Oh, Everyone Will Know Of The Leader's Anger.
—I.N ¿estás hablando en serio?—Preguntó Jungkook con cansancio al chico al otro lado de la linea—¿Tengo que ir?—Siguió preguntando con tono aburrido.
Con su mano libre acariciando la espalda desnuda de Taehyung, quién se encontraba recostado en su pecho mientras jugaba algo en su celular.
Su vista se posó en su bonito novio, totalmente embelesado en ese juego de ¿una granjita? No tenía idea, tanta era su concentración que su ceño se encontraba fruncido, y su pequeña y rosadita lengua saliendo de su boca, apenas la puntita.
Con una leve sonrisa dejó un beso en el cabello rubio de Tae, ganándose una pequeña mirada junto a una sonrisa por parte del nombrado, que volvió a su juego sin prestar atención a su alrededor
—De verdad JK, necesitamos de tu ayuda aquí. Estamos perdiendo muchos autos gracias a los nuevos— Jungkook rodó sus ojos ante la desesperación en la voz de JeongIn.
Seguro estaba siendo un exagerado.
Jungkook no solo era conocido por ser el más grande narcotraficante de Asia, si no también por su gran habilidad en cuanto a carreras de autos.
En Japón era admirado por eso, lugar donde se encontraba JeongIn en una de esas tantas carreras.
Al parecer, los chicos nuevos para su equipo, no sabían lo que hacían, pues estaban perdiendo muchos autos en las competencias, según decía el más joven. Lo cual provocó la desesperación en el mencionado, sin saber que otra cosa hacer más que llamar a su jefe para que los saque del rollo en el que están metidos, pues si bien él era el mejor corredor de su linea, Jungkook lo era aún más.
—Solo tienes que venir una noche y recuperaremos todo lo perdido, lo prometo—Trató de convencer.
Jungkook suspiró cerrando los ojos. No le agradaba la idea en lo mas mínimo, pues tendría que dejar a Taehyung en casa, ya que ese ambiente en el que estarían no era para él, por muchas razones que era mejor evitar el mencionarlas.
La sola idea de dejarlo en casa le ponía de nervios, no importa cuanta seguridad haya en su hogar, no podía estar tranquilo al dejarlo, pero era mucho peor llevarlo con él.
—Esta bien, Jeong, iré. Tal vez mañana en la noche estaré llegando, solo para la carera—aclaró, el disgusto siendo palpable en su voz.
Luego de eso y unas palabras más, cortó la llamada.
Procediendo a decirle a Tae sobre su repentino viaje a Japón.
Tokio, Japón. // 8:00 p.m hrs
Ya se encontraba en su avión privado llegando al aeropuerto de Tokio, donde se llevarían acabo las competencias.
En un auto alquilado se dirigió a aquella zona de descanso que era una isla artificial de la bahía de Tokio.
Daikoku Futo. El principal lugar conocido por hacer carreras clandestinas, drift y tuning. Una maravilla.
—Hombre, te estuvimos esperando—Le dijo I.N apenas y llegó, saludándolo con un choque de manos.
—Entonces... ¿Cual es el problema?—Preguntó Jungkook luego de sentarse en uno de los tantos bancos colocados en el lugar.
—Los chicos nuevos que trajimos son inexpertos, JK. Perdieron al rededor de 4 autos en apuestas y 2 se destruyeron por completo—Su cara se contrajo en un leve miedo cuando escuchó a Jungkook gruñir, si Jungkook se enojaba sería su perdición pues él mismo era el encargado de todo ese asunto, pero al parecer era su día de suerte, pues su líder parecía estar de buen humor esa tarde noche, ya que solo se quedó callado sin reclamarle nada.
—Bien, correré. Sólo recuperaré el mejor auto que perdieron, Yuta correrá por dos de ellos y tú puedes hacer el último—I.N asintió de acuerdo, eso estaba bien.
El mejor auto que perdieron era un Toyota Supra Turbo del 95, quiso matar al niño que se atrevió a apostarlo sabiendo que perdería.
Pero Jungkook podría recuperar el auto fácilmente.
Además, tenían a Yuta. Un japonés muy bueno con los autos, sólo que éste corría solo cuando Jeon lo autorizaba.
—Claro Jk, le diré a Yuta que traiga tu auto ahora—Le dijo JeongIn, yéndose a hablar por teléfono, dejando a Jungkook solo, quien por alguna razón sentía una incomodidad molestar en su pecho.
Seúl, Corea del Sur // 8:00 p.m hrs
—¿Dónde te metiste, Tannie?—Se preguntaba Taehyung, recién había terminado la tarea que se le ordenó para sus clases en linea, que por cierto, Jungkook le animó a retomar.
Esa era la forma más segura que tenía de seguir estudiando, y no se quejaba, después de todo estaba bien para él.
Pero cuando se puso a hacer su tarea, perdió la noción del tiempo que no notó cuando Yeontan se fue de su lado.
Caminó por los largos pasillos de la gran mansión en la que vivían, buscando a Yeontan por todos lados.
Al no verlo por ningún lugar, decidió buscar afuera.
Sabía que cuando Jungkook no estaba no tenía permitido salir, por su seguridad. Pero no podía quedarse ahí cuando tal vez su mascota se ha perdido por ahí, le pediría a uno de esos chicos que cuidaban la casa que le hicieran el favor de buscar a su cachorrito, pero les causaba miedo su gran y serio porte, que creía que era mejor el evitar acercarse a ellos y molestarlos.
Además, solo saldría a los alrededores, nada malo podía pasar, se alentó.
Tokio, Japón. // 9:00 p.m hrs
Jungkook ya se encontraba vestido debidamente para la carrera, con un traje de correr color negro con lineas laterales azules, perfectos para la ocasión.
