para auxiliarlo, veían la escena impresionados de los poderes y habilidades de estos.

En la parte delantera se podía ver como una monstruo marina y una zombie se encargaban de auxiliar a los héroes heridos o a tratar las pequeñas heridas que tenían los estudiantes. A lado de aquellas monstruos se encontraba una preoucupada momia, ella sabía que su hija fingía no tener ninguna herida, cuando era todo lo contrario; aparte que Cleo se encontraba ahí para que nadie más tocara a su hija si esta llegará a tener algún rastro de sangre.

Ahora en la parte de la explanada se podían ver a varios monstruos. Una yeti junto con su pareja se encargaban de neutralizar a los villanos restantes, ya sea asustándolos con fuego o congelándolos. Donde se ubicaban los cuatro estudiantes había una loba y una robot protegiéndolos y sirviendo de contraataque si llegará un villano por detrás. 

Y en el centro se encontraba un lobo, gorgón y una fantasma sirviendo de apoyo central.

—Wow cada vez los normies se ven más descuidados, no como nosotras ¿no es así cariño?— Leah no evito soltar una sonrisa ante el aura tan relajada de su tía Opereta.

El peliazul al ver como había perdido decidio rendirse por esa vez—Kurogiri sacános de aquí— ordenaba con dificultad Shigaraki, este aún se encontraba atascado en la pared dónde lo había lanzado la hibrída. 

Antes de que el hombre niebla pudiera activiar su quirk, sintio como su cuello era presionado dificultandole la tarea de respirar.

—Ni lo pienses normie, ustedes se metieron con alguien que no debían— amenzaba Clawd mostrandole sus colmillos —Si salen de aquí será con unos cuantos huesos rotos— Kurogiri rasguñaba como podía la mano del moreno, este había apretado más su agarre.

Esta escena estaba siendo observada por unos shockeados chicos—Lo va a matar si sigue asi— comentaba preocupado por el villano un pecoso.

—¿Y creen que ellos no lo hubieran hecho?— Izuku dio un brinco del susto al escuchar la voz de la loba que tenía enfrente —No entiendo porque ahora sientes pena por él, si momentos antes estabas dispuesto a hacerlo pagar— aunque quisiera negarlo, aquella mujer tenía razón.

—Clawdeen no seas tan dura con ellos— trataba de tranquilizar una robot a su amiga.

—¿Cómo no quieres que este Robecca? Si gracias a ellos nuestra cachorra se tuvo que sacrificar para que dejen de lado sus estúpidos prejucios hacia ella— la loba no evito mostrar sus colmillos hacia los estudiantes, logrando asustarlos.

Porque si, los monstruos sabían el por qué de las acciones de la menor, ellos sabían que se estaba sacrificando para que ya no pensaran mal de ella y la dejarán de ver cómo alguien que les haría daño.

—Entiendo esa parte, pero no es el momento, debemos de apoyar a nuestra niña— y con ese comentario se dio fin a la conversación de las mujeres.

Aunque los cuatro estudiantes se dieron cuenta en ese momento que su compañera era alguien que tenía a muchos para protegerla si algo o alguien se le ocurre meterse con ella.

Shigaraki al ver cómo podía ser atrapado por la policía y héroes, se levanto con cuidado de donde se encontraba, tomo un respiro y por la adrelina del momento olvido el dolor que le causaba cuatro costillas rotas.

—¡Malditos fenómenos!— gritaba Shigaraki mientras se lanzaba al lobo que tenía a su vía de escape, el peliazul tenía toda la intención de hacerle un gran daño al moreno con su quirk.

—"Eso si que no"— fue cuando Operetta alejó al peliazul de su amigo, con ayuda de su grito sónico.

Los demás al escuchar aquel grito se taparón rápidamente los oídos ante tal molesto sonido.

Shigaraki termino estampado donde comenzo.

—¿Dices fenómenos?— el peliazul no evito temblar ante la gruesa voz y fuerte aura que desprendia el monstruo frente a él —Parece que nunca te has visto en el espejo— y antes de que Shigaraki pudiera gritar este fue petrificado por el gorgón que tenía enfrente.

Clawd al ver que el "jefe" ya había sido detenido, soltó sin cuidado alguno al hombre niebla que tenía en su mano.

—Estos normies fueron muy fáciles de controlar— decía acercandose Heath a sus compañeros — Aún tengo la adrelina hasta el tope—

—Cálmate no vayas a causar un incendio— advertía con seriedad Clawdeen mientras se acercaba a sus amigos, con los estudiantes detrás de ella y de su amiga.

Los estudiantes que estaban cerca de los monstruos no evitarón mirarlos con asombro y admiración, tenían un aura fuerte y dominante, junto con sus poderes y su gran habilidad.

Mientras los monstruos hablaban no se dieron cuenta de que de la boca del hombre niebla empezo a salir una especie de líquido negro.

—¡Papá cuidado!— advertía Leah al ver como una especie de extremidad se acercaba rápidamente a él.

Deuce no pudo reaccionar cuando su hija había parado aquella extremidad cortandola por la mitad, pero lo que no sabía es que iba a recibir una fuerte descarga eléctrica.

—¡LEAH!— gritarón todos los monstruos al ver a la menor siendo electrocutada sin piedad, mientras que otra extremidad se llevaba al petrificado peliazul.

Nota:

🐍Los monstruos que fueron de apoyo: Deuce, Cleo, Lagoona, Ghoulia, Abby, Heath, Robecca, Clawd, Opertta y Clawdeen.

🐍Algunos monstruos se quedarón en la residencia de la familia Gorgon de Nile, preparando todo por si alguno de sus compañeros o la mismisima Leah llegaba herida.

🐍Aizawa estaba consiente en todo momento y le dolio ver como la chica que lo protegió estaba sufriendo.

🐍Tsuyu estaba siendo consolada por Lagoona al ver a Leah en peligro.