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🔸09🔸

Leah se encontraba alistandose en su recámara cuando escucha unos golpes a su puerta. Una vez que le dio permiso a la persona que pasara, se dio cuenta que era su padre.

—¿Qué paso papá?— preguntaba la menor mientras terminaba de ponerse la corbata de su uniforme.

—Era para informarte que tú escuela nos acaba de mandar un comunicado avisándonos que tendrán una actividad fuera de las instalaciones— aquello llamo la atención de la chica —Vengo para preguntarte si quieres ir— 

—¿Por qué no debería ir?— Deuce no evito pasarse su mano por su nuca en señal de nervios 

—Llámalo instinto paternal o de réptil pero siento que hoy no deberías de ir a la escuela— Leah al ver la expresión de preocupación en el rostro de su padre, esta se acerco a él para darle un abrazo.

—Papá te prometo que todo saldrá bien— hablaba con el rostro pegado al pecho de su padre — Y sé que no debo de ignorar sus superticiones desde la vez del veneno— cuando dijo esto sintio como el agarre de los brazos ajenos se volvía más fuerte —Pero creeme que me podré defender de lo que sea, ustedes han críado a una Gorgon de Nile—

Deuce le dio un beso en la frente a su hija —Lo sé fidí, pero aún no me generan mucha confianza esos normies— 

—¿Estarás más tranquilo si me llevo los regalos de la tía Ghoulia?— "Un poco" —Entonces me los llevaré— la ojíambar se sepaó de los brazos de su padre 

—Solo aviso que si llego a sentir algo raro no dudaré en ir por ti— avisaba Deuce a su hija, esta le dijo que estaba bien mientras tomaba su mochila —¿Lista?—

—Como dice mamá "Los de Nile siempre"— padre e hija no evitaron soltar unas risas.


—Hola Leah-chan— la mayor sintio como su amiga se agarraba de su brazo 

—Buenos días Tsuyu— a la peliverde le alegro mucho que la monstruo le estuviera correspondiendo al saludo y que a esta no le molestará que prácticamente estaba colgada de su brazo.

—¿Leah-chan tus serpientes tienen perlas?— preguntaba la menor al ver como las serpientes de la chica se movían vanidosas luciendo sus nuevos accesorios.

La contraria no evito apenarse —Si, mi tía Lagoona me regalo joyería y cuando ellas descubrieron que había igual para ellas no evitaron pedirme que se las colocara—

Tsuyu veía con ternura el leve sonrojo de Leah junto con las serpientes de ella moviendose lentamente para dar a conocer esos hermosos cristales.

—Pues a mi parecer ellas se ven muy bien— las serpientes ante aquel alago sisearon en respuesta.

"Ella sabe apreciar lo que es algo hermoso"— exclama vanidosamente Goethe, una de las serpientes más engreída de Leah 

"Ven, les dije que nos veíamos bien"— comentaba con felicidad Dan, la serpiente más optimista.

—¿Qué dijeron?— por el poco tiempo que habían convivido, Tsuyu se había percatado que cada vez que las serpientes de su amiga siseaban era porque estaban diciendo algo en "voz alta"

—Dicen que sabes apreciar lo hermoso— la menor no evitó soltar una risa ante los comentarios de los réptiles. 

Y asi ambas chicas siguieron con su conversación mientras se dirigían a su respectivo salón, Tzuyu no se daba cuenta pero Leah sí, ella se daba cuenta de las miradas curiosas y despectivas que les daban.

Una vez que llegaron a su aula, la peliverde se separo de la mayor para poder dirigirse a su respectivo lugar. 

—¡De Nile-san!— saludaba desde su lugar un energético pelirrojo, la chica correspondio su saludo.

—Buenos días Katusuki— decía Leah al momento de pasar consientemente por el lugar de este, el contario solo realizo un moviento de cabeza.

Cuando la chica llego a su lugar saludo con un gesto amable al chico que no le despego la mirada desde que entro al salón.

Todoroki correspondio el saludo, toda esta pequeña interacción siendo observada por una celosa Momo.

—De Nile-san— llamaba Shoto a la chica —¿Por qué ellos tienen más cosas?— apuntaba a los Anubis que se encontraban cargando un maletín de metal y una caja de plata.

—Pronto te vas a enterar— respondía burlonamente Leah al ver como su profesor ingresaba al aula.



—Por fin veremos el traje de De Nile-san— comentaba emocionado Izuku al saber que podrá saciar un poco su curiosidad por las habilidades de la hibrída.

Aunque algunos no lo querían admitir, también estaban muy curiosos de cómo sería el traje de la ojíambar.

Yendonos hacía donde estaba ella, Leah se encontraba en su baño personal parada enfrente a un espejo lamentandose de no haberle dicho a su tía el largo adecuado de su traje.

—Chicos creen que se ve muy corto— preguntaba con temor de verse mal la menor

"Te vez hermosa como siempre ama"— comentaba Keats, aquella era su serpiente más fiel, respuesta de ello es que siempre se dirigía a ella como ama.

El traje de heroína se lo había confeccionado Clawdeen junto con Jackson, Robecca y Ghoulia.

Consistía en dos piezas su traje, la primera pieza era un vestido tipo griego que le quedaba más arriba de la mitad del muslo de largo, es decir estaba muy corto; contaba con un escote en "V". La tela del vestido fue hecha por Jackson, esta tela le permitía a Leah moverse con toda libertad pero sin que este se levantará para que su sobrina no mostrara de más, también la tela repelía el fuego y el agua.

La segunda pieza fue creada por Robecca y Ghoulia, esta constaba en una pechera del mismo metal de los accesorios de Leah, esta pieza servía para proteger el pecho de Leah y como solo ubicaba la zona del pecho y parte del cuello le permitía una mayor movilidad a la chica.