Podía sentir miradas hambrientas recorrer su cuerpo, ya que al ser un traje ajustado no dejaba nada a la imaginación, pero las ignoró todas y cada una al pensar en su lindo chico rubio, aunque cada vez al pensar en él, una pequeña incomodidad lo molestaba, pero no había recibido ninguna llamada, lo que quería decir que todo estaba tranquilo por allá.
Sus pensamientos se vieron interrumpidos por Yuta que llegó a su lado.
—Jk, al parecer ya viene el tipo que nos ganó el auto, te puedo asegurar que el suyo es una pasada, te sorprenderás—Le dijo animado, aunque Jungkook tenía su vista en todos los autos de alrededor.
Habían desde Dodge Charge hasta Ford GT40 y otros igual de increíbles, pero sus perfectas cejas se alzaron cuando ante su vista apareció un radiante Mitsubishi Eclipse lo cual le hizo fruncir el ceño, pues hasta donde sabía esa pieza era parte de un museo en Estados Unidos.
Pero algo captó su atención, que lo horrorizo por completo, aunque al parecer no era el único, pues Yuta a su lado exclamó incrédulo ante lo que veían.
—¡Hombre! Te juro que ese auto no estaba así cuando nos ganó el nuestro—Decía con ambas manos sosteniendo su cabeza, si ellos hubieran sabido que el tipo haría aquello, Jungkook pudo haberse ahorrado el viaje de ir hasta ahí—Amigo, el tipo acaba de tunear su nave—Finalizó su palabrerio disgustado, había arruinado el auto sin dudar.
Jungkook masajeo sus sienes tratando de mantener la calma, quería largarse ahora mismo a Corea y dejar que los estúpidos que tenía como equipo acabaran el trabajo solos, pero todos ya sabían que el correría, así que habían mayores ganancias por su presencia, sin mencionar que su nombre ya estaba en la lista, por lo tanto no se podía echar para atrás.
—Está bien, esto será fácil—Trató de calmarse, diciéndole aquello a Yuta— Con tan solo verlo se nota que los rines le pesan—Decía analizando la situación, viendo los pros en aquel error que había cometido su competencia—Además por la inclinación del auto hacía adelante, podemos asegurar que el motor nuevo es demasiado pesado para el auto—Yuta asentía de acuerdo a las palabras de Jungkook.
—Sí, amigo. No entiendo en que pensaba el tipo, la carrera de hoy es de drifting habrá demasiados saltos por las montañas, su chasis se joderá por completo ante cualquier bache o tope—Decía el japonés, ahora sintiendo pena por el otro hombre.
Jungkook asintió de acuerdo, luego de unos minutos, cuando aquella canción de J-pop de alguna banda del momento bajó el volumen, supo que empezaría la carrera.
Tomó su puesto en su auto, un reluciente y flamante Bugatti Chiron, una de sus tantas y mejores joyas en su colección.
Situado al lado del tipo, que si no mal escuchó era Europeo y de nombre Martín, vio como éste sonaba el motor de su auto, viendo con suficiencia a su persona.
Jungkook sonrió con sorna, ahora él haciendo a su motor gruñir deliciosamente, los 1479 caballos de fuerza resonando en sus oídos, y claro que en los de Martín también, quien borró su sonrisa ante eso, empezando a concentrarse en la próxima carrera.
Cuando una hermosa Japonesa vestida de colegiala se situó en medio de los cuatro autos que competirían en es momento, Jungkook se preparó para acelerar en su debido momento, haciéndolo al instante luego de que el balazo al aire resonó en el lugar, indicando que la carrera comenzaba.
Los neumáticos chillando en el asfalto ante la velocidad de la partida.
Jungkook aceleraba a gusto, el aire golpeando su rostro al filtrarse por su ventana abierta, notando por uno de los espejos que él era el que tenía la delantera, sonriendo con suficiencia, aceleró aún más.
La carrera era mayormente en cuervas cerradas, habían bajadas y pocas subidas, sería demasiado fácil porque ya había corrido ahí antes, sólo tenia que seguir a su ritmo.
Cuando estaba apunto de llegar a la penúltima curva luego de unos minutos de carrera, su auto voló por los aires al ser un salto grande, agradeció que su auto tuviese un chasis tubular reforzado al momento de caer nuevamente al suelo, pues el sonido del golpe le llegó profundamente a sus oídos, supo que su mayor contrincante estaría jodido con ese salto porque su auto pesaba aún más de lo que se le permitía.
Así que con mayores oportunidades de ganar, presionó ese pequeño botón rojo que se encontraba en su palanca de cambios, sus dedos apresando fuertemente el volante cuando la velocidad aumentó.
Al llegar a la última vuelta y curva, bajó por unos segundos la velocidad para hacer un buen movimiento de dirfting, con su pie presionando levemente el freno, con una mano en el volante y otra en la palanca de cambios, hizo una perfecta tracción trasera con ambas ruedas, cuando el auto apenas y se enderezó en la dirección de la meta, soltó el freno y siguió acelerando.
La adrenalina corrió por sus venas al momento de llegar al final, los gritos emocionados y felices de su gran carrera llenaron sus oídos, haciendo que por un momento se olvidara de todo.
Sin tener la más mínima idea de que al otro lado de donde él se encontraba, su más grande joya estaba viviendo el peor momento de sus vidas.
Oh, todas sabrán de la ira del líder.
me excedí con los autos? Naaah
Este cap me salio re chafa, pero lo escribí tantas veces que al final me canse y deje el mas decente (o sea este, según) :D perdón por eso jsjsjs
ya se viene el JK matón, yes. 🤩
Bueno espero les guste :) perdón por cualquier falla ortográfica.
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