En si el traje de la híbrida fue creador con el propósito de que le permita moverse con facilidad y protegerla en los puntos claves. Y lo más importante cuando Leah use su habilidad de Lamia no quedara tan descubierta al momento de dejarla de usar.

Cabe decir que al momento en que la chica usa esta habilidad no tiene nada de ropa debajo y si llegara a tener ropa antes de convertirse, esta se destruye, es por eso que su traje cuenta con una falda.



—La verdad le tengo que agradecer al tío Jackson, la falda del vestido se mueve pero no muestra nada que no deba— decía la chica mientras daba ligeras vueltas para ver si no se veía algo de más.

Una vez que termino de checar cómo se le veía su traje, era el momento de ponerse los accesorios que le había creado su tía. Primero se coloco el collar, ahí fue donde se dio cuenta que la pechera y el collar se complementaban. Luego siguió con los antebrazos, estos le quedaron a la perfección y por último saco el tubo pequeño que contenía su lanza. Cabe decir que se sorprendió mucho al ver como aquella pequeña arma se pegaba magnéticamente a uno de sus antebrazos, por pura curiosidad intento igual en su pechera y se dio cuenta que también compartía esa habilidad. 

Ahora ya completo su traje se vio por última vez en el espejo.

—Chicos sé que estaban emocionados por sus perlas, pero cuando regresemos se las colocaré de nuevo— informaba la chica a sus réptiles al escuchar como estos se quejaban de ya no tenerlas.

—"Leah"— escuchó como Emily la llamaba —"No tengas miedo, nosotros estaremos para ti siempre"— aquello lo decía la serpiente debido a que sentía los sentimientos de temor de su dueña, estos eran provocados por las palabras que le había dicho su padre con anterioridad.

—Gracias Emily— agradecía desde el fondo de su corazón.



—Sensei cuándo podremos partir— preguntaba fastidiada por tercera vez una chica pelirosa.

—Cuando esten completos Ashido— respondía con su característico tono el pelinegro.

—No es justo que estemos esperandola— murmuraba con molestia Uraraka a sus amigas.

Momo, Ashido y Toru concordaron con los pensamientos de la castaña .

Aizawa al ver como su nueva alumna se estaba empezando a inquietar ya que pensaba que al final no iba a querer participar. El profesor estaba por ordenarle a Todoroki ir por ella, cuando logra ver como los característicos guardias de la híbrida hacen presencia.

—¿Y de Nile?— le preguntaba Aizawa a los guardias al no ver a su alumna, estos no respondieron con palabras lo que hicieron fue alejarse un poco para dar a conocer que Leah estaba detrás de ellos.

Al momento en que la ojíambar hizo aparición sorprendio a muchos con lo hermoso que era su traje y lo bien elaborado que se veía.

—¡De Nile-san tu traje se ve muy varonil!— exlcamaba impresionado Kirishima de ver a su nueva amiga con su traje de heroína.

—Leah-chan está muy bonito tu traje, pareces toda una diosa griega gero~— comentaba con profunda admiración Tsuyu al sentir la fuerte aura que emanaba la mayor con su traje.

La protagonista del momento estaba por agradecer cuando un llamado en voz baja le llama la atención.

Aquella chica que hizo el llamado de sorprendio de ver que la habían escuchado, con la pena a todo lo que da hizo mención de lo que estaba pensado —De Nile-san se ve genial con su traje— comentaba con un gran sonrojo la chica.

—Gracias Jiro— la voz tan calmada de Leah ocasiono que los nervios de la pelimorada bajaran un poco.

En eso se escucha un aplauso —Okay ahora que ya estamos completos, suban al autobus— ordenaba Aizawa a sus alumnos.

Después de que Iida los ordenara por el orden de la lista y darse cuenta que no sirvio mucho, por fin los alumnos pudieron subir al autobus.

Leah había subido de último debido a que ella había quedado al final del orden de la lista y como estaba un poco lejos del autobus, pues le ganaron sus compañeros que subieron en estampida al vehículo.

Una vez dentro, la chica se fijo que Tsuyu estaba evitando que una chica invisible se sentara a lado de ella. 

A la mayor le genero gusto saber que su nueva amiga le estaba guardando un lugar.

—Toru este lugar es para Leah-chan gero~— decía con leve molestia la anfibia 

—Tsuyu-chan me quiero sentar aquí, no me gusta estar hasta atrás— 

—Tsuyu— aquel llamado hizo parar las acciones de ambas chicas —Esta bien que se siente ella ahí, para que no siga con su rabieta infantil— Toru no evito molestarse por el comentario de la mayor, estaba por reclamarle pero en eso se da cuenta que una de las serpientes de su cabellera la estaba observando, ahí fue donde se arrepintió.

Los guardias de la chica ya habían tomado lugar hasta atrás del vehículo solo faltaba la chica, ella veía que solo quedaban un lugar a lado de su nuevo amigo y uno a lado de su vecino de asiento. 

Inconsientemente ambos chicos se miraron desafiandose con las miradas, pero solo uno pudo pudo darle una mirada egocentrica que reflejaba su victoria.



Notas:

🐍La serpiente que veía mal a Toru era Webster 

🐍Cada serpiente tiene una personalidad muy marcada: 

Emily: Es como una segunda madre

Webster: Es el guardían

Goethe: Es la vanidosa, Leah dice que se parece mucho a su madre

Dan: Es el más alegre y optimista

Keats: Ve a Leah como su ama y le tiene mucho respeto

Wilde: Era el vigilante y junto a Webster eran los más serios 

Oscar: Era el que más expresaba las emociones que sentpia Leah

Bronte: Era el que ponía en orden a los demás.

🐍 Dos estudiantes no dejaron de ver a Leah cuando dio a conocer su traje de heroína 


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